5/15/2009

Periodistas pal café......



Las guerras de los cárteles políticos y del narcotráfico han entrado a sustituir al apocalipsis porcino fallido en la tarea de disimular, por la vía del escándalo, la crudeza de la crisis económica cuyos peores momentos aún están por venir, según advertencias de empresarios y comerciantes organizados, aunque el siempre optimista Agustín del Catarrito, secretario de Haciéndose, cree ver exactamente lo contrario, es decir, indicios de una pronta salida torera airosa.
Yendo ya más o menos de salida el shock de control social desatado a nombre de lo sanitario, el jefe de jefes, Carlos Salinas de Gortari, ha tomado el sitio principal del videoclip de narcocorridos al que el amenazable Miguel de la Madrid ha dado el pizarrazo de salida y cierre con sus declaraciones de viva voz, a las que luego dio reversa mediante letras de cuidado interés familiar. El enojo supremo del santo patrón de los priístas se debe a que con las recientes escenas de malsana intimidad tricolor gana importante terreno la estrategia del cartel blanquiazul para arrebatarle el control de la plaza denominada San Lázaro, que el priísmo ya daba por ganada y que le está siendo arrebatada mediante acciones responsables, como la vinculación propagandística del trabajo gubernamental de prevención de epidemias gripales con las candidaturas panistas y la acusación sostenida (la primera fase estuvo a cargo de Germán Martínez y sus videos en Internet) de que la nomenclatura tricolor está plenamente relacionada con el narcotráfico (pastel cuya gran cereza han sido las declaraciones del papá de Enrique de la Madrid Cordero, miembro en escala menor del gabinete de Felipe Calderón).
Pero, por otra parte, el hermano de Raúl ha subido la animosidad de sus incursiones mediáticas presuntamente correctivas de periodismos insumisos: de la aparición de las cartas chupacabras de un ente misterioso llamado Oficina del licenciado Carlos Salinas, que se aparecía en las redacciones de los diarios donde alguien osara criticar al antedicho licenciado, a la carta de visos preocupantes con que ha pretendido dar clases a Carmen Aristegui, en busca de desacreditar el ejercicio de una de las contadísimas figuras del periodismo electrónico que tiene bien ganada fama de honestidad, probidad y profesionalismo. El clima de desasosiego y confusión en que nuevamente Salinas es personaje central hace recordar los días aciagos en que de la violencia verbal se pasó a la física, cuando el sistema de complicidades gobernantes arregló con violencia sus cuentas internas. No está de más, pues, expresar desde aquí solidaridad a la periodista Aristegui y rechazo a las secreciones de peligroso enojo del antes mencionado jefe de jefes.
De la anunciada catástrofe sanitaria que acabó dañando a la economía mexicana, sólo quedan restos que luchan por sobrevivir en las páginas principales de los medios nacionales. Por ejemplo: la versión que la OMS no se atreve a desmentir, más que por el momento, de que el virus fue un accidente humano (que habría acabado sirviendo a la recuperación económica de las poderosas empresas farmacéuticas, agrega el autor de las presentes desconfianzas crónicas) y los resabios diplomáticos que permiten a Fidel Castro empujar aún más la espada de la duda y la desconfianza en el cuerpo ablandado del felipismo virulento.
El anunciado retorno a la normalidad se manifestó ayer con la aparición de ejecuciones, narcomantas (Las familias son sagradas y se respetan) y declaraciones oficiales guerreras. Aún no se llega a los momentos de mayor productividad en muertes por el narcotráfico (en un par de días fuertes se alcanzan más defunciones que en todas las semanas de influenza desatada), pero la guerra ha sido reinstalada, luego de una tregua sanitaria. El comandante Calderón recuperó el tono enérgico durante un discurso en Ciudad Juárez en el que dijo más o menos lo que ha venido diciendo en tiempos recientes, con el correspondiente discurso de lealtades y compromiso del secretario de la Defensa Nacional.
De lo dicho por el general Guillermo Galván Galván destaca el párrafo en el que asentó: “Sabemos que en la ejecución de misiones en este contexto no bélico pueden llegar a trastocarse los sutiles hilos del tejido social. Sin embargo, nuestro ánimo no es pendenciero ni faccioso; por el contrario, es comedido y disciplinado a los mandatos legales y a las expectativas de la sociedad”. En todo caso, señaló, hay un sistema de justicia militar que de ningún modo ha pretendido escapar de la Magna Norma Jurídica. No es escudo protector de individuos o camarillas para convertirlos en inimputables (...) sugerir que este ámbito judicial se aparta o disocia del Estado, es percibir a la vertiente militar de manera equivocada. ¡Ah, la normalidad va ganando terreno!
Astillas
Un lector, cuyo nombre no será citado, escribe: “Hace ya unos seis meses que Ciudad Juárez está militarizado. La realidad, distante de lo que se empeñan en mostrar los vendidos medios de comunicación, es que la inseguridad está muy lejos de disminuir. El fin de semana pasado, por ejemplo, hubo 19 ejecuciones de las cuales no se dijo nada en los medios nacionales. Siguen secuestros, asesinatos, robos con violencia y excesos de la policía militar, federal y estatal. Por otro lado, ¿cómo afectó la alerta de la influenza en los cruces internacionales? En nada, todo sigue tan normal como otros días y, cosa curiosa, en El Paso, Texas, ciudad hermana de Juárez, hay cinco veces más casos de influenza y las actividades siguen como si nada. Hay conciertos, funciones de cine, bares abiertos y escuelas con miles de niños corriendo y jugando. En uno de los países más paranoicos, por no decir que el más, no se tomó ninguna medida como en México. Extraño, ¿no lo crees?”. Y, mientras Marcelo Ebrard, que fundó el ya inexistente Partido del Centro Democrático con Manuel Camacho, declara rumbo a su candidatura de 2012 que actuará cargado a la izquierda y no al ideológicamente impreciso centro, ¡feliz fin de semana!
Fax: 5605-2099 •
juliohdz@jornada.com.mx

Enrique Galván Ochoa: Dinero

as declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid señalando a su sucesor Carlos Salinas de Gortari, protector y guía del presidente de facto Felipe Calderón, como un delincuente enriquecido con el narcotráfico, no han hecho más que evidenciar la crisis interna de la mafia PRI-PAN en el poder y la gravedad de la situación en la que se halla México tras el fracaso histórico del gobierno calderonista impuesto por ellos.
1. La crisis política por la que atraviesa el gobierno calderonista, instaurado por la mafia panista-salinista tras el fraude electoral de 2006, y que estalla justo antes de llegar a la mitad del sexenio, es consecuencia de la ineptitud de Calderón y de su equipo, y evidencia, una vez más, las crecientes desavenencias en su interior, que se agravan por la incapacidad del gobierno no sólo para responder en un mínimo a las demandas populares, lo que poco parece importarles, sino para satisfacer las expectativas de los grupos oligárquicos que lo impusieron violando la institucionalidad del país para establecer ese poder de facto, y que ahora parecen sorprendidos, no por su venalidad, sino por su ineptitud.
2. El proceso electoral de 2009, que supone la renovación de la Cámara de Diputados, que muchos siguen entendiendo como la “representación nacional” y diversas elecciones locales, está siendo visto en consecuencia por las propias encuestadoras del régimen como un episodio en el que el saldo de cuentas entre panistas y priístas continúa agravando la situación del país y la inconformidad de los mexicanos que le están dando la espalda.
3. El libro del corrupto aventurero argentino Carlos Ahumada, Derecho de réplica (Grijalbo, 2008), redactado a todas luces con el aval del gobierno calderonista con el propósito de insistir en lo mismo y de saldar cuentas personales, no logra finalmente más que revertirse contra él y evidenciar de nueva cuenta que en 2005 organizaron un complot Fox, Salinas y Diego, en el que participaron Rosario Robles y varios cardenistas, para imponer a Calderón ilegalmente en la silla presidencial, y de paso hace ver que el narcopoder, que Calderón pretende combatir, estaba también en esta empresa.
4. Las acusaciones van y vuelan en todas direcciones, y si hace un mes Jesús Murillo Karam señalaba a los panistas que Calderón había asumido el poder gracias a ellos (9 de abril), ahora en su libro El despojo (Planeta, 2008), Roberto Madrazo le revira a los panistas las acusaciones contra su partido sobre las que busca el PAN articular su campaña electoral, y acusa directamente al gobierno panista de Vicente Fox de una corrupción desenfrenada por su abierta vinculación con el narcotráfico (pp. 241 y ss.).
5. La crisis de la mafia gobernante se acentuó, sin embargo, de manera mucho más crítica con las declaraciones hechas por el ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado a la periodista Carmen Aristegui, durante la entrevista que le concedió en su casa en Coyoacán –a lo largo de una hora y 29 minutos–, y que fue parcialmente transmitida en su programa matutino de MVS radio del miércoles 13, en las que reconoce que su sucesor en la silla presidencial, Carlos Salinas de Gortari, fue un delincuente que acumuló durante su gobierno una inmensa fortuna y poder político por la vía del tráfico de influencias, el peculado y, sobre todo, el narcotráfico, y reconoce haberse equivocado al imponerlo como su sucesor (La Jornada, 14/5/09), declaraciones de las que se retractó por la noche tras recibir durante dos horas la visita de Emilio Gamboa, el amenazador enviado de Salinas (
www.elgolfo.info), publicando un comunicado declarándose un anciano irresponsable.
6. La respuesta airada de Salinas descalificando a su vez como senil e incapaz a su predecesor y antiguo protector (La Jornada, 14/5/09) y la orden fulminante dada tanto por Calderón como por Salinas a priístas y panistas de no hacer comentarios sobre el tema, buscando así apaciguar la discusión con la tesis de que han logrado hacer cínica a la sociedad para que lo acepte todo, no está haciendo sino ahondar la crisis de esa mafia de poder que amenaza con hundir más al país. El propio Calderón, quien ve cómo un sector de las trasnacionales y de empresarios locales buscan desde hace tiempo desembarazarse de la tutela de Salinas y de los priístas, no acierta, sin embargo, más que a apaciguar la situación, creyendo que con lo acontecido los panistas podrán reducir su desventaja electoral frente al PRI.
7. El hecho incuestionable es, sin embargo, que Calderón fue impuesto en Los Pinos por Salinas y su mafia y que sin ésta es incapaz de gobernar, como lo evidencian las pocas iniciativas que ha tomado por sí mismo, como las relacionadas en torno a la “influenza porcina”. El ocultamiento que en un principio hizo Calderón con propósitos políticos del virus A/H1N1 llamado ahora del mexican flu a fin de hacer una manipulación propagandística de la información magnificando el peligro y buscando crear un clima de miedo en el país, ha terminado por revertírsele.
8. Las acciones probablemente delictivas de Calderón al ocultar la información fueron denunciadas primero por una funcionaria del Ministerio de Salud de Francia (Proceso 1696) y luego por el comandante Fidel Castro, el 11 y el 14 de mayo, y las consecuencias de sus exageraciones ulteriores hechas en un abuso estúpido de poder están a la vista: en el exterior conflictos con decenas de países que en ejercicio de su soberanía y asumiéndolas como ciertas han tomado medidas preventivas, y en el interior un grave daño a miles de empresas, a decenas de miles de trabajadores y a la economía nacional en su conjunto. Con su irresponsabilidad, Calderón no ha mejorado la imagen electoral de Acción Nacional y sí ha conducido a miles de empresas a la quiebra y a cientos de miles al desempleo, y le ha hecho a México un daño irreparable.
