lonso Lujambio (AL) carece de la talla política necesaria para enfrentar con éxito a Elba Esther Gordillo (si es que alguna vez tal propósito hubiera aparecido en el despacho central de Los Pinos) y su designación parecería pensada para dotar de mejores máscaras, jurídicas y administrativas, al cacicazgo magisterial expansivo y bucanero, y para preparar cambios conceptuales y operativos en el aparato de la educación pública mexicana que la adecuen” a los modelos deseados por la derecha desatada.
El paso de AL por el Instituto Federal de Acceso a la Información estuvo caracterizado por ponerse al servicio de los felipistas, defendiendo las causas que eran del interés de Los Pinos y cerrando la llave de los datos a aquello que no contara con el visto bueno de quienes ahora son sus jefes explícitos. Lujambio, miembro de una familia que ha aportado destacados militantes al PAN, no tiene ninguna formación especial en materia de administración educativa, aunque sus carencias de currículo pretenden ahora ser suplidas con el peregrino argumento de que ha sido profesor durante décadas en universidades privadas (con ese solo antecedente, decenas de miles de ciudadanos podrían declararse capacitados para encargarse de la SEP). En realidad, la experiencia de Lujambio, aparte del IFAI, se centra marcadamente en los asuntos electorales (fue consejero del IFE), en ciertos temas internacionales, en el servicio a bancos privados y en el ejercicio docente específicamente relacionado con el ITAM, la institución surtidora de cuadros de los gobiernos neoliberales, priístas y panistas.
Experto en asuntos electorales y en opacidad, Al Lujambio (¿Eliot necesitaba un Al para servir a la Capone?) suple a la Chepina de siete vidas que con disciplina digna de los peores tiempos del PRI ya se repone de los zarandeos palaciegos para encaminarse a la nueva chamba condicionada (a Chepina siempre la han puesto durante el felipismo en sitios de responsabilidad acotada: coordinadora de la campaña calderónica pero rebasada siempre por el íntimo Mouriño; encargada de la SEP, pero con el yerno de la cacique apoderado de la educación primaria y el acoso permanente de la cruel Gordillo y, ahora, presunta aspirante a coordinar a los diputados federales panistas pero con la presión de César Nava, Francisco Ramírez Acuña y el ocurrente Germán Martínez, que había prometido que el líder de esa bancada sería legislador electo por mayoría y no por la vía plurinominal).
El itamita encargado formalmente de la educación pública parece, pues, destinado a entenderse en términos electorales con la maquinaria partidista que la jefa Elba Esther despliega desde la plataforma de la SEP para nutrir a su Panal personal y para cumplir pactos mafiosos de ayuda a los desvalidos que ocupan por accidente el poder y que acaban pagando con altos réditos (parte de la SEP, el ISSSTE, la Lotería Nacional y, en lista de raya, Veracruz con Miguel Ángel Yunes) las operaciones de defraudación electoral efectuadas por brigadas magistrales.
Fernando González (izquierda), subsecretario de Educación Básica y yerno de Elba Esther Gordillo, bromea con dos asistentes a la presentación de Alonso Lujambio como nuevo titular de la SEP">Foto Marco Peláez
Lo más peligroso, sin embargo, es la tentación de reformar la estructura de la educación pública para “acercarla” a los conceptos privados. Lujambio no es el rudimentario ex gobernador de Guanajuato, Romero Hicks, que en el Conacyt ha pretendido imponer criterios conservadores y desfasados, pero ese perfil moderno de Lujambio, menos explícito en sus ribetes ultraderechistas y empresariales, le permitirá ir creando las condiciones para convocar a “debates” nacionales sobre temas educativos y a promover modificaciones que acaben convirtiendo la escuela pública en maquila productora de mano de obra calificada y los espacios actuales de discusión y crítica en talleres técnicos sin promoción de valores “improductivos” como el civismo y el libre pensamiento. ¡Oh, Educación Pública!, ¿y ahora, quién podrá salvarte?
Mientras tanto, en varias parroquias oaxaqueñas se sigue un Viacrucis bajo el concepto de “Cristo sufriendo con su pueblo”. En algunos de sus pasajes se incluyen hechos como el asesinato del periodista estadunidense independiente Brad Will y el reciente secuestro y tortura de Marcelino Coache, uno de los dirigentes de la APPO. Al comenzar el mencionado Viacrucis se indica que “el drama y los que llevan a la muerte a Jesús parecen ser los mismos: los que se adueñan del poder y de las riquezas de esta tierra y que, además, pretenden decidir sobre la vida”. Se menciona que “nada detiene las ambiciones de quienes hacen juicios injustos; mediante leyes inventadas por ellos mismos se apropian de los bienes de todos; lo ilegal lo hacen legal y así llevan a este pueblo de pobres a la muerte por un camino cada vez más doloroso”. En la primera estación, se relata la muerte del periodista Will, el 27 de octubre de 2006, cuando filmaba en Santa Lucía, Oaxaca, “una agresión de policías de ese municipio contra miembros de una barricada”. La videograbación del asesinato “señalaba como responsables a un regidor y un policía del citado municipio, ambos del partido en el poder”, pero “fueron detenidos y pronto puestos en libertad”. Se “aventuró la hipótesis” de que Brad había sido muerto por los mismos activistas. En octubre de 2008, “Juan Manuel Martínez Moreno es detenido y enviado a prisión, acusado del homicidio del periodista (...) él no aparece en las filmaciones de los hechos ni estaba cerca del lugar. Es inocente. La misma madre de Will pide su libertad”. Luego, en ese Viacrucis, se lee el pasaje bíblico en el que Poncio Pilatos entrega a Jesús para ser crucificado y se pide por la liberación de Juan Manuel. El Viacrucis de la Iglesia católica comprometida con los pobres se realiza en las parroquias de San Bartolomé Apóstol Coyotepec, Inmaculada de Juquila, San Pablo Huitzo, San Francisco Telixtlahuaca, San Miguel Sola de Vega, Santa Catarina Juquila y La Navidad Putla, todo en el estado de Oaxaca.
Y, mientras los marinos mexicanos se aprestan a realizar ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos, ¡hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
s intrigante el silencio de los partidos políticos y de los líderes de opinión frente al tema del préstamo del Fondo Monetario Internacional. Sin nadie, casi, que lo contradiga, Felipe Calderón salió a ufanarse del blindaje financiero” de 47 mil millones de dólares que no tiene precedentes –dijo– en otras economías en desarrollo en la actualidad y es un reconocimiento al buen manejo de la economía mexicana y de sus finanzas. No comentó algunos aspectos inquietantes: 1) la línea de crédito excede con mucho la autorizada para este año por la Cámara de Diputados. 2) Duplica la deuda externa de 40 mil millones de dólares, sin que haya sido aclarado cómo se pagará. 3) No dio una pista sobre la forma en que será empleada y quién vigilará su manejo. 4) Viene a agregarse a la deuda del Fobaproa por 800 mil millones de pesos. En otras palabras: todavía no salimos del quebranto de la devaluación de 1994, cuando ya caímos en otro agujero. Curiosamente, FC ha jugado un papel protagónico en ambos episodios: en el primero, como presidente del PAN, cuando los tres “no” de su partido –no al Fobaproa, no a la impunidad, no a convertir una deuda privada en deuda pública– fueron convertidos en “sí”. Y ahora, como ocupante de la Presidencia de la República, adquiere otro pesado pasivo. Es un récord para Guinness.El peso en las eleccionesEl peso da dos pasitos para enfrente y uno hacia atrás. Aun así, es notable su recuperación: el dólar rozó hace un mes los 16 pesos y ayer cerró a $13.50. ¿Por cuánto tiempo podrá mantenerse la cotización? Cuando menos hasta que pasen las elecciones de julio. Inclusive podemos verla bajar a $13.00 después de Semana Mayor. ¿De veras la recuperación de nuestra moneda hizo perder dinero a los especuladores? Difícilmente. El préstamo del FMI y el mecanismo swap de la Reserva Federal de Estados Unidos fueron cacareados con mucha anticipación, de suerte que tuvieron tiempo de cubrirse. Si hubo pérdidas quizá se registraron en las pequeñas casas de cambio y entre los mini-ahorradores nerviosos, pero no son significativas. ¿Cómo ven el futuro los expertos? Grupo Invex recomienda que no se compren dólares a pesar de la fuerte baja; pueden bajar más. Otros opinan que no volverá a descender al escalón de los 10 pesos en que estuvo hasta octubre del año pasado, pero son tiempos electorales y el gobierno panista podría darle un valor artificial entre 12 y 13 pesos. La semilla de una devaluación a largo plazo ya está sembrada.
s intrigante el silencio de los partidos políticos y de los líderes de opinión frente al tema del préstamo del Fondo Monetario Internacional. Sin nadie, casi, que lo contradiga, Felipe Calderón salió a ufanarse del blindaje financiero” de 47 mil millones de dólares que no tiene precedentes –dijo– en otras economías en desarrollo en la actualidad y es un reconocimiento al buen manejo de la economía mexicana y de sus finanzas. No comentó algunos aspectos inquietantes: 1) la línea de crédito excede con mucho la autorizada para este año por la Cámara de Diputados. 2) Duplica la deuda externa de 40 mil millones de dólares, sin que haya sido aclarado cómo se pagará. 3) No dio una pista sobre la forma en que será empleada y quién vigilará su manejo. 4) Viene a agregarse a la deuda del Fobaproa por 800 mil millones de pesos. En otras palabras: todavía no salimos del quebranto de la devaluación de 1994, cuando ya caímos en otro agujero. Curiosamente, FC ha jugado un papel protagónico en ambos episodios: en el primero, como presidente del PAN, cuando los tres “no” de su partido –no al Fobaproa, no a la impunidad, no a convertir una deuda privada en deuda pública– fueron convertidos en “sí”. Y ahora, como ocupante de la Presidencia de la República, adquiere otro pesado pasivo. Es un récord para Guinness.El peso en las eleccionesEl peso da dos pasitos para enfrente y uno hacia atrás. Aun así, es notable su recuperación: el dólar rozó hace un mes los 16 pesos y ayer cerró a $13.50. ¿Por cuánto tiempo podrá mantenerse la cotización? Cuando menos hasta que pasen las elecciones de julio. Inclusive podemos verla bajar a $13.00 después de Semana Mayor. ¿De veras la recuperación de nuestra moneda hizo perder dinero a los especuladores? Difícilmente. El préstamo del FMI y el mecanismo swap de la Reserva Federal de Estados Unidos fueron cacareados con mucha anticipación, de suerte que tuvieron tiempo de cubrirse. Si hubo pérdidas quizá se registraron en las pequeñas casas de cambio y entre los mini-ahorradores nerviosos, pero no son significativas. ¿Cómo ven el futuro los expertos? Grupo Invex recomienda que no se compren dólares a pesar de la fuerte baja; pueden bajar más. Otros opinan que no volverá a descender al escalón de los 10 pesos en que estuvo hasta octubre del año pasado, pero son tiempos electorales y el gobierno panista podría darle un valor artificial entre 12 y 13 pesos. La semilla de una devaluación a largo plazo ya está sembrada.
A
los gobiernos latinoamericanos la crisis les ha alterado el funcionamiento de una de las principales soluciones de doble vía” aportada por el modelito económico: la expulsión de mano de obra, de ida, y el envío de remesas, de regreso. En el caso mexicano, por una parte, la obligada salida de alrededor de medio millón de connacionales por año le “ahorra” al gobierno reconocer poco más de un punto porcentual en el índice oficial de desempleo abierto; por la otra, el generoso ingreso de alrededor de 160 mil millones de dólares en remesas durante los últimos nueve años, según las cifras del Banco de México.
La “doble vía” les funcionó perfectamente durante mucho tiempo, pero ahora la crisis tiende a desestabilizar ese leonino “equilibrio”: por un lado ha moderado el ritmo de expulsión de mano de obra, y por el otro la captación de dólares enviados vía remesas. Para el caso mexicano, en 2008 este último indicador reportó una caída de 3.6 por ciento, y en el primer bimestre de 2009 el descenso fue cercano a 15 por ciento.
Aún así, el modelito todavía funciona, pues los expulsados de su tierra mantienen, a duras penas, el envío de dinero a sus familiares. El Banco Interamericano de Desarrollo, el BID, revela que tras casi una década de crecimiento, las remesas a América Latina y el Caribe declinarían en 2009, por primera vez desde que la propia institución comenzó a medir estos flujos, en 2000. “El cambio de tendencia ocurrió en el cuarto trimestre del año pasado. Los envíos de dinero realizados por trabajadores latinoamericanos emigrados son una fuente de ingresos clave para millones de familias en la región. En 2008 enviaron alrededor de 69 mil 200 millones de dólares a sus países de origen, 0.9 por ciento más que en 2007”.
La tendencia primero se estancó, para luego modificarse a la baja después del primer semestre de 2008. Tras un tercer trimestre sin crecimiento, en el cuarto los flujos de dinero cayeron a 17 mil millones de dólares, 2 por ciento menos que en un año atrás. “Para los pocos países que han reportado la información correspondiente a enero de 2009, las caídas han sido hasta de 13 por ciento. Si bien es demasiado temprano para proyectar en cuánto podrían reducirse las remesas en 2009, esta es una mala noticia para millones de personas en nuestra región que dependen de estos flujos para cubrir sus necesidades básicas. El cuadro se ha vuelto más complejo, dado que hay más factores en juego. El mundo enfrenta su peor crisis en décadas. El desempleo está aumentando en los países industrializados. El ambiente contra la migración se está tornando más inhóspito. Incluso las fluctuaciones cambiarias están incidiendo más que en el pasado”.
