Tuvo una magnitud de 7.1; colapsó 44 edificios; hay 699 heridos; 201 personas sin localizar
Al término del temblor, padres de familia acudieron a buscar a sus hijos entre los escombros de la escuela Enrique RébsamenFoto Carlos Ramos Mamahua
Ayer, 19 de septiembre, tembló a las 13:14 horas.
Un sismo de magnitud 7.1 colapsó 44 edificios con un saldo hasta el
cierre de esta edición de 117 muertos, el traslado de 699 personas a
diversos hospitales y 201 que no han sido localizadas, según reportes
del Gobierno de Ciudad de México, que desplegó a 50 mil elementos de las
distintas áreas de la administración central para atender la
emergencia, a los que se sumaron miles de personas para apoyar las
tareas de rescate.
De las 699 personas que han requerido ser hospitalizadas, 42 se
reportaron en estado grave para atención inmediata, 236 con lesiones
graves, pero que no requieren de cuidados intensivos, y 421 con heridas
que no comprometen su vida. En esta ocasión, la alerta sísmica se activó
unos segundos después de que el temblor había iniciado, lo que redujo
la posibilidad de desalojos en muchos inmuebles.
En un principio se habló de dos sismos con epicentro en Puebla y
Morelos, con una intensidad de 6.8 y 7.1 respectivamente, pero el
Servicios Sismológico Nacional precisó que sólo fue uno de magnitud 7.1.
Los derrumbes se registraron principalmente en las delegaciones
Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán e Iztapalapa, lo que llevó al
gobierno capitalino a liberar los 3 mil millones de pesos del Fondo para
la Atención de Desastres Naturales en Ciudad de México.
‘‘Como jefe de Gobierno tengo que hacer el análisis para en su caso
hacer la declaratoria de emergencia; no vamos a escatimar en todo lo que
requiera la ciudad, así que todos sepan que se está trabajando y al
pendiente de la emergencia’’, señaló Miguel Ángel Mancera en el C5,
donde reunió a su gabinete legal y ampliado para implementar y dar
seguimiento a las acciones requeridas en la ciudad.
La Secretaría de Gobernación (SG), por su parte, declaró emergencia
extraordinaria para la capital del país, con lo que liberó recursos del
Fondo de Desastres Naturales (Fonden), a fin de que las autoridades
locales cuenten con recursos para atender las necesidades alimentarias,
de abrigo y de salud de la población que resultó afectada.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) activó el Plan
DN-III-E, desplegando a 3 mil 428 efectivos, mujeres y hombres, así como
15 binomios canófilos para la búsqueda de personas atrapadas entre los
escombros, ocho helicópteros para actividades de desalojo y traslado de
heridos, y seis equipos de maquinaria pesada, que se sumaron a miles de
personas que, junto con policías y bomberos, iniciaron las labores de
rescate en los edificios colapsados.
El Ejército habilitó además tres albergues: Parque Lira, en Miguel
Hidalgo; Parque Ecológico 18 de Marzo, en Azcapotzalco, y Casa de Apoyo
al Menor, de Benito Juárez.
La Policía Federal estableció la seguridad perimetral en los
edificios colapsados; mientras, personal de la Secretaría de Marina
(Semar) apoya con 644 elementos en labores de rescate y supervisión en
una escuela que colapsó ubicada en Avenida de la Virgen y División del
Norte, donde se llevó a cabo un pase de lista para verificar víctimas.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que las labores en
las escuelas públicas y privadas capitalinas, desde prescolar a
secundaria, fueron suspendidas, medida que se extendió a todos los
planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto
Politécnico Nacional y la Universidad Autónoma Metropolitana, así como
instituciones particulares de educación media superior y profesional.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció asimismo la
suspensión de las actividades en sus guarderías hasta nuevo aviso, con
el objetivo de revisar los inmuebles y garantizar la seguridad de los
hijos de las y los trabajadores.
Por otra parte, las actividades en las oficinas centrales de la
Procuraduría General de Justicia capitalina suspendieron y el Consejo de
la Judicatura local decretó como no laborables los días 19 y 20 de
septiembre, con el propósito de que personal de Protección Civil realice
la revisión de los inmuebles que hasta el momento sólo presentan daños
en acabados, vidrios y plafones rotos, así como archiveros caídos. No se
registraron derrumbes en la red hospitalaria, aunque el área de
ginecología del Hospital La Raza reportó daños, y el Hospital de Alta
Especialidad de la Semar fue desalojado, por lo que sus pacientes fueron
atendidos en el patio.
La interrupción del servicio de energía eléctrica que afectó a
más de 2 millones de personas, aproximadamente una quinta parte de la
población, provocó la suspensión de actividades en tiendas de
autoservicio, restaurantes, negocios y cafeterías.
Se presentaron cuatro incendios, los cuales fueron controlados al
interior de Fábricas de Francia, en la Plaza Comercial Forum Buenavista,
una casa habitación en la colonia Los Girasoles y la explosión de
tanques de gas en las colonias Roma y Barrio Calyequita.
Asimismo, un descarrilamiento en la línea 12 del Metro provocó el
desalojo de un tren sin que se registraran víctimas, y el Sistema de
Transporte Colectivo dejó de funcionar en 11 estaciones, de Atlalilco a
Mixcoac, hasta el cierre del servicio. Las diez estaciones de la línea
4, de Martín Carrera a Santa Anita, quedaron sin operar por varias
horas; mientras en la línea A sólo dejaron de funcionar Los Reyes y La
Paz, donde personal del organismo realiza trabajos de reparación. El
ingreso a la red fue gratuito.
Las unidades del Metrobús en sus seis rutas presentaron problemas
para desplazarse por la saturación de varias estaciones y la invasión
del carril confinado por unidades de emergencia y particulares, así como
decenas de personas que buscaban llegar a la escuela por sus hijos o
dirigirse a sus domicilios.
El servicio de taxis, micros y autobuses fue insuficiente para
atender la demanda de los usuarios que salieron de sus trabajos después
de las 14 horas o que ya no se les permitió ingresar a los edificios por
precaución ante una posible réplica, que hasta las 20 horas sumaban 11,
la mayor de una magnitud de 4.
Con los servicios de transporte y el tránsito vehicular colapsados,
las calles de la ciudad se convirtieron en ríos de gente que buscaba
llegar a sus domicilios. Desde este momento la solidaridad de los
capitalinos afloró, al poner los conductores a disposición sus vehículos
particulares para acercarlos a sus destinos, mientras otros más se
apostaron en cruces vehiculares, sobre todo los de mayor afluencia, para
dirigir el tránsito, al haber dejado de funcionar los semáforos, para
facilitar el desplazamiento de las unidades de emergencia, en tanto que
familias salieron a las calles para ofrecer agua a las personas.
A los puntos colapsados, los voluntarios para apoyar en la tareas de
remoción de escombros y rescate llegaban en motocicletas, bicicletas,
caminando o algunos en vehículos, sobre todo quienes llevaban agua y
alimentos para los rescatistas, material médico, palas, picos y otras
herramientas, así como botes y cubetas para el acarreo de escombros que
pasaban de mano en mano en columnas que se formaban hasta los camiones
de carga.
No faltaron, sin embargo, delincuentes que aprovecharon el tráfico
detenido en vías como Periférico, Insurgentes y Santa Fe para asaltar a
los automovilistas que quedaron varados por las fallas en el sistema de
semáforos o para ingresar a domicilios a robar aduciendo que iban de
Protección Civil para realizar un peritaje de la vivienda. Se reportaron
además saqueos a una tienda Walmart en la zona de Plateros.
Al cierre de la edición, al menos en 40 por ciento de las colonias de
la ciudad no se había restablecido el servicio de energía eléctrica.
Laura Gómez Flores, Mirna Servín Vega, Rocío González Alvarado, Raúl Llanos Samaniego, Josefina Quintero Morales, Bertha Teresa Ramírez Cruz, Ángel Bolaños Sánchez
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de septiembre de 2017, p. 3
No hay comentarios.:
Publicar un comentario