Peña Nieto incumple atención a niñas y jóvenes

NACIONAL

INFANCIA

   No hay acciones para protegerlas del auge de la violencia

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Por: Anaiz Zamora Márquez

Cimacnoticias | México, DF.- 

Durante su primer año de gobierno, Enrique Peña Nieto ignoró las necesidades y Derechos Humanos (DH) de la infancia y la juventud, lo que incrementó las posibilidades de que una niña o joven sea víctima de violencia, trata de personas o pornografía infantil, se convierta en madre a temprana edad y/o le nieguen el acceso a la educación.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) expresó lo anterior al presentar un balance de cómo se ha manejado la actual administración para atender a más de 40 millones de niñas y niños que viven en México.
En entrevista con esta agencia, Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la REDIM, manifestó su preocupación ante la inexistencia de un sistema nacional que proteja a niñas, niños y jóvenes –demanda reiterada de las organizaciones que integran la Redim–, pues la infancia se enfrenta a un contexto de violencia cada vez más extremo.
La insistencia –dijo– del Ejecutivo federal para que fueran aprobadas todas las reformas estructurales (telecomunicaciones, política, educativa, fiscal, energética) en 2013, “eclipsó la agenda de la infancia” a la que Peña Nieto se comprometió durante su campaña presidencial.

Cabe recordar que como candidato, el priista signó la iniciativa “10 x la infancia” –impulsada por la Red y UNICEF– y que propone una decena de acciones para coordinar el trabajo entre grupos civiles y todos los órdenes de gobierno, pero hasta la fecha no ha sido ratificada por la actual administración.

Pérez García denunció que desde la Redim ven con extrema preocupación el incremento en el número de desapariciones de niñas y jóvenes, pues con base en las denuncias que llegan a recibir y el seguimiento de los casos, pueden ser cooptadas por redes de trata de personas o de pornografía infantil.

El también psicólogo por la UNAM sostuvo que si bien este fenómeno no es nuevo, en 2013 no hubo una respuesta oficial aunque en reiteradas ocasiones se exigió que se proporcionaran cifras exactas sobre el número de desapariciones o sobre las acciones para detenerlas.

Lo que es preocupante, “pues sabemos que internacionalmente México ya se colocó en el segundo lugar mundial en producción de pornografía infantil”, sostuvo el activista.

Informó además sobre el aumento en la tasa de mortalidad por homicidios en la población de 0 a 17 años, pues para 2012 la tasa fue de cuatro muertes por cada 100 mil habitantes, la más alta en los últimos 10 años. Siete de cada 10 adolescentes entre 15 y 17 años que murieron por homicidio fueron asesinados por arma de fuego.

Si bien la mayoría de la población adolescente que murió asesinada son hombres, la tasa de mortalidad por homicidio de la población femenina también se incrementó. En 2011 la cifra era de 4.4 mujeres entre los 15 y 17 años asesinadas por cada 100 mil y para 2012 la tasa aumentó a 4. 6 casos.

Dentro de la violencia a la que se enfrentan las jóvenes, el director de la Redim destacó la violencia sexual de la que son víctimas miles de niñas y jóvenes mexicanas, más allá de las redes de explotación sexual.

Destacó que no existen cifras exactas que permitan conocer la magnitud de la problemática, pues muchos de los delitos no son denunciados y un gran porcentaje no es investigado.

Se puede llegar a estimar –acotó– la violencia sexual con el número de jóvenes que se convierten en madres antes de los 15 años, ya que se debe considerar que a esa edad las jóvenes no han desarrollado las capacidades necesarias para consentir una relación sexual y/o planear un embarazo. “Desgraciadamente no existe un sistema integral para atender el embarazo en adolescentes”, dijo.

Explicó que es necesario que además de brindar servicios de salud materna a las jóvenes, las instancias deben trabajar de manera coordinada. Por un lado con los sistemas de justicia para indagar si el embarazo es producto de una violación, y por otro lado con los sistemas de educación para evitar que las niñas dejen la escuela.

Actualmente 9 de cada 10 madres adolescentes son expulsadas del sistema educativo o no van a la escuela, y 8 de cada 10 menores de 17 años que no estudia ni trabaja son mujeres.