Intensa su lucha por el derecho a saber
Por Rosalina Nicolat
México DF, 17 abril 09 (CIMAC).- Hoy se cumplen 314 años de la muerte de una mujer cuya obra literaria y sabiduría han trascendido las fronteras de su época y de México: Juana Inés de Asbaje y Ramírez, mejor conocida como sor Juana Inés de la Cruz.
Juana Inés nació el 12 de noviembre de 1651 en San Miguel Nepantla, hoy Estado de México, dentro de este territorio que entonces llevaba por nombre reino de la Nueva España, y murió el 17 de abril de 1695, víctima de una epidemia de peste.
La monja jerónima estudió Lógica, Física, Aritmética, Geometría, Astronomía, Retórica, Teología, Alquimia, Música y tenía un gran conocimiento de literatura.
También fue poeta, dramaturga, prosista. Escribió sainetes, autos sacramentales y comedias, como Los empeños de una casa, una comedia de enredos, llena de humorismo e ingenio donde se cuentan las proezas y desventuras amorosas de Doña Leonor, personaje clave para entender el particular universo barroco de Sor Juana. Esta comedia se sigue representando con cierta frecuencia en la actualidad.
EL HUMORISMO DE SOR JUANA
Se dice, con razón, que el humorismo es muestra de inteligencia, puesto que resulta más difícil hacer reír que llorar. El ingenio, la burla, el sarcasmo eran características de la época.
Quiero citar un Epigrama en que Sor Juana se burla de una mujer que se cree muy bella:
Que te den en la hermosura
la palma, dices, Leonor;
la de virgen es mejor,
que tu cara lo asegura.
No te precies, con descoco,
que a todos robas el alma:
que si te han dado la Palma,
es, Leonor, porque eres Coco.
MUJER DE CABELLOS CORTOS E IDEAS LARGAS
Juana de Asbaje fue autodidacta. Menciona que su más grande anhelo era aprender y leer. No comía queso porque escuchó que el queso opacaba la inteligencia. Se cortaba el cabello, para obligarse a aprender algo, y señala:
“Sucedía así que él crecía y yo no sabía lo propuesto, porque el pelo crecía aprisa y yo aprendía despacio y con efecto le cortaba en pena de rudeza: que no me parecía razón que estuviese vestida de cabellos cabeza que estaba tan desnuda de noticias, que era más apetecible adorno”.
SOR JUANA Y EL BARROCO
La corriente artística en la que se inserta la obra de la monja jerónima es el Barroco, surgido en Italia en el siglo XVI, y que tuvo desarrollo y vigencia en la Europa hasta el siglo XVII.
El Barroco se caracteriza por el exceso y la extravagancia en elementos decorativos en la arquitectura. En literatura se caracteriza por juegos de palabras, ironía, sátira y el uso de neologismos.
¿SOR JUANA FEMINISTA?
Aunque suena un tanto aventurado, puedo afirmar que sí, sor Juana fue una persona que defendió el derecho de las mujeres al conocimiento, al aprendizaje de las ciencias y de las artes.
Quiero citar el primer cuarteto de un soneto, donde aparte de identificar los juegos de palabras que acostumbraba, también reclama su derecho a aprender:
¿En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas?
¿En qué te ofendo, cuando sólo intento
poner bellezas en mi entendimiento
y no mi entendimiento en las bellezas?
APRENDIZAJE EN LA COCINA
Para el entendimiento de sor Juana no había barreras. En su “Respuesta a sor Filotea de la Cruz”, menciona que su cabeza no descansaba. Que cualquier actividad era para ella motivo de reflexión y estudio. Y señala con ironía:
“Pues que os pudiera contar, Señora, de los secretos naturales que he descubierto estando guisando (…) pero señora, ¿qué podemos saber las mujeres sino filosofías de cocina? Bien dijo Lupercio Leonardo, que bien se puede filosofar y aderezar la cena. Y yo suelo reír diciendo estas cosillas. Si Aristóteles hubiera guisado, mucho más hubiera escrito”.
EL CALEIDOSCOPIO SORJUANISTA
Las obras publicadas hasta hoy incluyen cuatro tomos editados por el Fondo de Cultura Económica, en su colección Biblioteca Americana.
Para quien tenga interés en conocer la vida y obra de sor Juana, sugiero la lectura de “Respuesta a Sor Filotea de la Cruz”, donde habla de su saber enciclopédico, de su insaciable sed de conocimientos, y defiende su derecho a aprender
La obra literaria de Juana de Asbaje es tan rica y polifacética, que se puede comparar con un caleidoscopio. Su estudio resiste los más diversos enfoques: Feminismo, Psicoanálisis, Filosófico, Sociológico, entre otros.
Y en el terreno literario la riqueza de acercamientos no es menor. Los lingüistas pueden estudiar el tipo de oraciones que usaba, la adjetivación, la retórica, los verbos, el lenguaje culto, popular, neologismos, etcétera.
Y los especialistas en el análisis literario serán felices analizando sus Décimas, Endechas, Epigramas, Liras, Ovillejos, Redondillas, Seguidillas, Silvas, Sonetos y Villancicos.
FÉNIX MEXICANO
Juana Inés de la Cruz fue una genio, sin lugar a dudas. Por su gran capacidad intelectual le dieron los sobrenombres de la Décima Musa o el Fénix Mexicano.
Este último sobrenombre me parece muy atinado, pues hace alusión al ave fabulosa y mitológica, que, según la leyenda, era única en su especie. Se dejaba quemar en la hoguera y renacía de sus cenizas.
En el siglo XVIII la monja jerónima fue olvidada. Sin embargo en el XIX renació el interés por estudiar y analizar su obra. Interés que, por fortuna, sigue vigente hasta nuestros días.
09/RN/GG
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