9. Con su intento de manipulación política, Calderón se halla entrampado en su propia maniobra: si niega ahora la gravedad que le atribuyó en un principio al problema, emergerán sus responsabilidades internacionales; y si lo quiere seguir manipulando con propósitos político-electorales, ahondará la crisis económica de México.
10. La crisis inocultable de la mafia política y económica en el poder no puede ya tener solución en términos de los viejos códigos del crimen organizado: sacrificando a alguno. Es urgente para México que se vayan todos, empezando por Salinas y su peón Calderón, y que se inicie una verdadera renovación nacional.


n su nueva faceta de médico, sicólogo, geriatra, abogado y vocero de la familia De la Madrid, Carlos Salinas de Gortari decidió desmentir lo dicho por su antecesor en Los Pinos –e impulsor de su propia estancia en la residencia oficial–, porque aparte de gagá –según su propia aseveración–, en la entrevista con Carmen Aristegui don Miguel mostró la limitación de sus capacidades y el deterioro de sus facultades.
Dada su virulenta reacción tras las declaraciones de Miguel de la Madrid y su sesudo análisis, queda la impresión de que el hijo predilecto de Agualeguas, Nuevo León, aprovechó muy bien su dorado exilio, porque todo indica que Carlos Salinas de Gortari no se dedicó a la tenebra ni a salvar su dinero y a su hermano –en ese orden–, sino a cursar la carrera de medicina en alguna universidad irlandesa, con posgrado en sicología y mención honorífica en geriatría. Cuando menos a esa conclusión invita el detallado diagnóstico que él mismo divulgó el miércoles por la noche sobre el deplorable estado de salud que guarda el limitado de sus capacidades.
Quién lo dijera. Se suponía que Salinas de Gortari era un maquiavélico grillo profesional, el perverso inventor de las concertacesiones y el prianismo, el coleccionista de mascotas (como La Ardilla), el vendedor de favores por excelencia, el grano en el culo de todos los gobiernos que lo sucedieron. Pero no. Su esmero con Miguel de la Madrid y su estado de salud demuestran que es una blanca paloma, siempre atento a las necesidades de la familia (léase famiglia). Más rápido que un rayo, con la ayuda de su enfermero Federiquito, el doctor CSG clarificó el panorama: “el ex presidente De la Madrid se encuentra delicado de salud... familiares y amigos cercanos han comentado que desde hace varios meses el ex presidente está somnoliento en las reuniones y casi no conversa con sus allegados. Al principio supusieron que se trataba de lo que se conoce como ‘senilidad prematura’, cuyos síntomas principales son pérdida de memoria y confusión, provocados por el envejecimiento de las funciones de un tejido específico, en este caso partes del cerebro. Algunos familiares han comentado que en realidad el ex presidente padece de un enfisema pulmonar muy avanzado, lo que ha generado problemas de oxigenación y circulatorios. Esto ha derivado en irrigación insuficiente en el cerebro... ha provocado pequeños infartos cerebrales... Se trata de un mal degenerativo y avanzado, por lo que estiman que la oxigenación insuficiente ha provocado la pérdida de un tercio de su función cerebral”.
Sin embargo, el profesionalismo del galeno Salinas de Gortari quedó de manifiesto sólo tras las declaraciones de Miguel de la Madrid que lo acusaban de corrupción, y a sus hermanos de ligar con el narcotráfico. Antes de tal denuncia, el geriatra de la familia permaneció en silencio.
Tal vez por la urgencia de desmentir lo dicho a Carmen Aristegui, en su sesudo diagnóstico del miércoles por la noche Salinas de Gortari olvidó citar un comunicado de la oficina de MMH (distribuido por el pasado 9 de mayo por Gabriela Román, asistente de la oficina particular del ex mandatario) en el que queda claro lo siguiente: en referencia a la noticia sobre el estado de salud del licenciado Miguel de la Madrid Hurtado nos permitimos hacer de su conocimiento que se encuentra bien de salud, rechazando toda noticia surgida al respecto.
Y toda noticia surgida al respecto no fue otra que el intento adelantado de demeritar lo que Miguel de la Madrid declaró a Carmen Aristegui el pasado 15 de abril y divulgado por la periodista el miércoles 13 de mayo en su noticiero matutino de MVS, es decir, la denuncia de que Carlos Salinas de Gortari se robó la mitad de la partida secreta, al que calificó de delincuente, con un gobierno extremadamente corrupto y unos hermanos dignos de la película de El Padrino.
Así es. Al mismo personaje que criticó la divulgación de las declaraciones de Miguel de la Madrid (me parece un abuso de la confianza del ex presidente el exponerlo en su delicada circunstancia, y creo que también es abuso para las audiencias el hecho de ocultar estos datos sobre el estado de salud de un hombre prominente con un serio problema de salud, para establecer los alcances de un intercambio como al que fue sometido), se le olvidó citar las propias fuentes del ex mandatario, por medio de las cuales asegura que se encuentra bien de salud rechazando toda noticia surgida al respecto.
Algo le falló al geriatra, quien también reclama por el medio robo de la partida secreta, la cual, dice, fue objeto de amplias investigaciones y resoluciones definitivas de tribunales mexicanos, los cuales concluyeron en 2004 que no se habían cometido desvíos hacia cuentas particulares o personales... Si bien la secrecía que exige el mandato constitucional no permite informar con detalle sobre su contenido, en distintos medios informativos se ha publicado que entre los destinatarios de la partida se encontraban servidores y ex servidores públicos, intelectuales, partidos, personajes nacionales e internacionales, dirigentes, legisladores, entre otros. Cierto, quienes investigaron, juzgaron y fueron salpicados son miembros de la famiglia, o lo que es lo mismo quienes garantizan y legalizan la impunidad.
Y de la ·exoneración del hermano incómodo, pues ya Carlos Ahumada dio cuenta de cómo, con quién y a cambio de qué se obtuvo, siempre bajo la máxima de exoneráos los unos a los otros.
Las rebanadas del pastel
De la lectoría, sobre el tema: “México pasa de ser un estado de derecho a un estado de desecho. De las componentes principales que definen a un estado, una de ellas debe ser desechada completamente: el gobierno, que a nadie gobierna. Los mexicanos hemos perdido el control y gobierno de nuestro propio destino, lo hemos dejado en manos de unos sicarios que particularmente se dedican al secuestro, la usura, el agio, el terror mediático, el bandolerismo, y ahora practican el deporte político nacional: el cinismo. Estos sicarios, que en México se conocen como el ‘cártel de la política’, tienen secuestrado al país y amenazan con liquidarlo. Necesitamos una real política ciudadana que pase de los dichos y denuncias a los hechos reales de transformación” (Dr. Edmundo A. Gutiérrez, INAOE, Departamento de Electrónica, Puebla,
edmundo@inaoep.mx)
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx
Julio Boltvinik: Economía Moral

omo consecuencia de la crisis de la influenza porcina, la población y los medios están descubriendo qué tan insuficientes, precarios e inequitativos son los servicios de salud en México y las graves consecuencias que de ahí se derivan. Imágenes de personas “hospitalizadas” sentadas en pasillos, narraciones de población no atendida o atendida con negligencia, se han vuelto frecuentes. (Un indicador de esta precariedad: la proporción de personas con baja agudeza visual que fueron tratadas exitosamente con lentes o pupilentes por entidad federativa, se presenta en la gráfica. Sólo se cubre, en el mejor de los casos, Distrito Federal, a poco más de la mitad de la población. En el peor, Oaxaca, a poco más de 20 por ciento, en algo tan elemental.) También ha salido a la luz la ominosa dependencia científico-tecnológica del país en asuntos tan esenciales para la salud como la identificación de virus y la producción de vacunas (véase el desplegado de la Academia Mexicana de Ciencias en La Jornada de ayer, que destaca esta dependencia y el raquítico presupuesto dedicado a la ciencia y la tecnología en el país: 0.33 por ciento del PIB).
A los dos problemas anteriores (precariedad/insuficiencia y dependencia) se suma el de la creciente medicalización y mercantilización del modelo de atención a la salud, que ha dejado prácticamente en el olvido (en los hechos, aunque no necesariamente en la retórica) lo que se solía llamar salud pública o servicios de atención masiva o servicios no personales de salud (concepto que comprende desde el agua potable y el drenaje, la vigilancia epidemiológica, la prevención de accidentes, el control y regulación de: contaminación, agua, alimentos y medicamentos; orientación nutricional, y educación para la salud, entre otras actividades). Ésta ya era una distorsión grave antes de la crisis de la deuda de los años 80:
El modelo medicalizado de atención a la salud vigente en la actualidad en los países desarrollados, donde la necesidad de algunos de los servicios no personales está totalmente satisfecha, ha sido trasplantada mecánicamente a los países pobres. La adopción en México del modelo medicalizado... que menosprecia las influencias ambientales y sicológicas en la salud y rechaza la importancia de las determinantes histórico-sociales en el proceso de salud-enfermedad, ha convertido al hospital en el centro estratégico de atención a la salud y ha impulsado una industria químico-farmacéutica de origen trasnacional... (J. Boltvinik, C. Santos-Burgoa, I. Almada Bay, R. Mendoza Toro y A.M. Chávez, Salud. Volumen 4 de la serie Necesidades esenciales en México, Coplamar-Siglo XXI editores, 1982, p. 133).
A este panorama vino a sumarse, a partir de 1983, el “grave desfinanciamiento de todas las instituciones públicas, incluyendo la seguridad social como resultado de la política neoliberal de ajuste y cambio estructural adoptado por México con la crisis de 1982” (Asa Cristina Laurell, La Jornada, 07/5/09) y el predominio aún más tajante de una visión individualista-mercantilista y anticolectivista.
La revisión de tres documentos sobre el sector salud de México, elaborados durante esta década, muestran que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) aborda el análisis y las recomendaciones del sector salud de nuestro país centrándose casi exclusivamente en los servicios personales de salud, evidenciando que incluso a nivel conceptual la medicalización se ha impuesto en este organismo (Estudios de la OCDE sobre los sistemas de salud. México. París, 2005). En cambio, los dos programas nacionales de salud (PNS) más recientes, el de 2001-2006 y el de 2007-2012, le otorgan una cierta presencia a los servicios no personales de salud o salud pública (el segundo de ellos los llama promoción de la salud y prevención de riesgos sanitarios y de ciertas enfermedades), pero ninguno plantea el objetivo de aumentar la seguridad sanitaria de la población y, al parecer, buena parte de lo señalado en ellos ha quedado como buenas intenciones no traducidas en hechos, y en la práctica el énfasis ha seguido en los servicios personales, como lo muestran los indicios recientes. Baste un ejemplo: entre las metas planteadas por el PNS 2007-2012 está la de “reducir 15 por ciento el número de muertes causadas por accidentes de tránsito de vehículos de motor en población de 15 a 29 años de edad”. Además de que el lector se preguntará por qué sólo se plantea tal reducción en ese grupo de edad, es evidente, casi dos años después de publicado el PNS, que no se ha hecho nada para hacer realidad tal meta.
