Salario mínimo mensual de 40 mil pesos a trabajadores y salario máximo de 50 mil pesos al mes para políticos y empresarios

Pedro Echevería V.

1. He pensado mucho en una sociedad sin dinero que automáticamente haga desaparecer el capitalismo, sus leyes e instituciones. Desaparecerían los salarios, las ganancias, los ricos y los pobres, los explotadores y los explotados. Todos continuarían en sus trabajos y todos estarían obligados a trabajar para tener derecho a comer en comunidad, tener vivienda, servicios de salud y educación; todo, todo la necesario. Obviamente nadie vendería ni compraría nada porque todo sería gratuito y auto controlado.

2. Mientras viva el sistema capitalista, el que posee más dinero ordena y manda y los que no tengan continuarán siendo esclavos miserables. Poseer mucho dinero y poder es al parecer el único objetivo de los seres humanos, por ello los políticos y empresarios no dejan de obtener riquezas que lo darán dominio. Por ello al ser utópica la propuesta de desaparecer el dinero, he propuesto que un salario mínimo mensual de 40 mil pesos a los trabajadores y un salario máximo de 50 mil pesos comenzaría a bajar la injusticia.

3. En 200 años los aumentos salariales han sido una limosna tirada bajo la mesa del gran banquete de los ricos para engañar, como si los trabajadores fueran imbéciles. ¿Recuerdan aquel líder obrero corrupto (Fidel Velázquez) que encabezó la CTM de 1936 hasta que murió en1997 manipulando a los obreros más de 60 años con el apoyo de todos los gobiernos del PRI? Este modelo quiere el obradorismo, pero no lo logrará porque todos sus altos dirigents están a un paso de la cárcel porque la miseria de la gente ha crecido y el sistema de seguridad, salud y educación han empeorado.

4. Alguien me comentaba: Hay razón para no personalizar la crítica en políticos corruptos porque todos son igual de víctimas del sistema de corrupción capitalista, sólo buscan poder y dinero, sean obradoristas o de la llamada oposición. ¿Cómo sustituir entonces a unos corruptos por otros? Sólo con la participación directa de la gente buscando construir autogobiernos en el trabajo, en los servicios, en las viejas empresas expropiadas. Hay que advertir que no hay experiencia alguna en el mundo, ni siquiera en las revoluciones rusa, china o cubana frenadas –obligadas a regresar al capitalismo por el imperio- a los tres o cuatro años de existencia. (14/XII/25)