Impunidad prevalece para agresores
Las
niñas que por una violación sexual presentan un embarazo son
triplemente violentadas por el Estado: viven la agresión sexual, se les
niega su derecho al aborto y también el acceso a la justicia.
De acuerdo con los censos nacionales sobre Impartición de Justicia de
2015 y 2016, elaborados por el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, hubo mil 161 casos de violación cometidos contra menores de
edad y solo 274 sentencias por este delito, sin que se tengan datos
desagregados por sexo y edad que dimensionen la violencia cometida
contra las niñas.
Tampoco se sabe cuántos de los embarazos en niñas son producto de
violencia, aunque al menos de 23 mil 543 niñas de 9 a 14 años de edad se
convirtieron en madres entre 2015 y 2016, según datos del Subsistema de
Información sobre nacimientos de la Secretaría de Salud.
Las niñas víctimas de violación se enfrentan a una serie de
obstáculos en el sistema penal para que logren acceder a la justicia.
Uno de ellos es la recolección de pruebas ya que por ser delitos que se
comenten dentro de los hogares y perpetrados por familiares, en la
mayoría de las ocasiones se conoce de la violación hasta que el embarazo
es evidente, situación que dificulta comprobar el delito ante la falta
de pruebas recientes, detalló la abogada del Grupo de Información en
Reproducción Elegida (GIRE), Ofelia Bastida Luna.
Ejemplo de ello es Karla, una niña de 15 años de edad que fue víctima
de violación en Puebla. En marzo de 2016, la menor de edad viajó de la
capital del país a dicha entidad para visitar a su abuela paterna;
durante su estancia allá, su tío la violó.
Al notar que su hija tenía un retraso en su periodo menstrual, su
madre la llevó al médico quien constató el embarazo de 8 semanas. Pero
ambas no sabían que por ser víctima de violación y presentar un embarazo
tenía el derecho a interrumpirlo, como lo establece la Norma Oficial
Mexicana 046, violencia familiar, sexual y contra las mujeres (NOM 046) y
la Ley General de Víctimas.
“Esto es una situación generalizada en las niñas y mujeres, la falta
de información para el ejercicio de sus Derechos Humanos”, especificó la
litigante de GIRE, Ofelia Bastida.
Aunque Karla y su mamá regresaron a Puebla a presentar la denuncia y
hacer dos peticiones específicas: el derecho a un aborto y realizar una
prueba de ADN para que pudieran vincular a proceso al agresor, las
autoridades del MP se negaron argumentando que el aborto por violación
está penalizado en Puebla; mientras que la carpeta de investigación
quedó en el archivo, pues el peritaje médico determinó que al no existir
fluidos, lesiones o desgarres recientes, no existía algún tipo de
violencia sexual en contra de Karla, pese a que el peritaje psicológico
la constató.
La falta de perspectiva de género para entender en qué tipo de
contexto se da esta violencia y la nula sensibilidad de los funcionarios
en las instancias de justicia, los lleva a no acreditar una violación
con el argumento de que ha pasado tiempo desde la agresión, indicó la
defensora de GIRE.
NIÑAS EXPUESTAS Y RE VICTIMIZADAS
Dilatar las investigaciones propicia que los agresores permanezcan en
libertad, comentó la abogada, lo que les permite huir incluso antes de
ser citados a declarar y propicia que las niñas queden expuestas a ser
violentadas de nuevo.
Así sucedió con Miriam y Andrea, ambas de 12 años de edad. En el caso
de Miriam, oriunda del Estado de México, en 2015 presentó un embarazo
producto de la violación sexual de su padre.
Cuando Miriam acudió a denunciar, el MP no tomó su declaración de
forma correcta. Dos años después de iniciado el proceso la llamaron para
volver a declarar. “Por la gravedad de la agresión ella había bloqueado
varios detalles, su declaración cambió y las autoridades usaron eso en
su contra para no avanzar en la investigación”, recordó la abogada
Bastida Luna.
Andrea fue víctima de violación en 2014 en la Ciudad de México
también por su padre. Como consecuencia de la agresión presentó un
embarazo y pese a su testimonio y las pruebas del delito, el Ministerio
Público decidió vincular a proceso al agresor por “corrupción de
menores” y no por violación.
Con ello, la sentencia de 25 años de prisión por violación sexual que
pudo alcanzar el agresor se redujo a cinco años, la máxima sanción para
quien comete el ilícito de corrupción de menores.
NORMA 046 Y LA PROTECCIÓN DE DH
El asesor de políticas públicas de Ipas México, Alexis Hernández
González, recordó que actualmente todos los Códigos Penales del país
establecen la violación como una causal de aborto, pero la ignorancia y
estigmas de los funcionarios sobre el tema coartan el derecho a las
niñas a continuar con su proyecto de vida.
Resolver los casos de niñas víctimas de violación debería ser
prioridad por el principio del “interés superior de la niñez” protegido
por normativas como la Ley General de Víctimas que obligan a las
autoridades a ponderar las acciones que garanticen el desarrollo
integral y una vida digna a las menores de edad, recordó.
González Hernández agregó que no importan las restricciones que
establecen las leyes penales, la NOM 046 debe implementarse por ser
obligatoria en todo el territorio.
“Es la falta de comprensión y desconocimiento de lo que establece
nuestro marco normativo, no hay razón para interponer lo que dice el
Código Penal local a lo que dice la Norma 046 , el instrumento que debe
aplicarse es el que más favorezca los Derechos Humanos, este debería ser
el centro del actuar del Estado”, subrayó.
El reto, concluyó el especialista en políticas públicas de salud, es
terminar con los patrones de resistencia para aplicar y conocer las
normativas sobre los DH de las mujeres, y sobre todo, el Estado debe
generar estrategias integrales que reconozcan las necesidades
primordiales de las niñas víctimas de violación.
Mientras continúen minimizándose los delitos de violación contra
niñas, se impedirá la sanción a los agresores y los casos continuarán en
la impunidad, advierten las personas especialistas.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Montserrat Antúnez Estrada y Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario