Nueva Constitución revive esperanza en AL
Por Georgina Merino/enviada
La Paz, Bolivia, 9 abril 09 (CIMAC).- Era una fiesta popular, aquella mañana del pasado 7 de febrero cuando miles y miles de personas con los puños en alto que irrumpían “como relámpagos en el cielo” para participar “llenos de esperanza” en la firma de la nueva Constitución Política de Bolivia. Llegaron multitudes a la ciudad de El Alto para celebrar lo que llaman “la refundación de un nuevo país”. Y ésta es la crónica:
Desde temprano este lugar histórico parece un hervidero de delegados y comunidades indígenas del altiplano y de las zonas bajas de Bolivia, que se van concentrando para participar en la firma de la nueva Constitución Política por parte del presidente Evo Morales. Es un día de fiesta, se lograron los más sentidos anhelos del pueblo y lo manifiestan abiertamente entre música y bailes, radiantes de alegría y esperanzas.
Las sonrisas de mujeres, hombres, niñas, niños y ancianos vencen los augurios de tormenta mientras sostienen con gran orgullo estandartes de sus federaciones y sindicatos. Otros más, agitan con entusiasmo las wiphalas que representan la diversidad del movimiento popular que apoya a la nueva Constitución.
Llegan a mi mente muchas historias de este pueblo, las películas del cineasta Jorge Sanjinés que durante más de 40 años ha sido el cronista visual de la epopeya de lucha de los mineros y los campesinos indígenas.
Pareciera una reedición en vivo y en directo de las escenas de su primer cortometraje, Revolución, o las arengas de doña Domitila Chúngara y los mineros que dejaron su vida en las minas del cerro de Potosí en El Coraje del Pueblo.
Es el mismo pueblo que grita codo a codo, como Sebastián Mamani, quien hace su largo viaje de retorno a sus raíces para reivindicar su cultura e identidad indígenas en la película de La Nación Clandestina.
Camino, sofocada por la altura, entre la muchedumbre que se arremolina en torno al presidium, donde el presidente Evo Morales firma la nueva Constitución, quien afirma en su discurso ante miles y miles de la población campesina y trabajadora:
"Esta nueva Constitución Política del Estado (CPE) boliviano garantiza la igualdad de oportunidades para la gente del campo y de la ciudad, garantiza fundamentalmente, hermanas y hermanos, la unidad, la igualdad y la dignidad de todo el pueblo boliviano, y si hablamos de la dignidad yo quiero decirles, hermanas y hermanos, que en tres años de Presidencia, de una vida diferente que es la vida sindical, una nueva experiencia, sólo la sabiduría de nuestros pueblos, de nuestras fuerzas sociales, ha permitido identificar, resistir y derrotar a los agente externos, derrotar al imperialismo norteamericano".
Más allá el profesor León Sánchez, 35 años, escucha atentamente y menciona que "la Constitución tiene más que todo, tiene apoyo de la parte indígena y social ya que nos incluye a todos. Estamos alegres por este acto, pues es la raíz de nuestro pueblo y por eso estamos muy contentos este día".
Otra mujer de aproximadamente 45 años de edad se acerca a nosotros para decir "que ya hemos ganado todos, que hemos ganado a las medias lunas".
Sigo avanzando entre los contingentes que marchan en formaciones compactas y le pregunto a una mujer aymará que viene de Ingabe, cerca de la cordillera que colinda con Perú.
Ella desborda alegría y agita el estandarte de su organización afirmando que "en este día tan especial, me siento contenta, alegre, feliz, estamos presentando la nueva Constitución Política del Estado, que necesitamos como nunca ha existido. A veces tengo ganas de llorar, porque queremos mucho a nuestro presidente Evo Morales Ayma".
Continúa ya con lágrimas en los ojos "está haciendo por lo menos algo por el país, algo para Bolivia, algo para las personas postergadas, que hemos sido olvidados, está haciendo algo para que la gente mejore".
Me atrevo a interrumpirla y le digo: ¿Y cómo va a mejorar?
Ella responde con firmeza, mirándome a los ojos, "ayudándonos, y por lo menos él va administrar y va a distribuir a todas las comunidades (las riquezas del país). Porque él está viendo a todas las comunidades rincón por rincón, nos está reportando como ningún gobierno nos está reportando, eso es lo que queremos y, como nunca, queremos a este gobierno".
SOMOS INCLUIDAS
Me encuentro entre la multitud a Leonida Zurita Vargas, senadora suplente, dirigente cocalera de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa; le grito a lo lejos diciéndole que vengo de México, me reconoce de inmediato y agita su collar de coca que cuelga de su pecho junto con la bandera boliviana. Me acerco a ella y se explaya con gran soltura:
"Para nosotros esta fiesta grande donde se refunda la patria, donde todos juntos, hoy más que nunca, somos incluidas, viejos, viejas, jóvenes, señoritas, toda la juventud y niñez, es una alegría donde se hace una patria grande con la participación del pueblo boliviano. A pesar que algunos grupos ya son cadáveres políticos que se han organizado, se han unido para contrarrestar al pueblo, pero el pueblo dijo sí a la nueva Constitución. Para nosotros es una fiesta muy grande, es la fiesta de la nueva Constitución.
“Hoy y nunca más seremos discriminadas, por eso hoy día donde estemos, hermanas y hermanos, donde se encuentren, se va aplicar la nueva Constitución, hay que defenderla, porque la nueva Constitución no es de uno, hoy es del pueblo boliviano, donde participa, elige y decide el pueblo boliviano.
"Para nosotros donde hermanas y hermanos han dado la vida, los sueños de Tupac Katari y Bartolina Sisa ahora se cumplen. Donde han perdido la vida los de Chaparé, aquí en la ciudad de El Alto, por el tema del gas y en otros departamentos con la guerra del agua, hoy los servicios básicos son un derecho humano para toda la población boliviana. Para nosotros más que nunca, aquí lo tenemos, en corazón que este sacrificio de nuestros hermanos que asesinaron, hoy tenemos la nueva Constitución que nos defiende en nuestros derechos".
-- ¿Qué representa la hoja de coca en relación con los derechos de los pueblos originarios?
-- Para mí, mi coca, aquí lo tengo en el Artículo 84 en la nueva Constitución es una prueba constitucionalizada, para mí es mi medicina natural, es mi sabiduría, es mi computadora de los pueblos indígenas. Para nosotros es nuestra sabiduría y nuestra alimentación, es la hoja sagrada.
¿QUIÉN HIZO LA CONSTITUCIÓN?
Los contingentes continúan avanzando, mientras la música de la banda militar se escucha como un estruendo que anima a la multitud. No importa el volumen, la tormenta que había encharcado varias calles de El Alto, no fue suficiente para amedrentar el ambiente de fiesta que vive el pueblo.
Ya quedaron atrás los días aciagos que vivieron cuando se enfrentaron a las balas y pudieron derrocar al lacayo neoliberal Goni Sánchez de Losada, después de haber masacrado a 65 personas y herido a cientos más. Las luchas heroicas de los pobladores de El Alto impidieron que se siguiera saqueando al país forzando al Goni a salir huyendo a los Estados Unidos, dejando un rastro de sangre y dolor en el corazón del pueblo.
Benedicta, de 55 años, y ex dirigente de la Unión Nacional de Mujeres Bartolina Sisa, originaria de Surinoco en el departamento de Oruro, avanza con su wiphala en la mano. La siguen otras mujeres de su comunidad, radiantes con sus trajes típicos y portando sus sombreros, se detienen para platicar:
"Nos ha costado sangre, tantas luchas hemos hecho, tantas marchas, cada año, nos ha costado lograr esta nueva Constitución política del Estado, es la propuesta de nosotros de cómo vivimos y cómo queremos vivir.
-- ¿Y quién hizo la Constitución?
-- El pueblo, pues es nuestra, de las organizaciones, del pueblo boliviano, rural y urbano, es de todas las bolivianas y los bolivianos. Hemos nacido a la nueva Constitución política.
“Estamos muy felices, porque están nuestras propuestas de cómo queremos estar porque antes nosotros hemos sido explotados, porque más atrás totalmente ha habido discriminación para nosotros, no ha habido justicia. En 2003 ha habido matanzas aquí y no hubo justicia y para los neoliberales había justicia”.
-- ¿Qué piensa de la sangre derramada, de tantas muertes y de tanta injusticia?
-- Es un dolor la muerte de niñas, niños, jóvenes y de mucha gente y no hubo justicia. Dieron su vida por recuperar nuestros hidrocarburos, nuestras riquezas que no estaban nacionalizadas pues estaban en manos de los neoliberales, porque nos han manejado, nos han gobernado los neoliberales, nos han gobernado y nos han tratado como inquilinos, nos han vendado el ojo y puesto candado a nuestra boca, ahora somos dueños porque recuperarlo nos ha costado sangre.
“Esta es la nueva Constitución que hemos aprobado, no sólo nosotros, Bolivia, estamos dando un ejemplo a nivel latinoamericano, porque el presidente Evo Morales, es a nivel latinoamericano no es de Bolivia nomás. Nos hemos unido el pueblo boliviano y hemos vencido. Y a nivel latinoamericano estamos venciendo".
Un anciano indígena que camina junto a otros Mallkus (dirigentes) de su comunidad, señala a toda la población presente y con la seguridad que le da su edad, espeta: "Esta es la guerrilla boliviana, toditos los aquí presentes somos guerrilleros".
Un joven grita muy emocionado que esta nueva Constitución "va a cambiar muchas cosas, muchas estructuras". Me atrevo a preguntarle: ¿Quién cambia, el presidente o el pueblo? Y responde:
"El pueblo, pues el presidente es momentáneo, es pasajero, es una coyuntura por la que estamos pasando, vienen otros más, no es el único, vienen más del mismo pueblo".
Un artesano de La Paz, de 40 años, se muestra "feliz, realmente feliz porque hoy es un día muy especial, porque se ha promulgado la Constitución, es algo que hemos esperado bastante tiempo. Por eso estamos muy felices que un presidente haya promulgado la nueva Constitución y está refundando un nuevo país hacia todo el mundo".
-- ¿Y lo hizo el presidente o lo hizo el pueblo?
-- Lo hizo el pueblo y a la cabeza está el presidente Evo Morales, realmente es un presidente que está con nosotros. Al escucharlo, sabemos que nos está representando a nosotros, por eso es un día de fiesta realmente, no sólo para nuestro país Bolivia, sino para toda Latinoamérica.
“A partir de aquí se va a irradiar a todo el continente y al mundo. La gente ha aprendido a concientizarse, sabemos quien es nuestro presidente, sabemos qué cambios se producen, también tenemos conciencia que tenemos algunas personas de mejor posición que no están de acuerdo con nosotros y estaremos dispuestos a dar la vida por nuestro presidente”.
-- ¿Entonces la lucha es por el presidente o por el pueblo?
-- Es por el pueblo, pero el que encabeza es el presidente, también sabemos que hay personas que se están preparando, tenemos también que prepararnos como líderes, todos todos.
-- ¿Y las mujeres?
-- También las mujeres, sabemos que se están preparando las mujeres en igualdad de cosas. Fundamentalmente la incorporación de los pueblos originarios, hemos vivido en exclusión durante todos los tiempos anteriores en la república de Bolivia y a partir de esta nueva Constitución contempla la participación íntegra de los pueblos originarios, eso es lo lindo, por eso estamos contentos nosotros. Yo soy aymara y me siento muy feliz.
-- ¿Y la población que no es indígena que cree que piensen?
-- También es para ella esta Constitución, esta nueva Constitución está para aymaras, quechuas, guaraníes y para quienes viven en este país y al mismo tiempo, al boliviano, a la clase media y a todos los bolivianos, eso es lo lindo de esta Constitución. Como artesano tengo que saber lo que está pasando a nivel político y social, eso es mi obligación. Como también me voy formando, pienso que también con mis paisanos nos vamos formando y también con nuestro nuevo presidente.