Los que entre 1974 y 1976 participamos en la formulación del Plan Nacional Indicativo de Ciencia y Tecnología en el Conacyt aprendimos que la dependencia científico-tecnológica se venía a sumar a la dependencia económica y que la superación de ambas era una tarea conjunta. Por ello, el objetivo global de la política de ciencia y tecnología quedó expresado en dicho plan como “el desarrollo científico, la autonomía cultural y la autodeterminación tecnológica”. Y a continuación se añadía:
“Para lograr este objetivo, es menester que la política científica y tecnológica esté cabalmente integrada a la política general de desarrollo del país y que ésta tenga, a la vez, como uno de sus objetivos, el desarrollo de la ciencia y la tecnología nacionales” (pp.34-35). “La autodeterminación tecnológica no supone la autarquía en este campo, sino la libertad de decisión en la búsqueda, selección, negociación, utilización, asimilación, adaptación y generación de tecnología; esto es, el desarrollo de una capacidad para establecer relaciones tecnológicas sin dependencia” (p. 41).
Aunque la Ley de Ciencia y Tecnología hoy vigente establece que debe destinarse uno por ciento del PIB como gasto en la materia, prevalece la misma proporción (un tercio de la marcada en la ley) que el plan en la materia que venimos citando calculó como el prevaleciente en 1976. Ello es así porque la autodeterminación tecnológica no está en la agenda de quienes ejercen el poder político en México. Los grupos políticos que se han apoderado del país están asociados con una burguesía maquiladora, comercial y de servicios para la cual la autodeterminación tecnológica no es un valor, sino sólo una mercancía más que el país puede comprar como se compra la publicidad o la asesoría financiera o legal. Los científicos, los auténticos, caracterizados por su autonomía y capacidad crítica, traen más problemas que soluciones. Como lo dijo explícitamente Fox: son gobiernos de empresarios para empresarios (habría que añadir solamente que son empresarios pequeños en muchos sentidos).
jbolt@colmex.mx


esde hace muchos años, la relativa equidistancia del papado católico con respecto al judaísmo (religión de Estado y mayoritaria en Israel) y al Islam (culto preponderante en los territorios palestinos) ha generado la expectativa de que el Vaticano podría desempeñar un papel positivo ante el añejo conflicto de Medio Oriente, que a comienzos de este año desembocó en una indignante masacre de civiles palestinos por fuerzas militares israelíes en Gaza.
En esta perspectiva, es posible que un pontífice que no fuera Joseph Ratzinger, hoy Benedicto XVI, hubiera podido aprovechar un viaje a la Tierra Santa cristiana (que abarca zonas de Israel, pero también de Cisjordania y Gaza, así como a Jerusalén, reclamada como capital por ambas partes) para reducir la tensión política entre los dos bandos, pero, sobre todo, para aliviar la situación desesperada en que se encuentran más de un millón de palestinos en Gaza (entre los que se encuentra una importante mayoría de cristianos), en Cisjordania, en la porción árabe de Jerusalén y, en menor medida, en el territorio israelí.
Sin embargo, el actual Papa llegó a Levante con la autoridad y la capacidad de interlocución severamente mermadas por sus actitudes hostiles contra judíos y musulmanes, y por su sectarismo ante otras confesiones de la cristiandad que tienen importante presencia en Medio Oriente.
Por principio de cuentas, el pontífice alemán ha rehusado ofrecer disculpas públicas y plenas por los vínculos que mantuvo en su juventud con el régimen de Hitler. A esa omisión inexcusable se añade la decisión de Ratzinger de reincorporar a la Iglesia católica a un obispo que había sido excomulgado por el pontífice anterior, Juan Pablo II, y que ha suscrito las tesis filonazis que niegan o minimizan la veracidad histórica del exterminio de judíos –y de otros grupos humanos, como los eslavos, los gitanos, los homosexuales, los comunistas– que llevó a cabo el Tercer Reich. Por esos motivos, Benedicto XVI ha sido blanco de justificadas críticas por sectores judíos, tanto religiosos como seculares, y llegó a Israel con una imagen, si no de antisemita, al menos de insensible frente al genocidio de que fueron víctimas los hebreos de Europa.
Por otra parte, en el lado palestino, muchos recordaron, durante el periplo del jerarca católico por poblaciones de Cisjordania, las innecesarias y hasta gratuitas agresiones por él formuladas contra el Islam, así como la tibieza con la que el Vaticano condenó los asesinatos masivos de habitantes de Gaza durante la incursión de las fuerzas armadas israelíes, las cuales, en diciembre y enero pasados, hicieron uso de su abrumadora ventaja militar, tecnológica y económica para masacrar a cientos de civiles inermes en esa estrecha, cercada y sobrepoblada franja de territorio.
Con esos antecedentes, no fue de mucha utilidad que Benedicto XVI visitara museos y monumentos dedicados a las víctimas del Holocausto en Israel, ni que formulara condenas genéricas a los muros opresivos en Cisjordania, ni que repitiera centenares de veces, tanto en árabe como en hebreo, la palabra “paz”, la cual, ante el bloqueo y las pavorosas carencias materiales que enfrentan los pobladores de Gaza por designio del gobierno militarista y racista de Tel Aviv, no deja de ser un formulismo hueco.
