(20 de septiembre, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- El pasado 15 de septiembre, miles de personas salieron a la calle a exigir la renuncia de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la República, a dos años de que termine su administración.
La crisis política, económica,
institucional, de derechos humanos, de seguridad e incluso la
diplomática entre el gobierno mexicano y el norteamericano que detonó
con la visita a nuestro país de Donald Trump, candidato republicano a la
Casa Blanca –y que aceleró la salida del hombre de confianza de Peña,
Luis Videgaray Caso de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHyCP)- son algunos de los argumentos que la ciudadanía esgrimió para
exigir la salida del oriundo de Atlacomulco, de Los Pinos.
En días pasados, el senador Alejandro
Encinas Rodríguez, puso sobre la mesa de debates, la necesidad de
analizar responsable y concienzudamente, sin protagonismos políticos y
partidarios, la inclusión en la Constitución Política de México, temas
de participación ciudadana como la revocación de mandato, también como
una forma de incidir, desde la sociedad, en la vida política del país.
Además, sostuvo que hay argumentos
jurídicos para exigir la renuncia de Enrique Peña Nieto a la presidencia
de la República; sin embargo, agregó que “una decisión digna, sería su
propia dimisión”.
“Lo señalé desde lo que fue una agresión
al pueblo mexicano, la visita del señor Trump. Que se le recibiera como
jefe de Estado por parte del presidente de la República, fue una ofensa
a la inteligencia y a la dignidad de los mexicanos. Es parte de la gota
que derrama el vaso y da cuenta de que este gobierno, terminó su
gestión dos años antes de su mandato”, dijo Encinas en entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO.
El legislador afirmó que esta es tan
solo una muestra del enorme vacío que existe en la conducción y rumbo
del país, lo que ha dado como resultado, una gran inconformidad entre
los ciudadanos y advirtió: “el descontento va a crecer, estamos en una
línea muy frágil”.
Cuestionado sobre qué resultaría mejor
para los mexicanos, si una sucesión adelantada –al menos en lo
administrativo- o la permanencia de Peña en la presidencia, el exjefe de
gobierno de la Ciudad de México y excandidato por el Partido de la
Revolución Democrática (PRD), al gobierno del estado de México, se
inclinó por formar un gobierno de coalición sobre un acuerdo político,
que genere las condiciones de normalidad democrática, para que en el
2018 pueda haber una elección con certidumbre, donde la voluntad del
pueblo sea la que decida quién encabezará la administración de nuestro
país.
En materia legislativa, respecto a la
posibilidad de reconocer la figura de revocación de mandato en la
Constitución Política, tomando en cuenta que ya en el Congreso federal
hay -desde hace varios meses- propuestas al respecto, Encinas Rodríguez
recordó que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) las ha
rechazado sistemáticamente; sin embargo, sí es uno de los temas que
pretenden incluirse en la Constitución de la Ciudad de México, con el
objetivo de ampliar los derechos ciudadanos.
“Recuerdo que en la LXI Legislatura,
siendo presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, no
prosperaron este tipo de iniciativas por la renuencia del PRI”, dijo el
político quien ya ha hecho públicas sus aspiraciones por contender el
año próximo por la gubernatura del Edomex, pero confió en que en la
Constitución local, sí prospere el tema.
Revocación de mandato, derecho inalienable
La del diputado Jorge Álvarez Maynez, de
Movimiento Ciudadano (MC), es una de las propuestas presentadas ante el
Pleno de la Cámara de Diputados, para que se garantice a la ciudadanía,
la posibilidad de remover a los malos representantes populares si no
cumplen con sus promesas de campaña y expectativas.
“La iniciativa de revocación de mandato,
es una consecuencia directa del artículo 39 constitucional que es muy
claro al decir que los mexicanos tenemos, en todo momento, el derecho
inalienable de cambiar la forma de gobierno. Una interpretación de este
significaría tener la posibilidad de despedir a un mal gobernante o
ratificarlo”, explicó el diputado federal.
El legislador recordó que Enrique Alfaro
–actual edil de Guadalajara e integrante de su partido- fue el primer
presidente municipal en someterse a una ratificación de mandato cuando
encabezó la administración de Tlajomulco, Jalisco y recientemente, el
Congreso de dicha entidad, aprobó una iniciativa, también impulsada por
Movimiento Ciudadano, en la que se incluye la figura de revocación de
mandato, como forma de participación social.
