Depresión, codependencia y baja estima afectan más a mexicanas
Por Guadalupe Cruz Jaimes
México, DF. 6 oct. 10 (CIMAC).- A pesar de que 6 de cada 10 mexicanas sufre algún padecimiento mental, como depresión, la salud mental de las mujeres, no es prioridad para el sector Salud, prueba de ello es que no existe una sola política pública que atienda esta problemática, que puede derivar en enfermedades como diabetes y obesidad, afirmó la doctora Laura Buggs Lomelí.
La directora del Centro de Salud Mental y Género (CSMyG), dijo a Cimacnoticias que con base en un estudio realizado por esa institución, se obtuvo una muestra significativa de la realidad mexicana, en la que más de la mitad de las mujeres sufre algún padecimiento mental, que pocas veces es atendido.
Al término del segundo foro de esa organización, “La violencia de género y su impacto en la vida emocional de mujeres y hombres”, Buggs Lomelí detalló que la depresión es el resultado de una frustración acumulada.
La depresión, la codependencia y la baja autoestima, se presentan sobre todo en mujeres con conflictos de pareja “bajo la tristeza hay enojo contenido”.
La codependencia es más frecuente en mujeres que en hombres, debido al “mandato de género”, que envía mensajes diferenciados de lo que deben ser las mujeres y hombres, “a ellos les enseñan que deben ser fuertes y autosuficientes, mientras que a nosotras nos dicen que necesitamos ayuda y compañía para estar bien”.
A ello se debe que 9 de cada 10 mujeres sea codependiente por conflictos de pareja, esta circunstancia, suele provocar ansiedad, malestar que padecen 4 de cada 10 mexicanas.
En los hombres, se manifiesta con menor frecuencia algún malestar emocional, ya que eso sería como reconocer “soy vulnerable, me parezco a una mujer”.
Debido a que los hombres no reconocen estos padecimientos, el número de quienes dicen sufrirlos es mucho menor que el de las mujeres que los manifiestan. Según la especialista por cada dos mujeres que sufren depresión, existe un hombre con esta enfermedad.
Las mujeres que padecen baja autoestima, al menos en el centro del país representan un alto porcentaje, aproximadamente 4 de cada 10. Este malestar emocional está relacionado con las que son codependientes, ya que “cuando una mujer es codependiente de su pareja, no ha desarrollado su proyecto de vida y, de ese modo, difícilmente podrá tener alta autoestima”.
Si las mujeres no atienden su salud mental, puede derivar en padecimientos más graves, que requieran incluso de hospitalización en clínicas psiquiátricas, esta situación puede afectar de manera importante a sus familias, más aún cuando ellas son las jefas de hogar.
Mencionó que las consecuencias de los padecimientos mentales, se reflejan también en enfermedades físicas como colitis, gastritis, diabetes, obesidad.
POCA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL
En México, sólo el Instituto Nacional de Psiquiatría realiza estudios acerca de la problemática desde un enfoque de género y brinda atención, sin embargo, es insuficiente, ya que se requieren políticas públicas para atender la salud mental de las mujeres.
Dichas políticas son inexistentes, deben ser preventivas, es decir ir reconstruyendo los “mandatos de género, que envían el mensaje de que desde la infancia, las mujeres valen menos y no pueden ser autosuficientes”.
De igual modo, garantizar atención de calidad con un enfoque de género, es un factor determinante, ya que si las y los especialistas no tienen esta visión, se siguen repitiendo los roles de género, conductas nocivas creadas socialmente.
Para que dichas políticas públicas sean una realidad, es necesario que las organizaciones involucradas “hagan presión”, ya que éste no es un tema de interés del Estado.
“Ahorita están concentrado sus esfuerzos en el combate a la obesidad, no en la salud mental y mucho menos en la salud mental de las mujeres”, afirmó.
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