Pedro Echeverría V.
1. No debe sorprendernos la estrecha relación que históricamente han tenido el PRI y el PAN; sus programas políticos coinciden plenamente, pero jamás debemos dudar de que sus dirigentes posean profundas relaciones de amistad y de parentesco porque pertenecen a la misma clase social. ¿Cuántos de ellos son socios del mismo banco, en la misma industria, vienen de la misma escuela y están integrados en la misma familia? Las presidencias panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, no tuvieron la experiencia para integrar plenamente a los del PRI en sus proyectos, pero éstos –con el llamado Pacto por México y otras zarandajas- han logrado que panistas, perredistas y otros partidos les sirvan a su antojo. La privatización del petróleo, que al parecer nadie parará, será la muestra.
2. Por incapacidad, por comodidad, pero también por estrategia política, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, está aceptando que los pro-fascistas del PAN impongan sus posiciones de choque que consisten en: a) radical privatización del petróleo, b) generalizar el IVA, c) terminar de privatizar la electricidad, d) cumplir lo aprobado en la Ley del Trabajo, e) privatizar la educación, las instituciones de salud y demás. El PRI –plenamente coincidente desde 1982 que se implantó el neoliberalismo- aplaude gustoso las propuestas panistas que le permiten consolidar el llamado "Pacto por México" y asegurar los votos de toda la derecha. ¿Y el PRD? Derrumbado en votos como el PAN, está buscando con desesperación afianzarse en el Pacto para no quedar fuera del reparto del botín.
3. El PRI, por lo menos desde los gobiernos de De la Madrid y Salinas, ha sido partidario de poner en práctica las privatizaciones. Que no se piense que durante los anteriores sexenios (desde Ávila Camacho hasta López Portillo) no fue amigo de la privatización, pero en el PRI todavía predominaba el llamado "nacionalismo", algunos rasgos del "antimperialismo" y hasta del "anticlericalismo". Ese quiebre que se registra en 1982/84 –debe recordarse- fue el que provocó la salida del PRI de Cárdenas, Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y otros que luego fundarían el PRD. Es decir, el PRI fue siempre de "centro derecha", pero a partir de la crisis de 1981-82, de la "nacionalización bancaria" y de que los empresarios crearon "México en la Libertad", se transformó en derechista total.
4. Peña Nieto, Videgaray y Osorio, hicieron la campaña presidencial y llegaron al gobierno con convicciones privatizadoras o "modernizadoras; se comprometieron con empresarios, el gobierno norteamericano y medios de información, a gobernar en beneficio de la gran empresa capitalista privada o extranjera, y no hay pasos atrás. El apoyo irrestricto del PAN también forma parte de compromisos escritos a fin de evitar que los ex presidentes Fox, sobre todo Calderón, sean encarcelados. ¿Si siendo presidente de México el panista Calderón intervino para apoyar al ex presidente priísta Zedillo para que no sea encarcelado por asesinatos de indígenas en Acteal, por qué Peña Nieto del PRI no va a tapar todos los asesinatos y fechorías de Calderón? ¿Por qué hoy los panistas no van a apoyar a Peña Nieto?
5. Por esa unidad, por ese fuerte bloque de la derecha (PRI-PAN, Empresarios), la pobre izquierda mexicana no ha podido avanzar. En los últimos 50 años hemos salido 100 mil veces a la calle pero nos han visto como folkclore nacional: hemos marchado mil veces por las calles de Reforma, Juárez, el Zócalo, Tlatelolco, secretaría del Trabajo, Gobernación, Televisa, pero después de cuatro o cinco horas, hemos regresado a lo mismo. Muchos izquierdistas han vivido de sus "glorias" por haberse indignado y levantado el puño, pero la derecha nunca ha sido puesta en peligro de perder su poder, jamás ha sido arrinconada. Incluso las grandes luchas como la ferrocarrilera de 1959, la estudiantil de 1968 o la guerrillera de los años 1970, las ha dominado la burguesía con la mano en la cintura.
6. Quienes hemos negado los avances o estancamiento de la izquierda (no de la socialdemocracia para consolidar el capitalismo) en México y a nivel internacional hemos sido clasificados como pesimistas. Pienso que podría ser una calificación justa si estuviéramos hablando de los últimos 10 o 20 años; sin embargo si estamos analizando los últimos 50 años y además acudimos a las historias recientes –sobre todo el derrumbe del llamado socialismo en 1989- no se puede ser optimista en los análisis, aunque se sigan teniendo entusiasmo y las esperanzas que nunca mueren. Por eso pensamos en que todos los movimientos políticos importantes han sido ensayos, aconteceres con aprendizajes importantes, pero en tanto el capitalismo siga dominando en el mundo, los trabajadores podrán poner en práctica acciones incluso fuertes que no dejan de ser ensayos.
7. Las luchas o protestas diarias en varias partes de México y del mundo son batallas muy importantes para defenderse de agresiones, son luchas necesarias para exigir derechos, para conquistar salarios y prestaciones, pero no salen del marco capitalista; cuando más esas luchas logran frenar algunas agresiones, conquistar triunfos mínimos u obtener algunos aprendizajes y experiencias. Los gobiernos de la burguesía –usando todo su aparato ideológico, políticos y militar- siempre han logrado dominar todo de todo, incluso todas las llamadas "revoluciones" hechas por los pueblos. Al parecer, ante nuestra permanentes derrotas por unas u otras causas, sólo hemos podido defendernos o quejarnos; cuando de lo que se trata de de destruir el capitalismo. (1/VIII/13)
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