3/06/2012

¿Qué dicen las encuestas?


Aziz Nassif

Cada elección importante en el país tiene como uno de sus componentes importantes un conjunto de encuestas que se hacen a lo largo del proceso. Esta sucesión presidencial no es una excepción a esa regularidad. La importancia de las mediciones se genera por la ansiedad de tener referentes y mapas de ubicación sobre cómo van las preferencias ciudadanas. ¿Qué significa ese proceso en México hoy en día?

El mundo de las encuestas es muy diverso en metodologías y resultados. Cuando uno escucha la opinión de los que hacen las encuestas resulta sorprendente ver las enormes diferencias en los métodos que usan: el tipo de muestra y su representatividad, los filtros para establecer votantes en general, preferencias efectivas y no-respuestas, los que distribuyen a los indecisos para calcular porcentajes, los niveles de rechazo a la encuesta, cómo se frasea la oración, en qué orden se dan las preguntas, si se induce la respuesta, el momento en que se levantan los cuestionarios, la intensidad de la exposición mediática de los candidatos, si el levantamiento es en casa o por teléfono, es decir, una enorme cantidad de estrategias que dificultan hacer comparaciones válidas.

Los significados que se les da a las encuestas también forman un universo amplio y diverso. Si es cierto que éstas son como una foto de un momento, entonces tenemos que preguntarnos cuándo se toma la foto, con qué tipo de cámara, si había sol o estaba nublado. Esas fotos tienen ángulos diferentes y la intensidad de la luz es variable, sin embargo, parece que a pesar de las diferencias sí se forman ciertas tonalidades similares, lo cual se traduce en rangos que llegan a establecer tendencias. Con esas fotos se generan opiniones, estrategias y cálculos, y lo único que no está autorizado es adivinar el futuro.

Resulta complicado establecer con certeza los criterios que animan las preferencias por algún candidato. Porque cuando se deja el territorio del voto duro, que no es el que define el resultado, todo se vuelve un escenario volátil en donde las preferencias se mueven permanentemente y existe un gran espacio para cambiar de opinión.

¿Qué dicen hoy las encuestas? En estos días han circulado varias mediciones como Consulta Mitofsky, Parametría, Gea-Isa, EL UNIVERSAL (Buendía y Laredo) y BGC. En este conjunto hay una gama general de los encuestadores que nos da una jerarquía y una tendencia en donde Peña Nieto está en primer lugar —pero se muestra que en la trayectoria que se establece entre noviembre y febrero hay una baja—, y hoy su rango está entre 35% y 40% en las preferencias brutas. En el segundo lugar está Josefina con un rango de entre 24% y 29%, y en el tercer sitio AMLO con un rango entre 15% y 17%. También ha circulado un resumen de las preferencias “efectivas” que ubican al candidato del PRI en 47%, a la panista en 31.9% y a AMLO en 20.1%.

Hace unos días Calderón dijo que la disputa entre Peña y Josefina estaba a sólo cuatro puntos; unos días después salió la medición de Gea-Isa y señaló que la diferencia entre Peña y Josefina era de siete puntos. Sin embargo, la encuesta de Covarrubias difiere y ubica a AMLO en segundo lugar con 27% y sólo 10 puntos debajo de Peña y a Josefina en tercer sitio con 24%. Hay consenso en el puntero, pero existe una pelea por el segundo lugar. Una posibilidad es que esta elección se polarice entre dos opciones y el tercero se quede abajo con pocas chances de remontar, como en 2000 y 2006. Otra posibilidad es que la pelea sea entre tres. La estrategia del gobierno panista es ubicar a Josefina en segundo lugar y presentarla como una candidata competitiva frente al PRI y dejar a AMLO en un lejano tercer sitio. En este juego de porcentajes, declaraciones y percepciones se usan las encuestas como arma para una batalla que todavía no empieza, pero que ya tiene una jerarquía de ubicación de los candidatos.

En suma, las encuestas son mediciones heterogéneas cuya importancia no sólo está en las tendencias generales, sino en la letra chica que marca una gran variedad de filtros y métodos que usan. A casi tres semanas de iniciar formalmente la campaña presidencial vemos una foto con un puntero y dos candidatos que se disputan el segundo lugar. Con los datos de hoy es difícil prever el final, pero hay básicamente dos opiniones: para unos la foto de ahora será parecida a la del final; para otros, aún se moverán los candidatos y aquí surge la pregunta, ¿el movimiento puede alterar la jerarquía actual o sólo serán variaciones sobre la tendencia actual? Veremos…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario