El FMI advierte del lento progreso hacia la igualdad de género
Las mujeres realizan la mayor parte de los trabajos no remunerados, y, cuando tienen un empleo remunerado, están sobre representadas en el sector informal
Washington,
26 sep. 13. AmecoPress.- Según el Fondo Monetario Internacional (FMI),
en los países en desarrollo, la crisis económica ha afectado a las
mujeres de forma desproporcionada. En México y Honduras, las mujeres
representaron el 70 por ciento de los despidos.
En
las economías avanzadas, las mujeres todavía ganan el 16 por ciento
menos que los hombres, incluso en las mismas ocupaciones, y están menos
representadas en puestos de alta responsabilidad y entre el
empresariado.
Para alentar a
que más mujeres a buscar un trabajo asalariado, el FMI ha manifestado
que los países deben enmendar las leyes que gravan los ingresos
familiares en vez de los individuales -como Francia, Portugal y Estados
Unidos- para evitar que las parejas casadas paguen impuestos más altos
si ambos tienen empleos fuera de casa.
El FMI también
ha recomendado a los países a implementar permisos parentales pagados,
para padres y madres, mejorar el acceso a cuidado infantil asequible y,
en los países desarrollados, mejorar el acceso de las mujeres a la
educación y la infraestructura.
Beneficios macroeconómicos de la equidad de género
Las mujeres
representan poco más de la mitad de la población mundial pero su
contribución a la actividad económica cuantificada, al crecimiento y al
bienestar está muy por debajo de su potencial, lo cual tiene serias
consecuencias macroeconómicas. A pesar de los significativos progresos
logrados en las últimas décadas, en todo el mundo los mercados de
trabajo siguen estando divididos por género y parece haberse estancado
el avance hacia la igualdad de género.
La
participación femenina en la fuerza laboral (PFFL) se ha mantenido por
debajo de la participación masculina; las mujeres realizan la mayor
parte de los trabajos no remunerados, y, cuando tienen un empleo
remunerado, están sobre representadas en el sector informal y entre la
población pobre. También se ven ante significativas diferencias
salariales frente a sus colegas varones. En muchos países, las
distorsiones y la discriminación en el mercado laboral restringen las
opciones de las mujeres para conseguir un empleo remunerado, y la
representación femenina en los altos cargos y entre los empresarios
sigue siendo baja.
Los desafíos
relacionados con el crecimiento, la creación de empleo y la inclusión
están estrechamente relacionados. Si bien el crecimiento y la
estabilidad son necesarios para ofrecer a las mujeres las oportunidades
que necesitan, la participación de la mujer en el mercado de trabajo
también es parte de la ecuación de crecimiento y estabilidad.
Específicamente, en las economías que están envejeciendo con rapidez,
una mayor participación femenina en la fuerza laboral puede estimular
el crecimiento al reducir el impacto de la reducción de la mano de obra.
En las
economías en desarrollo, mejorar las oportunidades para las mujeres
también puede significar un mayor desarrollo económico, por ejemplo a
través de un aumento de la matrícula escolar de las niñas.
En este
documento se analizan las características específicas de la
participación de la mujer en el mercado laboral que tienen relevancia
macroeconómica, los obstáculos que impiden que las mujeres desarrollen
plenamente su potencial económico, y las políticas que podrían
adoptarse para superar estos obstáculos. La aplicación de políticas que
corrijan las distorsiones del mercado laboral y creen igualdad de
condiciones ofrecerá a las mujeres la oportunidad de desarrollar su
potencial y participar en la vida económica de manera más visible.
El análisis
que se presenta en este documento se basa en investigaciones realizadas
en instituciones académicas y en otras instituciones financieras
internacionales, así como en las propias investigaciones del FMI y en
su labor relacionada con la supervisión.
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