Con la recién creada PMI Trading México, Pemex suma 61 “compañías privadas” constituidas con recursos públicos; de éstas, 46 serían offshore o fantasmas. En junio pasado, una de esas holdings perdió más de 12 millones de euros porque el valor de las acciones que posee de Repsol cayó 4 por ciento
Petróleos Mexicanos (Pemex) apuesta nuevamente a las compañías instrumentales, también conocidas como offshore
o fantasmas porque carecen de empleados y oficinas propias: en enero de
2017, inició operaciones su nueva empresa con esas características, PMI
Trading México.
Desde el papel, esta integrante del llamado Grupo
PMI se encarga de comercializar hidrocarburos, petrolíferos,
petroquímicos y gas licuado de petróleo a nombre de la empresa
productiva del Estado, consta en reportes emitidos por la Comisión
Reguladora de Energía.
Así, la administración de José Antonio
González Anaya expande la red de empresas “privadas” ciento por ciento
propiedad de Pemex, que operan con recursos públicos tanto en México
como en el extranjero, incluidos los paraísos fiscales de Islas Caimán,
Bahamas, Irlanda, Suiza, Delaware y Holanda.
Y es que, en enero de
este año, PMI Trading México se convertía en la sexagésima tercera
compañía “privada” de la petrolera, número que se modificó al siguiente
mes: Pemex Internacional España se fusionó, en febrero pasado, con PMI
Holdings Petróleos España, ambas radicadas en ese país europeo, revela
el más reciente reporte de la petrolera a la Securities and Exchange
Commission.
Aunque los registros de la reguladora estadunidense
actualizados al 30 de junio dan cuenta de 61 empresas de Petróleos
Mexicanos, el número podría ser mayor: no todas las inversiones y
participaciones accionarias se consolidan o se informan.
Ejemplo
de ello es que, al cierre del segundo semestre de 2017, Pemex sólo
reveló la existencia de 35 compañías ante la mexicana Comisión Nacional
Bancaria y de Valores. Y en su Informe anual 2016, hecho público en abril pasado, dio cuenta de 58.
Paraísos fiscales
De
acuerdo con los datos disponibles, de las 61 empresas sólo 16 tendrían
personal e instalaciones propias; por lo que el resto, 46, serían
instrumentales o fantasmas (de papel).
Diez de esas últimas
radican en paraísos fiscales: Pemex Finance, en Islas Caimán; PMI
Holdings, Mex Gas Industrial Services y PMI Services, en Holanda; Pasco
International, en Bahamas; Kot Insurance Company, en Suiza; PMI Trading y
PMI Marine, en Irlanda; y PMI Servicies North America y PMI Holdings
North America, en Delaware, Estados Unidos.
Además, otras siete
fueron constituidas o redomiciliadas en España (PMI Holdings Petróleos
España, Mex Gas Internacional, Mex Gas Enterprises, Mex Gas Trading, Mex
Gas Supply, PMI Field Management Resources, PMX Cogeneración
Internacional), donde se favorecen del esquema de Entidades de Tenencia
de Valores Extranjeros, tan laxo como el de los paraísos fiscales.
“Pemex
utiliza varios territorios de baja regulación, como Holanda, para
evitar tanto el pago de impuestos como informar sobre las operaciones de
compra-venta de productos, invertir dinero por la venta de
hidrocarburos mexicanos o bien contratar créditos dejando como garantía
la producción ante otras entidades corporativas, de las cuales ni
siquiera se informan los nombres”, explica el maestro Omar Escamilla.
El investigador independiente del sector energético dice a Contralínea que los offshore financial center
o paraísos fiscales son territorios con una laxa regulación fiscal,
donde la mayor parte de las transacciones financieras son realizadas
entre individuos o empresas que no son ciudadanos del lugar: son
empresas de paso, de entrada y salida de dinero, que se benefician del
secreto bancario, anonimidad y baja o nula tasación.
Para el maestro Escamilla, las empresas offshore están asociadas generalmente con ilícitos financieros, como la evasión y elusión de impuestos y el lavado de dinero.
Inversiones trianguladas
El
esquema empresarial paralelo de Pemex recurre a la complejidad de la
triangulación de recursos. De las 58 empresas que da cuenta el Informe anual 2016, 48 presentan inversiones indirectas. Las 10 compañías con inversiones directas son holdings que han servido para adquirir o constituir al resto.
Al
respecto, el maestro Escamilla explica el caso de la holandesa PMI
Holdigns: en 2015, ésta mantenía inversiones (directas o indirectas) en
21 entidades empresariales de Petróleos Méxicanos.
Las más
importantes, indica el investigador, eran PMI Field Managment Resourses,
SL (con sede en España, encargada de la perforación de pozos de
hidrocarburos en México); PMI Norteamérica, con sede en México, pero que
controlaba a PMI Servicies North America, PMI Holdings North America
(ambas con sede en Delaware, Estados Unidos, un territorio de baja
regulación fiscal). Esto es que PMI Holdings, BV, era la entidad
encargada de ejercer control indirecto en estas empresas.
Además,
agrega, la entidad holandesa también era una de las mayores accionistas
en TAG Norte Holdings y TAG Pipelines Sur, las empresas a las que en un
principio se les encargó desarrollar el Gasoducto Los Ramones, fase II
Norte y Sur.
El maestro Escamilla Haro dice que, desde Holanda,
Pemex controlaba esas 21 empresas que eran parte de su estructura de
negocios y que estaban involucradas en la refinación, petroquímica,
inversiones financieras, perforación y extracción de hidrocarburos,
vinculadas a su vez con al menos nueve empresas privadas.
Destaca
también que en 2015 PMI Holdings firmó un acuerdo con la empresa Green
Bike Holdings, SA de CV, para aportar 19.2 mil dólares para la
conformación de la empresa Bici-Pmx, SA de CV. Sin embargo, señala el
investigador, “no se han encontrado registros sobre la existencia de
Green Bike Holdings. En 2016, Pemex informó que Bici-Pmx se encontraba
en proceso de liquidación”.
Opacidad garantizada
La
opacidad que impera en los negocios de Pemex a través de sus empresas
instrumentales no sólo se ha logrado por su presencia en el extranjero,
particularmente en paraísos fiscales; sino también, por la reforma
energética de 2013, que excluyó a PMI Comercio Internacional –cabeza del
Grupo PMI– y a las otras 60 filiales de la rendición de cuentas.
Actualmente,
la falta de transparencia es de tal magnitud que ni siquiera los
legisladores son informados. “El Congreso no sabe, ni el Congreso ni
nadie. Los únicos que saben son Pemex y me imagino que [la Secretaría
de] Hacienda. Pero si ésta no tiene conocimiento [de las operaciones],
será gente de Felipe Calderón y de Vicente Fox, que son quienes abrieron
la mayoría de esas empresas, la que está sirviéndose con la cuchara grande”, dice la diputada Rocío Nahle, coordinadora de la bancada de Movimiento de Regeneración Nacional.
Agrega
que tanto Pemex como PMI se reservan, por confidencialidad, los datos
que los legisladores les piden al respecto. “Nos estamos enterando a
través de los reportes a las bolsas [de valores], de los periodistas y
de filtraciones, porque ellos no están reportando nada”.
¾¿A quién le beneficia esta opacidad?
¾Ésa
es la pregunta más importante: quiénes están manejando esos fondos,
porque ésos son a los que en un momento dado les beneficia que no se
tenga control ni conocimiento. PMI se convirtió en una gerencia de unos
personajes que manejan recursos públicos en forma discrecional. Y eso
tiene incidencia en la seguridad económica y energética del país –apunta
la diputada Nahle.
Pemex, sin embargo, considera –vía Ley General de Transparencia–
que el dinero con el que ha constituido o comprado esas empresas y el
capital que éstas resguardan es de carácter “privado”. Cada año, sus
empresas privadas manejan entre 500 mil millones y 1 billón 200 mil
millones de pesos correspondientes a las exportaciones e importaciones
de los productos petrolíferos y sus derivados.
Para la diputada
Nahle, ninguna ley ni normatividad están por encima de la Constitución
Política de México, por lo que Pemex no se puede seguir amparando en la
reforma energética ni en jurisprudencias para negar la información y
usar discrecionalmente los recursos públicos.
Las participaciones accionarias
La
opacidad no sólo cubre los negocios de las 61 empresas que operan en
una estructura paralela similar a las usadas por trasnacionales para
eludir impuestos y por criminales para lavar dinero, también alcanza otras inversiones.
Y
es que Pemex participa en al menos otras 21 empresas establecidas en
sociedad con la iniciativa privada –nacional y extranjera–, descubre su Informe anual 2016 y los reportes al segundo trimestre de 2017 que entregó a las reguladoras de México y Estados Unidos.
La mayoría de esas inversiones se ha triangulado a través de sus holdings
(tenedoras de acciones) en paraísos fiscales, y se reporta como
indirecta. Se trata de 15 casos, entre los que destacan por su
importancia Deer Park Refining, en sociedad con Shell; el astillero
español Hijos de J Barreras, rescatado de la quiebra por la paraestatal
mexicana, y la fracasada participación en Repsol.
Pérdidas por 12 millones de euros por Repsol
La
de Repsol es quizá la participación que más detrimentos le ha
significado al patrimonio de Pemex, empezando por su frustrada intención
de controlarla, con una ventajosa alianza que estableció en el sexenio
pasado con Sacyr Valle Hermoso pero que no prosperó, y más recientemente
con la caída del precio de la acción.
En este último punto, la
petrolera mexicana registró una nueva pérdida de capital respecto a las
20 millones 724 mil 331 acciones que aún posee, y que representan 1.38
por ciento del capital de la trasnacional española.
Según la
información que Pemex entregó a las reguladoras, mientras en marzo
pasado éstas valían un total de 300 millones 88 mil 312 euros, en junio
apenas alcanzaron los 288 millones 68 mil 200. De ello se desprende que
la merma ya suma 12 millones 20 mil 111 euros.
“El
valor de mercado de las acciones de Repsol ha descendido
aproximadamente un 4.01 por ciento, desde los 14.48 euros por acción al
31 de marzo de 2017 hasta los 13.90 euros por acción al 16 de junio de
2017”, reportó Pemex a las reguladoras.
La participación
accionaria en esta empresa es indirecta, a través de la holandesa PMI
Holdings, BV. De acuerdo con la información financiera, al cierre del
primer trimestre de 2017, Pemex valuó y registró esas más de 20 millones
de acciones como un activo financiero disponible para la venta.
Otras
inversiones que le han reportado pérdidas son Deer Park; Compañía
Mexicana de Exploraciones, que posee en sociedad con Schlumberger; CH4
Energía, con Gas Natural Fenosa; y Sierrita Pipeline, LLC.
Para la
elaboración de este trabajo, se solicitó conocer la versión de
Petróleos Mexicanos. Al cierre de edición no se obtuvo respuesta.
Nancy Flores
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