7/11/2020

Escuchar necesidades de adolescencia y juventud antes de Pin parental

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Ciudad de México.– Un grupo de jóvenes defensores de la educación integral en sexualidad aseguró que las propuestas legislativas sobre Pin Parental podrían restringir el aprendizaje sobre su cuerpo, menstruación, infecciones de transmisión sexual, embarazo adolescente, consentimiento y abuso, acoso y violencia sexual.

Convocadas por organizaciones civiles que integran el colectivo “Artículo Tercero”, este martes 7 de julio las jóvenes y adolescentes se reunieron en un conversatorio virtual donde expusieron sus experiencias y opiniones sobre las propuestas impulsadas por el Partido Encuentro Social (PES) en Ciudad de México, Querétaro y Nuevo León y por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chihuahua.
Las jóvenes aseguraron que de aprobar la incorporación del Pin Parental en las leyes estatales de educación y de derechos de la niñez y adolescencia, se vulneraría el acceso a contenidos educativos sobre sexualidad, lo que incluye que a las niñas no se les enseñe a conocer su cuerpo, procesos como la menstruación o a identificar la violencia y el abuso sexual.  
En el diálogo titulado “¿Qué onda con la educación integral en sexualidad y el Pin Parental?”, Tabata García Rubio, integrante de REDefine, aseguró que hay casos de embarazos no deseados o de infecciones de transmisión sexual que se pudieron evitar si las personas hubieran tenido la oportunidad de acceder a una educación de calidad.
En opinión de la joven de la Ciudad de México, las iniciativas son un retroceso en la educación y los Derechos Humanos, porque aumentarían la violencia y el embarazo en la adolescencia. Agregó que la educación debe entenderse como algo colectivo y no solo individual porque las consecuencias de no contar con información sobre sexualidad también son comunitarias, por ejemplo, mencionó que un embarazo no deseado impacta en las mujeres pero también en toda su familia.  
Por su parte, la integrante de Colectivos Unidos por los Derechos Humanos, en Nuevo León, Frida Soto, señaló que la educación en sexualidad no se resume en tener o no relaciones sexuales, sino que abarca más temas como prevenir abusos, reconocer los intereses de cada persona, saber que tienen derecho al consentimiento y el respeto entre las personas.
Para ella, durante la infancia se empieza a descubrir y a tener curiosidad sobre el cuerpo, por eso señaló que si una persona no tiene información para saber quién es y entender su cuerpo se generan más problemas.
Nadia Bernal, del estado de Querétaro, relató que cuando iba a la secundaria una profesora sacó a los hombres del salón de clases y sólo dejó a las niñas. Así lo hizo porque les hablaría de cómo ser discretas cuando tenían su menstruación. “Para mi eso fue un shock”, dijo y destacó que desde las escuelas se gestan estos tabúes sobre los procesos corporales.
La estudiante dijo que a ella le gustaría que sus hermanas y nuevas generaciones reciban educación y supieran que su cuerpo es normal, que existe la diversidad de cuerpos y que hay que respetarlos. Además, criticó que en estos temas haya “adultocentrismo” y no se escuche lo que tiene que decir la juventud.
Anailí Muñoz Zárate, joven del Estado de México, expuso que durante las manifestaciones por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, notó que todas las personas hablaban de violencia sexual. Entre los testimonios publicados en redes sociales leyó que hubo algunos casos de abuso sexual en la niñez, pero consideró que a esa edad las chicas no sabían que las personas que las violentaron  no debían tocarlas. Es por eso que es necesario explicarle a las hijas e hijos que las otras personas deben tener límites, dijo.
En su experiencia, también hay jóvenes que no tienen confianza con sus padres para contarles sobre su vida, pero si no reciben educación en sexualidad de sus padres ni de las escuelas, entonces ignoran muchos procesos de su cuerpo, como cuándo es normal que llegue la menstruación si son mujeres adolescentes o qué implica en su salud.  
Yael Martínez Arango, joven del estado de Aguascalientes, dijo que aunque se quiera negar la educación en sexualidad, es mejor que las y los jóvenes conozcan y decidan sobre su vida, por ejemplo, su orientación sexual. El defensor dijo que aún cuando en algunas familias se cree que los adolescentes están muy pequeños para conocer de cosas “íntimas” o digan la sexualidad es pecado ”no es así. Nos ayudaría a entender y seguir con nuestro futuro, ser precavidos y protegernos”.
Frida Soto agregó que la falta de información hace creer a madres y padres que la niñez y adolescencia mienten cuando hablan de que fueron víctimas de abuso sexual. “A los nueve años un hombre me tocó en unos juegos de una pizzería y no supe catalogar el abuso, porque el señor me dijo: ah me confundí”, dijo y explicó que en ese momento ella se sintió culpable porque no sabía qué era lo que estaba pasando. Desde su punto de vista, hay muchas niñas de 9 años a quienes les esta pasando lo mismo.
Las jóvenes llamaron a las madres y padres de familia a escuchar a sus hijas e hijos y a romper estigmas y prejuicios. Aseguraron que la educación integral en sexualidad ayudaría a que niñas y niños tengan información sobre su cuerpo, pero también conozcan que no deben hacer daño a las otras personas; y destacaron que en caso de que la juventud no tenga definida sus creencias sobre su sexualidad no se les debe negar la oportunidad de desarrollar su personalidad.  
A la fecha sólo en el estado de Aguascalientes se ha aprobado la reforma sobre Pin Parental. El 25 de mayo se publicó en el Periódico Oficial del estado las modificaciones a la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes estatal y a la Ley de Educación estatal, para que padres y madres de familia determinen que sus descendientes no asistan a cursos, talleres y actividades donde se impartan conocimientos sobe moralidad o sexualidad, en caso de que los contenidos contravengan sus convicciones morales.

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