La Otra Ruta Migratoria
REPORTAJE
Triplican su jornada laboral; son excluidas de cargos de poder
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Citlalli López, corresponsal
Cimacnoticias | San Juan Mixtepec, Miahuatlán, Oaxaca.- El sol duerme entre las montañas de la Sierra Sur de Oaxaca. Eugenia se adelanta al albor. Sopla el viento. Enciende el puchero para calentar los frijoles. Se quita el frío en un ir y venir preparando el almuerzo.
El sol anuncia las siete de la mañana. Echa al hombro pico y pala. Se encamina a la jornada de trabajo. Desde hace una semana se empleó en las labores para la apertura de caminos. Gana entre 60 y 80 pesos al día, según lo amerite la jornada que desempeña desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde.
En los últimos meses Eugenia ha trabajado de forma irregular porque fue designada para prestar servicio comunitario en una cocina. Para complementar el gasto se emplea en quehaceres domésticos o elabora tortillas para vender.
Eugenia Ordaz, quien paradójicamente lleva en su acta de nacimiento sólo el apellido del padre que nunca conoció, es madre soltera de dos niñas y cinco niños.
Como Eugenia, en San Juan Mixtepec, Miahuatlán, más de la mitad de las mujeres madres de familia desempeña hasta triple jornada de trabajo porque la migración, la violencia intrafamiliar y la viudez las colocó como jefas de hogar.
“Hay semanas en las que no hay trabajo. Aunque le busque no encuentro. Cuando eso pasa me dedico a las tortillas. Ahora no puedo salir todos los días a trabajar porque estoy prestando servicio. Le digo a mis hijos hay que aprender a hacer todos los trabajos para salir adelante”, expresa.
Eugenia está sentada en una silla de plástico. La pieza de su casa de madera y techo de lámina sólo esta vestida por una mesa, una cama, un ropero, una televisión que ya no sirve y ropa que cuelga de las paredes.
Su hogar está levantado en un terreno que compró su madre empleada en fincas cafetaleras. La abuela también enfrentó la vida como madre soltera.
JEFATURAS FEMENINAS
San Juan Mixtepec es un municipio encerrado entre las montañas de la Sierra Sur de Oaxaca. Conforma uno de los tres municipios del estado con mayor población de mujeres en una relación de 64 por cada 100 hombres. Es el municipio con el mayor número de familias con jefatura femenina en la entidad.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más de la mitad de los hogares en Mixtepec tienen como jefa a una mujer (55.6 por ciento).
Otros municipios oaxaqueños con alto índice de hogares dirigidos por mujeres son San Miguel Tulancingo (46.7 por ciento), San Bartolomé Yucuañe (44.7 por ciento), y San Pedro Mártir Yucuxaco (40.8 por ciento).
Lorenzo Mendoza Hernández, síndico municipal de Mixtepec, señala que la población asciende a 720 habitantes, de los cuales más de 50 por ciento son mujeres.
Explica que muchos de los hombres emigraron de la población zapoteca porque no hay fuentes de empleo. Algunos mandan dinero a sus familias, otros desaparecen por completo.
MUJERES DE ROBLE
Silvina Pérez tiene 45 años de edad. Desde que su hija –hoy de nueve años– cumplió cinco meses, abandonó a su pareja porque era alcohólico. Hoy vive en Mixtepec en una casa prestada.
Cuando el trabajo escasea en el campo por mal temporal ella trabaja en la elaboración de tortilla. Le pagan 10 pesos por cada kilo de maíz. Cuando va al campo le pagan 40 pesos por todo un día laborado. Semanalmente gana entre 200 y 250 pesos, apenas suficientes para la compra de alimentos.
En casa de Silvina no hay cama, estufa, o televisión. Duerme a ras de piso sobre un petate.
Silvina fue elegida para integrar el comité de la escuela en este ciclo escolar. Este domingo le tocó hacer tequio (trabajo comunitario). Ha perdido la mitad del día. Para sacar el gasto familiar irá a vender sus servilletas bordadas.
Ignacia Esperanza Cruz Hernández tiene 46 años. Tiene dos hijos, uno de 21 y otro de 11 años. También es madre soltera. Un día su pareja simplemente desapareció de la comunidad.
Trabaja cuatro días de la semana deshojando mazorca. Gana 70 pesos. Cuando no hay trabajo busca empleo como trabajadora del hogar. Tampoco tiene casa ni tierra propias.
Las mujeres no son dueñas de las tierras ni de las casas que habitan. Viven en la precariedad sin cama, estufa o televisión. Los hogares están construidos de madera con techo de lámina.
La mayoría de ellas se emplea en el campo, donde trabajan jornadas de nueve horas. En comparación con los hombres ganan hasta 50 por ciento menos aunque sean más ágiles y rindan más en sus labores.
A pesar de que en Mixtepec la mayoría de los hogares son sostenidos por mujeres, en la historia de la población ninguna ha ocupado algún cargo municipal.
Las mujeres no son alcaldesas, síndicas o regidoras, pero sí son designadas para integrar los comités escolares, de salud, del DIF o en asuntos religiosos.
En los últimos 35 años el número de hogares con jefatura femenina en Oaxaca se triplicó, al pasar de 77 mil en 1970 a 202 mil en 2005. La migración, la viudez y la violencia intrafamiliar son las principales causas de este fenómeno social.
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