Eduardo Ibarra Aguirre
El presidente de las grandes reformas legislativas vía el Pacto por México, en detrimento del papel del Legislativo según expresan con insistencia diversos integrantes de ese poder, concluyó su primer semestre. Y Enrique Peña juzga que “es el momento de soltar amarras para conducir al país hacia el rumbo correcto” (a buen puerto).
“Sí se puede y si podremos” dice el mexiquense de Atlacomulco –como “la expresión convencida y de ánimo” escuchada por él durante medio año– en Puerto Chiapas, en el Día de la Marina, porque “Son las palabras de millones de voces y mentes que están dispuestas a transformar a México”.
Voces procesadas por las mentes y que seguramente escucharemos con mayor nitidez y alcance durante el segundo semestre, cuando la reforma fiscal y petrolera, llamada energética, sean colocadas a la orden del día del trabajo legislativo, porque son las reformas estructurales más ansiadas por éste y los cuatro gobiernos anteriores, los intocados poderes fácticos –con Elba Esther Gordillo ganando recursos jurídicos desde la cárcel– y los 660 individuos y las 147 corporaciones que controlan la economía global (estudio de la Universidad de Zúrich, Suiza).
De ninguna manera intento restarle importancia a las reformas en las materias educativa, telecomunicaciones y financiera, tampoco la promulgación de la Ley de Víctimas, pero su calado no es tan hondo como la fiscal y petrolera, y por ello será la prueba decisiva del sexenio que apenas cubre un semestre.
Peña Nieto concluye, paradójicamente, el sexto mes de gobierno con el incremento número seis en los precios de las gasolinas y el diesel, por ello le recuerda Andrés Manuel López Obrador que en la campaña se comprometió a abaratarlas. Igual lo hizo –agrego– su antecesor e indiciado ante la Corte Penal Internacional como presunto genocida, Felipe Calderón.
A juicio del principal opositor al gobierno de Peña, a éste “no le interesa construir la refinería en Hidalgo que dejó pendiente Calderón, porque quieren seguir con el negocio que les deja exportar el combustible”. ¿Y en manos de quiénes está este gran negocio? Es una pregunta políticamente incorrecta pero ineludible.
Como obsequio por el aniversario oficial, “El demandante en jefe” (Jorge Castañeda dixit) y antes “el señor López” (decían Vicente Fox y sus costosos empleados), reveló en la capital hidrocálida que “en julio de 2012, cuando todavía no se calificaba la elección presidencial, recibí un documento donde me ofrecieron ser el político más influyente de este país. Ese documento era lo que hoy llaman el Pacto por México (…) se los devolví, porque nos querían meter a todos en un bote, que no hubiera oposición y que el gobierno en turno no tuviera freno, por eso no quise, y por no haber querido ser títere ni pelele de la mafia del poder (…)”
El hecho es que el político más apoyado por el duopolio televisivo y el oligopolio radiofónico, por los dueños de México, comienza el séptimo mes con la economía desacelerada, repunte inflacionario, encarecimiento de alimentos, estrategia frente al crimen organizado que arroja decrementos en homicidios pero los analistas no advierten cambios de sustancia respecto a la guerrerista de Calderón Hinojosa, conflictividad social en ascenso, ingobernabilidad en Michoacán y aplicación de la misma receta de diciembre de 2006, además de creciente pero aún baja aceptación ciudadana de 57 por ciento.
Lo anterior sin contar todavía con una oposición desplegada en plazas y calles como es previsible, salvo que la advertencia al tabasqueño de Macuspana tenga éxito: “Quienes me propusieron el pacto me advirtieron que nos iba a ir mal, que así como en 2006 nos iban a aislar”. Veremos.
Acuse de recibo
Daniel Zavala comenta Productividad, la nueva convocatoria (31-V-13): “Por favor recibe un fuerte abrazo desde San Luis Potosí, SLP, mi nueva ciudad adoptiva. Leí tu artículo y me deja pensando acerca de las horas de trabajo del mexicano, recuerda que yo he laborado en algunas empresas y por experiencia te puedo decir que no todas las horas ‘laborales’ realmente son productivas, acaso la mayor parte son para reponer el tiempo perdido en la platicadita de la mañana, el cafecito, la charla después de la comida y cuando nos damos cuenta ya es la hora de la salida y entonces hay que sacar el trabajo que no hicimos en el día. Triste pero cierto, así que efectivamente, puede ser que las estadísticas digan que el mexicano es el que más trabaja, pero ¿será el más productivo? Habría que ver”… Alberto Montoya Martín del Campo invita: El martes 4 de junio, a las 11:00horas, a la presentación del libro: Estrategia urgente en defensa de la nación. Política energética para que México sea potencia económica en el siglo XXI, coordinado por el senador Manuel Bartlett. Auditorio Octavio Paz, 1° piso, en Paseo de la Reforma 131, esquina con Insurgentes… Todas las tomas aéreas que Televisa regatea a las grandes movilizaciones de protesta, las brinda a su Festival Acapulco, subsidiado por el gobierno de Guerrero.
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