Además, los reglamentos de
administración en los municipios de Tlajomulco y Guadalajara, también
incluyen esta posibilidad, por lo que en la primera del año entrante,
Alfaro dejará en manos de los ciudadanos, la decisión de si continúa o
no, al frente de la capital jalisciense.
“Creemos que es un derecho que se le
tiene que otorgar a los ciudadanos mexicanos, no solamente en el caso
del presidente Peña Nieto que está en una crisis institucional, de su
gobierno y de su partido. Poder revocar el mandato a un mal gobernante,
debería ser un derecho frente a cualquier gobierno”, explicó a Revolución TRESPUNTOCERO.
La propuesta de Álvarez Maynez –a la que
se sumó el resto de su grupo parlamentario- plantea que la revocación
no debe ser un asunto que proceda por una solicitud o a través de
determinado número de firmas; sino que todos los gobernantes, a la mitad
de su gestión, tengan por obligación consultar a la ciudadanía, la
pertinencia de seguir en el cargo o no.
En el caso de la presidencia, esta
consulta podría realizarse en las elecciones intermedias; es decir,
cuando se renueva la Cámara de Diputados a nivel federal.
Consultado sobre la crisis de
gobernabilidad que vive la administración de Peña Nieto y la pertinencia
de que renuncie su cargo, el legislador coincidió con las voces que
argumentan que se le podría acusar de traición a la patria y agregó que
el Ejecutivo federal carece totalmente de legitimidad y su gabinete se
encuentra completamente desarticulado.
“La falta de legitimidad viene de su
persona, del ejercicio de gobierno y de la impunidad que se ha dado en
el país. Creo que la marcha (para exigir su renuncia) fue una válvula de
escape, un sentimiento de decepción nacional frente al gobierno, pero
aparte de ella, quienes ocupamos posiciones en el entramado nacional,
deberíamos hacer un análisis de cómo van a ser los dos próximos años de
gobierno, porque pareciera que el sexenio ya se acabó; todo mundo anda
metido en la lógica de la sucesión”, criticó el secretario de la
Comisión de Educación y Servicios Educativos en San Lázaro.
El legislador subrayó que,
independientemente de la coyuntura que se vive -misma que se enmarca en
la crisis de la administración peñista- es necesario analizar la
propuesta de revocación de mandato más allá de intereses particulares o
de grupo y propuso que haya un análisis “de alta envergadura y con
visión de Estado”, pero sobre todo, que no se legisle en función de las
elecciones de 2018.
“En lo que coincidimos con Andrés Manuel
López Obrador, es en que no se puede gobernar a partir de escombros.
Creo que ha habido un análisis muy superficial y electoral por parte de
los partidos políticos sobre el tema, pero el problema real es qué país
va a ser el que quede en 2018, para ser gobernado por cualquiera de los
partidos de oposición o por cualquier actor político, en medio de esta
crisis institucional”, cuestionó Álvarez Maynez.
PAN, por impulsar la revocación
Consultado la posibilidad de iniciar un
análisis a conciencia sobre la inclusión de la figura de revocación de
mandato en la Constitución, el diputado federal Federico Döring, del
Partido Acción Nacional (PAN), afirmó que la postura de su partido ha
sido impulsarlo; sin embargo, subrayó la necesidad de garantizar no se
vuelva una herramienta política de chantaje y amago, sino que sea un
derecho del ciudadano y no de los partidos políticos de oposición.
“Es una necesidad revisarlo por dos
razones: vamos a tener, a partir de 2018, la reelección de legisladores
federales que con alcaldes y diputados locales ya sucede. En un régimen
político donde los actores se pueden reelegir, tienes que considerar
nuevos derechos para intervenir cuando sea necesario separarlos del
cargo. Hoy día sólo tenemos el juicio político, la declaración de
procedencia o desafuero. En un nuevo modelo de régimen con reelección,
me parece que es importante contemplar la revocación de mandato como una
divisa adicional para no tener que sufrir tres o seis años por una mala
gestión y esperar a la reelección para deshacerse del senador, diputado
o alcalde”, dijo en entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO.
Cuando se le cuestionó sobre la
exigencia de buena parte de la sociedad para que Peña Nieto renuncie a
la presidencia de la República, el integrante de la Comisión de Hacienda
y Crédito Público de San Lázaro advirtió que “no es viable. En todo
caso, sería inconstitucional. Los criterios que ha fijado la Corte dicen
que cuando alguien es electo, lo es para ese periodo y no se puede
trastocar siquiera por un mandato constitucional”.
“Aunque esté profundamente insatisfecho
con la gestión de Peña Nieto, por encima de mi desencanto, está la
Constitución”, dijo el legislador panista.
Hace unos días, al rendir protesta como
gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello Cisterna, de extracción
priista, dijo que solicitaría al Congreso del estado, legislar en
materia de revocación de mandato.
Esta ha sido una de las pocas posturas públicas de una integrante del tricolor sobre el tema.
Peña, sin dignidad ni credibilidad
“Peña debería renunciar. El Congreso
tendría que nombrar, como dice la Constitución, a un presidente
sustituto. Peña debe irse porque le está haciendo un daño enorme al
país, ha perdido toda credibilidad”, declaró el constitucionalista,
Jaime Cárdenas Gracia.
En entrevista con Revolución TRESPUNTOCERO,
el también catedrático e investigador de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), explicó que la Constitución señala, en su
artículo 108, que durante su cargo, el presidente de la República
solamente puede ser sometido a procedimientos de responsabilidad penal
por delitos graves del orden común o a un juicio político, en caso de
traición a la patria.
Sin embargo, adelantó que en virtud de
que el PRI tiene mayoría en el Senado de la República y en la Cámara de
Diputados, la posibilidad de que se le inicie un juicio político y
posterior desafuero es muy baja, pues dicho procedimiento debe ser
avalado por dos terceras partes de los votos de los legisladores. En
materia penal, tampoco vislumbró posibilidades, tomando en cuenta que la
titular de la Procuraduría General de la República, (PGR), Arely Gómez,
fue nombrada, precisamente, por el Ejecutivo federal.
El también integrante del Congreso
Constituyente que analizará la propuesta de Constitución de la Ciudad de
México narró que hace unas semanas estuvo en Brasil, donde asistió a un
Jurado Popular por el caso de Dima Rousseff y notó la inconveniencia
del juicio político –figura utilizada para destituir a la presidenta de
ese país- porque es la élite, la oligarquía partidista, quien define el
futuro del presidente, gobernador o alcalde y no la ciudadanía que lo
eligió.
Agregó que aunque la figura de
revocación de mandato no esté todavía reconocida en nuestro país, puede
exigirse que Peña Nieto abandone Los Pinos, presentando argumentos
basados en el principio de soberanía –contenido en el artículo 39 de la
Constitución, en el que se consigna que “la soberanía reside esencial y
originalmente en el pueblo”- y a partir de ellos, pedir la revocación de
mandato del Ejecutivo federal.
“Creo que los gobernantes, cuando
incumplen sus promesas de campaña o incurren en irresponsabilidad, deben
ser destituidos a través de una revocación de mandato. Peña Nieto es un
gobernante muy torpe que ha demostrado ineficacia y además, está en un
entorno muy difícil porque los grupos económicos y mediáticos que lo
llevaron al poder ahora no lo apoyan, ni Televisa, ni TV Azteca; por
ejemplo, personajes como Carlos Slim, han de estar totalmente enojados
con Peña. En el entorno internacional, las grandes trasnacionales y
organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, no
creo que estén de acuerdo con muchas de las cosas que hace, mucho menos
el gobierno de Estados Unidos”, detalló el exdiputado federal.
Sobre la invitación que el gobierno de
Peña hizo a Donald Trump para visitar nuestro país, el
constitucionalista consideró que el Ejecutivo federal se equivocó al
propiciar este acercamiento con el candidato republicano, no solamente
por las repercusiones negativas que generó al interior del país; sino
por la relación con el gobierno de Obama y con la probable llegada a la
administración de la Casa Blanca de Hillary Clinton, abanderada
demócrata.
Sobre la posibilidad de que la ausencia
temporal de territorio mexicano pueda propiciar la destitución de Peña
Nieto, el doctor explicó que bastaría con que el ahijado político de
Arturo Montiel saliera del país sin permiso del Congreso más de siete
días, con lo que incurriría en una falta grave que podría generar su
destitución.
“Tiene que buscar una salida decorosa,
tampoco se trata de humillarlo, pero debe irse porque le está haciendo
mucho daño al país”, sostuvo el académico
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