El organismo financiero apunta que luego de muchos años de crecimiento sin pausa, las remesas a América Latina y el Caribe comenzaron a “resentirse” en 2008 a medida que los principales países fuente de estos recursos (Estados Unidos, España y Japón) cayeron en recesión. La crisis castigó especialmente a industrias que empleaban a muchos trabajadores extranjeros, como la construcción, las manufacturas, hoteles y restaurantes. “Las personas que envían remesas y sus familiares en sus países de origen también sufrieron las consecuencias de las alzas de precios de los alimentos y los combustibles. Sumado a ello, las fluctuaciones de las tasas cambiarias comenzaron a tener mayores efectos que en el pasado, particularmente en países que experimentaron devaluaciones o que tienen grandes colonias de emigrados en Europa”.
El peso mexicano y el real brasileño han perdido amplio terreno frente al dólar estadunidense, y por ello las remesas enviadas desde Estados Unidos “rinden más”, en moneda nacional, lo que compensa, al menos en parte, el menor volumen de envíos. Los países andinos, que reciben grandes cantidades de remesas desde España, se vieron beneficiados por la fortaleza del euro durante la primera mitad de 2008, pero desde entonces han sido golpeados por la caída del valor de la divisa europea. Las naciones centroamericanas, que están dolarizadas o cuyas monedas están ligadas al dólar, están más protegidos de las fluctuaciones de las tasas de cambio.
A pesar del panorama sombrío, el BID asegura tener “poca evidencia” de que los migrantes estén preparándose para regresar a sus países de origen. En España, donde viven más de 5 millones de trabajadores extranjeros, un plan del gobierno para pagar beneficios sociales a aquellos que regresen a sus patrias ha suscitado poco interés. “Los migrantes han demostrado que el regreso a casa es la última opción”.
Los tres primeros lugares en lo que a recepción de remesas se refiere son México (25 mil 145 millones de dólares en 2008), Brasil (7 mil 200 millones) y Colombia (4 mil 842). En el primero de los países los receptores son mayoritariamente mujeres (dos a uno) de ingresos moderados y niveles de educación bajos (casi 60 por ciento ha completado la secundaria o menos). El factor principal que empuja la emigración “parecen ser” (BID dixit) los problemas económicos del país. El 18 por ciento de la población adulta recibe remesas de forma regular, siete veces al año y 190 dólares por cada recepción, en promedio.
De Brasil revela que cerca de la mitad de las remesas proviene de Estados Unidos, 31 por ciento de Europa y el 19 por ciento restante de Japón. Y de Colombia, que en el último lustro casi un millón de ciudadanos emigró a Estados Unidos, España o Costa Rica, entre otros países. Las remesas representan 74 por ciento de sus ingresos por exportaciones petroleras. Más de la mitad de receptores de remesas son mujeres, que tienden a tener niveles de educación altos –más de 85 por ciento ha terminado sus estudios secundarios.
Las rebanadas del pastel
¿Qué le reclamaba el PAN a Ernesto Zedillo, cuando éste era inquilino de Los Pinos?: “no es la opción del estadista la de un blindaje económico basado en el crédito internacional de coyuntura y con visión de corto plazo. Como sí lo hubiera sido concretar la convocatoria para elevar a rango de política de Estado la política económica, profundizando en una reforma fiscal integral, en una política hacendaria no sólo recaudatoria sino comprometida con la micro, pequeña y mediana empresas para solventar el déficit creciente de empleos permanentes y productivos que demandan los mexicanos” (senador Ricardo García Cervantes, a nombre de su bancada, en el quinto Informe de gobierno, 1999). Eso de la memoria no se les da a los políticos, pero a los ciudadanos menos, lamentablemente.
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
OpiniónJosé Blanco: El parto de Londres
aber dicho parto de los montes pudo sonar exagerado, pero la frase no habría estado lejos de los hechos. Lo que se acordó es mucho, pero muchísimo menos de lo que la crisis mundial requiere. Le han suministrado un tanquecito de oxígeno al capitalismo que así mantendrá las expectativas de los dueños del capital bancario, comercial, industrial, y de otros ahorradores, por algún incierto lapso.Podemos valorar algunas cosas. Un presidente estadunidense no arrogante, sino civilizado y amable, y además proclive a encontrar –no a imponer a rajatabla– los acuerdos posibles. Pero que el impacto mediático fue mucho mayor que los hechos efectivos es una verdad del tamaño de la economía mundial.Según los medios, los mandatarios iban a llegar a Londres con las espadas desenvainadas. Nicolas Sarkozy y Angela Merkel: queremos una nueva arquitectura del sistema financiero internacional (aunque Merkel advertía “no lo conseguiremos”). Sarkozy, en uno más de sus gestos teatrales, dijo ¡me largo!, si no hay acuerdos para corregir este y aquel problema del sistema financiero internacional.Obama y Brown querían más plata fiscal para estimular vigorosamente la actividad económica. China quería las dos cosas. Obama aceptó que Estados Unidos no puede arreglar nada solo. Y aceptó que no son seis, ni 15, sino 20 más uno, los que en adelante tomarán acuerdos; bueno, es un decir, hay ahí un grupo de economías grandes, cuyos dirigentes son invitados de piedra, entre ellos México.Todos firmaron lo que los otros querían y nadie estuvo obligado a aceptar lo que los demás no querían. Washington y Londres, junto con China y Japón, aceptaron que no hubiera más gasto público; China, Alemania y Francia, que no hubiera otra arquitectura financiera internacional.Una mejoradita a las instituciones existentes, algunas facultades más para alguna de ellas, mucha plata que repartirá el Fondo Monetario Internacional y muchas fotos y sonrisas; que inhumen los paraísos fiscales, que le bajen los sueldos a los banqueros, ninguno de los cuales importantes asuntos, moralmente hablando, le hará ni cosquillas al capitalismo.Estados Unidos, por supuesto, no aceptó dejar de ser el regulador del medio de pago internacional por excelencia. Ni por asomo emergió el origen de fondo de la crisis, probablemente porque no lo ven, o lo ven opaco o ininteligible. Sus ideas –como las de casi todo mundo– se hallan mineralizadas.A pesar de su enorme complejidad, los problemas de fondo son inteligibles. Todas las crisis son distintas. Ésta consiste en el eje recíproco que conforma el astronómico déficit comercial estadunidense y el superávit de dimensiones similares de China. Hay que agregar el tipo de regulación brutalmente favorable al capital financiero en el que ese fenómeno se gestó.A mediados de los años 90, Occidente inyectó una fortuna considerable para sacar de una crisis financiera a vastas regiones de la zona asiática. Fue un disparador de muchos megatones.En tres lustros China, por momentos, llegó a acumular reservas cercanas a los 2 millones de millones de dólares, a las que se agregaron inmensas reservas de India, Japón, Corea, aunque “pequeñas” junto a la reserva china.El origen de las reservas chinas no es un misterio, aunque no existe precedente histórico del tamaño de esa zaga-horror ocurrida en ese descomunal país. Aplastaron los salarios internos de millones de trabajadores chinos, aunque con los aumentos de la productividad en ciertas ramas, lograron mejorar sus niveles de vida.En términos marxistas: los chinos probablemente inauguraron las más alta tasa de plusvalía imaginable, lo que se ha expresado en millones de toneladas de exportaciones a todo el mundo. Con esos salarios aplastados, China se volvió imbatible en la competencia internacional, pero ello también tuvo el efecto de detener los salarios del mundo. Se gestó así la mayor polarización socioeconómica conocida en el planeta. China recibió además ríos de inversión productiva externa que iba ahí a pagar salarios nivel infrachino.El otro terrible efecto del aplastamiento de los salarios chinos fue el freno al aumento de la productividad en todas partes. Los capitalistas ganaban ríos de dinero pagando salarios bajos, no aumentando la productividadPor supuesto, las reservas asiáticas no fueron puestas bajo el colchón, sino depositadas en el sistema financiero estadunidense y en el de muchos otros países occidentales. Esos ríos de dinero a precio de ganga fue la masa financiera con la cual los banqueros occidentales con las manos libres inventaron mil instrumentos de crédito y cometieron toda clase de raterías, y lo prestaron incluso a quien tenía muy baja capacidad de endeudamiento. Así nacieron las subprime y los paquetes tóxicos. Hasta que la burbuja financiera reventó de tanto inflarse, por insolvencia de los deudores. Los encadenamientos financieros internacionales entre los bancos se encargaron de extender la crisis a todos los rincones.El acuerdo de Londres es mejor que el parto de los montes, pero se parece, puesto al lado del tamaño del fondo de la crisis.Sí, el mundo va a ser otro cuando se haya destruido tanto capital, que habrá muchos nuevos mercados de inversión para volver a crecer. Lo menos que pueden hacer los poderosos en su próximo autohomenaje es obligarse a fijar unos mínimos de bienestar en términos de alimentación, salud y educación para todo el planeta.
Marco Rascón: Partidos y candidaturas independientes
Nunca como ahora, en estos tiempos de crisis nacional, fueron tan necesarios los partidos políticos, y nunca como ahora su existencia actual fue tan inútil.La crisis de los partidos políticos en México como vías para la representación de los intereses y posturas de la ciudadanía es un hecho, pero no se sale de ella cuestionando el ejercicio de la política, sino convocando, una y otra vez, al interés y la demanda de los ciudadanos por ejercerla y abrir los canales de participación, representación y decisión.Hoy, los intereses que han secuestrado el ejercicio de la política, convertidos en una nueva clase de fariseos, lo hacen de varias maneras: planteando que vendrá uno a salvar a la sociedad desde el poder; despolitizando a la sociedad y creando condiciones para el alejamiento, y haciendo de los partidos el único camino para el ejercicio de la política.En esta larga, trágica y cómica caricatura de transición que surgió desde 1977, el viejo régimen priísta moldeó la estructura y funciones de los partidos políticos y se hizo lo insólito: en la medida en que se logró la alternancia, la autonomía de los órganos electorales y su ciudadanización, los mismos partidos entraron en complicidad desde el mismo Instituto Federal Electoral (IFE) y el Congreso de la Unión para impedir que los ciudadanos tuvieran acceso a las decisiones electorales. Pese a ser considerados “organismos de interés público”, regidos por estatutos propios y supervisados desde tribunales especiales, los partidos han sido desde hace tiempo el obstàculo, el problema, la muralla que ha motivado el alejamiento ciudadano de lo electoral y obstruido que los intereses de la sociedad estén plasmados en las tareas legislativas y de los gobiernos.En cada elección constitucional, los partidos revientan, y al final imponen, como dueños absolutos de las boletas para sufragar, sus logotipos para ceñir y limitar la voluntad ciudadana. Todo el hartazgo ciudadano se lo tragan los recursos de las campañas y la hechura de candidaturas por medio de grupos y facciones partidarias que vencen a sus correligionarios. Finalmente, en el gran negocio de la política los porcentajes (no los votos) se cambian por prerrogativas, por ello a los partidos no les interesa mayormente que la ciudadanía vote, ya que cobran por los porcentajes obtenidos y hasta el abstencionismo los favorece.Desde el año 2000, la llegada de la “alternancia” no significó apertura, sino cada vez mayor distancia entre la estructura de partidos y la sociedad, difiriendo ambos en sus objetivos.La sociedad ha buscado, una y otra vez, dinamismo y representatividad, compromisos, trabajo, renovación, coincidencia entre lo que se dice y se hace, mientras que los partidos se han enfrascado en la lucha por el poder y en la caza de la Presidencia de la República, como si ése fuera el principal y único problema del país.En los nueve años que han transcurrido, la actuación polarizada y en conflicto del conjunto de los partidos terminó por dividirlos, representando al viejo partido de Estado. En estos nueve años, el viejo poder presidencial no desapareció ni se democratizó, sino que se fraccionó en 32 poderes absolutos que los gobernadores representan hoy como virreyes sin control en cada estado. El pacto federal terminó en una confederación de sindicatos de gobernadores, apoderados del Senado y las diputaciones, donde imponen voceros, muy definidos, que orientan a las camarillas lo mismo en las luchas intestinas por intereses particulares que en los conflictos.En estas condiciones crece la perspectiva de desarrollo de amplios movimientos ciudadanos contra el sistema de partidos y por la defensa de derechos concretos al margen del sistema político vigente, vía los partidos y su control de los accesos a la representación legislativa y de gobiernos municipales, estatales y federal. Es casi necesario un sistema de participación electoral independiente, con urnas alternas para votar por candidatos y posiciones independientes a fin de crear condiciones para liberar el sistema electoral del control partidario y de los intereses oligárquicos. Una tarea ciudadana urgente es liberarse de las formas corporativas y clientelares que la cultura priísta diseminó como prácticas universales, degradando a los partidos y su función vital y necesaria.Esta contradicción está plasmada entre amplios sectores que generan actividad económica y son la base que sustenta el desarrollo económico nacional, la que paga impuestos, es causante cautiva, genera empleos en los momentos que la gran economía destruye y, sin embargo, carece en absoluto de formas de representación. Junto con ellos, está la gran fuerza del trabajo, dispersa, desorganizada, devaluada, que hace posible mantener los valores económicos y cohesiona el tejido social.De ahí la propuesta, en esta coyuntura, de presentar candidatos independientes para mantener la voluntad por una salida necesaria.http://www.marcorascon.org
Nunca como ahora, en estos tiempos de crisis nacional, fueron tan necesarios los partidos políticos, y nunca como ahora su existencia actual fue tan inútil.La crisis de los partidos políticos en México como vías para la representación de los intereses y posturas de la ciudadanía es un hecho, pero no se sale de ella cuestionando el ejercicio de la política, sino convocando, una y otra vez, al interés y la demanda de los ciudadanos por ejercerla y abrir los canales de participación, representación y decisión.Hoy, los intereses que han secuestrado el ejercicio de la política, convertidos en una nueva clase de fariseos, lo hacen de varias maneras: planteando que vendrá uno a salvar a la sociedad desde el poder; despolitizando a la sociedad y creando condiciones para el alejamiento, y haciendo de los partidos el único camino para el ejercicio de la política.En esta larga, trágica y cómica caricatura de transición que surgió desde 1977, el viejo régimen priísta moldeó la estructura y funciones de los partidos políticos y se hizo lo insólito: en la medida en que se logró la alternancia, la autonomía de los órganos electorales y su ciudadanización, los mismos partidos entraron en complicidad desde el mismo Instituto Federal Electoral (IFE) y el Congreso de la Unión para impedir que los ciudadanos tuvieran acceso a las decisiones electorales. Pese a ser considerados “organismos de interés público”, regidos por estatutos propios y supervisados desde tribunales especiales, los partidos han sido desde hace tiempo el obstàculo, el problema, la muralla que ha motivado el alejamiento ciudadano de lo electoral y obstruido que los intereses de la sociedad estén plasmados en las tareas legislativas y de los gobiernos.En cada elección constitucional, los partidos revientan, y al final imponen, como dueños absolutos de las boletas para sufragar, sus logotipos para ceñir y limitar la voluntad ciudadana. Todo el hartazgo ciudadano se lo tragan los recursos de las campañas y la hechura de candidaturas por medio de grupos y facciones partidarias que vencen a sus correligionarios. Finalmente, en el gran negocio de la política los porcentajes (no los votos) se cambian por prerrogativas, por ello a los partidos no les interesa mayormente que la ciudadanía vote, ya que cobran por los porcentajes obtenidos y hasta el abstencionismo los favorece.Desde el año 2000, la llegada de la “alternancia” no significó apertura, sino cada vez mayor distancia entre la estructura de partidos y la sociedad, difiriendo ambos en sus objetivos.La sociedad ha buscado, una y otra vez, dinamismo y representatividad, compromisos, trabajo, renovación, coincidencia entre lo que se dice y se hace, mientras que los partidos se han enfrascado en la lucha por el poder y en la caza de la Presidencia de la República, como si ése fuera el principal y único problema del país.En los nueve años que han transcurrido, la actuación polarizada y en conflicto del conjunto de los partidos terminó por dividirlos, representando al viejo partido de Estado. En estos nueve años, el viejo poder presidencial no desapareció ni se democratizó, sino que se fraccionó en 32 poderes absolutos que los gobernadores representan hoy como virreyes sin control en cada estado. El pacto federal terminó en una confederación de sindicatos de gobernadores, apoderados del Senado y las diputaciones, donde imponen voceros, muy definidos, que orientan a las camarillas lo mismo en las luchas intestinas por intereses particulares que en los conflictos.En estas condiciones crece la perspectiva de desarrollo de amplios movimientos ciudadanos contra el sistema de partidos y por la defensa de derechos concretos al margen del sistema político vigente, vía los partidos y su control de los accesos a la representación legislativa y de gobiernos municipales, estatales y federal. Es casi necesario un sistema de participación electoral independiente, con urnas alternas para votar por candidatos y posiciones independientes a fin de crear condiciones para liberar el sistema electoral del control partidario y de los intereses oligárquicos. Una tarea ciudadana urgente es liberarse de las formas corporativas y clientelares que la cultura priísta diseminó como prácticas universales, degradando a los partidos y su función vital y necesaria.Esta contradicción está plasmada entre amplios sectores que generan actividad económica y son la base que sustenta el desarrollo económico nacional, la que paga impuestos, es causante cautiva, genera empleos en los momentos que la gran economía destruye y, sin embargo, carece en absoluto de formas de representación. Junto con ellos, está la gran fuerza del trabajo, dispersa, desorganizada, devaluada, que hace posible mantener los valores económicos y cohesiona el tejido social.De ahí la propuesta, en esta coyuntura, de presentar candidatos independientes para mantener la voluntad por una salida necesaria.http://www.marcorascon.org
Luis Hernández Navarro: Canal 6 de Julio: televisión sin televisión
En la guerra de la información el Canal 6 de Julio se ha ganado un lugar destacado. En un país en el que la televisión es el medio a través del cual se informa la mayor cantidad de personas y en el que dos monopolios controlan la inmensa mayoría de los canales abiertos e importantes segmentos de la industria del entretenimiento, abrirse un espacio independiente en la producción y emisión de reportajes y documentales es tarea difícil.En 20 años de vida, con recursos escasos, sostenidos por su público, ha producido más de medio centenar de videos documentales, vendido decenas de miles de copias y llegado, sin exageración, a millones de espectadores de todos los estratos sociales. Ha mostrado que es posible elaborar y difundir un mensaje audiovisual que circula de mano en mano con relativa eficacia, y que es factible producir con pocos recursos.El Canal 6 de Julio es un colectivo audiovisual dedicado a la información alternativa. Es precursor de la comunicación visual independiente. ¿Alternativa e independiente de quién?: del Estado y sus medios de comunicación, así como de las grandes compañías de medios electrónicos privados. Nunca ha recibido dinero de la burocracia cultural mexicana ni ha negociado contenidos con nadie.Una de sus tareas centrales consiste en elaborar y difundir masivamente documentales que desmienten las campañas propagandísticas oficiales sobre acontecimientos de la vida política nacional en los que la resistencia popular desempeña un papel importante. Ha establecido, además, un amplio y valioso acervo videográfico de los abusos del poder, integrado por miles de horas grabadas y compiladas. Es, por ello, un banco de imágenes excepcional.La productora es una asociación civil autogestiva, sin estructura jerárquica acentuada, con una dinámica de trabajo más o menos horizontal. Sin embargo, no traslada esta horizontalidad a la producción cinematográfica, ya que el esquema de funcionamiento es vertical y jerarquizado. La realización de un documental no puede ser un proceso democrático.El Canal 6 de Julio se formó en el contexto de la campaña electoral de Cuauhtémoc Cárdenas por la Presidencia de la República de 1988 y la lucha contra el fraude electoral. Su primera producción fue ¡Que renuncie!, crónica de las protestas contra la imposición de Carlos Salinas de Gortari como jefe del Ejecutivo. El documental se proyectó por primera ocasión en febrero de 1989, en el patio central de la Universidad Obrera de la ciudad de México.El colectivo tiene como antecedente directo los trabajos realizados bajo el sello Redes Independientes de Cine y Televisión sobre la huelga en la universidad en 1987 y la gestación del cardenismo un año más tarde. Retomó una tradición de cine militante desarrollado por la Cooperativa de Cine Marginal y los documentales de Leobardo Aretche y Óscar Menéndez, que denuncia, revela y pone al descubierto la trama oculta que subyace a la “paz social” de los regímenes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN).El proyecto nació como una iniciativa de emergencia, improvisada y sin perspectivas serias de continuidad. “Se nos ocurrió formar el grupito inspirados en la experiencia de los casetes de audio que se llamaban Radio Qué Onda”, dice Carlos Mendoza, coordinador del canal. Cuajó gracias a donaciones, apoyos y trabajo gratuito de varias personas. Trabajó originalmente con equipos caseros de video de formato Betamax. Sus primeras obras tuvieron, por lo regular, un carácter urgente, destinado a proporcionar una información alternativa a la difundida por la televisión privada.Al acompañar el cardenismo y sus primeras incursiones electorales como Partido de la Revolución Democrática (PRD), documentó, informó y alimentó un vigoroso movimiento político-social que, al institucionalizarse, perdió su capacidad transformadora. Quince años después de su fundación produjo el documental Democracia para imbéciles, que, según Mendoza, es “un trabajo marcado por la desesperanza y el desencanto”, en el que se retrata de cuerpo entero “un partido cuyos candidatos, en su mayoría, han traicionado el sentido profundo de la rebelión ciudadana de 1988 y tan sólo se disputan los puestos de elección popular como un medio para obtener beneficios personales”.El Canal 6 de Julio ha elaborado una impresionante historia audiovisual de las luchas políticas y sociales de las recientes cuatro décadas. Sus documentales dan cuenta de la matanza de Tlaltelolco en 1968, el halconazo de 1971, el movimiento navista, el levantamiento del EZLN, el surgimiento de nuevos grupo armados, los fraudes electorales, la masacre de Acteal, la huelga en la UNAM de 1999, la lucha de Atenco, la matanza de Aguas Blancas, la muerte de Digna Ochoa, la situación de los derechos humanos en México, entre muchos otros conflictos. No hay otro colectivo con tal cantidad de materiales elaborados sobre la historia de los de abajo en México.Estos trabajos han sido de enorme importancia para informar sobre movimientos populares a los que la televisión y la radio silencian, así como para educar a miles de activistas y crear una cultura política alternativa. Elaborados a caballo entre el periodismo electrónico y el ámbito cinematográfico, son una formidable herramienta para hacer lo que Mendoza llama “televisión sin televisión”. A pesar de ello, la izquierda partidaria lo ha hecho a un lado y ha preferido invertir millones de pesos en publicitarse en la televisión comercial.La calidad de sus producciones es desigual. Sus trabajos más logrados retoman la mejor tradición del reportaje y la entrevista audiovisual que desarrollan con amenidad, buen humor, claridad expositiva, sobriedad y eficacia argumental. La fuerza de sus imágenes proporciona a los documentales contundencia visual.A pesar de su precariedad institucional, es uno de los referentes éticos de la información en México. Uno de los guardianes más tesoneros de la memoria de la resistencia popular. El memorial de agravios de los pasados 40 años tiene en la productora una voz central. De ser cierto que la próxima revolución será televisada, el Canal 6 de Julio estará allí para contarla.
En la guerra de la información el Canal 6 de Julio se ha ganado un lugar destacado. En un país en el que la televisión es el medio a través del cual se informa la mayor cantidad de personas y en el que dos monopolios controlan la inmensa mayoría de los canales abiertos e importantes segmentos de la industria del entretenimiento, abrirse un espacio independiente en la producción y emisión de reportajes y documentales es tarea difícil.En 20 años de vida, con recursos escasos, sostenidos por su público, ha producido más de medio centenar de videos documentales, vendido decenas de miles de copias y llegado, sin exageración, a millones de espectadores de todos los estratos sociales. Ha mostrado que es posible elaborar y difundir un mensaje audiovisual que circula de mano en mano con relativa eficacia, y que es factible producir con pocos recursos.El Canal 6 de Julio es un colectivo audiovisual dedicado a la información alternativa. Es precursor de la comunicación visual independiente. ¿Alternativa e independiente de quién?: del Estado y sus medios de comunicación, así como de las grandes compañías de medios electrónicos privados. Nunca ha recibido dinero de la burocracia cultural mexicana ni ha negociado contenidos con nadie.Una de sus tareas centrales consiste en elaborar y difundir masivamente documentales que desmienten las campañas propagandísticas oficiales sobre acontecimientos de la vida política nacional en los que la resistencia popular desempeña un papel importante. Ha establecido, además, un amplio y valioso acervo videográfico de los abusos del poder, integrado por miles de horas grabadas y compiladas. Es, por ello, un banco de imágenes excepcional.La productora es una asociación civil autogestiva, sin estructura jerárquica acentuada, con una dinámica de trabajo más o menos horizontal. Sin embargo, no traslada esta horizontalidad a la producción cinematográfica, ya que el esquema de funcionamiento es vertical y jerarquizado. La realización de un documental no puede ser un proceso democrático.El Canal 6 de Julio se formó en el contexto de la campaña electoral de Cuauhtémoc Cárdenas por la Presidencia de la República de 1988 y la lucha contra el fraude electoral. Su primera producción fue ¡Que renuncie!, crónica de las protestas contra la imposición de Carlos Salinas de Gortari como jefe del Ejecutivo. El documental se proyectó por primera ocasión en febrero de 1989, en el patio central de la Universidad Obrera de la ciudad de México.El colectivo tiene como antecedente directo los trabajos realizados bajo el sello Redes Independientes de Cine y Televisión sobre la huelga en la universidad en 1987 y la gestación del cardenismo un año más tarde. Retomó una tradición de cine militante desarrollado por la Cooperativa de Cine Marginal y los documentales de Leobardo Aretche y Óscar Menéndez, que denuncia, revela y pone al descubierto la trama oculta que subyace a la “paz social” de los regímenes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN).El proyecto nació como una iniciativa de emergencia, improvisada y sin perspectivas serias de continuidad. “Se nos ocurrió formar el grupito inspirados en la experiencia de los casetes de audio que se llamaban Radio Qué Onda”, dice Carlos Mendoza, coordinador del canal. Cuajó gracias a donaciones, apoyos y trabajo gratuito de varias personas. Trabajó originalmente con equipos caseros de video de formato Betamax. Sus primeras obras tuvieron, por lo regular, un carácter urgente, destinado a proporcionar una información alternativa a la difundida por la televisión privada.Al acompañar el cardenismo y sus primeras incursiones electorales como Partido de la Revolución Democrática (PRD), documentó, informó y alimentó un vigoroso movimiento político-social que, al institucionalizarse, perdió su capacidad transformadora. Quince años después de su fundación produjo el documental Democracia para imbéciles, que, según Mendoza, es “un trabajo marcado por la desesperanza y el desencanto”, en el que se retrata de cuerpo entero “un partido cuyos candidatos, en su mayoría, han traicionado el sentido profundo de la rebelión ciudadana de 1988 y tan sólo se disputan los puestos de elección popular como un medio para obtener beneficios personales”.El Canal 6 de Julio ha elaborado una impresionante historia audiovisual de las luchas políticas y sociales de las recientes cuatro décadas. Sus documentales dan cuenta de la matanza de Tlaltelolco en 1968, el halconazo de 1971, el movimiento navista, el levantamiento del EZLN, el surgimiento de nuevos grupo armados, los fraudes electorales, la masacre de Acteal, la huelga en la UNAM de 1999, la lucha de Atenco, la matanza de Aguas Blancas, la muerte de Digna Ochoa, la situación de los derechos humanos en México, entre muchos otros conflictos. No hay otro colectivo con tal cantidad de materiales elaborados sobre la historia de los de abajo en México.Estos trabajos han sido de enorme importancia para informar sobre movimientos populares a los que la televisión y la radio silencian, así como para educar a miles de activistas y crear una cultura política alternativa. Elaborados a caballo entre el periodismo electrónico y el ámbito cinematográfico, son una formidable herramienta para hacer lo que Mendoza llama “televisión sin televisión”. A pesar de ello, la izquierda partidaria lo ha hecho a un lado y ha preferido invertir millones de pesos en publicitarse en la televisión comercial.La calidad de sus producciones es desigual. Sus trabajos más logrados retoman la mejor tradición del reportaje y la entrevista audiovisual que desarrollan con amenidad, buen humor, claridad expositiva, sobriedad y eficacia argumental. La fuerza de sus imágenes proporciona a los documentales contundencia visual.A pesar de su precariedad institucional, es uno de los referentes éticos de la información en México. Uno de los guardianes más tesoneros de la memoria de la resistencia popular. El memorial de agravios de los pasados 40 años tiene en la productora una voz central. De ser cierto que la próxima revolución será televisada, el Canal 6 de Julio estará allí para contarla.
René Drucker Colín: Cuando el destino nos alcance
Conrad Lorenz, Premio Nobel de Fisiología y Medicina, fue el fundador de la Etología, que es la ciencia que se aplica al análisis del comportamiento de los hombres y los animales.Lorenz renovó el estudio de la sicología del comportamiento, introduciendo la observación directa de la naturaleza. A diferencia de Freud, cuyos análisis de la conducta estaban inmersos en diversos estados de ansiedad, eligió estudiar el mundo “salvaje” de los animales. Para Lorenz, lo designado como odio, rabia, respeto, propiedad, etcétera, se traducía en agresividad, jerarquía, territorialidad, que él consideraba conductas innatas.Estas conductas, llamadas instintivas, son independientes de la educación, las influencias sociales, la experiencia, etcétera, o sea, son independientes de influencias adquiridas por la interacción con el exterior. Esta posición científica dio lugar a los llamados reflexólogos, quienes mostraron que varios movimientos son independientes de influencias externas, ya que son respuestas producidas internamente por el sistema nervioso central, y esto, según ellos, genera las llamadas “conductas apetitivas” necesarias para las expresiones instintivas.Irenäus Eibl-Eibesfeldt fue quizás uno de los discípulos más distinguidos de Lorenz y el que estableció la disciplina de la Etología Humana. Este etólogo, también austriaco, demostró que entre los niños ciegos y sordos había los mismos movimientos reflexos y mímicas expresivas de cólera, alegría, tristeza, desaprobación, que en los niños sin discapacidades.En 1961, Eibl-Eibesfeldt, en un magnífico artículo, señaló que los animales de la misma especie, cuando tienen confrontaciones agresivas, protegen a su especie mediante señales de derrota que sólo son reconocidas por ellos y no terminan una pelea matando a su contrincante. Lo esencial es la protección de la especie y representa una conducta instintiva. Si bien es posible que haya excepciones a esta “regla”, la primera de ellas, desde luego, es el hombre. El ser humano tiene esta característica de no respetar a su propia especie y el nivel de agresión hacia sus similares es altamente frecuente.Según Eibl-Eibesfeldt, si se suprimiera la agresividad que él considera “una fuerza motriz importantísima del desarrollo cultural”, esto implicaría la desaparición del espíritu de iniciativa y significaría robar a la especie su gusto por la lucha y su voluntad de vivir.Para contrariar a Freud, quien pensaba que el sexo era la principal preocupación de la especie humana, en la historia de la humanidad pocos hombres han muerto por amor, pero millones lo han hecho por defender a su patria.Si bien es cierto que estos conceptos puedan regir a las sociedades en general, hay algunas características del ser humano que son enormemente desdeñables, y entre ellas está la arrogancia y el desprecio que manifiesta una agresividad mal orientada y característica, muy frecuente de los burócratas mexicanos.En descargo, podría señalar que quizás sea característico de los burócratas en general, pero como no he tenido muchas experiencias con ellos fuera de México, me tendré que referir a los de aquí, de nuestro país. Me pregunto, ¿por qué un servidor público requiere mostrar la peor faceta de su personalidad para enfrentarse al público en general? La gran mayoría de los funcionarios públicos, chicos, medianos o grandes, se suben a un ladrillo de 15 milímetros y se marean y se sienten como si servir o atender a un ciudadano común y corriente no estuviera a su altura, y, desde luego, si el ciudadano es pobre y desamparado, pues su presencia para solicitar o exigir sus derechos se considera totalmente fuera de lugar. No sea, sin embargo, un “influyente” papanatas, entonces la arrogancia se transforma en servilismo asqueroso.Lorenz decía que todos los animales atacan a aquellos que perciben como diferentes. Será que un servidor público ve a un desamparado, a un pobre, a un angustiado, como diferente y lo arremete, mientras a un influyente lo ve como igual y le sirve. ¿Qué no todos somos ciudadanos y nos merecemos el mismo respeto? ¿Será que nos vemos intimidados por la pobreza, la falta de recursos, la ignorancia, la humildad de unos, pero nos sentimos dominados por el poder, el buen ver y la riqueza de otros, a tal grado de que despreciamos a los primeros y nos hincamos frente a los segundos?En un país como el nuestro, donde las condiciones particulares de los pasados 20 años han generado cada vez más pobres, es lacerante y lastimoso ver cómo a los millones que están en condiciones inaceptables para una sociedad, a los más desamparados, se les trata con desprecio por una clase política de inmensa mediocridad y una clase de burócratas que no entiende que el cerebro despertará y el cuerpo terminará por ya no aguantar un destino no merecido. Y, como en aquella película, Cuando el destino nos alcance, esperaría un giro de actitudes que impida un destino no deseado y menos aún merecido por millones de mexicanos.
Conrad Lorenz, Premio Nobel de Fisiología y Medicina, fue el fundador de la Etología, que es la ciencia que se aplica al análisis del comportamiento de los hombres y los animales.Lorenz renovó el estudio de la sicología del comportamiento, introduciendo la observación directa de la naturaleza. A diferencia de Freud, cuyos análisis de la conducta estaban inmersos en diversos estados de ansiedad, eligió estudiar el mundo “salvaje” de los animales. Para Lorenz, lo designado como odio, rabia, respeto, propiedad, etcétera, se traducía en agresividad, jerarquía, territorialidad, que él consideraba conductas innatas.Estas conductas, llamadas instintivas, son independientes de la educación, las influencias sociales, la experiencia, etcétera, o sea, son independientes de influencias adquiridas por la interacción con el exterior. Esta posición científica dio lugar a los llamados reflexólogos, quienes mostraron que varios movimientos son independientes de influencias externas, ya que son respuestas producidas internamente por el sistema nervioso central, y esto, según ellos, genera las llamadas “conductas apetitivas” necesarias para las expresiones instintivas.Irenäus Eibl-Eibesfeldt fue quizás uno de los discípulos más distinguidos de Lorenz y el que estableció la disciplina de la Etología Humana. Este etólogo, también austriaco, demostró que entre los niños ciegos y sordos había los mismos movimientos reflexos y mímicas expresivas de cólera, alegría, tristeza, desaprobación, que en los niños sin discapacidades.En 1961, Eibl-Eibesfeldt, en un magnífico artículo, señaló que los animales de la misma especie, cuando tienen confrontaciones agresivas, protegen a su especie mediante señales de derrota que sólo son reconocidas por ellos y no terminan una pelea matando a su contrincante. Lo esencial es la protección de la especie y representa una conducta instintiva. Si bien es posible que haya excepciones a esta “regla”, la primera de ellas, desde luego, es el hombre. El ser humano tiene esta característica de no respetar a su propia especie y el nivel de agresión hacia sus similares es altamente frecuente.Según Eibl-Eibesfeldt, si se suprimiera la agresividad que él considera “una fuerza motriz importantísima del desarrollo cultural”, esto implicaría la desaparición del espíritu de iniciativa y significaría robar a la especie su gusto por la lucha y su voluntad de vivir.Para contrariar a Freud, quien pensaba que el sexo era la principal preocupación de la especie humana, en la historia de la humanidad pocos hombres han muerto por amor, pero millones lo han hecho por defender a su patria.Si bien es cierto que estos conceptos puedan regir a las sociedades en general, hay algunas características del ser humano que son enormemente desdeñables, y entre ellas está la arrogancia y el desprecio que manifiesta una agresividad mal orientada y característica, muy frecuente de los burócratas mexicanos.En descargo, podría señalar que quizás sea característico de los burócratas en general, pero como no he tenido muchas experiencias con ellos fuera de México, me tendré que referir a los de aquí, de nuestro país. Me pregunto, ¿por qué un servidor público requiere mostrar la peor faceta de su personalidad para enfrentarse al público en general? La gran mayoría de los funcionarios públicos, chicos, medianos o grandes, se suben a un ladrillo de 15 milímetros y se marean y se sienten como si servir o atender a un ciudadano común y corriente no estuviera a su altura, y, desde luego, si el ciudadano es pobre y desamparado, pues su presencia para solicitar o exigir sus derechos se considera totalmente fuera de lugar. No sea, sin embargo, un “influyente” papanatas, entonces la arrogancia se transforma en servilismo asqueroso.Lorenz decía que todos los animales atacan a aquellos que perciben como diferentes. Será que un servidor público ve a un desamparado, a un pobre, a un angustiado, como diferente y lo arremete, mientras a un influyente lo ve como igual y le sirve. ¿Qué no todos somos ciudadanos y nos merecemos el mismo respeto? ¿Será que nos vemos intimidados por la pobreza, la falta de recursos, la ignorancia, la humildad de unos, pero nos sentimos dominados por el poder, el buen ver y la riqueza de otros, a tal grado de que despreciamos a los primeros y nos hincamos frente a los segundos?En un país como el nuestro, donde las condiciones particulares de los pasados 20 años han generado cada vez más pobres, es lacerante y lastimoso ver cómo a los millones que están en condiciones inaceptables para una sociedad, a los más desamparados, se les trata con desprecio por una clase política de inmensa mediocridad y una clase de burócratas que no entiende que el cerebro despertará y el cuerpo terminará por ya no aguantar un destino no merecido. Y, como en aquella película, Cuando el destino nos alcance, esperaría un giro de actitudes que impida un destino no deseado y menos aún merecido por millones de mexicanos.
Si la crisis global que sepultó al neoliberalismo no se hubiera presentado con tal fuerza, el Estado habría sido arrastrado por la globalización de los mercados y, por eso mismo, su presencia sería en nuestros días casi virtual. Mientras otras naciones con un nivel de desarrollo avanzado adoptaron nuevas estructuras y se hicieron más fuertes, los países más pobres no pudieron consolidarse más que al amparo de un imperio neoliberal protector.El sueño de Friedrich August von Hayek, el profeta del neoliberalismo, consistía en imaginar que poco a poco el mercado despojaría al Estado de sus símbolos de soberanía. Mañana sería la moneda, pasado mañana la ciudadanía, y después culminaría con la privatización de la salud y de la educación, y, por si fuera poco, la victoria del derecho sobre la ley haría que la autonomía individual fuese ilimitada. En este sentido, la responsabilidad social del Estado sería cada vez más restringida, mientras que la responsabilidad individual debería aumentar.La política no es, según Hyek, sino “la sombra que proyecta la gran empresa sobre la sociedad, y seguirá siéndolo mientras el poder resida en la empresa para beneficio privado a través del control privado de la banca, la tierra y la industria, reforzado por el dominio de la prensa, las agencias de noticias y otros medios de publicidad y propaganda”.¿El Estado mexicano es un Estado fallido? No lo creo. Aunque los hechos duros nos adviertan que nadie nos garantiza la seguridad; que el reino de la impunidad se extiende cada día más y que nuestro crecimiento económico es, desde hace 25 años, casi igual a cero. Su historia nos demuestra lo contrario.En Facticidad y validez: sobre el derecho y el Estado democrático de derecho en términos de teoría del discurso, Jürgen Habermas afirma que el problema de la validez moral del Estado se confunde casi siempre con la cuestión referente a la razón sociológica de vigencia del poder estatal, ya que, al buscar la justificación del Estado, se nos remite a su reconocimiento por la democracia, y sobre todo se nos remite a las ideologías legitimadoras dominantes.Nadie cree en la actualidad que todas las normas emanadas de la legislación democrática sean derecho justo en virtud de una misteriosa predestinación metafísica. ¿Pero qué hacer cuando se trata de un acto estatal moralmente reprobable, en cuyo caso no tiene mayor importancia si semejante acto es o no legalmente irreprochable? Muchos, ciertamente, califican de heroica una concepción del Estado y del derecho que cierra las puertas a toda resistencia moral. La verdad es lo contrario. Es heroica aquella concepción que no resuelve unilateralmente –como escribía Hermann Heller poco antes de la caída de la República de Weimar– el conflicto de deberes, sino que reconoce su trágica insolubilidad y, a la par, el derecho moral a resistir. Es trágico que toda realización del derecho dependa del demonio del poder, pero es reprobable la santificación ética de ese demonio que hoy corre por buena.Por esta razón la legalidad del estado de derecho no puede sustituir a la legitimidad. La teoría del Estado se halla ante el hecho de que, ni una supuesta armonía del derecho y del poder, ni la legalidad, pueden justificar el Estado de modo universal. Pero ocurre que todos los que llevan las riendas de poder político afirman hallarse al servicio de la justicia. Como se sabe, el poder se apoya en las órdenes que se cumplen, pero el cumplimiento, en todas las formas de señorío, vive y se alimenta esencialmente de la creída justificación de la orden. Siempre los que gobiernan tendrán el mayor interés en hacer ver que el Estado que rigen es expresión de la razón moral.El diccionario de la Real Academia Española define la palabra gobernanza: “Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía”. Gobernar en la democracia significa colocar los intereses superiores de la nación por encima de los intereses individuales o de grupo. Sólo así será posible apagar el encono que amenaza con mantener dividida a nuestra sociedad. ¿Será mucho pedir?La justificación del Estado nunca puede consistir en armonizar, cueste lo que cueste, el derecho con el poder. Porque todo poder estatal debe su existencia y su figura a la voluntad humana, demasiado humana, y en él concurren, junto con las fuerzas morales más sobresalientas, proporciones enormes de tontería, de estupidez, de malignidad, vileza y arbitrariedad.El Estado es el único antídoto eficaz contra el veneno de la impunidad política y jurídica que nos gobierna; en el territorio de la impunidad, el cinismo es la verdadera filantropía. Desde la Carta de deberes y derechos, de Luis Echeverría, pasando por la Renovación moral, de Miguel de la Madrid, al gran sueño de la modernización y nuestra inclusión en el primer mundo de Carlos Salinas de Gortari y el tobogán de la ignorancia y la decrepitud intelectual de Vicente Fox, siguieron existiendo los dos Méxicos. Sus polos inconciliables saltan a la vista. Una nación alberga en su seno a dos sociedades absolutamente distintas, dos tiempos históricos, dos espacios culturales. Luego de contrastar opulencia y miseria, monopolización y carencia, la metáfora se agota en sí misma, el mito de la desigualdad se extenúa en el círculo vicioso: nunca el México de abajo alcanzará al de arriba.Una nueva verdad científica –dijo Max Planck, uno de los teóricos de la física cuántica– no triunfa porque se logre convencer a sus opositores y se haga ver las cosas con claridad, sino porque los opositores acaban por morir y surge una nueva generación que se familiariza con la nueva verdad. La apreciación de Planck puede extenderse a otros terrenos. A principios del siglo XXI han desaparecido en México los propietarios retóricos de la Revolución Mexicana, el estado de derecho brilla más que nunca por su ausencia y el Estado laico tiene, al parecer, fecha de caducidad. No es posible establecer ninguna diferencia entre estados fallidos y estados fuertes, la única diferencia del Estado radica en la distinción de lo justo y lo injusto. El Estado social moderno se convierte en estado de derecho sólo mediante una definitiva emancipación que trascienda el mercado y se convierta en el espacio público político. Soy optimista: creo que nos hacen falta dos o tres generaciones de mexicanos para llegar a esa conciencia jurídica y social. Sin embargo, la única tarea que nos convoca a todos es evitar que el poco porvenir quede entregado a los núcleos inertes de autofagagia y gusto de sangre, de desprecio y ladinismo, de racismo y barbarie que nos dominan.
Pedro Miguel: Los Almaraces
stán en todos los estados, en todos los partidos, en todas las corrientes, en cada municipio y delegación. Se cuelan por los entresijos de las dirigencias, palmean hombros, dan por su lado a todo mundo. Tienen caras amables de políticos modernos, o sensibles, o por lo menos instruidos, pero el resto es de zetas, de traficantes de algo, de vendedores de protección, de logreros que trafican con influencias, de enriquecidos súbitos: La faccia sua era faccia d’uom giusto, / tanto benigna avea di fuor la pelle, / e d’un serpente tutto l’altro fusto, describía el Dante a Gerión, el monstruo que simboliza el fraude.En estricto sentido, tiene razón Jesús Ortega cuando dice que el presunto ladrón de gasolina detenido en Tamaulipas la semana pasada no representa a todos los perredistas, y es de suponer que ni siquiera representa a todos los chuchos. A fin de cuentas, éstos tienen un negocio tal vez más suculento –y en todo caso, mucho menos arriesgado– que el que se atribuye a Miguel Ángel Almaraz Maldonado: vender a granel decisiones partidarias. El problema es que la trayectoria delictiva que se imputa al dirigente chucho, ahora preso y negado por sus amigos, es representativa de las fantasías y las realizaciones de un número creciente de integrantes de la clase política. Sería ya escandaloso e insoportable que uno de cada cien funcionarios públicos y representantes “populares” estuvieran metidos en prácticas ilegales para hacerse de dineros adicionales a los que se despachan con patente legal de las arcas públicas, pero el porcentaje es probablemente mucho mayor, aunque nadie lo conozca con precisión. ¿Qué tenemos? ¿Diez, veinte, treinta, cincuenta por ciento de Almaraces en los distintos niveles de gobierno y en los tres poderes?Algunos indicios: cifras aceptadas por el desgobierno federal admiten que más de la mitad de los efectivos policiales del país están o han estado en tratos con alguna de las expresiones de la delincuencia organizada. Saquen la cuenta de cuántos altos mandos de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de Seguridad Pública han sido acusados, en lo que va de este año, de complicidad con el narco. Sumen cuántos ex secretarios de seguridad estatal o municipal y cuántos ex directores de reclusorios se encuentran tras las rejas. A esos números debe agregarse la cifra negra de quienes, habiendo sido señalados por la sospecha multitudinaria, no han sido tocados ni con el pétalo de una averiguación previa: casi todos los protagonistas de los escándalos de corrupción y los responsables de los excesos represivos del foxismo –varios de ellos, premiados con cargos de primer nivel en el calderonato–; Bribiescas e Hildebrandos; Elbaestheres y Deschamps; el joven Mouriño que murió en olor de impunidad, y su antecesor, solapador de torturas; administradores varios de Pemex y la Lotería Nacional, Diegos y Fawzis, Gamboas, Téllez y Yunes, gobernadores priístas de Puebla y Oaxaca o panistas de Morelos y Jalisco...Almaraz no es un signo de los tiempos, sino una veta de la eternidad política que han durado este régimen –otrora monolítico y hoy bicápite o tricápite, según se quiera ver y dependiendo de la región o estado– y su lógica irredenta: los puestos públicos, los cargos de elección popular, las estructuras burocráticas, sindicales y corporativas en general, son para el enriquecimiento personal, no para servir a la sociedad y al país; hay que concentrarse en la solución de los problemas que abran oportunidades de negocio, y lo demás es una pérdida de tiempo; cimenta con esmero y generosidad tu red de complicidades y serás intocable. Medra, medra, medra, medra.navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com/
stán en todos los estados, en todos los partidos, en todas las corrientes, en cada municipio y delegación. Se cuelan por los entresijos de las dirigencias, palmean hombros, dan por su lado a todo mundo. Tienen caras amables de políticos modernos, o sensibles, o por lo menos instruidos, pero el resto es de zetas, de traficantes de algo, de vendedores de protección, de logreros que trafican con influencias, de enriquecidos súbitos: La faccia sua era faccia d’uom giusto, / tanto benigna avea di fuor la pelle, / e d’un serpente tutto l’altro fusto, describía el Dante a Gerión, el monstruo que simboliza el fraude.En estricto sentido, tiene razón Jesús Ortega cuando dice que el presunto ladrón de gasolina detenido en Tamaulipas la semana pasada no representa a todos los perredistas, y es de suponer que ni siquiera representa a todos los chuchos. A fin de cuentas, éstos tienen un negocio tal vez más suculento –y en todo caso, mucho menos arriesgado– que el que se atribuye a Miguel Ángel Almaraz Maldonado: vender a granel decisiones partidarias. El problema es que la trayectoria delictiva que se imputa al dirigente chucho, ahora preso y negado por sus amigos, es representativa de las fantasías y las realizaciones de un número creciente de integrantes de la clase política. Sería ya escandaloso e insoportable que uno de cada cien funcionarios públicos y representantes “populares” estuvieran metidos en prácticas ilegales para hacerse de dineros adicionales a los que se despachan con patente legal de las arcas públicas, pero el porcentaje es probablemente mucho mayor, aunque nadie lo conozca con precisión. ¿Qué tenemos? ¿Diez, veinte, treinta, cincuenta por ciento de Almaraces en los distintos niveles de gobierno y en los tres poderes?Algunos indicios: cifras aceptadas por el desgobierno federal admiten que más de la mitad de los efectivos policiales del país están o han estado en tratos con alguna de las expresiones de la delincuencia organizada. Saquen la cuenta de cuántos altos mandos de la Procuraduría General de la República y de la Secretaría de Seguridad Pública han sido acusados, en lo que va de este año, de complicidad con el narco. Sumen cuántos ex secretarios de seguridad estatal o municipal y cuántos ex directores de reclusorios se encuentran tras las rejas. A esos números debe agregarse la cifra negra de quienes, habiendo sido señalados por la sospecha multitudinaria, no han sido tocados ni con el pétalo de una averiguación previa: casi todos los protagonistas de los escándalos de corrupción y los responsables de los excesos represivos del foxismo –varios de ellos, premiados con cargos de primer nivel en el calderonato–; Bribiescas e Hildebrandos; Elbaestheres y Deschamps; el joven Mouriño que murió en olor de impunidad, y su antecesor, solapador de torturas; administradores varios de Pemex y la Lotería Nacional, Diegos y Fawzis, Gamboas, Téllez y Yunes, gobernadores priístas de Puebla y Oaxaca o panistas de Morelos y Jalisco...Almaraz no es un signo de los tiempos, sino una veta de la eternidad política que han durado este régimen –otrora monolítico y hoy bicápite o tricápite, según se quiera ver y dependiendo de la región o estado– y su lógica irredenta: los puestos públicos, los cargos de elección popular, las estructuras burocráticas, sindicales y corporativas en general, son para el enriquecimiento personal, no para servir a la sociedad y al país; hay que concentrarse en la solución de los problemas que abran oportunidades de negocio, y lo demás es una pérdida de tiempo; cimenta con esmero y generosidad tu red de complicidades y serás intocable. Medra, medra, medra, medra.navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com/
Gilberto Guevara Niebla: ¿Sucesión para mejorar?
