Un proceso de selección opaco y deficiente podría haber sido la vía utilizada por los grupos perredistas para repartirse espacios dentro de la Comisión de Derechos Humanos del DF, que dirige Perla Gómez
Miércoles 15 de enero de 2014
Los puestos de mayor importancia en la CDH del DF están cooptados por
personajes ligados al líder de la corriente IDN, de René Bejarano, y al
secretario de Gobierno, Héctor Serrano
Dinorah Pizano fue quien instruyó clasificar como restringida la
información del proceso de selección de candidatos
A
dos meses de la unción de Perla Gómez como ombudsgirl de la Ciudad de
México, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF)
parece estar convertida en una extensión más de las tribus perredistas…
Y es que los puestos de mayor importancia dentro de esta institución están ocupados por personajes ligados al líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), René Bejarano, y al secretario de Gobierno, Héctor Serrano.
Desde el pasado 5 de noviembre, fecha en que tomó protesta como titular de la CDHDF, Perla Gómez ha nombrado a más de 22 funcionarios que cobran entre los 50 mil y 106 mil 797 pesos (brutos) mensuales.
Son funcionarios que, en su mayoría, están identificados con alguna tribu del Partido de la Revolución Democrática y que podrían están ahí como parte de los acuerdos que permitieron la llegada de Gómez a la institución.
Lo anterior debido a que el presidente de la Comisión de Gobierno en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Manuel Granados, se habría visto en la necesidad derepartir espacios a cambio de la unanimidad de votos en torno a la nueva ombudsperson.
Por eso el proceso de selección, que realizó la Comisión de Derechos Humanos de la asamblea, para elegir a la sucesora de Luis González Placencia, estuvo plagado de errores procedimentales y opacidad.
Tan así, que la presidenta de ese grupo de trabajo, la bejaranista Dinorah Pizano, reservó por tres años la metodología que se utilizó para nombrar a Perla Gómez como presidenta de la CDHDF y las calificaciones de los candidatos.
Bejaranistas incrustados
Uno de los actores principales en este proceso de selección fue Dinorah Pizano, quien es cercana a René Bejarano. Ella fue la encargada de delinear la convocatoria y los filtros en cada una de las etapas eliminatorias.
Anteriormente había brindado su apoyo incondicional al entonces ombudsman, Luis González Placencia, quien se quedó con las ganas de prolongar su mandato debido a los excesos cometidos en su primera y única gestión.
Fuentes consultadas por esta casa editorial detallaron que el grupo bejaranista tenía 10 puestos de alto perfil dentro de la Comisión de Derechos Humanos, mismos que les serían respetados si avalaban al candidato del gobierno.
Así fue. Dieron su voto a favor de Perla Gómez, quien fue propuesta por Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno en la ALDF; consiguieron mantener su estructura. IDN removió algunos y a otros los conservó.
Uno de los hombres cercanos a René Bejarano, que entró a la CDHDF como coordinador general de Vinculación Estratégica es David Peña Rodríguez, quien era asesor de la diputada Aleida Alavez. Ella es otra de las personas más cercanas Bejarano.
Por parte de Dinorah Pizano aparecen en la nómina de este “órgano autónomo”, María Suad Tuachi y Mina Matus, quienes forman parte del equipo territorial que tiene la asambleísta.
La primera (Tuachi) fue candidata a la jefatura delegacional en Benito Juárez por el Partido Nueva Alianza en las elecciones del 2012, justo donde Pizano busca promover su imagen de cara a la contienda electoral del año próximo.
Alfonso García es el primer visitador de la CDHDF y también se le vincula con la IDN a través de Gerardo Sauri, quien recientemente salió de la institución.
Los afines al gobierno
El nombramiento de Perla Gómez fue una posición que promovió Manuel Granados tras marcar distancia con el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, pero aún así también tenía que repartir espacios a esa ala de la estructura mancerista.
El primero de ellos es el actual tercer visitador, Sergio González, quien llegó al cargo debido a la históricamente cercanía que ha tenido con el segundo de abordo en la administración capitalina (Héctor Serrano).
Otra de las cuotas que tuvo que cumplir Perla Gómez fue la designación de Hugo Ulises Valencia como secretario Ejecutivo de la comisión, pues es un espacio que negoció la diputada Estela Damián con Serrano Cortés.
Esto debido a que su compañero de equipo, el diputado local Efraín Morales, forma parte del grupo de trabajo que elaboró la convocatoria y calificó a los candidatos a ombudsman.
Por eso no importó que Ulises Valencia tenga un historial cuestionable, ya que trabajó directamente con el exmagistrado Miguel Covián, quien fue destituido del cargo por actos de corrupción.
Al nuevo secretario Ejecutivo se le acusó de litigar y resolver asuntos al mismo tiempo, de no cumplir con su horario laboral y hasta enfrentó un proceso ante la Contraloría Interna del Tribunal Electoral del DF.
De acuerdo con fuentes consultadas por esta casa editorial, los compromisos adquiridos obligaron a la titular de la CDHDF a realizar diversos cambios en su estructura de manera recurrente.
Como ejemplo está que en menos de dos meses ha nombrado dos personas como coordinadores de asesores, que algunos dupliquen funciones, como el caso del Consultor General Jurídico, Gabriel Santiago. En este tiempo también han pasado tres consultores jurídicos y dos directores de informática.
La opacidad
Tras ratificar en el Pleno de la ALDF el nombramiento de Perla Gómez llegaron los cuestionamientos: ¿Cuál fue el criterio para elegir a la ombudsgirl? ¿Qué calificaciones obtuvieron sus oponentes? ¿Cómo los evaluaron?...
En una conferencia de prensa los legisladores se hicieron bolas. No pudieron responder a las preguntas que se enfatizaron en solicitudes de transparencia; la ALDF optó por reservar la información.
En medios de comunicación comenzó a circular la respuesta de la asamblea: “clasificar por tres años el proceso de evaluación de los candidatos a presidir la Comisión de Derechos Humanos del DF”.
Ante los cuestionamientos, la diputada Dinorah Pizano aseguró que la decisión la tomó el Comité de Transparencia debido a que había un juicio en contra de la convocatoria; sin embargó, era mentira.
Ella fue la que instruyó clasificar la información como restringida. Así consta en el documento identificado con el número ALDF/CDH/486/13 bajo el argumento de que había un juicio de amparo.
Hasta la fecha se desconoce cuál fue la metodología para elegir a Perla Gómez, sobre todo cuando este medio de comunicación dio a conocer el 31 de octubre de 2013 que ya había un acuerdo para convertir a Gómez en la primera ombudsgirl de la ciudad.
Y es que los puestos de mayor importancia dentro de esta institución están ocupados por personajes ligados al líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), René Bejarano, y al secretario de Gobierno, Héctor Serrano.
Desde el pasado 5 de noviembre, fecha en que tomó protesta como titular de la CDHDF, Perla Gómez ha nombrado a más de 22 funcionarios que cobran entre los 50 mil y 106 mil 797 pesos (brutos) mensuales.
Son funcionarios que, en su mayoría, están identificados con alguna tribu del Partido de la Revolución Democrática y que podrían están ahí como parte de los acuerdos que permitieron la llegada de Gómez a la institución.
Lo anterior debido a que el presidente de la Comisión de Gobierno en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Manuel Granados, se habría visto en la necesidad derepartir espacios a cambio de la unanimidad de votos en torno a la nueva ombudsperson.
Por eso el proceso de selección, que realizó la Comisión de Derechos Humanos de la asamblea, para elegir a la sucesora de Luis González Placencia, estuvo plagado de errores procedimentales y opacidad.
Tan así, que la presidenta de ese grupo de trabajo, la bejaranista Dinorah Pizano, reservó por tres años la metodología que se utilizó para nombrar a Perla Gómez como presidenta de la CDHDF y las calificaciones de los candidatos.
Bejaranistas incrustados
Uno de los actores principales en este proceso de selección fue Dinorah Pizano, quien es cercana a René Bejarano. Ella fue la encargada de delinear la convocatoria y los filtros en cada una de las etapas eliminatorias.
Anteriormente había brindado su apoyo incondicional al entonces ombudsman, Luis González Placencia, quien se quedó con las ganas de prolongar su mandato debido a los excesos cometidos en su primera y única gestión.
Fuentes consultadas por esta casa editorial detallaron que el grupo bejaranista tenía 10 puestos de alto perfil dentro de la Comisión de Derechos Humanos, mismos que les serían respetados si avalaban al candidato del gobierno.
Así fue. Dieron su voto a favor de Perla Gómez, quien fue propuesta por Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno en la ALDF; consiguieron mantener su estructura. IDN removió algunos y a otros los conservó.
Uno de los hombres cercanos a René Bejarano, que entró a la CDHDF como coordinador general de Vinculación Estratégica es David Peña Rodríguez, quien era asesor de la diputada Aleida Alavez. Ella es otra de las personas más cercanas Bejarano.
Por parte de Dinorah Pizano aparecen en la nómina de este “órgano autónomo”, María Suad Tuachi y Mina Matus, quienes forman parte del equipo territorial que tiene la asambleísta.
La primera (Tuachi) fue candidata a la jefatura delegacional en Benito Juárez por el Partido Nueva Alianza en las elecciones del 2012, justo donde Pizano busca promover su imagen de cara a la contienda electoral del año próximo.
Alfonso García es el primer visitador de la CDHDF y también se le vincula con la IDN a través de Gerardo Sauri, quien recientemente salió de la institución.
Los afines al gobierno
El nombramiento de Perla Gómez fue una posición que promovió Manuel Granados tras marcar distancia con el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, pero aún así también tenía que repartir espacios a esa ala de la estructura mancerista.
El primero de ellos es el actual tercer visitador, Sergio González, quien llegó al cargo debido a la históricamente cercanía que ha tenido con el segundo de abordo en la administración capitalina (Héctor Serrano).
Otra de las cuotas que tuvo que cumplir Perla Gómez fue la designación de Hugo Ulises Valencia como secretario Ejecutivo de la comisión, pues es un espacio que negoció la diputada Estela Damián con Serrano Cortés.
Esto debido a que su compañero de equipo, el diputado local Efraín Morales, forma parte del grupo de trabajo que elaboró la convocatoria y calificó a los candidatos a ombudsman.
Por eso no importó que Ulises Valencia tenga un historial cuestionable, ya que trabajó directamente con el exmagistrado Miguel Covián, quien fue destituido del cargo por actos de corrupción.
Al nuevo secretario Ejecutivo se le acusó de litigar y resolver asuntos al mismo tiempo, de no cumplir con su horario laboral y hasta enfrentó un proceso ante la Contraloría Interna del Tribunal Electoral del DF.
De acuerdo con fuentes consultadas por esta casa editorial, los compromisos adquiridos obligaron a la titular de la CDHDF a realizar diversos cambios en su estructura de manera recurrente.
Como ejemplo está que en menos de dos meses ha nombrado dos personas como coordinadores de asesores, que algunos dupliquen funciones, como el caso del Consultor General Jurídico, Gabriel Santiago. En este tiempo también han pasado tres consultores jurídicos y dos directores de informática.
La opacidad
Tras ratificar en el Pleno de la ALDF el nombramiento de Perla Gómez llegaron los cuestionamientos: ¿Cuál fue el criterio para elegir a la ombudsgirl? ¿Qué calificaciones obtuvieron sus oponentes? ¿Cómo los evaluaron?...
En una conferencia de prensa los legisladores se hicieron bolas. No pudieron responder a las preguntas que se enfatizaron en solicitudes de transparencia; la ALDF optó por reservar la información.
En medios de comunicación comenzó a circular la respuesta de la asamblea: “clasificar por tres años el proceso de evaluación de los candidatos a presidir la Comisión de Derechos Humanos del DF”.
Ante los cuestionamientos, la diputada Dinorah Pizano aseguró que la decisión la tomó el Comité de Transparencia debido a que había un juicio en contra de la convocatoria; sin embargó, era mentira.
Ella fue la que instruyó clasificar la información como restringida. Así consta en el documento identificado con el número ALDF/CDH/486/13 bajo el argumento de que había un juicio de amparo.
Hasta la fecha se desconoce cuál fue la metodología para elegir a Perla Gómez, sobre todo cuando este medio de comunicación dio a conocer el 31 de octubre de 2013 que ya había un acuerdo para convertir a Gómez en la primera ombudsgirl de la ciudad.
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