Quedó
plenamente confirmado el pronóstico hecho por comunicadores no
oficialistas, dirigentes del Movimiento Regeneración Nacional,
analistas políticos y militantes de la izquierda socialista de que el
mitin del 8 de septiembre sería superado en el número de participantes
por la manifestación del 22 de septiembre. Si en el primer acto
intervinieron más de 50 mil personas, en el segundo estuvieron
presentes más del triple de esta cifra, aunque los compañeros de Regeneración
sostienen que participaron más de 200 mil ciudadanos. Ello demuestra
que el ambiente político y social se va calentando y que los
neoliberales no la tienen fácil. La tendencia que se abre paso, sin la
menor duda, es la incorporación de nuevos grupos sociales e individuos.
Paso previo: unidad de Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador
El 19 de septiembre se produjo un acontecimiento de enorme importancia
política: el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López
Obrador, suscribieron junto con Raúl Vera López, Pablo González
Casanova y otras personalidades, un Llamamiento a la Nación, en
el cual se señala con gran acierto: “Ante la grave emergencia del país
y la amenaza de continuar la entrega de nuestros recursos, territorios
y riquezas con la reforma energética que promueve el gobierno, los
suscritos llamamos a todas las mexicanas y mexicanos, sin distinción de
creencias, ideologías o posiciones políticas y sociales, a unirnos para
evitar el despojo de la nación y de nuestro pueblo que promueven el
gobierno y las corporaciones petroleras trasnacionales.
“A
partir del respeto a nuestras diferencias llamamos a organizar la
resistencia civil y pacífica, reconociendo la autonomía y la
independencia de las organizaciones y de los individuos, en torno a los
siguientes ejes:
“1. Oponerse abiertamente a las reformas de
los artículos 27 y 28 de la Constitución de la República que propone el
gobierno y defender nuestra soberanía, así como los recursos
energéticos que son propiedad de la nación tras incontables luchas
históricas, y base de nuestro desarrollo integral y sustentable.
“2. Oponerse a la iniciativa de reforma hacendaria, que distribuye la
carga fiscal de una manera particularmente inequitativa y recesiva,
profundizando la crisis al afectar a las pequeñas y medianas empresas,
a las clases medias, y sobre todo a los trabajadores y a los más pobres
de México.
“3. Rechazar la campaña mediática de
linchamiento contra las justas luchas de los maestros ante una reforma
que los priva de sus derechos laborales y que no es educativa.
“4. Denunciar la creciente violencia, represión y violación a los
derechos humanos civiles y sociales que sufren los movimientos
sociales, los pueblos y las comunidades, sus víctimas, dirigentes y
defensores.
“Llamamos a todas las organizaciones sociales,
políticas y culturales, a los movimientos, pueblos y comunidades
indígenas y no indígenas, a los ciudadanos y ciudadanas a participar
activa y pacíficamente, sin caer en provocaciones, desde todas las
trincheras a las que cada quien tenga acceso, en las luchas por
alcanzar estos objetivos de soberanía, libertad y justicia”.
La firma de este documento dio un impulso muy importante a la lucha
contra la privatización del petróleo que promueve el gobierno de
Enrique Peña Nieto, comprador de la Presidencia de la República. Con
ello queda evidenciado que las diferencias existentes no son un
obstáculo insalvable para procesar la unidad más amplia posible, sin
importar siglas y militancias políticas. Por otra parte, el panorama
nacional demanda la más amplia unidad de acción del Morena y los
partidos políticos de centro-izquierda, los sindicatos democráticos e
independientes, el Congreso Nacional Indígena y las organizaciones
campesinas, de colonos y estudiantes, la izquierda socialista, la
intelectualidad avanzada, los grupos ecologistas y los defensores de
los derechos humanos, es decir, la inmensa mayoría de la nación, con el
objeto de aislar y derrotar a los agentes del capital extranjero y el
gobierno de allende el Bravo.
La marcha y el mitin
En la manifestación y mitin del 22 de septiembre, que no tuvieron como
destino el Zócalo por la colecta que allí se desarrolla para los
damnificados, sino la glorieta de Colón, hicieron acto de presencia
importantes contingentes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación-Coordinadora Nacional de Trabajadores de
la Educación, que agrupa a los maestros y personal de apoyo a la
docencia de Oaxaca. El secretario general de esta importante
organización, Rubén Núñez Ginés, intervino como orador. De esta manera,
se da un paso decisivo en la concreción de la unidad en la lucha de
organizaciones que tienen coincidencias fundamentales, o dicho en otras
palabras, que sobre la base de la comunidad de intereses, logran
confluir, de acuerdo con las necesidades del magisterio combativo y
otros movimientos sociales. Ninguna clase de sectarismo conviene a los
trabajadores, al pueblo y a la nación. Se dieron cita en esta
manifestación profesores de educación básica, electricistas,
trabajadores académicos, administrativos y estudiantes de la
Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico
Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México, la Universidad Pedagógica Nacional, la
Benemérita Escuela Nacional de Maestros y la Escuela Nacional de
Antropología e Historia, profesionistas y técnicos petroleros,
jubilados y otros núcleos de la población.
Pese a la tormenta Manuel,
los acapulqueños, chilpancingueños y otros ciudadanos guerrerenses,
vinieron en forma organizada y en plan de lucha. Los manifestantes de
otros lugares los recibieron con aplausos y consignas, con palabras de
aliento y de solidaridad. Participaron con grupos importante los
estados de Campeche, Michoacán, Oaxaca, Hidalgo, Nuevo León, Chiapas,
Sinaloa y otros más. Sobresalió la participación organizada del Partido
del Trabajo. También se manifestaron militantes del Movimiento
Comunista Mexicano, la Liga de Trabajadores Socialistas y otros
círculos de la izquierda socialista.
El discurso de AMLO
En su discurso, Andrés Manuel además de expresar su solidaridad con los
damnificados y con los maestros, de indicar el crecimiento notable de
los movilizados en esta ocasión y la convicción de que continuará
ascendiendo el movimiento en defensa de la industria petrolera y la
industria eléctrica nacionalizadas, planteó con claridad y certeza:
“Como ustedes saben, en los últimos nueve meses, he participado en 300
asambleas informativas, visitando todas las regiones del país. En mis
recorridos, recojo los sentimientos y las angustias de la gente por la
grave situación económica, social y de inseguridad que se padece.
“Los caminos pavimentados se están convirtiendo en terracerías. El
campo está en el abandono. Se han caído las ventas en las tiendas; las
pequeñas y medianas empresas siguen quebrando. Millones de mexicanos se
encuentran sin trabajo. No hay dinero y, el que existe, cada vez
alcanza menos por la carestía de la vida.
“Continúa el empobrecimiento de los de abajo y de las clases medias . Con el añadido de que reina la incertidumbre, la inseguridad y la violencia.
“Todo esto se confirma con las cifras oficiales. En el primer semestre
de este año, la economía ha crecido el uno por ciento, en promedio
anual. El sector agropecuario y pesquero permanece estancado; la
industria de la construcción se desplomó en 3.5 por ciento; las ventas
al mayoreo registraron una disminución anual de 6 por ciento y al
menudeo del 0.42 por ciento. La mayoría de los mexicanos ha perdido 10 por ciento de su poder adquisitivo.
“Además, de acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social,
en el primer semestre sólo se crearon 100 mil nuevos empleos, lo cual
indica que, este año, un millón de jóvenes que ingresan al mercado
laboral, no tendrán trabajo. Más el rezago de millones de mexicanos
desempleados”.
En torno al tema central, expuso en forma
tajante: “No tenemos ninguna duda acerca de lo que sostenemos: la
pretendida privatización del sector energético significa, en esencia,
transferir riquezas del pueblo y de la nación a empresas petroleras
extranjeras. Los contratos de utilidad compartida en exploración y
perforación de pozos petroleros, reducirán los ingresos de la hacienda
pública. La entrega a particulares de la refinación, la petroquímica,
el gas y la energía eléctrica, nos dejará sin la posibilidad de
utilizar al sector energético para promover el desarrollo, la creación
de empleos, el bienestar y la paz.
“Es cierto que tenemos un
pueblo con mucha cultura y vocación de trabajo y hay otras ramas de la
economía muy importantes. Pero nada o muy poco se podría hacer para
rescatar al país, si no se cuenta con el sector energético. Si nos
quitan el petróleo, sería como desangrar a la patria.
“Además
de este atentado, quieren compensar el desfalco que dejaría la
privatización del sector energético con los aumentos de impuestos. Por
el momento no voy a utilizar mis argumentos para refutar lo equivocado
de esta absurda política. Sólo quiero citar textualmente lo que un
grupo de empresarios de Monterrey me pidieron que dijera al respecto:
“Es una reforma que no propicia el crecimiento, desincentiva la
inversión, afecta a varios sectores y reduce la capacidad de compra y
consumo de la clase media.
“A través de aumentos de IVA y
reducción en las deducciones fiscales, se estrangulará a la clase media
y se acabará con las aspiraciones de movilidad social.
“Es una
reforma regresiva, pues plantea un déficit fiscal, hecho que no se daba
en los últimos 15 años y que siempre es el antecedente de las crisis
financieras”.
Denunció, a continuación, la actitud de cerrazón del gobierno ante las exigencias de la población.
AMLO le plantea a Enrique Peña Nieto lo siguiente: “Le propongo que
haga un exhorto al Poder Legislativo y a su partido para que se
consulte al pueblo de México, antes de que se dictamine y se someta al
pleno de las Cámaras la reforma energética.
“Para saber si los
mexicanos están de acuerdo o no, en que se reformen los artículos 27 y
28 de la Constitución con la finalidad de otorgar a particulares
contratos de utilidad compartida y privatizar la refinación del
petróleo, la petroquímica, el gas, la industria eléctrica y la
distribución y comercialización de los energéticos.