l cambio en la Secretaría de Educación Pública (SEP) es para que todo siga igual”, como reza el dicho del Gatopardo. O también puede ser para que las cosas empeoren. El nuevo titular de la dependencia es un hombre joven, que tiene muchos atributos y méritos personales (tengo el honor de conocerlo), pero su gestión al frente de la secretaría más importante del gabinete parece una ecuación insoluble.Dos problemas sobresalientes dificultan la tarea de Alonso Lujambio al frente de la Secretaría de Educación Pública. El primero es que los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) son, al mismo tiempo, los cabecillas de un partido político, el Panal, de modo que la función gremial se ha contaminado con la actividad política (dualidad contradictoria de intereses). El segundo es que uno de los puestos directivos más importantes en la SEP (la Subsecretaría de Educación Básica) fue concedido por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a un familiar cercano a la lideresa sindical, de modo que el titular de ese puesto cuenta con una fuerza extraordinaria derivada del apoyo, también extraordinario, del gremio educativo.Ahora ocurre la paradójica situación de que el SNTE representa tanto a la autoridad como a los trabajadores. Que los líderes de ese sindicato formen un partido político –con recursos del propio sindicato y acarreo de agremiados– no es solamente un acto ilegal, sino una conducta ajena a la ética que representa un conflicto de principio entre ese liderazgo y sus representados. El partido es, por definición, un ente con una ideología política particular; el sindicato, en cambio, es necesariamente plural en el plano de la política, a menos que se trate de un organismo corporativo de tipo fascista.Que el SNTE-Panal controle la Subsecretaría de Educación Básica, que es la mitad de la gestión educativa del país, asegura que el titular de la SEP sólo va a controlar la otra mitad. Eso sucedía bajo la dirección de Josefina Vázquez Mota. ¿Ya no va a suceder? ¿Acaso el SNTE-Panal va adoptar de súbito, inopinadamente, una conducta legal e institucional, sometiéndose con humildad burocrática a la voluntad de Alonso Lujambio?Es difícil esperarlo. La entidad SNTE-Panal parece una fuerza que crece de forma incontenible y que, por el momento, nadie en México (hablo de individuos o grupos) es capaz de detener. Se requeriría una revolución moral en el magisterio, cuya gestación es improbable. O se requeriría un titular de Educación decidido a hacer prevalecer la Constitución, las leyes y los reglamentos sobre las componendas en lo oscurito. ¿Cómo debemos interpretar la instrucción presidencial dada a Alonso Lujambio de “hacer política”?Para nadie es secreto que en las semanas recientes la comunicación entre la SEP y el SNTE había llegado a un punto cero. ¿Qué fue lo que provocó esa parálisis? Ese problema de comunicación nunca fue generado, desde luego, por Vázquez Mota, quien se topó, desde el inicio, con la animadversión de la profesora-líder, quien le aplicó “la ley del hielo” y le dio un trato insolente. La titular de la SEP fue víctima de humillaciones públicas, inaceptables desde cualquier punto de vista.Desde luego, puede ser que el escenario que aquí describo sea equivocado. Se podría dar el caso de que el yerno de Elba Esther Gordillo abandonara el puesto que tiene. Pero, ¿por qué habría de hacerlo? Sólo la voluntad del Presidente de la República podría dar lugar a ese abandono. La otra posibilidad –que no he mencionado– es que el nuevo titular de la SEP logre sortear con éxito la prepotencia de quien dirige el complejo SNTE-Panal y que, a la postre, imponga en la Secretaría de Educación Pública un régimen legal, institucional y transparente, y una altura de miras (un compromiso con la calidad de la enseñanza) que la pequeña política que ha dominado en la SEP ha hecho que se desvanezca.
l cambio en la Secretaría de Educación Pública (SEP) es para que todo siga igual”, como reza el dicho del Gatopardo. O también puede ser para que las cosas empeoren. El nuevo titular de la dependencia es un hombre joven, que tiene muchos atributos y méritos personales (tengo el honor de conocerlo), pero su gestión al frente de la secretaría más importante del gabinete parece una ecuación insoluble.Dos problemas sobresalientes dificultan la tarea de Alonso Lujambio al frente de la Secretaría de Educación Pública. El primero es que los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) son, al mismo tiempo, los cabecillas de un partido político, el Panal, de modo que la función gremial se ha contaminado con la actividad política (dualidad contradictoria de intereses). El segundo es que uno de los puestos directivos más importantes en la SEP (la Subsecretaría de Educación Básica) fue concedido por el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, a un familiar cercano a la lideresa sindical, de modo que el titular de ese puesto cuenta con una fuerza extraordinaria derivada del apoyo, también extraordinario, del gremio educativo.Ahora ocurre la paradójica situación de que el SNTE representa tanto a la autoridad como a los trabajadores. Que los líderes de ese sindicato formen un partido político –con recursos del propio sindicato y acarreo de agremiados– no es solamente un acto ilegal, sino una conducta ajena a la ética que representa un conflicto de principio entre ese liderazgo y sus representados. El partido es, por definición, un ente con una ideología política particular; el sindicato, en cambio, es necesariamente plural en el plano de la política, a menos que se trate de un organismo corporativo de tipo fascista.Que el SNTE-Panal controle la Subsecretaría de Educación Básica, que es la mitad de la gestión educativa del país, asegura que el titular de la SEP sólo va a controlar la otra mitad. Eso sucedía bajo la dirección de Josefina Vázquez Mota. ¿Ya no va a suceder? ¿Acaso el SNTE-Panal va adoptar de súbito, inopinadamente, una conducta legal e institucional, sometiéndose con humildad burocrática a la voluntad de Alonso Lujambio?Es difícil esperarlo. La entidad SNTE-Panal parece una fuerza que crece de forma incontenible y que, por el momento, nadie en México (hablo de individuos o grupos) es capaz de detener. Se requeriría una revolución moral en el magisterio, cuya gestación es improbable. O se requeriría un titular de Educación decidido a hacer prevalecer la Constitución, las leyes y los reglamentos sobre las componendas en lo oscurito. ¿Cómo debemos interpretar la instrucción presidencial dada a Alonso Lujambio de “hacer política”?Para nadie es secreto que en las semanas recientes la comunicación entre la SEP y el SNTE había llegado a un punto cero. ¿Qué fue lo que provocó esa parálisis? Ese problema de comunicación nunca fue generado, desde luego, por Vázquez Mota, quien se topó, desde el inicio, con la animadversión de la profesora-líder, quien le aplicó “la ley del hielo” y le dio un trato insolente. La titular de la SEP fue víctima de humillaciones públicas, inaceptables desde cualquier punto de vista.Desde luego, puede ser que el escenario que aquí describo sea equivocado. Se podría dar el caso de que el yerno de Elba Esther Gordillo abandonara el puesto que tiene. Pero, ¿por qué habría de hacerlo? Sólo la voluntad del Presidente de la República podría dar lugar a ese abandono. La otra posibilidad –que no he mencionado– es que el nuevo titular de la SEP logre sortear con éxito la prepotencia de quien dirige el complejo SNTE-Panal y que, a la postre, imponga en la Secretaría de Educación Pública un régimen legal, institucional y transparente, y una altura de miras (un compromiso con la calidad de la enseñanza) que la pequeña política que ha dominado en la SEP ha hecho que se desvanezca.
Javier Flores: ¿Cambios en la Secretaría de Educación?
a renuncia de Josefina Vázquez Mota, como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), podría ser una oportunidad inmejorable para reorientar la política del gobierno federal en un área de importancia estratégica para el desarrollo nacional. Sin embargo, diversos elementos permiten observar que no será así.El cambio parece responder simplemente a una estrategia electoral del partido gobernante. La salida de la funcionaria no estuvo acompañada de ideas que ilustraran alguna reformulación de la política educativa.En el acto en el que se informó de la salida de Vázquez Mota, el licenciado Felipe Calderón sólo dedicó su tiempo a elogiar el desempeño de la funcionaria saliente. Entonces el mensaje consistiría en que todo ha marchado muy bien en esa dependencia o que realmente lo que ahí pasa poco importa. Esto resulta increíble tratándose de un tema que es del mayor interés para los mexicanos.La ausencia en el acto referido de alguna mención sobre el funcionario que ocupará el puesto vacante indica que al momento de realizarse ese movimiento sólo se tenía claro quién debía marcharse y no quién debería estar en el despacho que en el pasado han ocupado personajes de la estatura de José Vasconcelos o Jaime Torres Bodet, quienes realizaron grandes transformaciones y dotaron de idea y rumbo a la educación en México. Aunque, por otra parte, es claro que en el Partido Acción Nacional no abundan los personajes con estas características y sí, en cambio, los enemigos de la educación pública.El cambio en la SEP no obedece a una reforma en la educación. No habrá modificaciones sustanciales en la política educativa, pues no se anticipa una ruptura del pacto del gobierno federal con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, mucho menos ante la inminencia de las elecciones. El sindicato que encabeza la maestra Elba Esther Gordillo es capaz de movilizar a un ejército de personas especializadas en “procedimientos electorales”, y es de dudarse que el cambio en la Secretaría de Educación Pública busque, por ahora, que esta alianza resulte lastimada.La tardanza en el nombramiento del nuevo secretario puede deberse a que aún no se había logrado un acuerdo satisfactorio entre estas partes.Así, probablemente habrá una nueva diputada y un secretario de Educación completamente anodinos. Los cambios serán de gran utilidad; sin embargo, para lograr un objetivo perfectamente estructurado: mantener a la educación pública en un nivel de desamparo, que es el compatible con las expectativas de los principales partidos políticos –que no sobrevivirían ante una población educada–, lo que les permitirá continuar con una democracia ficticia y con el saqueo impune de los recursos de México.Nota final: En el momento que escribo estas líneas, me entero de la designación del maestro Alonso Lujambio como nuevo secretario de Educación Pública. No tengo mucho que agregar a lo ya dicho.El funcionario, que se desempeñaba como presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), ha sido el encargado del control de la información gubernamental, es decir, de lo que debe saberse y lo que no. Su perfil académico muestra que se ha formado, no en el ámbito de las instituciones públicas de educación, sino en las del sector privado, como el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y la Universidad Yale. No se aprecia en su currículo experiencia en los temas educativos, pero sí en el campo de la ciencia política. De acuerdo con la página electrónica del ITAM, en el que se ha desempeñado como profesor, sus temas de interés son las elecciones, los sistemas electorales, los sistemas de partidos y las relaciones Ejecutivo-Legislativo.Así, no llega a encabezar la SEP un conocedor de la educación, sino un experto en elecciones, lo que refuerza la idea de que el enroque en el gabinete de Calderón obedece a objetivos electorales que claramente se encuentran hoy por encima del interés –que debería ser prioritario– de atender las grandes necesidades y el drama que vive la educación pública de México.
a renuncia de Josefina Vázquez Mota, como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), podría ser una oportunidad inmejorable para reorientar la política del gobierno federal en un área de importancia estratégica para el desarrollo nacional. Sin embargo, diversos elementos permiten observar que no será así.El cambio parece responder simplemente a una estrategia electoral del partido gobernante. La salida de la funcionaria no estuvo acompañada de ideas que ilustraran alguna reformulación de la política educativa.En el acto en el que se informó de la salida de Vázquez Mota, el licenciado Felipe Calderón sólo dedicó su tiempo a elogiar el desempeño de la funcionaria saliente. Entonces el mensaje consistiría en que todo ha marchado muy bien en esa dependencia o que realmente lo que ahí pasa poco importa. Esto resulta increíble tratándose de un tema que es del mayor interés para los mexicanos.La ausencia en el acto referido de alguna mención sobre el funcionario que ocupará el puesto vacante indica que al momento de realizarse ese movimiento sólo se tenía claro quién debía marcharse y no quién debería estar en el despacho que en el pasado han ocupado personajes de la estatura de José Vasconcelos o Jaime Torres Bodet, quienes realizaron grandes transformaciones y dotaron de idea y rumbo a la educación en México. Aunque, por otra parte, es claro que en el Partido Acción Nacional no abundan los personajes con estas características y sí, en cambio, los enemigos de la educación pública.El cambio en la SEP no obedece a una reforma en la educación. No habrá modificaciones sustanciales en la política educativa, pues no se anticipa una ruptura del pacto del gobierno federal con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, mucho menos ante la inminencia de las elecciones. El sindicato que encabeza la maestra Elba Esther Gordillo es capaz de movilizar a un ejército de personas especializadas en “procedimientos electorales”, y es de dudarse que el cambio en la Secretaría de Educación Pública busque, por ahora, que esta alianza resulte lastimada.La tardanza en el nombramiento del nuevo secretario puede deberse a que aún no se había logrado un acuerdo satisfactorio entre estas partes.Así, probablemente habrá una nueva diputada y un secretario de Educación completamente anodinos. Los cambios serán de gran utilidad; sin embargo, para lograr un objetivo perfectamente estructurado: mantener a la educación pública en un nivel de desamparo, que es el compatible con las expectativas de los principales partidos políticos –que no sobrevivirían ante una población educada–, lo que les permitirá continuar con una democracia ficticia y con el saqueo impune de los recursos de México.Nota final: En el momento que escribo estas líneas, me entero de la designación del maestro Alonso Lujambio como nuevo secretario de Educación Pública. No tengo mucho que agregar a lo ya dicho.El funcionario, que se desempeñaba como presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), ha sido el encargado del control de la información gubernamental, es decir, de lo que debe saberse y lo que no. Su perfil académico muestra que se ha formado, no en el ámbito de las instituciones públicas de educación, sino en las del sector privado, como el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y la Universidad Yale. No se aprecia en su currículo experiencia en los temas educativos, pero sí en el campo de la ciencia política. De acuerdo con la página electrónica del ITAM, en el que se ha desempeñado como profesor, sus temas de interés son las elecciones, los sistemas electorales, los sistemas de partidos y las relaciones Ejecutivo-Legislativo.Así, no llega a encabezar la SEP un conocedor de la educación, sino un experto en elecciones, lo que refuerza la idea de que el enroque en el gabinete de Calderón obedece a objetivos electorales que claramente se encuentran hoy por encima del interés –que debería ser prioritario– de atender las grandes necesidades y el drama que vive la educación pública de México.
Ricardo Rocha
Detrás de la Noticia
Devaluados y ofendidosEl saldo a mitad del gobierno es dramático: en los seis meses recientes el peso perdió la mitad de su valorEl saldo a mitad del gobierno es dramático: en los seis meses recientes el peso perdió la mitad de su valor. Peor aún, después de la humillación devaluatoria ahora se nos ofende con un endeudamiento inexplicable. A ver: la nueva línea de crédito por 47 mil millones de dólares contratada con el FMI tendrá un alto costo para el país. No sólo porque duplica la deuda actual, sino porque nos costará cada año 127 millones de dólares se use o no. Un monto que, según la endeble explicación oficial, nos ofrecerá un nuevo blindaje que —como todos los anteriores— nos protegería si acaso de la carabina de Ambrosio. Pero lo peor es que —siguiendo con la balística— se trata sólo de “parque, por si se ofrece”; que no compromete nuestra economía porque realmente no lo necesitamos ahora. Lo malo es que este diagnóstico es del mismo doctor Carstens, el del catarrito que terminó en tsunami; así que no es precisamente confiable. Y es que se insiste en que toda la crisis nos vino de fuera y aquí no queremos reconocer ni la inoportunidad ni la lentitud con que se ha reaccionado. Por eso hay un montón de preguntas absolutamente válidas: ¿si no nos hace falta para qué queremos el préstamo? ¿En qué libro dice que es mejor estar endeudados? ¿Por qué nos han mentido tanto con los blindajes? ¿Porqué habríamos de creerles ahora? ¿En qué contingencias específicas se utilizaría este “parque”? Y una crucial: ¿es verdad que esta nueva y gigantesca deuda es para salvar a empresas como Cemex, Vitro, Comercial Mexicana y Banamex ? ¿Y que se reeditará la historia del Fobaproa al usar dinero público para enmendar monstruosos errores privados? Porque para nadie es un secreto que esas y otras empresas representan la prototípica versión mexicana de economía ficción y de especulación financiera a ultranza; de crecimientos irracionales y de cúpulas de frágil cristal al que el pedradón de la crisis hizo añicos. Por ello sería inadmisible que con el dinero de todos se rescataran las fallidas ambiciones de unos cuantos, so pretexto de la conservación de empleos y otros cuentos. En todo caso ahí está el ejemplo de Obama, que les ha acortado el mecate a los gigantes de un capitalismo agónico y hasta ahora impune. Mientras tanto y en una monsivaisiana documentación del optimismo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe nos informa ayer que este año tendremos el peor desempeño de toda el área. No sólo por debajo de Chile y Brasil, sino aun de países caribeños como República Dominicana y Haití. Por eso digo que algo estamos haciendo mal. Muy mal.
Miguel Carbonell
Miguel Carbonell
Un falso (y cínico) debate
La propuesta del PVEM para reimplantar la pena de muerte en México es: a) contraria a la Constitución; b) violatoria de tratados internacionales de derechos humanos vigentes en México; c) cínica desde un punto de vista político, y d) insostenible desde cualquier postura ética moderna. Veamos cada uno de estos puntos. 1. La Constitución establecía hasta hace unos años la pena de muerte para distintos supuestos. Sin embargo, fue reformada en 2005 con la finalidad expresa de erradicar dicha posibilidad de todo el sistema jurídico mexicano. Si fuera reimplantada en cualquier ley o reglamento se violaría la Constitución. En esa ocasión los legisladores del Partido Verde votaron en favor de eliminar la pena de muerte. Hoy piensan diferente. 2. La Convención Americana de Derechos Humanos, de la que México forma parte, señala en su artículo 4.3: “No se restablecerá la pena de muerte en los estados que la han abolido”. Ese precepto es de observancia obligatoria para todas las autoridades del Estado mexicano. Lo que sugiere el PVEM es que México viole un tratado internacional de derechos humanos. Sólo los regímenes más autoritarios de América Latina han tomado una ruta semejante de claudicación frente a las convenciones internacionales: la dictadura de Pinochet, la de Castro, la de Fujimori en Perú y ahora el régimen fuertemente autoritario de Hugo Chávez. Esos son los modelos que el Partido Verde quiere que sigamos. 3. La propuesta es políticamente cínica, pues saben que es imposible que sea aprobada dados los antecedentes jurídicos mencionados. Pese a ese conocimiento, insisten en apoyar una causa (jurídicamente perdida) con el único afán de cosechar votos arrancados a la ira y la desesperación muy razonable de millones de mexicanos víctimas de graves delitos en los últimos años. Sin embargo, al enfocar el debate en ese punto el PVEM nos impide discutir con seriedad y rigor sobre las causas del crecimiento delictivo en México y sobre las medidas idóneas para detenerlo. Un árbol torcido nos impedirá ver el bosque de medidas que deben ser tomadas con urgencia por nuestras autoridades. Lejos de servir al combate a la delincuencia, el debate convocado por los verdes entorpece la discusión de los temas de fondo de nuestro sistema penal. 4. Por si lo anterior fuera poco, la propuesta parte de una base ética que fue superada hace más de un siglo en la mayor parte de los países democráticos: la aplicación de la venganza por los delitos que se cometan: el muy conocido “ojo por ojo y diente por diente”, que solía ser la regla general en los sistemas jurídicos premodernos. ¿Cómo es posible que se proponga matar a una persona para demostrar que es malo matar? Por otro lado, no se puede ocultar que el sistema penal mexicano está muy lejos de ser perfecto. ¿Qué pasaría con los “errores” que se cometieran al aplicar la pena de muerte? ¿Se les ofrecería a las personas ejecutadas el clásico “usted disculpe” en su propia tumba? El problema del delito en México no tiene que ver con la severidad de las penas, sino con la ineficacia de las autoridades. Todos los estudios serios sostienen que 98% de los delitos no son castigados. ¿Qué más da, pues, si las penas son de 20, 30, 50 años de prisión cuando los responsables siguen sueltos? De hecho, las penas en México son duras hoy en día. Los años de prisión que se imponen a los delincuentes que efectivamente son detenidos han aumentado 40% en los últimos 10 años. Los jueces son implacables al momento de dictar sentencias condenatorias: 90% de todas las sentencias penales condena al procesado (cifra que en el DF aumenta hasta 94%). Los poderes judiciales son generosos para otorgar órdenes de arraigo y aprehensión, para dictar medidas restrictivas de derechos y para sancionar con la mayor dureza a quienes son llevados ante la justicia. Lo que sucede es que la cifra de los detenidos es irrisoria y muchos de ellos son finalmente acusados por delitos menores. En esas condiciones, ¿puede tomarse en serio una propuesta que no ataca ninguno de los problemas reales de nuestro sistema penal y que se dirige solamente a obtener votos con el mayor cinismo, así como a saciar la sed de venganza de miles de mexicanos que han sido víctimas del delito? Lo que propone el PVEM es que volvamos atrás en el tiempo, instaurando una medida primitiva y sanguinaria de venganza. Yo no quiero eso para México. ¿Y usted? www.miguelcarbonell.com Investigador del IIJ-UNAM
Javier Corral Jurado
Javier Corral Jurado
Volver a Batopilas
Batopilas es un municipio en la sierra tarahumara de Chihuahua; su barranca, en una de las partes más profundas del acantilado de la sierra madre occidental, es más hermosa que las del Cobre, y sólo la cascada de Basaseachi le compite en majestuosidad. Desde el mirador de la Bufa se ofrece al visitante una vista imponente de lo que la sierra es: escabrosidad y precipicio, abismo y declive. El esplendor de la naturaleza ahí presente contrasta dolorosamente con la tragedia política, económica y social de sus habitantes: hace un siglo era uno de los minerales más acaudalados del país; hoy es el municipio con el mayor nivel de marginación en América Latina y el primer lugar de mortalidad infantil en México. El oro que brotó de sus entrañas no alimentó ni a los hijos de quienes urgaron su tierra. Pareciera que por ahí, como exclamó Atahualpa, Dios no pasó. Tampoco ha pasado el cambio. Desde siempre lo gobierna el PRI. La alcaldía la ocupa, por cuarta ocasión, Emilio Bustillos, quien la ha alternado desde hace 23 años con familiares y amigos. Se pudo sacar al PRI de Los Pinos, pero no aún de Batopilas. Es fuerte el tema porque en esa tierra nació, el 27 de febrero de 1897, uno de los más ilustres mexicanos, ni más ni menos que don Manuel Gómez Morín, fundador del PAN. De tan lastimoso contraste y de tan enorme significado para los panistas, acuñé en mi precampaña para ser candidato a diputado federal el lema “Volver a Batopilas”. Sí, era una autocrítica en más de un sentido, una llamada de atención al alejamiento de nuestros principios y valores, a las ideas que inspiró con enorme lucidez don Manuel Gómez Morín, una crítica al pragmatismo rampante que nos circunda en el partido. Quise que los nuevos miembros del partido en Chihuahua supieran al menos algo de nuestra historia partidista y se dieran cuenta de la responsabilidad que significa ser la cuna del fundador. Quise llamar la atención de los pendientes democratizadores con cargo a nuestra cuenta; busqué que los jóvenes de AN voltearan la mirada a la pobreza insultante de esa región que debiera ser desafío permanente para la tarea del partido y la acción del gobierno. Pero hubo quienes tomaron mi sola participación en la contienda como inconveniente para sus planes políticos futuros, y en el lema vieron una provocación. Nuestro lema es una visión histórica del partido y de México, y por supuesto que hay varios a quienes incomoda esa historia, porque se saben traidores de ella. Para enfrentar la insolencia que les significó que me decidiera a participar bajo esa tónica, se integró una inédita coalición de fuerzas internas y externas que se propuso cerrarme el paso a la Cámara de Diputados. Se orquestó una guerra sucia que llegó a calumnia y difamación, se me declaró “un peligro para el presidente Calderón”, todos los días se filtraba en columnas “periodísticas” que renunciaría al PAN ese mismo día, o que me volvería independiente en cuanto fuera diputado, y otros propalaban que me iría al PRD. Con facilidad, ciertos medios —para mi fortuna, los de menor prestigio— se hicieron eco de las intrigas y los chismes; concertación inusitada en mi contra que, como exceso y abuso, generó efectos contrarios. Competimos en las mayores condiciones de inequidad que haya visto en el partido. La jornada estatal electoral se realizó el 29 de marzo y los votos sufragados se contaron tres días después. Participaron 7 mil 807 miembros activos. Velia Aguilar obtuvo según el conteo 3 mil 205 votos, seguí yo con 3 mil 203, Arturo Urquidi (3 mil 148), Victoria Chavira (mil 630), Sergio Pedro Holguín (mil 311) y Víctor Manuel Talamantes (mil 072). En cinco municipios de la sierra se presentó un fenómeno atípico: los candidatos de la coalición obtuvieron todos los votos posibles y ningún otro para los demás precandidatos. Urquidi y Aguilar obtuvieron idéntica votación y los restantes precandidatos cero. Esa votación presentó tal uniformidad que no se tuvo ningún voto nulo, lo que contrastó con los 727 votos anulados en el resto del estado. Desde el conteo dije que independientemente del resultado, no dejaría pasar estos hechos e investigaría lo que realmente hubiera sucedido. Esa investigación fue entregada, mediante un escrito de inconformidad, a la Comisión Nacional de Elecciones del PAN. Hemos documentado graves irregularidades en Nonoava, San Francisco de Borja y Batopilas. Ahí, la coalición Velia-Urquidi obtuvo 49 sufragios y ninguno para los demás. Buscamos preservar la tradición democrática del PAN. Confiamos en que el máximo órgano electoral de AN valorará la trascendencia ética y política de nuestra petición: que se limpie la elección y se castigue con todo rigor a los responsables de esta afrenta llevada a cabo, en la propia tierra de don Manuel Gómez Morín. Sólo en la lealtad a nuestros principios y en la fidelidad a nuestro origen será posible la verdadera unidad. Profesor de la FCPyS de la UNAM
Enrique del Val Blanco
Enrique del Val Blanco
Corrupción y más corrupción
Tardó bastante la Procuraduría General de la República (PGR) para anunciar que abriría una averiguación previa en contra del todavía, esperemos que no por mucho tiempo, director general del organismo público Lotería Nacional, con base en la denuncia de El Diario de Yucatán, al cual trató de sobornar para apoyar las campañas del partido en el poder. Todo ello realizado en Campeche, en las oficinas del hermano del extinto Juan Camilo Mouriño. La PGR actuó debido a la presión que ejerció la H. Cámara de Diputados con el anuncio de que estaba realizando una investigación sobre el caso y un grupo de diputados se desplazaría hacia ese Estado. Tenemos pues otro caso de corrupción de un miembro de la élite gobernante, que con la mayor desfachatez, según lo comentado por las personas a quienes les ofreció dinero público a cambio de apoyos políticos a candidatos panistas, hablaba y proponía como si los recursos fueran de su propiedad sin el menor recato. Lo que el gobierno tenía que haber hecho y debe hacer es que la Secretaría de la Función Pública lo separe del cargo, como establece la Ley Federal de Responsabilidades, e inicie la investigación administrativa, independientemente de la penal. Una vez más ha sido la presión de los medios la que hace actuar al Ejecutivo. Y en un caso como éste es lamentable, pues lo único que provoca es que se piense que están de acuerdo con su proceder y tratan de minimizar el caso. ¿En qué cabeza cabe pensar que el señor director de la Lotería todavía pueda estar en su oficina y tomar decisiones? También es otra demostración de la incapacidad de este gobierno para designar funcionarios, pues no es el único caso en el que unida a la ineptitud hay también corrupción, la cual desgraciadamente vemos crecer día con día en nuestro país a pesar de los spots ridículos del PAN. Según los medios, en el caso del actual director también hay una denuncia que hasta la fecha no ha sido desmentida, y se refiere a que los representantes de la empresa a la cual se pretendía sobornar asistieron a la residencia oficial de Los Pinos para denunciar los hechos y un funcionario de dicha residencia les preguntó: “¿Entonces no les interesa a ustedes dinero?”. Así de claro hablan los panistas. Si lo anterior es verdad, también es lamentable que dicho funcionario continúe en Los Pinos. Este gobierno se está ahogando en corrupción propia y en la permitida como asunto de negociación política. Ambas son deleznables y contradicen el discurso oficial en la materia. Alguien en el gobierno debe hacer algo, pues estamos llegando otra vez a uno de los peores momentos de nuestro país, más allá de estar buscando la salida fácil de una diputación plurinominal, cuando el cinismo y la corrupción eran las divisas gubernamentales. El presidente Obama comparó al presidente Calderón con Eliot Ness. Para algunos ha sido una burla, para otros estuvo bien. Sin saber qué piensa nuestro Presidente, lo único que debe tomar en cuenta es que Ness fue incorruptible pero también lo eran quienes lo acompañaron. Analista político y economista
Ricardo Rocha
Detrás de la Noticia
Devaluados y ofendidosEl saldo a mitad del gobierno es dramático: en los seis meses recientes el peso perdió la mitad de su valorEl saldo a mitad del gobierno es dramático: en los seis meses recientes el peso perdió la mitad de su valor. Peor aún, después de la humillación devaluatoria ahora se nos ofende con un endeudamiento inexplicable. A ver: la nueva línea de crédito por 47 mil millones de dólares contratada con el FMI tendrá un alto costo para el país. No sólo porque duplica la deuda actual, sino porque nos costará cada año 127 millones de dólares se use o no. Un monto que, según la endeble explicación oficial, nos ofrecerá un nuevo blindaje que —como todos los anteriores— nos protegería si acaso de la carabina de Ambrosio. Pero lo peor es que —siguiendo con la balística— se trata sólo de “parque, por si se ofrece”; que no compromete nuestra economía porque realmente no lo necesitamos ahora. Lo malo es que este diagnóstico es del mismo doctor Carstens, el del catarrito que terminó en tsunami; así que no es precisamente confiable. Y es que se insiste en que toda la crisis nos vino de fuera y aquí no queremos reconocer ni la inoportunidad ni la lentitud con que se ha reaccionado. Por eso hay un montón de preguntas absolutamente válidas: ¿si no nos hace falta para qué queremos el préstamo? ¿En qué libro dice que es mejor estar endeudados? ¿Por qué nos han mentido tanto con los blindajes? ¿Porqué habríamos de creerles ahora? ¿En qué contingencias específicas se utilizaría este “parque”? Y una crucial: ¿es verdad que esta nueva y gigantesca deuda es para salvar a empresas como Cemex, Vitro, Comercial Mexicana y Banamex ? ¿Y que se reeditará la historia del Fobaproa al usar dinero público para enmendar monstruosos errores privados? Porque para nadie es un secreto que esas y otras empresas representan la prototípica versión mexicana de economía ficción y de especulación financiera a ultranza; de crecimientos irracionales y de cúpulas de frágil cristal al que el pedradón de la crisis hizo añicos. Por ello sería inadmisible que con el dinero de todos se rescataran las fallidas ambiciones de unos cuantos, so pretexto de la conservación de empleos y otros cuentos. En todo caso ahí está el ejemplo de Obama, que les ha acortado el mecate a los gigantes de un capitalismo agónico y hasta ahora impune. Mientras tanto y en una monsivaisiana documentación del optimismo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe nos informa ayer que este año tendremos el peor desempeño de toda el área. No sólo por debajo de Chile y Brasil, sino aun de países caribeños como República Dominicana y Haití. Por eso digo que algo estamos haciendo mal. Muy mal
Javier Corral Jurado
Volver a Batopilas
Batopilas es un municipio en la sierra tarahumara de Chihuahua; su barranca, en una de las partes más profundas del acantilado de la sierra madre occidental, es más hermosa que las del Cobre, y sólo la cascada de Basaseachi le compite en majestuosidad. Desde el mirador de la Bufa se ofrece al visitante una vista imponente de lo que la sierra es: escabrosidad y precipicio, abismo y declive. El esplendor de la naturaleza ahí presente contrasta dolorosamente con la tragedia política, económica y social de sus habitantes: hace un siglo era uno de los minerales más acaudalados del país; hoy es el municipio con el mayor nivel de marginación en América Latina y el primer lugar de mortalidad infantil en México. El oro que brotó de sus entrañas no alimentó ni a los hijos de quienes urgaron su tierra. Pareciera que por ahí, como exclamó Atahualpa, Dios no pasó. Tampoco ha pasado el cambio. Desde siempre lo gobierna el PRI. La alcaldía la ocupa, por cuarta ocasión, Emilio Bustillos, quien la ha alternado desde hace 23 años con familiares y amigos. Se pudo sacar al PRI de Los Pinos, pero no aún de Batopilas. Es fuerte el tema porque en esa tierra nació, el 27 de febrero de 1897, uno de los más ilustres mexicanos, ni más ni menos que don Manuel Gómez Morín, fundador del PAN. De tan lastimoso contraste y de tan enorme significado para los panistas, acuñé en mi precampaña para ser candidato a diputado federal el lema “Volver a Batopilas”. Sí, era una autocrítica en más de un sentido, una llamada de atención al alejamiento de nuestros principios y valores, a las ideas que inspiró con enorme lucidez don Manuel Gómez Morín, una crítica al pragmatismo rampante que nos circunda en el partido. Quise que los nuevos miembros del partido en Chihuahua supieran al menos algo de nuestra historia partidista y se dieran cuenta de la responsabilidad que significa ser la cuna del fundador. Quise llamar la atención de los pendientes democratizadores con cargo a nuestra cuenta; busqué que los jóvenes de AN voltearan la mirada a la pobreza insultante de esa región que debiera ser desafío permanente para la tarea del partido y la acción del gobierno. Pero hubo quienes tomaron mi sola participación en la contienda como inconveniente para sus planes políticos futuros, y en el lema vieron una provocación. Nuestro lema es una visión histórica del partido y de México, y por supuesto que hay varios a quienes incomoda esa historia, porque se saben traidores de ella. Para enfrentar la insolencia que les significó que me decidiera a participar bajo esa tónica, se integró una inédita coalición de fuerzas internas y externas que se propuso cerrarme el paso a la Cámara de Diputados. Se orquestó una guerra sucia que llegó a calumnia y difamación, se me declaró “un peligro para el presidente Calderón”, todos los días se filtraba en columnas “periodísticas” que renunciaría al PAN ese mismo día, o que me volvería independiente en cuanto fuera diputado, y otros propalaban que me iría al PRD. Con facilidad, ciertos medios —para mi fortuna, los de menor prestigio— se hicieron eco de las intrigas y los chismes; concertación inusitada en mi contra que, como exceso y abuso, generó efectos contrarios. Competimos en las mayores condiciones de inequidad que haya visto en el partido. La jornada estatal electoral se realizó el 29 de marzo y los votos sufragados se contaron tres días después. Participaron 7 mil 807 miembros activos. Velia Aguilar obtuvo según el conteo 3 mil 205 votos, seguí yo con 3 mil 203, Arturo Urquidi (3 mil 148), Victoria Chavira (mil 630), Sergio Pedro Holguín (mil 311) y Víctor Manuel Talamantes (mil 072). En cinco municipios de la sierra se presentó un fenómeno atípico: los candidatos de la coalición obtuvieron todos los votos posibles y ningún otro para los demás precandidatos. Urquidi y Aguilar obtuvieron idéntica votación y los restantes precandidatos cero. Esa votación presentó tal uniformidad que no se tuvo ningún voto nulo, lo que contrastó con los 727 votos anulados en el resto del estado. Desde el conteo dije que independientemente del resultado, no dejaría pasar estos hechos e investigaría lo que realmente hubiera sucedido. Esa investigación fue entregada, mediante un escrito de inconformidad, a la Comisión Nacional de Elecciones del PAN. Hemos documentado graves irregularidades en Nonoava, San Francisco de Borja y Batopilas. Ahí, la coalición Velia-Urquidi obtuvo 49 sufragios y ninguno para los demás. Buscamos preservar la tradición democrática del PAN. Confiamos en que el máximo órgano electoral de AN valorará la trascendencia ética y política de nuestra petición: que se limpie la elección y se castigue con todo rigor a los responsables de esta afrenta llevada a cabo, en la propia tierra de don Manuel Gómez Morín. Sólo en la lealtad a nuestros principios y en la fidelidad a nuestro origen será posible la verdadera unidad. Profesor de la FCPyS de la UNAM
Alberto Aziz Nassif
Elecciones, ciudadanos y crisis
Otra vez el mes de marzo previo a las elecciones de julio, como sucedió hace tres años en 2006, se ha convertido en un momento de redefinición de las preferencias electorales. Otra vez una campaña sucia del PAN, pero esta vez en contra del PRI, parece que ha vuelto a mover el escenario de las preferencias electorales. Tiempos y momentos diferentes, elecciones distintas las de 2006 y 2009; sin embargo, algo ha sucedido y algunas encuestas empezaron a reportar un movimiento el mes pasado: de forma consistente desde finales de 2008 y durante enero y febrero de 2009, la gran mayoría de las encuestas de opinión daban como puntero al PRI en rangos que estaban entre 40% y 44% de la intención del voto; asimismo, el PAN se ubicaba en una segunda posición con números entre 25% y 33%, mientras que el PRD estaba entre 15% y 16%. En marzo dos mediciones han modificado el escenario de un PRI puntero y de un PAN rezagado en el segundo lugar. Primero fue GEA-ISA, que reportó una diferencia que cae dentro de los márgenes de error con 39% al PAN y 41% al PRI. El tricolor conservó su lugar, pero repuntó el blanquiazul. Después vino la medición de Berumen publicada en EL UNIVERSAL (30/III/09), que reportó un dato novedoso, una caída del PRI de casi 10 puntos, por lo cual pasó de 39.9% que tenía en febrero a sólo 30.3% hacia fines de marzo. En esta encuesta el PAN sólo logró avanzar dos puntos, de 25.1% a 27.4%, en tanto que el PRD perdió tres puntos y pasó de 15.4% a 12.2%. Si el PRI y el PRD perdieron votantes y el PAN sólo avanzó de forma marginal, ¿qué es lo que sucedió con el resto? ¿Al PRI le pasa hoy lo que sucedió con López Obrador en marzo de 2006? Lo más visible es la intensa campaña del PAN en contra del PRI para desprestigiarlo. ¿Qué porcentaje de la supuesta caída tricolor —que será necesario confirmar en las próximas semanas y en otras mediciones— se debe a la campaña panista? ¿Y qué parte se debe a que el PRI no ha logrado, hasta ahora, establecer una respuesta contundente, salvo la adjetivación, en contra del dirigente panista? Por otra parte, existen indicios que anticipan que la abstención aumentará el próximo 5 de julio. Amplios sectores de la ciudadanía expresan dudas para ir a votar, otros ya se declaran como abstencionistas y unos más consideran que irán a las urnas para anular su voto. Las razones de estos grupos son las siguientes: 28% considera que no importa quién gane, “serán igual de malos que los actuales”; luego vienen los que desconfían de los políticos, el gobierno, las elecciones y el IFE, que suman un total de 35.9%; además, hay 12.4% que no cree en la democracia mexicana (EL UNIVERSAL, 30/III/09). En la encuesta de GEA-ISA de marzo de 2009 hay datos que pueden complementar algunas piezas sobre el escenario de lo que está pasando con una parte muy importante de la ciudadanía: sólo 34% asegura que irá a votar; únicamente para 43% el IFE garantiza imparcialidad en las elecciones; exclusivamente para tres de cada 10 ciudadanos este IFE y este Consejo General es más autónomo y más confiable. La reforma electoral no logró recuperar la confianza en el IFE y en sus consejeros, y la renovación no ha dado los resultados esperados. Para 56% de los ciudadanos se debe reducir el financiamiento de los partidos y 74% considera que debe disminuirse la cantidad de los anuncios de los partidos en radio y tv. Todo indica que la parte más importante de la reforma electoral no ha tenido resultados, sobre todo cuando ocho de cada 10 ciudadanos considera que la cantidad de spots políticos es excesiva. Pero la medición también se va a los contenidos: 69% piensa que los spots no lo motiven a votar, 67% afirma que no ha recibido información valiosa y 59% no tiene interés en ver o escuchar los mensajes de los partidos políticos. Sólo a una minoría de 24% le interesa informarse sobre las futuras campañas electorales. Estos resultados indican que la reforma no está funcionando, que hay un bombardeo mediático y que los principios de la reforma, que son valiosos y correctos en términos de separar el dinero mediático de la política electoral, no han tenido un modelo adecuado de implementación. De esta forma, la lluvia de spots, quizá el litigio entre las televisoras y la autoridad electoral, los pleitos entre partidos, además de los errores garrafales de la mayoría de los consejeros electorales que pretendieron subirse el salario de manera descomunal, han contribuido a incrementar las filas del descontento, el desencanto y la molestia de millones de ciudadanos que no ven una razón para participar con su voto el próximo 5 de julio. Estamos ante una mezcla poco afortunada: una reforma electoral que no ha logrado generar una nueva dinámica en el debate político, una cadena de desconfianzas en los actores políticos y las autoridades, la repetición de campañas negativas, la ausencia de agendas legislativas con perspectivas de futuro; todo lo cual parece haber metido a estas elecciones en una crisis de representación. Investigador del CIESAS
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