12/18/2012

Empieza el viacrucis


Serpientes y escaleras
Salvador García Soto

El buen humor, por momentos exacerbado, con el que concluyó su sexenio, le va a hacer falta a partir de ahora a Felipe Calderón. El proceso de ajustes de cuentas y el cobro de facturas de sus enemigos políticos y no políticos ha comenzado y el ex presidente comenzará a sentir la presión y el acoso de sus malquerientes que, una vez que lo perciben ya sin poder, comenzarán una cacería despiadada que podría cambiarle el panorama personal y político que Calderón se había imaginado. No parece casual que los ataques ya directos contra Calderón comiencen unos días después de su polémica reaparición, cuando el ex presidente se dejó ver en el PAN a donde acudió a ratificar su militancia, incluso con fotografías que fueron subidas a las redes sociales. Si a eso se añade la estrategia política de la fracción panista en el Senado, encabezada por el primer calderonista Ernesto Cordero, que ha frenado y complicado varias iniciativas del presidente Peña Nieto, casi podría decirse que Felipe Calderón y su grupo azuzaron a los perros que les están soltando. El crecimiento de un movimiento de rechazo a Calderón en la Universidad de Harvard podría echar por tierra los planes del ex mandatario para pasar un par de años en el exilio académico, mientras desde allá buscaba conservar el control mayoritario que mantuvo en el PAN durante su sexenio. La carta con la que estudiantes de la prestigiada universidad estadunidense solicitan a sus directivos “desinvitar” al ex presidente de México como académico de la Facultad John F. Keneddy recibe cada vez más adhesiones y no es remoto que la universidad opte por escuchar la opinión de su alumnado. Sería la segunda vez que un ex presidente mexicano es “desinvitado” por Harvard, después de que en 1995, la misma universidad le cancelara a Carlos Salinas de Gortari la invitación que le había hecho como ex mandatario, luego de que comenzaron los escándalos políticos en México que iniciaron con el error de diciembre y culminaron con la acusación por homicidio contra su hermano Raúl Salinas de Gortari. El otro hecho que confirma que se abrió la temporada “antiCalderón” es la denuncia interpuesta por Humberto Moreira, ex dirigente nacional del PRI, en contra del ex gobernante, a quien responsabiliza de la muerte de 100 mil mexicanos en su sexenio, incluido su hijo de 25 años, José Eduardo Moreira. Si bien el ex gobernador de Coahuila tiene tiempo actuando por la libre y fue expulsado, literalmente, de la cúpula priista y del círculo cercano de Peña Nieto, no parece tampoco casual que Moreira haya decidido recurrir a esa instancia, donde un juez mexicano, Bernardo Sepúlveda Amor, es vicepresidente del organismo. En política no hay casualidades y Calderón debió prever lo que se le venía; tal vez lo sabía y por eso su humor y sus gracejadas de fin de sexenio, con las que trataba de mandar un mensaje despreocupado y sin temores de lo que le esperaba en cuanto abandonara Los Pinos. Hoy que comienza la campaña en su contra habrá que ver si mantiene el buen humor. NOTAS INDISCRETAS… La mejor prueba de que Felipe Calderón no está cuidando las formas para un ex presidente que recién dejó el poder, es la cena que este lunes le ofrece a los senadores del PAN que pertenecen a su grupo. Treinta de 38 senadores fueron convocados a la comilona y al resto ni los pelaron. Además, dicen en el panismo que Calderón anda demasiado activo haciendo llamadas a panistas que no son de su corriente para tratar de cerrar heridas. Tal vez ese activismo del ex presidente hace que en el Senado, Ernesto Cordero, Javier Lozano y Pancho Domínguez anden tan envalentonados diciendo que con su alianza con Miguel Barbosa del PRD y el apoyo de Calderón “no hay quien nos pare”. Si a eso se añade que Alejandra Sota, desde una Dirección que le dieron en Editorial Televisa, sigue operando y filtrando asuntos para su ex jefe, es claro que Calderón no piensa irse de la política en activo y quiere el control del PAN. A ver si Gustavo Madero abandona su estilo de “dejar hacer, dejar pasar”, se espabila y reacciona antes de que el ex presidente y su grupo le arrebaten la dirigencia del partido a él y a los Yunques, que son en este momento los que controlan el CEN panista. ¿Lo permitirán o darán la pelea?.. Se lanzan los dados. Siguen las Escaleras.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario