10/07/2010

Violencia constante hacia mujeres y niñas en los medios


Segundo Foro del Centro de Salud Mental y Género

Por Guadalupe Cruz Jaimes

México, DF. 6 oct. 10 (CIMAC).-
La violencia contra las mujeres y las niñas es una constante en los medios de comunicación que debe parar, ya que el modelo de masculinidad que promueven, estrechamente ligado a la violencia, tiene un costo social, que se traduce en la reproducción de la cultura de violencia de género. En ello, coincidieron expertas durante el Segundo Foro del Centro de Salud Mental y Género (CSMyG), “La violencia de género y su impacto en la vida emocional de mujeres y hombres”, convocado ayer aquí por el Centro.

En la mesa “La violencia de género en los medios de comunicación”, Lourdes Barbosa, directora de Mujeres en Frecuencia, señaló, con base en diversos monitoreos realizados por dicha asociación civil, el modelo de masculinidad que prevalece en los medios está estrechamente vinculado con la violencia contra las mujeres. Este hecho es preocupante porque estos modelos “alimentan a la sociedad, fortalecen la cultura de violencia de género que existe en el país y que muchas veces termina en feminicidio.


El modelo violento de masculinidad, se promueve desde la infancia, según el análisis realizado por Mujeres en Frecuencia, encontraron que en un monitoreo de 497 spots de productos para niños, encontraron que los mensajes insistían en la aventura, la muerte y los accidentes de tránsito. En las novelas de más audiencia prevalece el perfil de hombres violentos, por ejemplo, en el análisis de 10 horas de transmisión de “Fuego en la sangre”, se hallaron 498 escenas de violencia psicológica, física, económica y de feminicidio. La situación es alarmante debido a la magnitud de sus audiencias, ya que en un final de telenovela en México, se calcula que lo ven entre 18 y 35 millones de personas.

Además estos productos televisivos “de maltrato y homicidios de mujeres” son exportados a Estados Unidos, Centroamérica e incluso África.
El estudio de Mujeres en Frecuencia coincide con el elaborado en 2006 y 2007 por Aimée Vega Montiel del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), el cual evidencia que los contenidos mediáticos reproducen la violencia en contra de las mujeres, tema tratado como casos aislados, en los que jamás se menciona la responsabilidad del Estado como garante de la vida de las mujeres.

El monitoreo realizado por el CEIICH en televisión, radio, prensa escrita, revistas e internet durante una semana, dio como resultado que los programas más vistos, así como diarios y revistas más consultados, reprodujeron cientos de tipos de violencia psicológica, sexual, feminicida y económica en contra de las mujeres y niñas, en distintos ámbitos, como el laboral y familiar.
Los canales de televisión abierta 2, 5, 7 y 13 transmitieron 983 representaciones de violencia contra mujeres y niñas, en radio se registraron 682, en los principales periódicos de distribución nacional como Reforma, La Jornada y Excelsior, entre otros, se identificaron mil 870. Mientras que en revistas como TV Notas, 15 a 20 y Cosmopolitan, entre otras, hubo 172.

NECESARIA UNA AUDIENCIA CRÍTICA

Lucía Lagunes Huerta, directora de Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), durante su exposición en el Segundo Foro del CSMyG, dijo que aún en los contenidos noticiosos, la violencia contra las mujeres es utilizada como un espectáculo. Y añadió que la violencia en los noticiarios se aborda desde el tema del crimen organizado o de los asesinos seriales como “El caníbal de la Guerrero”, y no desde un enfoque de derechos humanos. Con ello, “exacerban las patologías y se oculta el feminicidio”.

Además, lamentó, las víctimas resultan ser culpables de la violencia que sufrieron, sea física o sexual. “Son juzgadas por su forma de vestir, por su belleza o edad, como si esas fueran las causas de su muerte”.
En este escenario, la periodista feminista indicó que es preciso que la audiencia sea crítica, que exija mejores contenidos mediáticos, mediante los espacios dedicados al lector, pues si la voz de la ciudadanía no se eleva, “el silencio nos hace cómplices de la violencia”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario