La
toma federal de Michoacán, anunciada ayer por Miguel Ángel Osorio Chong
(MAO) en Morelia, tiene en los expansivos grupos de autodefensa uno de
los puntos más delicados. Hasta ahora, la administración peñista ha
tolerado abiertamente (lo que en los hechos es una forma de promoción)
el avance impetuoso de contingentes extraordinariamente bien equipados
que van barriendo a los Caballeros templarios de sus zonas
tradicionales de dominio (diversas crónicas periodísticas dejaron
constancia, por ejemplo, del papel meramente observador, de virtual
cobertura o asentimiento, que cumplieron las fuerzas militares mientras
las tropas autodefensivas se hacían del control de Nueva Italia, el
escalón más alto hasta ahora en la ruta trazada hacia la capital
templaria, Apatzingán).
Osorio Chong ha alentado sesgadamente a esos grupos y ha dialogado
con sus líderes, al grado de pretender la justificación de la insólita
protección hospitalaria a Juan Manuel Mireles con el argumento
expresado en una entrevista el pasado 8, cuando reconoció que el
gobierno federal cuidaba al michoacano “porque son de las personas que
han venido lastimando a los cárteles, particularmente a los templarios,
y claro que tienen instrucciones de que se diera el cuidado, se le
apoyara y es lo que ha venido sucediendo”, dijo el titular de
Gobernación a Ciro Gómez Leyva en Radiofórmula.
Antes del accidente aéreo que le colocó bajo redoblada protección de
fuerzas federales en el hospital Médica Sur de la capital del país,
Mireles había negociado con Osorio Chong, según revelaciones de éste:
se les había dicho que no podían estar actuando armados, al margen de la ley, y acordaron que se metieran a la legalidad, que si querían participar pudieran hacerlo dentro de las instituciones con capacitación y por supuesto ayudando a las fuerzas de seguridad, así que
se comprometían totalmente a pasar al apoyo a las autoridades y no tratar de hacer actos al margen de la ley.
Esa
negociaciónmostró al secretario de Gobernación en una flagrante violación de sus obligaciones básicas, una de las cuales es la de cumplir y hacer cumplir las leyes. Dificilísimo sería para el ex gobernador de Hidalgo justificar el hecho de dialogar y hacer convenios con ciudadanos que se han levantado en armas sin que hubiera una ley (como la expedida en el caso de los neozapatistas) que lo autorizara. Indispensable sería, además de disolver la percepción de que ese tratamiento excepcional proviene de una estrategia gubernamental de impulso a formas de paramilitarismo, que Osorio Chong precisara las razones que le han llevado a utilizar dos varas para tratar un fenómeno de violencia pública, entablando conversaciones y dando privilegios a una de las partes en pugna, como si Los Pinos tuviera en curso una estrategia de aprovechamiento de la legítima indignación social contra determinados cárteles (
no oficiales, según una hipotética clasificación gubernamental federal) para
limpiaresas zonas de bandas
no autorizadas(los templarios en Michoacán, como los Zetas en otras partes del país, agrupaciones sanguinarias, desbordadas, que con sus excesos enturbian e impiden el funcionamiento fluido del negocio tradicional del narcotráfico), lo que en los hechos abriría el camino para la consolidación de otras agrupaciones casi institucionales (sobre todo el hegemónico cártel de Sinaloa y vertientes como el Nueva Generación de Jalisco).
Entre
esas contradicciones operativas y conceptuales Osorio Chong se permitió
ayer el lanzamiento de una pieza oratoria presuntamente categórica.
Frente a un doblegado gobernador, Fausto Vallejo, habló de decisiones
federales implacables para someter al orden a todos aquellos que
violenten el marco legal vigente, lo cual ha de entenderse que valdría
para los Caballeros sabidamente adversarios, pero también
para las autodefensas hasta ahora aliadas. En una entidad inundada de
armamento de alto calibre (las más recientes remesas sirvieron para
equipar a las autodefensas), donde carreteras y caminos secundarios son
transitados sin gran problema por caravanas de vehículos con civiles
con capacidad de fuego a la vista, el titular de Gobernación ha
prometido una suerte de tolerancia cero, lo cual implicaría un
histórico desarme masivo.
Además, el responsable de la política interna del país ha solicitado
a los mismos con los que antes negociaba, y en los mismos términos que
había dado a conocer cinco días atrás en entrevista radiofónica, que
depongan las armas, que regresen a sus comunidades de origen y
colaboren abiertamente con la administración federal, dando información
de lo que saben e incluso alistándose en los cuerpos policiacos para
desde allí regularizar su vocación vigilante.
Una primera respuesta de uno de los líderes de las autodefensas,
Estanislao Beltrán, de Tepalcatepec, advirtió que el llamado de MAO no
podría ser atendido en tanto no fuesen detenidos los líderes de los templarios.
Hoy se conocerá la postura colectiva de esas fuerzas, pero no pareciera
que el discurso ceremonial de Osorio Chong fuese suficiente para
devolver a sus casas (o uniformar como policías) al ejército regional
irregular que hasta ahora ha sido usado por Los Pinos para enfrentar a
los Templarios como si fuese una confrontación entre dos
bandos ante la mirada falsamente neutra de un gobierno federal que
estaría abdicando de sus responsabilidades.
Por lo pronto, Peña Nieto recurre al expediente simplista del envío
masivo de fuerzas presuntamente apabullantes a la misma zona donde
Felipe Calderón inició su historial funerario progresivo, Osorio Chong
se enreda con los mismos hilos que antes suponía manejar, Fausto
Vallejo confirma su condición política espectral, los templarios
enfrentan una ofensiva que se anuncia descomunal y las autodefensas
arriban al punto en que deben definir si constituyen una insurrección
social legítima o forman parte de un paramilitarismo inducido desde el
poder federal asesorado por el general colombiano Naranjo. ¡Hasta
mañana, con los panistas y sus
moches!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Hernández
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
No
le alcanza al gobierno el ingreso de Pemex para cubrir sus gastos, de
ahí que siempre pide prestado. Ahora que abrió las puertas a las
grandes trasnacionales, y deberá compartir con ellas su ingreso, se
abrirá un agujero enorme. De ahí que esté exprimiendo a las familias y
a los negocios medianos y pequeños. Se maquina en la esfera
gubernamental un aumento a la electricidad y al agua. ¿Qué no prometió
Peña Nieto que bajaría la luz? Sí, eso dijo, es un compromiso si se
aprobaba la reforma petrolera y energética. También prometió agua en
muchas ciudades del país. En particular, a los habitantes del Distrito
Federal les ofreció
incrementar el abastecimiento de agua potable, mediante la modernización y construcción de infraestructura hidráulica. Si pensó que eso implicaba un incremento de la tarifa no lo mencionó. Acaba de presentar la Estrategia Nacional de Cambio Climático. Y medio perdida en la parrafada del nuevo plan –que se suma al millón de palabras que contienen las
reformas estructurales– asoma la idea de quitar el subsidio a las tarifas de luz y agua. El pretexto es ‘incentivar el incremento de la eficiencia” del consumo energético y del líquido. ¿Cuál subsidio, en primer lugar? ¿Será como el de la gasolina? Es más cara en México que en Estados Unidos y todavía dicen que subsidian la diferencia para que no nos salga tan cara. En el Distrito Federal no hay agua suficiente. La construcción de hoteles y condominios ha dejado sin suministro a colonias como la Roma, la Juárez, la Cuauhtémoc. En la periferia las hogares compran agua a las pipas al precio que se les antoja. Y en cuanto a la electricidad, aparte de que es un compromiso presidencial que se ha repetido día y noche en los medios, bastaría con ponerle alto a la corrupción en la CFE.
¿Dónde guardar los ahorritos?
¿Inversión bancaria, centenarios, monedas de plata, dólares, bitcoins?
La gente se pregunta cómo invertir sus ahorros al comenzar el año. Los
cambios fiscales no han sido bien explicados por las autoridades, menos
entendidos por los ciudadanos. Las tasas de interés que pagan los
bancos no entusiasman, además ahora la vigilancia del SAT podría
derivar en una sorpresa desagradable. Muchas personas continúan
pensando en el dólar como primera opción. ¿Qué tal les fue el año
pasado a quienes guardaron algunos dolaritos? Depende de la fecha
cuando los compraste. Cerró el año con una cotización de 13.11 pesos,
pero a principios se cotizó a 12.66 pesos por dólar. Si compraste en
enero y vendiste en diciembre ganaste, no mucho, algo. Les fue mejor a
los que compraron en mayo, cuando el dólar bajó a 12 pesos por breve
tiempo. En el nuevo año habrá mucha volatilidad. El precio del dólar se
moverá entre 12.60 y 13.20. Ayer perdió 15 centavos. Se vendió a 13.40
y se compró en 12.80 pesos en Banamex.
