Enrique Galván Ochoa: Dinero
El fin de año nos trajo la alentadora noticia de que el mundo está dejando atrás la recesión, la peor, según dicen, desde los años 30 del siglo pasado. La economía de Japón ha vuelto a crecer. China sufre, pero por los dolores de su pasmoso desarrollo ha tenido que subir las tasas de interés para contener la inflación. Ya es la segunda economía y va por el primer lugar. En Europa, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy han asumido como responsabilidad francoalemana mantener con vida al euro y apoyar a los gobiernos entrampados en deudas. A pesar de la turbulencia, el presidente español Rodríguez Zapatero decretó un aumento de salarios y pensiones. En Estados Unidos –como país satélite es lo que más nos concierne– el presidente Obama se puso de acuerdo con los republicanos para no subir los impuestos que había bajado Bush a los contribuyentes de ingresos altos, pero también amplió el número de meses que puede ser cobrado el seguro de desempleo, las bolsas de valores rompieron records, en la última quincena de diciembre se registró un sensible aumento de empleos y las tiendas reportan muy buenas ventas navideñas. En 17 entidades de la Unión Americana subirá el salario mínimo –alla tienen un sistema dual, el federal y el estatal–. Brasil despierta envidias: Lula hizo la proeza de incorporar a la clase media a millones de pobres; Dilma Rousseff va por más. Su toma de posesión la atestiguaron las mujeres con las que compartió celda cuando la dictadura la apresó y torturó, así como un número destacado de jefes de Estado (desde Hillary hasta Hugo Chávez, sin faltar el príncipe Felipe, pero Calderón desairó la invitación, tal vez hizo lo adecuado, no hubiera pasado la prueba del ácido de una comparación, es un Lalu, es decir, un Lula al revés, ha incorporado a la miseria a millares de familias que pertenecían a la clase media). En el caso particular de México, el nuevo año también es portador de buenas noticias. Como exportador de materias primas será favorecido por el incremento del precio del petróleo. En las semanas recientes brincó a más de 90 dólares el barril, empujó a la mezcla de Pemex, y auguran que podría llegar a los 100 dólares. Ha habido malas épocas en que ha bajado a 8 dólares –casi valía lo mismo el contenido que el tambo–. Seguirá subiendo el valor de la plata y el oro y nuestro país los tiene. La Bolsa Mexicana de Valores rompió 40 ocasiones sus marcas. En las próximas semanas tendremos noticias de ganancias extraordinarias de las empresas.
¿Ya la hicimos?
¿Quiere decir que ya la hicimos? ¿El nuevo año es el comienzo de un periodo de prosperidad? No exactamente. En las últimas semanas del año que terminó la clase política panpriperredista y los grupos de poder económico confirmaron la decisión de continuar la misma línea de adueñarse de la mayor parte de la riqueza. Por el lado de los ingresos de la gente, determinaron un aumento de salarios de 2 pesos y centavitos. Por el del gasto, el presidente Calderón propuso, y lo aprobó la Cámara de Diputados, que continúen los gasolinazos; también seguirán subiendo el diesel, la luz y el gas. Son productos que maneja el gobierno, así que es el propio gobierno el que le meterá el acelerador de la inflación. Tenemos aumentos en la tortilla, el pan, el queso, la carne y el pescado. Más jefes de oficina deberán comer en la tortería de la banqueta porque el sueldo no les alcanza para el menú comercial del restaurante. Los automóviles último modelo subieron de precio, lo de la anulación de la tenencia fue puro rollo, la mayor parte de la producción será para el extranjero. Según la AMDA, hace 5 años, en diciembre de 2005, fueron comercializadas 146 mil 799 unidades, y el mismo mes de 2010 sólo 94 mil 580. La clase media era la que adquiría autos nuevos, aunque fueran los de menor precio, pero se está convirtiendo en la clase pobre alta.
Signos de los tiempos
Así que aun cuando lloverán las buenas noticias en México por los ingresos extraordinarios de la exportación de petróleo y otras materias primas, y el gobierno vivirá la bonanza del presupuesto más alto de la historia, con entradas cuantiosas por los gasolinazos, el alza del diesel, la electricidad y el gas, y el puñado de empresas de la Bolsa continuará recibiendo flujos de capitales del extranjero, y los funcionarios anunciarán que el PIB crecerá más de lo previsto, la dura realidad nos mostrará que el dinero se quedará como siempre en pocas manos, la tajada del león la tomarán los monopolios y los oligopolios, así como las familias que tienen la propiedad de 500 corporaciones, y viviremos otro año de frustración para la democracia económica. Dos ejemplos sirven como epítome de los tiempos que vivimos: 1) junto al hombre más rico del mundo sobreviven millones de mexicanos en condiciones de extrema penuria, y 2) el salario de un obrero no representa ni el 1% del ingreso oficial del presidente de la República.
El añadido
A los añejos problemas se ha venido a añadir otro: la violencia. Y lo peor es que antes de que podamos pensar en solventar el económico tendrá que resolverse. El reporte de fin de año de la PGR es escalofriante, pero dudosamente completo: 30 mil 196 las ocurridas desde diciembre de 2006. Si admitieran una cifra cercana a 50 mil sería más creíble. ¡Bienvenidos al 2011, el año del cabalístico 11/11/11!
El fin de año nos trajo la alentadora noticia de que el mundo está dejando atrás la recesión, la peor, según dicen, desde los años 30 del siglo pasado. La economía de Japón ha vuelto a crecer. China sufre, pero por los dolores de su pasmoso desarrollo ha tenido que subir las tasas de interés para contener la inflación. Ya es la segunda economía y va por el primer lugar. En Europa, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy han asumido como responsabilidad francoalemana mantener con vida al euro y apoyar a los gobiernos entrampados en deudas. A pesar de la turbulencia, el presidente español Rodríguez Zapatero decretó un aumento de salarios y pensiones. En Estados Unidos –como país satélite es lo que más nos concierne– el presidente Obama se puso de acuerdo con los republicanos para no subir los impuestos que había bajado Bush a los contribuyentes de ingresos altos, pero también amplió el número de meses que puede ser cobrado el seguro de desempleo, las bolsas de valores rompieron records, en la última quincena de diciembre se registró un sensible aumento de empleos y las tiendas reportan muy buenas ventas navideñas. En 17 entidades de la Unión Americana subirá el salario mínimo –alla tienen un sistema dual, el federal y el estatal–. Brasil despierta envidias: Lula hizo la proeza de incorporar a la clase media a millones de pobres; Dilma Rousseff va por más. Su toma de posesión la atestiguaron las mujeres con las que compartió celda cuando la dictadura la apresó y torturó, así como un número destacado de jefes de Estado (desde Hillary hasta Hugo Chávez, sin faltar el príncipe Felipe, pero Calderón desairó la invitación, tal vez hizo lo adecuado, no hubiera pasado la prueba del ácido de una comparación, es un Lalu, es decir, un Lula al revés, ha incorporado a la miseria a millares de familias que pertenecían a la clase media). En el caso particular de México, el nuevo año también es portador de buenas noticias. Como exportador de materias primas será favorecido por el incremento del precio del petróleo. En las semanas recientes brincó a más de 90 dólares el barril, empujó a la mezcla de Pemex, y auguran que podría llegar a los 100 dólares. Ha habido malas épocas en que ha bajado a 8 dólares –casi valía lo mismo el contenido que el tambo–. Seguirá subiendo el valor de la plata y el oro y nuestro país los tiene. La Bolsa Mexicana de Valores rompió 40 ocasiones sus marcas. En las próximas semanas tendremos noticias de ganancias extraordinarias de las empresas.
¿Ya la hicimos?
¿Quiere decir que ya la hicimos? ¿El nuevo año es el comienzo de un periodo de prosperidad? No exactamente. En las últimas semanas del año que terminó la clase política panpriperredista y los grupos de poder económico confirmaron la decisión de continuar la misma línea de adueñarse de la mayor parte de la riqueza. Por el lado de los ingresos de la gente, determinaron un aumento de salarios de 2 pesos y centavitos. Por el del gasto, el presidente Calderón propuso, y lo aprobó la Cámara de Diputados, que continúen los gasolinazos; también seguirán subiendo el diesel, la luz y el gas. Son productos que maneja el gobierno, así que es el propio gobierno el que le meterá el acelerador de la inflación. Tenemos aumentos en la tortilla, el pan, el queso, la carne y el pescado. Más jefes de oficina deberán comer en la tortería de la banqueta porque el sueldo no les alcanza para el menú comercial del restaurante. Los automóviles último modelo subieron de precio, lo de la anulación de la tenencia fue puro rollo, la mayor parte de la producción será para el extranjero. Según la AMDA, hace 5 años, en diciembre de 2005, fueron comercializadas 146 mil 799 unidades, y el mismo mes de 2010 sólo 94 mil 580. La clase media era la que adquiría autos nuevos, aunque fueran los de menor precio, pero se está convirtiendo en la clase pobre alta.
