Blanca Mesina confía en medidas de protección
Por Anayeli García Martínez
México DF, 4 ene 11 (CIMAC).- Tras permanecer en el exilio durante más de ocho meses debido a las constantes amenazas y hostigamiento que sufrió desde noviembre de 2009, la defensora de derechos humanos Blanca Mesina Nevárez regresó a su lugar de residencia en Tijuana, Baja California. De acuerdo con información de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste (CCDH) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) el Estado mexicano se comprometió a garantizar y salvaguardar la integridad de la defensora. Blanca Mesina Nevárez, junto con Silvia Vázquez Camacho, son dos activistas originarias de Baja California, que se vieron obligadas a exiliarse porque desde principios de 2010 han recibido amenazas y hostigamiento por denunciar los abusos que cometen elementos del Ejército mexicano.
En entrevista, Blanca Mesina afirmó que este martes se venció el plazo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fijó para que el Estado mexicano respondiera qué acciones llevaba a cabo para implementar las medidas de protección que la CIDH dictó el 4 de junio de 2010. Sin embargo el incumplimiento por parte del Estado mexicano hizo que el 27 de octubre el organismo internacional diera un plazo de 48 horas para que el Estado mexicano respondiera por escrito pero no lo hizo.
Fue hasta pasado el 30 de noviembre que el Estado mexicano, a través de la Secretaria de Gobernación, garantizó medidas de protección para Blanca Mesina, las cuales constan de un circuito cerrado de seguridad en su domicilio, cuatro escoltas, un número de emergencia y un radio de comunicación. Una vez que se llegó a este acuerdo, Blanca Mesina ya tuvo contacto con sus escoltas, por lo que este martes regresó a Tijuana, donde continuará con su labor en defensa de los derechos humanos.
Cabe precisar que para hacer oficial el otorgamiento de las medidas, Mesina se reunió con funcionarios de las Secretarías de Gobernación, Seguridad Pública federal y de la Procuraduría de Justicia estatal, entre otras. Con esto se dan las mínimas condiciones para que Blanca Mesina –quien representa a un grupo de 25 elementos de la policía arraigados y torturados presuntamente por militares– regrese a Tijuana.
México DF, 4 ene 11 (CIMAC).- Tras permanecer en el exilio durante más de ocho meses debido a las constantes amenazas y hostigamiento que sufrió desde noviembre de 2009, la defensora de derechos humanos Blanca Mesina Nevárez regresó a su lugar de residencia en Tijuana, Baja California. De acuerdo con información de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste (CCDH) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) el Estado mexicano se comprometió a garantizar y salvaguardar la integridad de la defensora. Blanca Mesina Nevárez, junto con Silvia Vázquez Camacho, son dos activistas originarias de Baja California, que se vieron obligadas a exiliarse porque desde principios de 2010 han recibido amenazas y hostigamiento por denunciar los abusos que cometen elementos del Ejército mexicano.
En entrevista, Blanca Mesina afirmó que este martes se venció el plazo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos fijó para que el Estado mexicano respondiera qué acciones llevaba a cabo para implementar las medidas de protección que la CIDH dictó el 4 de junio de 2010. Sin embargo el incumplimiento por parte del Estado mexicano hizo que el 27 de octubre el organismo internacional diera un plazo de 48 horas para que el Estado mexicano respondiera por escrito pero no lo hizo.
Fue hasta pasado el 30 de noviembre que el Estado mexicano, a través de la Secretaria de Gobernación, garantizó medidas de protección para Blanca Mesina, las cuales constan de un circuito cerrado de seguridad en su domicilio, cuatro escoltas, un número de emergencia y un radio de comunicación. Una vez que se llegó a este acuerdo, Blanca Mesina ya tuvo contacto con sus escoltas, por lo que este martes regresó a Tijuana, donde continuará con su labor en defensa de los derechos humanos.
Cabe precisar que para hacer oficial el otorgamiento de las medidas, Mesina se reunió con funcionarios de las Secretarías de Gobernación, Seguridad Pública federal y de la Procuraduría de Justicia estatal, entre otras. Con esto se dan las mínimas condiciones para que Blanca Mesina –quien representa a un grupo de 25 elementos de la policía arraigados y torturados presuntamente por militares– regrese a Tijuana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario