1. “AMLO, tu misión y obligación –para eso te permitimos gobernar y te apoyaremos a quien escojas para sucederte- es entretener al pueblo, frenar cualquier descontento que trate de rebasar nuestros límites; lo demás déjalo en nosotros”. Eso que llamamos pueblo –que sólo sabe trabajar y cobrar poco- es fácil de controlar como lo hemos hecho siempre, dándole algunas cosas: divertimento en TV, fútbol, actividades religiosas, trago, artículos de belleza.
2. Lo que tú funcionario Encinas informa, de la participación directa del ejército en la desaparición de los 43 estudiantes lo sabíamos. Los seis investigadores extranjeros habían denunciado que el ejército se negaba a la investigación bloqueando datos. Por ello Peña Nieto y López Obrador, siempre aterrorizados, se negaron a intervenir. Todo mundo sabe que la clave de la desaparición de los 43 estaba en el ejército, pero guardaba silencio sepulcral.
3. El ejército es el pueblo uniformado, según dicen: cientos de miles de soldados con salario bajo, pero seguro, como nunca soñaron cuando eran desempleados y de ingresos miserables y de hambre; pero también hay en el ejército algunos cientos que mandan, según las órdenes de su más alto comandante: el presidente de la república en turno. Se confía en el ejército, pero muchos, muchísimos, le tienen terror por esa militarización y cruel obediencia.
4. A los empresarios igual, se les tiene miedo porque lo único que piensan es ganar dinero haciendo negocios donde estén. No les importa que la gente muera de hambre o que sus trabajadores vivan en la miseria. Son los que mandan en todos los países y los gobiernos viven sometidos a ellos porque con su dinero se hacen las campañas electorales. En México, son tan poderosos, que todos los políticos son de derecha, están a su servicio aunque se digan “progresistas”.
5. La Iglesia la presenta como “santa”, pero tras ella existe –desde hace siglos- una inmensa corrupción. ¿Sabían que el Vaticano es la institución más rica del mundo, que posee gigantescos bancos, grandes empresas y muchos negocios? Sin embargo, nadie puede hablar mal de la iglesia y de sus altos representantes, porque es “pecado” y con el profundo dogma dominante que enseñan, la gente le tiene miedo al “infierno”. La iglesia es otra intocable.
6. Pero son los gobiernos yanquis, los que mandan en el mundo, desde hace un siglo a raíz de que triunfan en las guerras mundiales, pero sobre todo después de asesinar a millones con las bombas que arrojó en Japón en 1945. Los aguantadores mexicanos –que sufrimos el despojo de más de la mitad de nuestro territorio en 1848, además de amenazas y agresiones- seguimos sometidos y nos piden que no ofendamos a esos cinco pilares (incluyendo a nuestros nefastos gobiernos) que nos aterrorizan. (19/VIII/22)
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