Foto: Eduardo Miranda
GUADALAJARA, Jal. (apro).- El candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, consideró válido que los medios de comunicación asuman una postura política en tiempos electorales, pero les pidió que, en un acto de congruencia, “se quiten la máscara”.
En el noticiero radiofónico que conduce Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, López Obrador afirmó que lo que no es válido es poseer una concesión de un medio de comunicación y presumir que se informa con objetividad y pluralidad, y, al mismo tiempo, impulsar un proyecto político a favor de un contendiente que, en el caso particular de las televisoras es, subrayó, el priista Enrique Peña Nieto.
“Hay medios de comunicación que quieren imponer a Enrique Peña Nieto como el próximo presidente de México. Lo han venido introduciendo al mercado como a un producto chatarra; esto te diría que es hasta legítimo, pero hay que quitarse las máscaras. No se puede tener una concesión de un medio de comunicación, decir que se informa con objetividad, profesionalismo, pluralidad y tener un proyecto político detrás”, declaró en los 12 minutos y medio que duró la contrarréplica concedida por López Dóriga.
La entrevista se dio luego de que el titular del noticiario estelar de Televisa dijo en su programa de radio que López Obrador mentía al decir que no fue al primer debate presidencial porque esa televisora era parte de un complot en su contra para impedirle llegar a la Presidencia en 2006. El tabasqueño respondió que no participó “por estrategia”.
El comentarista dijo “al aire” que no eran ciertos los dichos del candidato, en el sentido de que Televisa había montado una mesa de debate para presentarlo derrotado.
López Obrador señaló que ya lo había mencionado en la entrevista del miércoles en el noticiero de Carmen Aristegui de MVS: que no fue al debate del 25 de abril de 2006 porque, “a diferencia de ahora, que los medios, principalmente Televisa, patrocinan a Peña Nieto”, hace seis años los medios estaban en contra de él y “había una estrategia alrededor del debate” para dañarlo.
Esta vez, aclaró, es distinto “porque Peña tiene a todos los medios a su favor. No lo tocan ni con el pétalo de una rosa, nada más que, con todo respeto, es muy limitado; están queriendo dar gato por liebre, quieren engañar a la gente, y por eso no quieren que vaya al debate”.
Comentó que en 2006 iban a declararlo perdedor del debate con una gran difusión en medios, con el consabido manejo de encuestas y otros recursos mediáticos.
El candidato rememoró que en ese entonces presidente Vicente Fox y el aspirante panista Felipe Calderón habían llegado a un acuerdo con Televisa para afectar su imagen ante la población.
“Recordemos que un mes antes del debate en cuestión, ya se había aprobado la llamada Ley Televisa. Esta ley se aprobó el día 31 de marzo de 2006 en el Senado y se publicó por decisión de Fox el 11 de abril. Se trata del ordenamiento legal que sirvió de moneda de cambio para que las televisoras monopolizaran todo el espectro de telecomunicaciones en nuestro territorio”, apuntó.
Sin vacilaciones ni interrupciones por parte de López Dóriga, López Obrador sostuvo que sus argumentos están documentados y publicados en el libro La mafia que nos robó la Presidencia, de su autoría.
“No estoy levantando ningún falso. Estoy diciendo la verdad. Con el emblema del PAN, del Consejo Coordinador Empresarial y de supuestas organizaciones civiles, se dedicaron a desinformar, a desorientar, a meterle miedo a la gente”, recordó.
Para entonces ya se había difundido que el tabasqueño, era “un peligro para México”, lo que los propios empresarios aceptaron que fue una desproporción.
“Sin embargo, ahora Peña no quiere debatir y los medios no lo tocan, lo protegen, lo patrocinan, como es el caso de Televisa. Sin embargo, a mí me atacaron con saña y no hablo por mí, hablo en función, en razón, del daño que le ocasionaron a nuestro país, con la imposición, basta ver cómo está nuestro querido México para saber de qué tamaño fue el daño”, expresó.
Al final, igual que en la entrevista que concedió al mismo conductor en su noticiario televisivo, en medio de la difusión de la República Amorosa, López Obrador le dijo que no guarda rencores ni odios, y que si habla de esa manera es porque busca la justicia, no la venganza.
“Lo digo de manera respetuosa, es una desproporción, un exceso, una falta de respeto a los mexicanos que se pretenda imponer mediante la mercadotecnia y la publicidad, al próximo presidente de México. Ojalá y rectifiquen. Yo he extendido mi mano abierta, yo quiero la reconciliación”, concluyó.
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