La oficina de prensa vaticana exhibe con satisfacción una asistencia de 40 mil personas a la misa que Ratzinger ofició en Nazaret. Para poner las cosas en perspectiva, habría que recordar que hace nueve años, también en Galilea, una eucaristía de su predecesor, Karol Wojtyla, reunió a más de 100 mil asistentes. En ese marzo de 2000, Juan Pablo II acudió también al Muro de las Lamentaciones. Pero, a diferencia de Ratzinger, el fallecido pontífice polaco aprovechó su visita a Jerusalén para pedir perdón por las persecuciones que la Iglesia católica emprendió contra los hebreos. El Papa anterior era un hombre profundamente reaccionario y en su obsesión anticomunista no dudó en aliarse con los gobiernos de Ronald Reagan y Margaret Thatcher –primeros promotores globales del neoliberalismo depredador–, pero tenía un agudo instinto político. Benedicto XVI, en cambio, ha demostrado que carece de tal atributo, y es posible que esa diferencia explique, al menos en parte, la dramática merma de fieles y de entusiastas que experimenta el papado. Con él al frente, el Vaticano ha dejado de ser relevante en la búsqueda de soluciones pacíficas al sangriento conflicto de Medio Oriente.


as declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid señalando a su sucesor Carlos Salinas de Gortari, protector y guía del presidente de facto Felipe Calderón, como un delincuente enriquecido con el narcotráfico, no han hecho más que evidenciar la crisis interna de la mafia PRI-PAN en el poder y la gravedad de la situación en la que se halla México tras el fracaso histórico del gobierno calderonista impuesto por ellos.
1. La crisis política por la que atraviesa el gobierno calderonista, instaurado por la mafia panista-salinista tras el fraude electoral de 2006, y que estalla justo antes de llegar a la mitad del sexenio, es consecuencia de la ineptitud de Calderón y de su equipo, y evidencia, una vez más, las crecientes desavenencias en su interior, que se agravan por la incapacidad del gobierno no sólo para responder en un mínimo a las demandas populares, lo que poco parece importarles, sino para satisfacer las expectativas de los grupos oligárquicos que lo impusieron violando la institucionalidad del país para establecer ese poder de facto, y que ahora parecen sorprendidos, no por su venalidad, sino por su ineptitud.
2. El proceso electoral de 2009, que supone la renovación de la Cámara de Diputados, que muchos siguen entendiendo como la “representación nacional” y diversas elecciones locales, está siendo visto en consecuencia por las propias encuestadoras del régimen como un episodio en el que el saldo de cuentas entre panistas y priístas continúa agravando la situación del país y la inconformidad de los mexicanos que le están dando la espalda.
3. El libro del corrupto aventurero argentino Carlos Ahumada, Derecho de réplica (Grijalbo, 2008), redactado a todas luces con el aval del gobierno calderonista con el propósito de insistir en lo mismo y de saldar cuentas personales, no logra finalmente más que revertirse contra él y evidenciar de nueva cuenta que en 2005 organizaron un complot Fox, Salinas y Diego, en el que participaron Rosario Robles y varios cardenistas, para imponer a Calderón ilegalmente en la silla presidencial, y de paso hace ver que el narcopoder, que Calderón pretende combatir, estaba también en esta empresa.
4. Las acusaciones van y vuelan en todas direcciones, y si hace un mes Jesús Murillo Karam señalaba a los panistas que Calderón había asumido el poder gracias a ellos (9 de abril), ahora en su libro El despojo (Planeta, 2008), Roberto Madrazo le revira a los panistas las acusaciones contra su partido sobre las que busca el PAN articular su campaña electoral, y acusa directamente al gobierno panista de Vicente Fox de una corrupción desenfrenada por su abierta vinculación con el narcotráfico (pp. 241 y ss.).
5. La crisis de la mafia gobernante se acentuó, sin embargo, de manera mucho más crítica con las declaraciones hechas por el ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado a la periodista Carmen Aristegui, durante la entrevista que le concedió en su casa en Coyoacán –a lo largo de una hora y 29 minutos–, y que fue parcialmente transmitida en su programa matutino de MVS radio del miércoles 13, en las que reconoce que su sucesor en la silla presidencial, Carlos Salinas de Gortari, fue un delincuente que acumuló durante su gobierno una inmensa fortuna y poder político por la vía del tráfico de influencias, el peculado y, sobre todo, el narcotráfico, y reconoce haberse equivocado al imponerlo como su sucesor (La Jornada, 14/5/09), declaraciones de las que se retractó por la noche tras recibir durante dos horas la visita de Emilio Gamboa, el amenazador enviado de Salinas (
www.elgolfo.info), publicando un comunicado declarándose un anciano irresponsable.
6. La respuesta airada de Salinas descalificando a su vez como senil e incapaz a su predecesor y antiguo protector (La Jornada, 14/5/09) y la orden fulminante dada tanto por Calderón como por Salinas a priístas y panistas de no hacer comentarios sobre el tema, buscando así apaciguar la discusión con la tesis de que han logrado hacer cínica a la sociedad para que lo acepte todo, no está haciendo sino ahondar la crisis de esa mafia de poder que amenaza con hundir más al país. El propio Calderón, quien ve cómo un sector de las trasnacionales y de empresarios locales buscan desde hace tiempo desembarazarse de la tutela de Salinas y de los priístas, no acierta, sin embargo, más que a apaciguar la situación, creyendo que con lo acontecido los panistas podrán reducir su desventaja electoral frente al PRI.
7. El hecho incuestionable es, sin embargo, que Calderón fue impuesto en Los Pinos por Salinas y su mafia y que sin ésta es incapaz de gobernar, como lo evidencian las pocas iniciativas que ha tomado por sí mismo, como las relacionadas en torno a la “influenza porcina”. El ocultamiento que en un principio hizo Calderón con propósitos políticos del virus A/H1N1 llamado ahora del mexican flu a fin de hacer una manipulación propagandística de la información magnificando el peligro y buscando crear un clima de miedo en el país, ha terminado por revertírsele.
8. Las acciones probablemente delictivas de Calderón al ocultar la información fueron denunciadas primero por una funcionaria del Ministerio de Salud de Francia (Proceso 1696) y luego por el comandante Fidel Castro, el 11 y el 14 de mayo, y las consecuencias de sus exageraciones ulteriores hechas en un abuso estúpido de poder están a la vista: en el exterior conflictos con decenas de países que en ejercicio de su soberanía y asumiéndolas como ciertas han tomado medidas preventivas, y en el interior un grave daño a miles de empresas, a decenas de miles de trabajadores y a la economía nacional en su conjunto. Con su irresponsabilidad, Calderón no ha mejorado la imagen electoral de Acción Nacional y sí ha conducido a miles de empresas a la quiebra y a cientos de miles al desempleo, y le ha hecho a México un daño irreparable.
9. Con su intento de manipulación política, Calderón se halla entrampado en su propia maniobra: si niega ahora la gravedad que le atribuyó en un principio al problema, emergerán sus responsabilidades internacionales; y si lo quiere seguir manipulando con propósitos político-electorales, ahondará la crisis económica de México.
10. La crisis inocultable de la mafia política y económica en el poder no puede ya tener solución en términos de los viejos códigos del crimen organizado: sacrificando a alguno. Es urgente para México que se vayan todos, empezando por Salinas y su peón Calderón, y que se inicie una verdadera renovación nacional.

Jorge Camil: Partidos, ¡vergüenza nacional!

l tema de mi artículo ¿Usted piensa votar?” (La Jornada 17/4/09) mereció un inusitado número de comentarios que demuestran la preocupación por las próximas elecciones y el desencanto con nuestro sistema político. Una cosa quedó clara: ninguno de los lectores confía en los partidos, lo cual destruye el valor de nuestra democracia. Casi nadie confía en el Instituto Federal Electoarl (IFE), antiguo bastión del sistema electoral que permitió la alternancia en 2000. En los 42 comentarios que se subieron a la página digital de La Jornada, y en los nueve recibidos directamente en mi correo electrónico el día de la publicación, casi todos los lectores estuvieron de acuerdo con la inutilidad de ejercer el voto el próximo 5 de julio.
Pero hubo diferencias importantes en la forma en que cada uno planea protestar. Algunos, como yo, optaron por no acudir a las urnas. Otros han creado blogs invitando a no votar o anular las boletas, conscientes de que la abstención deja el camino abierto a las decisiones del “voto duro”. Muchos, sin embargo, impulsados por un respetable deber cívico, pero sin dejar de protestar por el lamentable estado de nuestro gobierno y del sistema político, se disponen a anular la boleta escribiendo leyendas contra los políticos o los partidos. (Un lector anunció que después de registrarse en la casilla destruiría la boleta, lo cual constituiría un delito.)
Las leyendas propuestas para anular el voto reflejan la frustración ciudadana con un país que nueve años después de la alternancia continúa trastabillando en la oscuridad. Varios lectores recomendaron que las leyendas fuesen respetuosas. Uno, al menos, anunció que cruzará la boleta con una frase que resume todo: “¡clase política desvergonzada!”
Al día siguiente de la aparición de mi artículo, Milenio (18/4/09) publicó una nota con el resultado de la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2008 (ENCUP) de la Secretaría de Gobernación. Las cifras hablan por sí solas. ¡Sólo 4 por ciento de la población mexicana confía en los partidos políticos!, y mientras 31 por ciento tiene confianza en el IFE, 66 por ciento “no considera que las elecciones sean limpias”. En ese orden de cosas vale preguntar: ¿qué son y para qué sirven los partidos políticos? ¿Para qué sostener con fondos públicos instituciones en las que nadie confía? Es ofensivo hacerles el juego a mafias disfrazadas de “partidos políticos”, que operan redituables empresas destinadas a preservar poder, privilegios personales y ganancias espectaculares. ¿Usted apoya la existencia de partidos familiares? (me refiero por supuesto al del niño verde). ¿Está de acuerdo en que existan partidos propiedad de una lideresa magisterial que se adueñó de un “partido confeti” (Panal), y tiene una garra de halcón encajada en el corazón de cada uno de los dos principales partidos políticos nacionales?
Hace dos años, en un artículo titulado “Partidocracia: república del cambalache” (La Jornada, 28/12/07), expresé que la partidocracia que padecemos es una oligarquía: una forma impura de gobierno en donde unos cuantos rigen en beneficio propio. Hoy, más que nunca, confirmo esa creencia. No se sorprenda. La oligarquía es la forma de gobierno que tuvimos con el PRI, aunque ahí los oligarcas estaban concentrados como abejas en un mismo panal. Y oligarquía es la forma de gobierno que prevalece hoy, con la diferencia de que el nuevo monopolio del poder se comparte ahora entre grupos de diversos partidos.
¿Ideología, valores, principios? ¡Por favor! Se trata de ganar votos con comerciales ridículos en la televisión; comerciales que apelan a nuestro “patriotismo”, “espíritu cívico” y “orgullo nacional”.