Signos de los tiempos
Así que aun cuando lloverán las buenas noticias en México por los ingresos extraordinarios de la exportación de petróleo y otras materias primas, y el gobierno vivirá la bonanza del presupuesto más alto de la historia, con entradas cuantiosas por los gasolinazos, el alza del diesel, la electricidad y el gas, y el puñado de empresas de la Bolsa continuará recibiendo flujos de capitales del extranjero, y los funcionarios anunciarán que el PIB crecerá más de lo previsto, la dura realidad nos mostrará que el dinero se quedará como siempre en pocas manos, la tajada del león la tomarán los monopolios y los oligopolios, así como las familias que tienen la propiedad de 500 corporaciones, y viviremos otro año de frustración para la democracia económica. Dos ejemplos sirven como epítome de los tiempos que vivimos: 1) junto al hombre más rico del mundo sobreviven millones de mexicanos en condiciones de extrema penuria, y 2) el salario de un obrero no representa ni el 1% del ingreso oficial del presidente de la República.
El añadido
A los añejos problemas se ha venido a añadir otro: la violencia. Y lo peor es que antes de que podamos pensar en solventar el económico tendrá que resolverse. El reporte de fin de año de la PGR es escalofriante, pero dudosamente completo: 30 mil 196 las ocurridas desde diciembre de 2006. Si admitieran una cifra cercana a 50 mil sería más creíble. ¡Bienvenidos al 2011, el año del cabalístico 11/11/11!
Si logró librar el espíritu navideño, conocido también como la segunda venganza de Lucifer –la primera es en Semana Santa–, no por la fuerza de éste o la debilidad del otro sino por la ceguera del ser humano para seguir confundiendo espiritualidad con religiones o educación con televisión, entonces convendrá en que urge desaprender cuanto contribuya a aumentar la angustia y el agobio mental, físico, emocional y espiritual en la persona.
¿Cómo convencernos de pagar impuestos si un diputado al que jamás le lucirán sus esfuerzos legislativos gana casi 250 mil pesos al mes, más gastos, y goza de fuero aunque carezca de neuronas? ¿Engordar las arcas de un fisco que no atina a revertir esos dinerales en beneficio de la población, salvo para hacer como que combate a la delincuencia organizada? En medio de la sangre de miles, ¿cómo aspirar a vivir con serenidad? Desaprendiendo, descreyendo, releyendo lo que se nos impone como verdadero.
¿Cómo convencernos de pagar impuestos si un diputado al que jamás le lucirán sus esfuerzos legislativos gana casi 250 mil pesos al mes, más gastos, y goza de fuero aunque carezca de neuronas? ¿Engordar las arcas de un fisco que no atina a revertir esos dinerales en beneficio de la población, salvo para hacer como que combate a la delincuencia organizada? En medio de la sangre de miles, ¿cómo aspirar a vivir con serenidad? Desaprendiendo, descreyendo, releyendo lo que se nos impone como verdadero.
David Brooks: American Curios
Ante tanto caos –economía en crisis, desempleo, guerras, clima severo, corrupción, desconfianza y señales del inicio del fin de este imperio– tal vez no resulta sorprendente que la fe religiosa esté cada vez más presente en la vida cotidiana (por lo menos se pretende tener respuestas ante tantas interrogantes actuales) en Estados Unidos.
A finales del año pasado se registró que 4 de cada 10 estadunidenses creen firmemente en la versión bíblica de la creación del ser humano (creacionismo), según encuesta de Gallup. Este 40 por ciento de la población del país que se dice el más avanzado del planeta, insiste en que Dios fue el creador de todo, incluyendo el ser humano, hace 10 mil años. De acuerdo con algunos científicos aparentemente infieles, los seres humanos, o homo sapiens aparecieron entre hace 100 mil y 300 mil años. Cráneos humanos descubiertos en Etiopia confirman la existencia de humanos hace 160 mil años y sólo la semana pasada se reportó el descubrimiento de dientes aparentemente humanos en Israel —mero territorio bíblico—que podrían comprobar la existencia de humanos hace 400 mil años. Los fósiles humanos más antiguos en esta región –encontrados en unas islas frente a California– tienen una edad de unos 13 mil años, pero eso no conmueve, ni convence, a un 40 por ciento de esta población.
A fin de integrar el Presupuesto Federal 2011, el Ejecutivo envió al Congreso su Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación por un monto original de 3.378 billones de pesos el 8 de septiembre de 2010 (Gráfico 1)
Tras semanas de peregrinaciones, comparecencias y jaloneos, los legisladores acordaron modificaciones por 61 mil millones (el 1.19%), con lo cual el monto aprobado de ingresos se situó en 3.439 billones. De los profundos cambios realizados destacan: 1) aumentar el déficit público y el endeudamiento; 2) elevar la estimación de crecimiento económico y con ello la recaudación (Gráfico 2); 3) cobrar más impuestos (IEPS) a tabacos (sagrada tradición legislativa) y ahora a las bebidas energéticas; 4) elevar (por supuesto) la apuesta por un mayor precio del petróleo exportado; y 5) quitarle recursos al programa de Primer empleo y al teatro. Nada nuevo, nada de fondo, la mediocridad fiscal continúa.
Tras semanas de peregrinaciones, comparecencias y jaloneos, los legisladores acordaron modificaciones por 61 mil millones (el 1.19%), con lo cual el monto aprobado de ingresos se situó en 3.439 billones. De los profundos cambios realizados destacan: 1) aumentar el déficit público y el endeudamiento; 2) elevar la estimación de crecimiento económico y con ello la recaudación (Gráfico 2); 3) cobrar más impuestos (IEPS) a tabacos (sagrada tradición legislativa) y ahora a las bebidas energéticas; 4) elevar (por supuesto) la apuesta por un mayor precio del petróleo exportado; y 5) quitarle recursos al programa de Primer empleo y al teatro. Nada nuevo, nada de fondo, la mediocridad fiscal continúa.
El Correo Ilustrado
Crítica a México: 200 años. La Patria en Construcción
El domingo 2 de enero de 2011 acudí a conocer el tan mencionado museo de Palacio Nacional, con su exposición sobre los 100 años de la Revolución y los 200 del inicio de la guerra de Independencia. Llegué, me formé en unas vallas metálicas y de pronto empecé a escuchar estentóreas voces de mando, fórmense, en columna por tres, no dejen espacios, columna de uno cierren espacios, no celulares, no grabadoras, no plumas, ni lápices, no cámaras, no cinturones, no tomar apuntes, sáquense de las bolsas las llaves, las monedas. El colmo, una niña con ostensible síndrome de down fue regañada por haber roto la formación e intentar ir al sanitario, sí, aunque no lo crean era la entrada al museo. No estoy hablando de ningún campo de concentración ni acudir a visitar a un recluso en algún hipotético centro de readaptación de México. Claro, desde luego, todo este operativo estaba a cargo de la Policía Federal, que ahora es especialista en museografía, etnografía y creo que dentro de poco en visitas guiadas a los museos.
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Bernardo Bátiz V.: Tarjeta feria
Ahora, para transportarse en autobús dentro del área metropolitana de Monterrey y municipios aledaños, hay que poseer una sofisticada tarjeta con un chip integrado y código de barras, impuesta por las autoridades del estado de Nuevo León y poderosos empresarios locales, siempre en búsqueda de más ganancias, así sea a costa de los usuarios de menores recursos.
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Víctor Flores Olea: México 2011
Inevitable, en este primer amanecer del nuevo año figurar las tendencias dominantes, ganarle un poco de tiempo al tiempo y anticipar sus trazos principales. En 2011, ¿qué novedades, cambios o inercias prevalecerán? ¿Qué de nuevo o viejo nos espera? Todo indica que el año entero estará dominado, está ya dominado desde hace meses por la lucha electoral, y que este tema opacará a todos los otros enviando a segunda o tercera fila al resto de los problemas nacionales, lo cual es una lástima porque los hay de mayúscula importancia para el futuro del país.
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Se terminó el calendario de 2010, pero no así la agenda de asuntos pendientes.
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Iván Restrepo: Cromatos, un peligro
En todas partes se cuecen habas y esta vez ocurre en Estados Unidos, tan dado a criticar la calidad del agua de las ciudades de México. El Environmental Working Group, que se dedica al estudio de sustancias químicas que contaminan el medio ambiente, ofreció información que muestra cómo en 31 ciudades del vecino país el agua potable contiene cromo hexavalente, compuesto químico que puede ser, entre otras cosas, cancerígeno al inhalarse o digerirse. Los estudios de esta agrupación levantaron la alarma en el sector salud del vecino país, pues se suponía que en las ciudades el agua era de calidad. El cromo hexavalante se utiliza, por ejemplo, en el cromado, los plásticos y colorantes y puede llegar hasta los mantos freáticos de los que se abastecen las poblaciones.
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León Bendesky: Chispa económica
Para 2011 no se aprecia necesariamente una situación económica en México muy distinta a la del año que apenas ha terminado. Lo que se puede decir de 2010 es que, en comparación con otras experiencias de crisis, los efectos no fueron tan severos. Por lo demás, nada sobresaliente más allá de una inercia que caracteriza la evolución de esta economía.
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Hermann Bellinghausen: Lobo, eclipse y semillas
Cazar y huir. Al filo de la vista aparecen los bordes, las nervaduras. El verde adquiere forma. Un bosque se le refleja en cada ojo caleidoscopio, de rama en fondo bajo la cebra de sombras de la mañana. Corre instintivamente desde una perspectiva de cuadrúpedo. Nacido entre lobos, criado entre ellos. Cómo no iba a ser.
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