Muy dura la cuesta de enero
¿Se preguntan por qué la cuesta de enero está tan
empinada? Es la continuación de la desaceleración económica del primer
año del nuevo PRI, agravada por un disparo inflacionario histórico. Se
suponía que el año pasado tendrían que haberse construido 500 mil
viviendas. Sin embargo, sólo fue la mitad. Este sector es uno de los
motores de la economía. La recuperación dependerá ya no tanto de los
programas de vivienda barata de Infonavit, sino de calidad. Es decir,
habrá financiamiento para quien perciba un ingreso superior a 5
salarios mínimos. Y esos clientes escasean. La recuperación del sector
vivienda en México tardará un año más en detonarse y dependerá de la
generación de empleos bien remunerados, pronosticó BBVA Bancomer. Si no
se generan empleos bien remunerados será difícil que se coloquen más
hipotecas, en opinión de Samuel Vázquez, analista de BBVA Bancomer.
Con eso de que
el problema de la deuda pública quedó resuelto(Salinas dixit, obviamente) desde hace poco más de dos décadas, el gobierno federal en turno dio rienda suelta a la contratación de débito –interno y externo– hasta llevarlo a un nivel histórico, con ganas de superar, y por mucho, a la administración previa, la cual también rompió récord.
Se supone que el gobierno federal se endeuda con el fin de utilizar
esos dineros para impulsar la economía, generar empleo formal, crear
bienestar para la población y demás románticas hipótesis. Pero en el
caso de la administración peñanietista el débito público creció y
creció, pero los tres renglones referidos (crecimiento, empleo y
bienestar) reportaron un comportamiento inversamente proporcional al
aumento de la deuda.
¿Qué sucedió? Que el gobierno federal se sigue endeudando sólo para
pagar deuda y los voluminosos intereses que ella genera, tanto interna
como externa, es decir, exactamente lo mismo que hizo el inefable
Felipe Calderón, quien en tiempos de su campaña electoral a los
mexicanos prometió
no endeudar a tu familia. ¡Y de qué manera lo hizo!
Pues bien, información de la Secretaría de Hacienda revela que al
cierre de noviembre de 2013 el saldo de la deuda del sector público
(interna y externa) llegó a 5 billones 695 mil millones de pesos, lo
que representa un incremento de 343 mil millones de bilimbiques con
respecto al último día de 2012. ¿Dónde quedó esa carretada de dinero?
No en el impulso al crecimiento económico, el cual, si bien va, será de
1.2 por ciento, o lo que es lo mismo, tres veces menos que en el año
previo. Tampoco en la generación de empleo formal, la que, en el mejor
de los casos, sólo incluyó a uno de cada dos solicitantes. Y menos en
el bienestar de los mexicanos, quienes ya no sienten lo duro sino lo
tupido.
¿Quién se endeuda a razón de 42.8 millones de pesos por hora (mil 27
millones por día)? El gobierno federal, que mayoritariamente destinó
esos recursos a tapar hoyos, para abrir otros más profundos. La buena
noticia es que este
problemase
resolviópoco más de dos décadas atrás, según la versión oficial. Y tal cifra no incluye otros
pasivos contingentes(como el IPAB-Fobaproa, el
rescatecarretero y los Pidiregas de la CFE, entre otros; por cierto, la amortización de estos últimos está calendarizada para 2042 –de aquí a 28 años–, siempre y cuando no se contraten más). Si se incluyen el saldo se eleva a 6.5 billones de pesos, aproximadamente.
(Perdón: también se endeuda para financiar la privatización
energética). Al cierre del inefable sexenio calderonista, en este
espacio se comentó que el triste personaje que en el discurso prometió
a los mexicanos, entre tantas otras cosas,
no endeudar a sus familias, procedió exactamente en sentido contrario, y en los hechos no sólo incrementó la deuda pública hasta niveles verdaderamente peligrosos, sino que lo hizo para (¡sorpresa!) pagar intereses de la deuda, de tal suerte que de cada peso de endeudamiento contratado durante su sexenio casi 70 centavos se destinaron a tal fin.
Se anotaba que el balance era espléndido, en especial cuando se
recuerda que en los dorados tiempos de la campaña electoral 2006 el
candidato panista al hueso mayor y su aparato propagandístico
aseguraban que “hay formas de que México avance sin deudas… ¡Felipe
Calderón te dirá cómo!” Nunca lo dijo, desde luego, pero lo que sí
hizo, ya como inquilino de Los Pinos, fue incrementar la deuda pública
en la friolera de 141 por ciento, al pasar de 2.22 billones de pesos en
diciembre de 2006 a 5.35 billones al cierre de 2012 (las cifras son de
la Secretaría de Hacienda).
