Fotografía/plazadearmas.com.mx
Ciudad Obregón, ubicada como la cabecera del árido municipio de Cajeme, en el estado de Sonora, presenció las riñas entre simpatizantes panistas y priistas contra la prensa. Las multitudes aglutinadas en una avenida dieron todo un espectáculo: parecía tratarse de una pelea de barrios, mas no era así. El encontronazo se dio debido a que los jóvenes del Partido Acción Nacional salían a defender a su candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, a quien se le insultaba.
Los ánimos captados en el video subido a Youtube el pasado 22 de abril, llamado Golpean panistas a prensa en Cajeme, son prueba clara de la violencia tanto verbal como física a la que fueron sometidos un grupo de periodistas que intentaban cubrir la nota del encuentro partidista. Es preciso recalcar que a pesar del nombre tendencioso del video, en donde sólo se sentencia y señala a los del blanquiazul como agresores, se debe puntualizar que también se encontraban en la revulta los jóvenes del PRI.
Paradójico resulta ser el hecho de que, mientras en el interior del Hotel Fiesta Inn, ubicado a las afueras de la calle en la que se llevaba a cabo la rebatinga y las escaramuzas de los jóvenes, la candidata del blanquiazul cumplía con su agenda de campaña y se pronunciaba en contra de la violencia, a favor de la paz, además de hacer hincapié sobre los programas que señala, se han creado gracias a los gobiernos panistas.
El enfrentamiento entre aquellos que se opoenen al gobernador y a la candidata, ambos panistas, con aquellos que se encontraban apoyándolos fervientemente culminó en golpes aventajados por el grupo de jóvenes del Acción Nacional, mismos que fueron captados por la lente digital y quedaron evidenciados, todo mientras gritaban palabrerías y hacían sonidos animalescos acompañados de banderazos dirigidos contra la prensa y contra los jóvenes liderados por el priista, Rodrigo Bours.
Al transcurrir el video es evidente la manera en la que una joven líder del movimiento priista decide no quedarse atrás y se enfrenta con uno de los periodistas a quien le lanza patadas, puñetazos e insultos. Es lamentable el hecho de que la discusión, la comunicación y el dialogo quedaron anulados. Esto sucedió después de que un hombre, al que se puede ubicar también con lente oscuro y camisa clara, soltara en defensa, un fuerte golpe en el rostro a uno de los simpatizantes del grupo opositor a los panistas, ya que su agresor se abalanzó con la intención de golpearlo.
Las acciones vandálicas que alteraron el orden público producidó por jóvenes priistas y panistas, finalmente, propiciaron la llegada de la policía municipal, federal y estatal, mas los jóvenes “ciudadanos” y futuro de México continuaron con las agresiones a los periodistas quienes ya habían dejado el sitio en donde se había iniciado la riña y se encontraban cargando gasolina, punto en el que fueron nuevamente interceptados y retados a pelear mediante gritos y agresión verbal.
El resultado de este encuentro tan poco cívico deja muchísimo que desear, primero, porque el espacio público debe ser de total tolerancia, en donde, tanto los representantes de los medios de comunicación, como los activistas políticos, deben rendirse total respeto y, segundo, porque la imagen que proyectan los jóvenes que vestían playeras color naranja y blanco, portando banderas con la imagen de Vázquez Mota y el escudo del Partido Acción Nacional, así mismo aquellos que se manifestaban a favor del Revolucionario Institucional, ponen en tela juicio su calidad educativa y ciudadana.
En este contexto resulta importante señalar que la calidad democrática se mide tomando como referente la consolidación de la ciudadanía, misma que se centra en respetar las diferencias de pensamiento, busca dialogar, debatir, consensar, acordar, opinar y proponer alternativas para generar el desarrollo de una sociedad, siempre a favor de la paz. Por otro lado, la violencia no es característica ni pilar, de una sociedad que busca construir un mejor México.
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