“No hay
ninguna razón para impedir o limitar que el pueblo de México sea el que
decida sobre este importante asunto. Si se actúa de manera responsable
y con voluntad política, puede ajustarse el marco legal para celebrar
dicha consulta con carácter vinculatorio”.
“También le solicito
a Enrique Peña Nieto que modifique su iniciativa de Ley de Ingresos,
eliminando los aumentos de impuestos que contempla”.
El discurso de Miguel Concha
El sacerdote Miguel Concha Malo expresó, en nombre de los firmantes del
llamamiento del 19 de septiembre, en su alocución: “Agradezco a Andrés
Manuel López Obrador, y a las demás amigas y amigos de este importante
Movimiento de Regeneración Nacional, el que en este tan trascendental
acto de defensa de los recursos del país y de su soberanía, me hayan
concedido este espacio para comunicarles, como ciudadano preocupado por
lo que está aconteciendo en nuestra patria, un mensaje de esperanza.
“Soy portador del Llamamiento a la Nación
que el pasado jueves firmaron entre otros con toda convicción dos
líderes indiscutibles de la izquierda política de nuestro país, el
ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el propio Andrés Manuel López
Obrador; y dos sobresalientes referentes de la sociedad civil, así
reconocidos por amplios sectores de la población, Monseñor Raúl Vera
López, Obispo de la Diócesis Católica de Saltillo, y Don Pablo González
Casanova, ex Rector de nuestra querida Universidad Nacional Autónoma de
México.
“Se trata de un Llamamiento a la Nación desde la
diversidad de nuestras identidades y luchas individuales y colectivas,
para cimentar y reforzar la indispensable unidad que se requiere entre
nosotras y nosotros los mexicanos en estos momentos de emergencia
nacional.
“El mismo no únicamente remueve obstáculos para esta
necesaria unidad en la sociedad política comprometida con las
principales causas de México, sino que también rompe en esta hora de
definiciones con el alejamiento y la distancia entre la sociedad civil
y la sociedad política, que únicamente favorece a los adversarios de
nuestra nación. Es una plataforma que respeta nuestra legítima
diversidad, por cierto muy rica en valores, realizaciones y
experiencias, pero que la asume en la exigente unidad de compromisos
inmediatos y urgentes que requiere México.
“Nadie de los que
estamos aquí quiere que se hipotequen nuestras riquezas, en particular
nuestra renta petrolera, ni que la veamos mañana, y quizá desde ahora,
cotizando en las bolsas de valores extranjeras para obtener con jugosas
condiciones financieras en los bancos recursos para enajenárnosla, para
quedarse con ella.
“Nadie quiere que se provoque entre nosotros
un plan económico de choque, con una reforma hacendaria, que no fiscal,
recaudatoria e inequitativa, que sacrifica a la pequeña y mediana
industria, a los sectores medios, y sobre todo a los trabajadores y a
los más pobres de México”.
Nueva marcha nacional: el próximo 6 de octubre
Morena ha desarrollado y desarrolla una importante campaña nacional en
defensa de la industria petrolera y la industria eléctrica
nacionalizadas, contra los planes entreguistas de Peña Nieto y sus
contlapaches y realiza actos y reuniones en las 32 entidades de la
República, bajo los puntos siguientes: Si se entregan las ganancias del
petróleo (la llamada renta petrolera) que actualmente representan 40
por ciento del presupuesto nacional, se reducirá el erario y no habrá
dinero para la educación pública, salud, programas sociales,
infraestructura, desarrollo y creación de empleos; aumentarán los
impuestos. Van a buscar el incremento del IVA del 16 al 19 por ciento y
cobrar el IVA en alimentos, medicinas, libros, transporte y educación;
continuarán los aumentos de los combustibles porque no se harán las
refinerías aquí sino que se continuará comprando la gasolina en el
exterior. Si sube la gasolina sube todo lo demás; si el petróleo cayera
en manos extranjeras ya no podría ser palanca para el desarrollo
nacional, y perderíamos soberanía porque grandes áreas del territorio
serían entregadas a empresas petroleras extranjeras que son respaldadas
por sus gobiernos.
El movimiento en defensa de la industria
petrolera nacionalizada y en contra de la privatización de ésta cuenta
con objetivos precisos, con una dirección calificada y con sectores de
masas comprometidos con los más altos intereses del país. De continuar
la tendencia ascendente de la movilización, es factible echar abajo la
reforma de Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad que
se ha fraguado en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y
el gobierno de Estados Unidos.
La reunión
del 22 de septiembre aprobó volver a congregarse el domingo 6 de
octubre, a la misma hora, para realizar otra marcha, ahora sí, del
Ángel de la Independencia al Zócalo. Para lograr su éxito será
necesario poner en tensión las fuerzas mancomunadas de las
organizaciones políticas y sociales que coinciden en un objetivo clave:
impedir que los destructores de México continúen su obra antinacional y
entreguista, que se envuelve en la propaganda falaz acerca de las
bondades de las llamadas reformas estructurales.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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