Con
Calderón en la residencia oficial, la deuda pública creció a un ritmo
anual promedio de casi 20 por ciento, mientras la economía lo hizo a
una tasa anual promedio de 1.8 por ciento. Así, el saldo del débito
público avanzó a un ritmo más de 11 veces superior al de la economía, y
la Auditoría Superior de la Federación documentó que 70 por ciento de
la nueva deuda contratada por el gobierno federal se destinó a pagar
los intereses y cubrir los gastos de la propia deuda pública, lo que
resulta extraño al recordar que tanto Carlos Salinas de Gortari (en
1990) como Vicente Fox (en 2004) decretaron que el de la deuda pública
es un problema superado.
Por aquellas fechas, la Auditoría Superior de la Federación
recordaba que el artículo 73 constitucional (fracción VIII) establece
que
ningún empréstito podrá celebrarse sino para la ejecución de obras que directamente produzcan un incremento en los ingresos públicos, salvo los que se realicen con propósitos de regulación monetaria, las operaciones de conversión y los que se contraten durante alguna emergencia declarada por el presidente de la República en los términos del artículo 29. Hasta donde se sabe, ninguno de los supuestos se presentó (versión oficial), pero el inquilino de Los Pinos y sus operadores se sirvieron con la cuchara más grande que encontraron. Hasta aquí el recordatorio de cifras, proporciones y leyes.
Sirva lo anterior para constatar que la
estrategiapeñanietista de deuda pública no se ha movido un milímetro con respecto a la del sexenio calderonista (cuyo titular también prometió reducir tarifas eléctricas, precio del gas y otras gracias, que obviamente incumplió). Así, al cierre de noviembre de 2013 la deuda por habitante –incluyendo los recién nacidos– supera los 48 mil 263 pesos, y contando. Pero tranquilos, que
el problemase resolvió dos décadas atrás.
La Secretaría de Hacienda asegura que es
totalmente administrablela deuda pública (interna y externa) del sector público y que el riesgo
se desvanece, por constituir la mayoría de ella un débito a mediano y largo plazos. Pero de cualquier hay que pagarla, y más si se contrata más débito para pagar los intereses de préstamos anteriores. Y eso sucede todos los años.
Las rebanadas del pastel
De partidos políticos,
lídereslegislativos y amigos que los acompañan, mediante cochupos, diezmos, pellizcos y contratos impuestos a producto de gallina. Los panistas, especialmente, habían logrado silenciar a quienes los denunciaban por tales prácticas, pero ¡zas!, que aparece un espontáneo:
el presidente municipal de Celaya, Guanajuato, Ismael Pérez Ordaz, reveló que un grupo de diputados federales del PAN ofreció aprobar una partida presupuestal de 160 millones de pesos a cambio de que la administración local contratara a una constructora allegada al líder de los legisladores panistas, Luis Alberto Villarrreal, y el pago de una comisión de 35 por ciento. Y en los otros partidos nada mal lo hacen.
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
Los
datos que ofrecen los organismos que miden la transparencia de las
instancias encargadas de garantizarla son síntoma de algo mucho más
complejo: se trata de un estudio muy sencillo sobre ciertas virtudes
elementales que debe tener todo órgano público, y que confirma la
autorreferencia negativa del Estado mexicano: es como la policía que
tiene en su seno a los delincuentes a los cuales debe combatir, o la
Secretaría de Educación Pública, que quiere combatir la ignorancia con
perfiles y programas invadidos de este problema, y así sucesivamente.
Si se diagnosticara al Estado mexicano se diría que tiene una
enfermedad autoinmune, porque el sistema ataca a las células de su
propio organismo. Asimismo, los órganos encargados de protegernos de la
corrupción se convierten en promotores de ella. Tenemos cáncer
(corrupción) autoinmune.
El mayor problema está no solamente en los datos disponibles en
portales de Internet y la calidad de estos datos, sino en toda la
estructura de rendición de cuentas de México, y en especial de
Zacatecas. La carencia de autonomía plena provoca que la actividad de
los organismos vigilantes y fiscalizadores esté viciada de origen. Las
contralorías, auditorías y las propias cámaras legislativas están
controladas por los poderes ejecutivos, a los que deberían vigilar.
Los temas sobre México enel libro Identidad a través de la cultura alimentaria
(Conabio, 2013) son, como hemos visto, de gran interés. Los temas
mesoamericanos inician con un artículo de Alfredo López Austin,
interesante reflexión sobre la taxonomía que responde a la necesidad
del hombre para comprender y apropiarse de la naturaleza dándole un
orden a su clasificación; la identidad que “evoca un caro juego de
pertenencias, grandes y pequeñas con las que formamos nuestros nosotros
con la contrastada formación de los otros, y la alimentación, que
nunca evoca lo suficienteporque ha trascendido “su carácter de necesidad física para convertirse en símbolo omnipresente…”
López Austin se centra en el maíz como el elemento que definió la
tradición mesoamericana. Esta planta ha establecido desde hace milenios
un vínculo precioso entre el hombre y el maíz, que ha dado lugar a decenas de testimonios míticos. En varios de estos mitos se identifica la sustancia del grano con el cuerpo del hombre, al punto que el somos lo que comemos, se convierte en el
comemos lo que somos. El autor afirma después de una amplia discusión, que toda clasificación es resultado de una cultura,
de la observación de la naturaleza y el trato cotidiano de quien la utiliza y transforma.
Ayer
fue enterrado en Israel el militar, político y ex primer ministro Ariel
Sharon, fallecido el sábado pasado tras ocho años de permaner en estado
de coma a consecuencia del derrame cerebral masivo que sufrió a
comienzos de 2006. Al informar sobre su muerte fueron pocos los medios
occidentales que destacaron su papel de responsable de masacres de
civiles palestinos, como destructor del proceso de paz emprendido por
Yitzhak Rabin y Yasser Arafat en 1993 y como uno de los principales
culpables políticos de que el pueblo israelí no haya conseguido, hasta
la fecha, el estatuto de paz que anhela con sus vecinos.
Los errores en los libros de texto de la SEP
Nuestro secretario de
Educación Pública, Emilio Chuayffet, ha condenado y dado a conocer que
los actuales libros de la SEP para educación básica están plagados de
errores conceptuales y pedagógicos. Eso ya lo habíamos manifestados
muchos, pero nadie nos hizo caso, así que Chuayffet está descubriendo
el hilo negro. Pero esta no es la única vez que los llamados libros de
texto están mal (porque realmente no son libros, sino cuadernos de
trabajo), ya que todas las anteriores versiones han incluido también
errores conceptuales o pedagógicos, aunque contienen igualmente
aciertos, porque no hay obra escrita perfecta.
Fui alumna en la escuelita zapatista
del 3 al 7 de enero. Lo de alumna no es retórico; realmente los
zapatistas se toman muy en serio su propósito de enseñar las lecciones
que les han dejado los 19 años del proyecto que hoy conocemos como
juntas de buen gobierno y que se inició con la declaración de
municipios autónomos a partir de las tierras recuperadas en diciembre
de 1994. El empeño y la organización de maestras y maestros, así como
las y los votanes (guardianes), dan cuenta de la convicción del
zapatismo sobre el sentido del diseño de un proyecto que aspira a
compartir con amplios sectores sociales su experiencia de construcción
social de la autonomía, sus aciertos, pero también sus tropiezos. En la
segunda y tercera vueltas, diciembre y enero, participamos alrededor de
4 mil personas de diversas regiones del país y fuera de él. Jóvenes en
su gran mayoría. Sólo imaginemos el esfuerzo que significó para las
comunidades zapatistas.
Hace unas semanas el Observatorio de la Historia (OH) publicó el informe Un año de historia (http://issuu.com/elpresentedelpasado/ docs/informe_2013),
que analiza el uso de la historia por el gobierno de Peña, entendiendo
que la historia es un conocimiento social, porque como todo saber
científico se construye colectivamente, se financia mayoritariamente
con dinero público, se ocupa del pasado y el presente de las sociedades
humanas, y se usa para definir realidades políticas, sociales y
culturales que inciden significativamente en la vida de todos.
En los casi 30 años de vida de La Jornada,
sólo en una ocasión ocupé este espacio con un problema personal; un
problema con Telmex. Ahora se trata del Gobierno del DF, pero no espero
nada del mismo. Me parece importante, sin embargo, compartir mi asunto
porque esta vez tiene que ver no sólo conmigo, sino con una buena
cantidad de vecinos de la zona de Tlalpan en la que vivo (Arenal 253),
que vivió este diciembre mi misma suerte.
Para Rebeca González Rudo
Son impactantes las fotografías de Aaron Hcarris publicadas recientemente en La Jornada.
Las cataratas de Niágara parcialmente congeladas. La imponente belleza
de la caída de agua en las épocas cálidas sufre una metamorfosis que la
convierte en escultura de sobrecogedora hermosura. La gravedad
detenida. Líneas líquidas se mezclan con seres otrora invisibles que
aparecen con formas caprichosas. Cristales suspendidos… Espejos.
Llegar
a París durante las fiestas navideñas permite vivir con ilusiones. Las
personas hacen fila en almacenes para comprar regalos, pinos, esferas,
ropa, novedosos teléfonos, surtirse de productos lujosos, o no
habituales, para las cenas: foie gras, cangrejo moro, langosta, ostras, trufas.
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