¿Qué busca el PAN en la próxima elección? Ganar para continuar gobernando en 2012. ¿Qué busca el PRI? Ganar para recuperar la Presidencia. ¿Qué busca el PRD? Ganar para volver a intentar la Presidencia en 2012. ¿Alguien se preocupa por la precaria situación de millones de mexicanos? ¿Quién ejerce el mexicanísimo derecho de “palomear” candidatos? Según Proceso (No. 1694), en el PAN lo ejercieron desde Los Pinos el Presidente y Germán Martínez. Y en el PRI, además de Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes, Carlos Salinas de Gortari (que “palomeó” candidaturas plurinominales en favor de familiares y ex colaboradores). En el PRD prevaleció la rebatiña. ¿Usted sinceramente cree que los candidatos “palomeados” por ese reducido grupo de poder vayan a gobernar en beneficio de todos los mexicanos?
En mi artículo sobre la partidocracia mexicana concluí que habiendo desaparecido la ideología y, muertas las propuestas, se desvanecieron las diferencias entre izquierdas y derechas. “Todo es coyuntural: qué me das y qué te doy… un gobierno de toma y daca. La república del cambalache”.
Enrique Dussel, maestro de la UAM, ofreció en días pasados una sencilla y atractiva definición de democracia en el programa de Carmen Aristegui. Existe democracia, dijo, “ahí donde participa un pueblo en la gestión”. ¿Usted piensa sinceramente que después de depositar su voto el 5 de julio participará en la tarea de gobernar?
http://www.jorgecamil.com


Porfirio Muñoz LedoDiputados, ¿para qué?15 de mayo de 2009
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Las opiniones de quienes consulté el ofrecimiento del Partido del Trabajo para ser candidato a diputado federal resultaron divididas. Las familiares fueron en general reticentes; las que obtuve de ciudadanos y actores políticos aconsejaron claramente —aunque por distintas razones— que aceptara la postulación.
Coincidió la presentación de mi biografía documental en el Archivo General de la Nación, el 26 de marzo, con el límite de la decisión. Había preparado un final definitorio por el que cerraba un ciclo de mi vida pública. Ratificaba mi lealtad intelectual a la causa en la que milito y anunciaba que no aceptaría en adelante cargos de representación política.
Modifiqué el guión y solicité la benevolencia del archivo para acoger nuevos testimonios: “Los últimos episodios de un transcurso existencial”. El cambio de proyecto no fue fácil y en mucho se debió al súbito agravamiento de las tendencias cínicas y autoritarias que campean en el escenario del país.
Fui miembro del Senado en los inicios de la transición, como parte de una exigua fracción que tuvo la convicción para desafiar a una mayoría aplastante. Me correspondió más tarde —en un vuelco histórico— presidir la Cámara de Diputados como dirigente de la primera mayoría opositora y cancelar solemnemente la hegemonía del Ejecutivo sobre el Congreso.
¿Cuál podría ser hoy la función de un legislador dispuesto a confrontar la derechización de México y promover modificaciones en su estructura política? Depende en gran medida de la inclinación del voto ciudadano, pero también de la calidad y determinación de los representantes populares.
Primero son los medios alternos de comunicación con los electores, a fin de contrarrestar la manipulación oficial. El IFE tiene la obligación constitucional de atajar el manejo tramposo de la epidemia y de otra contingencia pública. En seguida, la movilización de las mentes en torno a las cuestiones centrales que se juegan en estos comicios.
Dos deberes son ineludibles: recuperar la división de poderes y replantear la reforma de las instituciones. Ningún sistema democrático puede funcionar sin el juego transparente entre gobierno y oposición. Ocurre sin embargo que en 2006 el PRI convalidó la elección espuria del Ejecutivo y estableció un oscuro contubernio que falsea la vida nacional.
Esta elección no restablecerá la normalidad democrática: Calderón será ilegítimo “hasta el fin de los siglos”. La cámara que de ella emerja podría no obstante devolver el poder a la sociedad mediante fórmulas consensuadas de participación ciudadana, que incluyen la revocación de mandato. Tendría que elevar la mira, recuperar la intransigencia y erradicar la componenda.
Es menester democratizar la cámara, clausurar el mandarinato parlamentario y restaurar la libertad de palabra de los legisladores. La soberanía popular se expresa en la rendición de cuentas y el equilibrio político eficaz. Mientras el Poder Legislativo no encare a fondo la impunidad estará traicionando su encomienda esencial.
El Congreso habría de ser el refugio del estado de derecho. Su misión cardinal es el combate a la corrupción. El seguimiento penal de los delitos contra el patrimonio público, la ejecución de los juicios políticos, la estrecha vigilancia de las acciones petroleras y todo intento de entreguismo, así como la creación de un observatorio social contra el abuso del poder.
Su responsabilidad con los electores es la elevación del salario, la soberanía alimentaria, una política racional de seguridad, el respeto a los derechos humanos y la recuperación de un proyecto nacional de desarrollo. Convertir la educación, la ciencia y la tecnología en los ejes de un progreso compartido.
México se precipita en una recesión económica, política y moral que clausura la esperanza de otra generación. Hace casi 30 años vamos en picada. El enemigo común es el neoliberalismo y las complicidades que lo sustentan. Nada menos que la alianza documentada entre las corruptelas del PRI y las venalidades del PAN.
Hemos entrado en la pendiente de un fascismo rudimentario y depredador. Un enjambre de cacicazgos económicos, servidumbres palaciegas y ataduras internacionales que han liquidado la noción de Estado. Ahumada es hoy el testigo inducido pero inequívoco de una deriva sistémica y criminal.
Es hora del coraje cívico, como en 1988 y en 2006. Lo que no hagamos por la vía pacífica nos va a ser cobrado por la violencia. Sostengamos la continuidad institucional de México a través de un Congreso digno e independiente. Votar en conciencia es nuestro deber patriótico.
Ex embajador de México ante la Unión Europea

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