Pedro Matías
Peña, Aguirre y Robles durante la presentación de la Cruzada contra el Hambre en Oaxaca.
Foto: José Luis de la Cruz
Foto: José Luis de la Cruz
SANTA
INÉS DEL MONTE, Oax. (apro).- A casi 15 días de que Rosario Robles,
secretaria de Desarrollo Social, arrancó aquí la Cruzada Nacional
contra el Hambre, la lechería Liconsa que inauguró no funciona y las
Unidades Móviles del programa, a los que les dio el banderazo de
salida, tampoco han regresado a este municipio considerado de extrema
pobreza.
La lechería de Liconsa es una “vaca muy flaca porque no da leche”, se quejó el alcalde de Santa Inés del Monte, Antonio Ramírez Reyes; fue un “simulacro”, añadió el regidor de salud, Gerardo Vázquez.
“Todo fue un engaño, una mentira”, denunciaron las mujeres que evalúan darse de baja de ese programa considerado estratégico en la Cruzada contra el Hambre.
Apenas el 19 de julio, la funcionaria federal puso en marcha en este lugar el primer comité comunitario de la Cruzada contra el Hambre y, junto con el gobernador Gabino Cué, dio el banderazo de salida a cuatro unidades móviles de Diconsa con las que de manera simultánea supuestamente arrancaron operaciones 60 unidades más en la entidad.
De igual forma, Robles Berlanga, junto con el titular del Programa de Abasto Social de Leche (Liconsa), Héctor Pablo Ramírez Leyva, inauguró en este municipio una lechería en beneficio de 50 familias y 87 personas, a quienes se dotaría de mil 392 litros del lácteo al mes con inversión mensual de 11 mil 832 pesos.
Sin embargo, a casi 15 días de ese “magno evento”, la lechería inaugurada semeja a “vacas flacas que no dan leche”, ironizó la autoridad municipal.
El edil reconoció que “no funciona la lechería. Es una vaca muy flaca. Nada más hicieron la finta y se fueron”.
“El día que vino el góber hicieron la lista y trajeron paquetes, eran varias cajas, un chingo de paquetes y estaba bien surtida (la lechería) para la inauguración. Yo pensé que ya instalada se iban a quedar los productos, pero se llevaron todo (y) como estábamos ocupados no dieron ninguna explicación”, relató.
Ahora la autoridad tiene que enfrentar los reclamos de la gente que constantemente pregunta “¿qué pasó con la leche?”.
A su vez, Gerardo Vázquez se quejó de que para instalar la lechería 2038810200 tuvieron que “desalojar” la oficina donde despachaban las regidurías de salud, educación y obras públicas.
No obstante, reconoció que personal de Liconsa trajo pintura para poner el letrero “Lechería 2038810200 Santa Inés del Monte, orgullosamente Liconsa”, y colocar un cartel con las fotografías del presidente Enrique Peña Nieto, de la titular de Sedesol y del director del programa, Héctor Pablo Ramírez, con la leyenda “Liconsa, programa estratégico en la Cruzada Nacional contra el Hambre”.
Como “traían personal, ese día pusieron la mesa y muestrario de cómo se prepara la leche y las cajas de leche.
Ellos controlaron todo. Y como tuvimos otra ocupación, no nos dijeron nada, no dieron ninguna explicación y se fueron; y ahora todo mundo viene y pregunta ‘¿qué pasó con la lechería que se inauguró?, ¿dónde está?’ ‘Ahí está, nomás que sin leche’”.
A su vez, Ángela Juárez Reyes y Francisca Reyes Morales explicaron que el miércoles 17 de julio se inscribieron en el padrón de beneficiarias, donde les pidieron sus datos personales y les explicaron que recibirían una tarjeta para obtener un paquete de ocho sobres por niño mensualmente a un costo de 72 pesos.
Las mujeres consideraron que recibir un paquete a ese precio no es de gran ayuda. “Es mejor el programa Un kilo de ayuda, porque ahí dan despensa, leche, aceite, arroz, galletas y sólo cuesta 30 pesos; pero además es cada quincena; entonces, vamos a ver si seguimos o no o mejor nos damos de baja”.
La lechería de Liconsa es una “vaca muy flaca porque no da leche”, se quejó el alcalde de Santa Inés del Monte, Antonio Ramírez Reyes; fue un “simulacro”, añadió el regidor de salud, Gerardo Vázquez.
“Todo fue un engaño, una mentira”, denunciaron las mujeres que evalúan darse de baja de ese programa considerado estratégico en la Cruzada contra el Hambre.
Apenas el 19 de julio, la funcionaria federal puso en marcha en este lugar el primer comité comunitario de la Cruzada contra el Hambre y, junto con el gobernador Gabino Cué, dio el banderazo de salida a cuatro unidades móviles de Diconsa con las que de manera simultánea supuestamente arrancaron operaciones 60 unidades más en la entidad.
De igual forma, Robles Berlanga, junto con el titular del Programa de Abasto Social de Leche (Liconsa), Héctor Pablo Ramírez Leyva, inauguró en este municipio una lechería en beneficio de 50 familias y 87 personas, a quienes se dotaría de mil 392 litros del lácteo al mes con inversión mensual de 11 mil 832 pesos.
Sin embargo, a casi 15 días de ese “magno evento”, la lechería inaugurada semeja a “vacas flacas que no dan leche”, ironizó la autoridad municipal.
El edil reconoció que “no funciona la lechería. Es una vaca muy flaca. Nada más hicieron la finta y se fueron”.
“El día que vino el góber hicieron la lista y trajeron paquetes, eran varias cajas, un chingo de paquetes y estaba bien surtida (la lechería) para la inauguración. Yo pensé que ya instalada se iban a quedar los productos, pero se llevaron todo (y) como estábamos ocupados no dieron ninguna explicación”, relató.
Ahora la autoridad tiene que enfrentar los reclamos de la gente que constantemente pregunta “¿qué pasó con la leche?”.
A su vez, Gerardo Vázquez se quejó de que para instalar la lechería 2038810200 tuvieron que “desalojar” la oficina donde despachaban las regidurías de salud, educación y obras públicas.
No obstante, reconoció que personal de Liconsa trajo pintura para poner el letrero “Lechería 2038810200 Santa Inés del Monte, orgullosamente Liconsa”, y colocar un cartel con las fotografías del presidente Enrique Peña Nieto, de la titular de Sedesol y del director del programa, Héctor Pablo Ramírez, con la leyenda “Liconsa, programa estratégico en la Cruzada Nacional contra el Hambre”.
Como “traían personal, ese día pusieron la mesa y muestrario de cómo se prepara la leche y las cajas de leche.
Ellos controlaron todo. Y como tuvimos otra ocupación, no nos dijeron nada, no dieron ninguna explicación y se fueron; y ahora todo mundo viene y pregunta ‘¿qué pasó con la lechería que se inauguró?, ¿dónde está?’ ‘Ahí está, nomás que sin leche’”.
A su vez, Ángela Juárez Reyes y Francisca Reyes Morales explicaron que el miércoles 17 de julio se inscribieron en el padrón de beneficiarias, donde les pidieron sus datos personales y les explicaron que recibirían una tarjeta para obtener un paquete de ocho sobres por niño mensualmente a un costo de 72 pesos.
Las mujeres consideraron que recibir un paquete a ese precio no es de gran ayuda. “Es mejor el programa Un kilo de ayuda, porque ahí dan despensa, leche, aceite, arroz, galletas y sólo cuesta 30 pesos; pero además es cada quincena; entonces, vamos a ver si seguimos o no o mejor nos damos de baja”.
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