-- ¿Y la sangre de todos los muertos de todo Bolivia en tantos años?
-- Queda en la sangre de nosotros para recordarla y de los que han dado la vida por este cambio y esto está en la historia, vamos a llegar a triunfar, nos falta mucho pero vamos a llegar a ese cambio, como dice nuestro presidente ¡hasta la victoria final!
EL AMANECER
Al rememorar esos episodios me vienen a la mente las imágenes de Las Banderas del Amanecer, la película que registra la resistencia contra el golpe de Estado de Luis García Meza o la sangre derramada por Ignacio en Sangre de Cóndor del mismo Sanjinés.
El personaje de esta realidad es el mismo pueblo boliviano, que con la fuerza con la que siempre han exigido el respeto a sus derechos y a su razón de existir, están marchando y bailando de felicidad por tener una Constitución que emana de los siglos de lucha de este valeroso pueblo, así como de la sangre de los que dieron la vida por creer que todos los seres humanos luchamos por un mundo mejor para todas y todos.
Esta Constitución que salió del sentir de este pueblo fue discutida y decidida desde abajo, como dicen las y los indígenas zapatistas mexicanos desde abajo y a la izquierda, del lado del corazón que es de donde salió esta Constitución.
En este documento se plasmaron, como el pueblo mismo dice, sus derechos y su palabra, sus sueños y la inclusión total de los eternamente relegados, y no sólo de ellas y ellos, también de los adversarios.
Es en beneficio de toda la población, y con gran generosidad este pueblo también pensó en quienes los tenían pisoteados y olvidados. Estos últimos también tienen garantizados sus derechos en este documento. Es una esperanza, no sólo para Bolivia, sino como ellos mismos dicen: " Para Latinoamérica y para el mundo".
09/GM/CV/LAG/GG
Por Georgina Merino/enviada
La Paz, Bolivia, 9 abril 09 (CIMAC).- Era una fiesta popular, aquella mañana del pasado 7 de febrero cuando miles y miles de personas con los puños en alto que irrumpían “como relámpagos en el cielo” para participar “llenos de esperanza” en la firma de la nueva Constitución Política de Bolivia. Llegaron multitudes a la ciudad de El Alto para celebrar lo que llaman “la refundación de un nuevo país”. Y ésta es la crónica:
Desde temprano este lugar histórico parece un hervidero de delegados y comunidades indígenas del altiplano y de las zonas bajas de Bolivia, que se van concentrando para participar en la firma de la nueva Constitución Política por parte del presidente Evo Morales. Es un día de fiesta, se lograron los más sentidos anhelos del pueblo y lo manifiestan abiertamente entre música y bailes, radiantes de alegría y esperanzas.
Las sonrisas de mujeres, hombres, niñas, niños y ancianos vencen los augurios de tormenta mientras sostienen con gran orgullo estandartes de sus federaciones y sindicatos. Otros más, agitan con entusiasmo las wiphalas que representan la diversidad del movimiento popular que apoya a la nueva Constitución.
Llegan a mi mente muchas historias de este pueblo, las películas del cineasta Jorge Sanjinés que durante más de 40 años ha sido el cronista visual de la epopeya de lucha de los mineros y los campesinos indígenas.
Pareciera una reedición en vivo y en directo de las escenas de su primer cortometraje, Revolución, o las arengas de doña Domitila Chúngara y los mineros que dejaron su vida en las minas del cerro de Potosí en El Coraje del Pueblo.
Es el mismo pueblo que grita codo a codo, como Sebastián Mamani, quien hace su largo viaje de retorno a sus raíces para reivindicar su cultura e identidad indígenas en la película de La Nación Clandestina.
Camino, sofocada por la altura, entre la muchedumbre que se arremolina en torno al presidium, donde el presidente Evo Morales firma la nueva Constitución, quien afirma en su discurso ante miles y miles de la población campesina y trabajadora:
"Esta nueva Constitución Política del Estado (CPE) boliviano garantiza la igualdad de oportunidades para la gente del campo y de la ciudad, garantiza fundamentalmente, hermanas y hermanos, la unidad, la igualdad y la dignidad de todo el pueblo boliviano, y si hablamos de la dignidad yo quiero decirles, hermanas y hermanos, que en tres años de Presidencia, de una vida diferente que es la vida sindical, una nueva experiencia, sólo la sabiduría de nuestros pueblos, de nuestras fuerzas sociales, ha permitido identificar, resistir y derrotar a los agente externos, derrotar al imperialismo norteamericano".
Más allá el profesor León Sánchez, 35 años, escucha atentamente y menciona que "la Constitución tiene más que todo, tiene apoyo de la parte indígena y social ya que nos incluye a todos. Estamos alegres por este acto, pues es la raíz de nuestro pueblo y por eso estamos muy contentos este día".
Otra mujer de aproximadamente 45 años de edad se acerca a nosotros para decir "que ya hemos ganado todos, que hemos ganado a las medias lunas".
Sigo avanzando entre los contingentes que marchan en formaciones compactas y le pregunto a una mujer aymará que viene de Ingabe, cerca de la cordillera que colinda con Perú.
Ella desborda alegría y agita el estandarte de su organización afirmando que "en este día tan especial, me siento contenta, alegre, feliz, estamos presentando la nueva Constitución Política del Estado, que necesitamos como nunca ha existido. A veces tengo ganas de llorar, porque queremos mucho a nuestro presidente Evo Morales Ayma".
Continúa ya con lágrimas en los ojos "está haciendo por lo menos algo por el país, algo para Bolivia, algo para las personas postergadas, que hemos sido olvidados, está haciendo algo para que la gente mejore".
Me atrevo a interrumpirla y le digo: ¿Y cómo va a mejorar?
Ella responde con firmeza, mirándome a los ojos, "ayudándonos, y por lo menos él va administrar y va a distribuir a todas las comunidades (las riquezas del país). Porque él está viendo a todas las comunidades rincón por rincón, nos está reportando como ningún gobierno nos está reportando, eso es lo que queremos y, como nunca, queremos a este gobierno".
SOMOS INCLUIDAS
Me encuentro entre la multitud a Leonida Zurita Vargas, senadora suplente, dirigente cocalera de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa; le grito a lo lejos diciéndole que vengo de México, me reconoce de inmediato y agita su collar de coca que cuelga de su pecho junto con la bandera boliviana. Me acerco a ella y se explaya con gran soltura:
"Para nosotros esta fiesta grande donde se refunda la patria, donde todos juntos, hoy más que nunca, somos incluidas, viejos, viejas, jóvenes, señoritas, toda la juventud y niñez, es una alegría donde se hace una patria grande con la participación del pueblo boliviano. A pesar que algunos grupos ya son cadáveres políticos que se han organizado, se han unido para contrarrestar al pueblo, pero el pueblo dijo sí a la nueva Constitución. Para nosotros es una fiesta muy grande, es la fiesta de la nueva Constitución.
“Hoy y nunca más seremos discriminadas, por eso hoy día donde estemos, hermanas y hermanos, donde se encuentren, se va aplicar la nueva Constitución, hay que defenderla, porque la nueva Constitución no es de uno, hoy es del pueblo boliviano, donde participa, elige y decide el pueblo boliviano.
"Para nosotros donde hermanas y hermanos han dado la vida, los sueños de Tupac Katari y Bartolina Sisa ahora se cumplen. Donde han perdido la vida los de Chaparé, aquí en la ciudad de El Alto, por el tema del gas y en otros departamentos con la guerra del agua, hoy los servicios básicos son un derecho humano para toda la población boliviana. Para nosotros más que nunca, aquí lo tenemos, en corazón que este sacrificio de nuestros hermanos que asesinaron, hoy tenemos la nueva Constitución que nos defiende en nuestros derechos".
-- ¿Qué representa la hoja de coca en relación con los derechos de los pueblos originarios?
-- Para mí, mi coca, aquí lo tengo en el Artículo 84 en la nueva Constitución es una prueba constitucionalizada, para mí es mi medicina natural, es mi sabiduría, es mi computadora de los pueblos indígenas. Para nosotros es nuestra sabiduría y nuestra alimentación, es la hoja sagrada.
¿QUIÉN HIZO LA CONSTITUCIÓN?
Los contingentes continúan avanzando, mientras la música de la banda militar se escucha como un estruendo que anima a la multitud. No importa el volumen, la tormenta que había encharcado varias calles de El Alto, no fue suficiente para amedrentar el ambiente de fiesta que vive el pueblo.
Ya quedaron atrás los días aciagos que vivieron cuando se enfrentaron a las balas y pudieron derrocar al lacayo neoliberal Goni Sánchez de Losada, después de haber masacrado a 65 personas y herido a cientos más. Las luchas heroicas de los pobladores de El Alto impidieron que se siguiera saqueando al país forzando al Goni a salir huyendo a los Estados Unidos, dejando un rastro de sangre y dolor en el corazón del pueblo.
Benedicta, de 55 años, y ex dirigente de la Unión Nacional de Mujeres Bartolina Sisa, originaria de Surinoco en el departamento de Oruro, avanza con su wiphala en la mano. La siguen otras mujeres de su comunidad, radiantes con sus trajes típicos y portando sus sombreros, se detienen para platicar:
"Nos ha costado sangre, tantas luchas hemos hecho, tantas marchas, cada año, nos ha costado lograr esta nueva Constitución política del Estado, es la propuesta de nosotros de cómo vivimos y cómo queremos vivir.
-- ¿Y quién hizo la Constitución?
-- El pueblo, pues es nuestra, de las organizaciones, del pueblo boliviano, rural y urbano, es de todas las bolivianas y los bolivianos. Hemos nacido a la nueva Constitución política.
“Estamos muy felices, porque están nuestras propuestas de cómo queremos estar porque antes nosotros hemos sido explotados, porque más atrás totalmente ha habido discriminación para nosotros, no ha habido justicia. En 2003 ha habido matanzas aquí y no hubo justicia y para los neoliberales había justicia”.
-- ¿Qué piensa de la sangre derramada, de tantas muertes y de tanta injusticia?
-- Es un dolor la muerte de niñas, niños, jóvenes y de mucha gente y no hubo justicia. Dieron su vida por recuperar nuestros hidrocarburos, nuestras riquezas que no estaban nacionalizadas pues estaban en manos de los neoliberales, porque nos han manejado, nos han gobernado los neoliberales, nos han gobernado y nos han tratado como inquilinos, nos han vendado el ojo y puesto candado a nuestra boca, ahora somos dueños porque recuperarlo nos ha costado sangre.
“Esta es la nueva Constitución que hemos aprobado, no sólo nosotros, Bolivia, estamos dando un ejemplo a nivel latinoamericano, porque el presidente Evo Morales, es a nivel latinoamericano no es de Bolivia nomás. Nos hemos unido el pueblo boliviano y hemos vencido. Y a nivel latinoamericano estamos venciendo".
Un anciano indígena que camina junto a otros Mallkus (dirigentes) de su comunidad, señala a toda la población presente y con la seguridad que le da su edad, espeta: "Esta es la guerrilla boliviana, toditos los aquí presentes somos guerrilleros".
Un joven grita muy emocionado que esta nueva Constitución "va a cambiar muchas cosas, muchas estructuras". Me atrevo a preguntarle: ¿Quién cambia, el presidente o el pueblo? Y responde:
"El pueblo, pues el presidente es momentáneo, es pasajero, es una coyuntura por la que estamos pasando, vienen otros más, no es el único, vienen más del mismo pueblo".
Un artesano de La Paz, de 40 años, se muestra "feliz, realmente feliz porque hoy es un día muy especial, porque se ha promulgado la Constitución, es algo que hemos esperado bastante tiempo. Por eso estamos muy felices que un presidente haya promulgado la nueva Constitución y está refundando un nuevo país hacia todo el mundo".
-- ¿Y lo hizo el presidente o lo hizo el pueblo?
-- Lo hizo el pueblo y a la cabeza está el presidente Evo Morales, realmente es un presidente que está con nosotros. Al escucharlo, sabemos que nos está representando a nosotros, por eso es un día de fiesta realmente, no sólo para nuestro país Bolivia, sino para toda Latinoamérica.
“A partir de aquí se va a irradiar a todo el continente y al mundo. La gente ha aprendido a concientizarse, sabemos quien es nuestro presidente, sabemos qué cambios se producen, también tenemos conciencia que tenemos algunas personas de mejor posición que no están de acuerdo con nosotros y estaremos dispuestos a dar la vida por nuestro presidente”.
-- ¿Entonces la lucha es por el presidente o por el pueblo?
-- Es por el pueblo, pero el que encabeza es el presidente, también sabemos que hay personas que se están preparando, tenemos también que prepararnos como líderes, todos todos.
-- ¿Y las mujeres?
-- También las mujeres, sabemos que se están preparando las mujeres en igualdad de cosas. Fundamentalmente la incorporación de los pueblos originarios, hemos vivido en exclusión durante todos los tiempos anteriores en la república de Bolivia y a partir de esta nueva Constitución contempla la participación íntegra de los pueblos originarios, eso es lo lindo, por eso estamos contentos nosotros. Yo soy aymara y me siento muy feliz.
-- ¿Y la población que no es indígena que cree que piensen?
-- También es para ella esta Constitución, esta nueva Constitución está para aymaras, quechuas, guaraníes y para quienes viven en este país y al mismo tiempo, al boliviano, a la clase media y a todos los bolivianos, eso es lo lindo de esta Constitución. Como artesano tengo que saber lo que está pasando a nivel político y social, eso es mi obligación. Como también me voy formando, pienso que también con mis paisanos nos vamos formando y también con nuestro nuevo presidente.
-- ¿Y la sangre de todos los muertos de todo Bolivia en tantos años?
-- Queda en la sangre de nosotros para recordarla y de los que han dado la vida por este cambio y esto está en la historia, vamos a llegar a triunfar, nos falta mucho pero vamos a llegar a ese cambio, como dice nuestro presidente ¡hasta la victoria final!
EL AMANECER
Al rememorar esos episodios me vienen a la mente las imágenes de Las Banderas del Amanecer, la película que registra la resistencia contra el golpe de Estado de Luis García Meza o la sangre derramada por Ignacio en Sangre de Cóndor del mismo Sanjinés.
El personaje de esta realidad es el mismo pueblo boliviano, que con la fuerza con la que siempre han exigido el respeto a sus derechos y a su razón de existir, están marchando y bailando de felicidad por tener una Constitución que emana de los siglos de lucha de este valeroso pueblo, así como de la sangre de los que dieron la vida por creer que todos los seres humanos luchamos por un mundo mejor para todas y todos.
Esta Constitución que salió del sentir de este pueblo fue discutida y decidida desde abajo, como dicen las y los indígenas zapatistas mexicanos desde abajo y a la izquierda, del lado del corazón que es de donde salió esta Constitución.
En este documento se plasmaron, como el pueblo mismo dice, sus derechos y su palabra, sus sueños y la inclusión total de los eternamente relegados, y no sólo de ellas y ellos, también de los adversarios.
Es en beneficio de toda la población, y con gran generosidad este pueblo también pensó en quienes los tenían pisoteados y olvidados. Estos últimos también tienen garantizados sus derechos en este documento. Es una esperanza, no sólo para Bolivia, sino como ellos mismos dicen: " Para Latinoamérica y para el mundo".
09/GM/CV/LAG/GG
No hay comentarios.:
Publicar un comentario