9/23/2013

Piden protección para coordinadora de Cladem-Paraguay

INTERNACIONAL
DERECHOS HUMANOS
   Elba Núñez sufre hostigamiento desde 2012

Imagen retomada del sitio reddemocratica.org
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- 

El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) exigió al presidente de Paraguay, Horacio Manuel Cortés Lara, tomar las medidas pertinentes para garantizar la vida e integridad de su coordinadora regional, Elba Núñez Ibáñez, tras las amenazas en su contra el pasado 29 de agosto.

En un comunicado, Cladem dio cuenta de la reciente amenaza contra la también defensora de Derechos Humanos (DH), y la cual se suma a una intimidación ocurrida en octubre de 2012 por su labor humanitaria.

En su momento, Elba Núñez refirió que cerca de las 10 de la noche mientras conversaba por celular con una persona, un hombre interceptó la llamada y comenzó a interrogarla; al negarse a responder, el sujeto dijo: “El que nada debe nada teme”.

Según el comunicado, el hombre dijo tener conocimiento de que Elba es abogada y figura pública. El agresor advirtió: “Mi papá es militar y vamos seguido a Luque y Asunción”, por lo que el documento hace hincapié en que la activista vive con su familia en Luque y realiza la mayor parte de sus actividades en Asunción.

Los hechos ocurrieron tras una visita de observación de Cladem- Paraguay al distrito de Tacuatí, debido a denuncias por abusos de militares contra campesinos de la zona, por lo que el pasado 13 de septiembre se presentó una denuncia ante la Fiscalía.

Cladem informó que tiene previsto presentar una nota al Ministerio del Interior y al Ministerio Público para instar al Estado paraguayo a que investigue los hechos denunciados, así como tomar las medidas de protección y prevención necesarias para garantizar la vida e integridad de las personas defensoras de DH.

De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), las amenazas y hostigamientos tienen la finalidad de disminuir la capacidad física y mental de las defensoras, y violan el derecho a la integridad personal.
 

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