ENTREVISTA
A nivel local no es obligatoria cuota de género
Por Anayeli García Martínez
México, DF 23 abr 12 (CIMAC).- Mientras los reflectores apuntan hacia el cumplimiento de la cuota de género en cargos federales, en los municipios la presencia femenina en puestos de mando es escasa.
Más mujeres en el Senado o en la Cámara de Diputados es el “lado bonito de la democracia”, pero si los partidos en verdad quieren posicionar a las militantes las deben apoyar para que tengan cargos municipales, desde los cuales las mujeres enfrentan “cara a cara” los problemas de sus comunidades.
En entrevista, la maestra en Economía y doctora en Sociología Dalia Barrera Bassols advierte que en los municipios se ve con más claridad la persistencia de una cultura política que excluye a las mexicanas.
Es en el ámbito local donde las mujeres gobiernan cotidianamente y cargan a cuestas su papel de madres, esposas y ciudadanas, explica la también integrante del Grupo Interdisciplinario sobre Mujer, Trabajo y Pobreza (Gimtrap).
Barrera Bassols critica que los institutos políticos alardeen el cumplimiento de la cuota de género 60-40 en candidaturas a senadurías y diputaciones federales, cuando a nivel local no se asegura la participación femenina.
En el aspecto legal, la profesora-investigadora de la Escuela Nacional de Antropología e Historia alerta que si bien se han establecido cuotas de género para el Congreso federal y en los estados, para los municipios no hay claridad ni se obligan porcentajes mínimos de participación femenina.
El artículo 219 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) establece la cuota de al menos 40 por ciento de candidatas, pero únicamente para senadurías y diputaciones federales.
RETOS
Este año, además de que se elegirán Presidente de la República y diputados federales y senadores, también se renovarán 583 alcaldías en 12 estados, de acuerdo con información del IFE.
El Instituto Nacional de las Mujeres reporta que en 2009 había 21.9 por ciento de senadoras y 27 por ciento de diputadas federales. En contraste, en ese mismo año había sólo 5.3 por ciento de alcaldesas, 18.7 de síndicas y 32.6 por ciento de regidoras.
Dalia Barrera sostiene que es hora de que los partidos prioricen las candidaturas femeninas a nivel local, y pongan atención en los procesos que siguen las mujeres para competir por un cargo de elección y mantenerse en él una vez que triunfen en las urnas.
La especialista en política y género subraya que los cargos de presidenta municipal, jefa delegacional y síndica son los de mayor reto y confrontación para la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
De acuerdo con sus investigaciones, la socióloga advierte que las mujeres llegan a cargos municipales por su trayectoria y trabajo político, pero también por nexos familiares, la invitación de un jefe político o en sustitución de un varón.
El rezago femenino en el acceso a espacios de toma de decisión tiene que ver con una serie de elementos culturales que se derivan del sistema de dominación masculina, señala.
PODER LOCAL
En un artículo elaborado por Barrera Bassols y la socióloga Blanca Suárez San Román, se indica que a mayor jerarquía del cargo hay menor presencia femenina, tendencia que se confirma con la casi nula presencia de gobernadoras.
Esto significa que en los cargos menores hay más mujeres, pero las expertas acotan que son pocas quienes ocupan estos espacios, toda vez que también son de difícil acceso.
La importancia de los municipios –según Barrera Bassols– radica en que ahí los políticos se enfrentan unos contra otros, se vive la corrupción en carne viva, se llega al consenso, se crean complicidades, y se hace una política que involucra y afecta directamente a la ciudadanía.
Hay dos momentos que determinan la participación política de las mujeres en ese nivel –asegura–: uno, llegar a un cargo de elección popular y dos, ejercerlo en medio de una “cultura política autoritaria y antidemocrática”. Éste último quizás el mayor reto, indica.
Una vez sorteados los obstáculos y factores adversos, al ser electas en los municipios las mujeres enfrentan el momento más complicado, pero también el de más posibilidades, ya que pueden asumir una actitud pasiva ante el partido o cumplir con autoridad su función como gobernantes locales, destaca Dalia Barrera.
En opinión de la especialista, la participación política femenina en el ámbito municipal está en el olvido, a pesar de que México suscribió los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos por la ONU en el año 2000, y los cuales promueven la igualdad de género.
Entre esos acuerdos está la paridad entre los sexos en el acceso a cargos de decisión en los ámbitos de gobierno federal, estatal y municipal. Para Barrera Bassols, la presencia femenina en el nivel local no se toma en cuenta.
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