Usuarios de Safari Contra el Rastreo Secreto de Google acusan de acoso
al gigante de internet, además de mantener un control "clandestino"
LONDRES. La compañía estadounidense Google perdió hoy en el Tribunal Superior de Londres una batalla legal para bloquear una demanda presentada por un grupo de internautas británicos que acusan a la empresa de violar su privacidad.
El gigante de internet había pedido a la corte que declarase que el Reino Unido no es la jurisdicción judicial para tramitar esa demanda.
El grupo, conocido como usuarios de Safari Contra el Rastreo Secreto de Google y que interpuso la demanda hace un año, acusa a la empresa de California de controlar las búsquedas a través del navegador de Apple, Safari, y haberles enviado publicidad personalizada entre 2011 y 2012.
En una vista celebrada hoy en el Tribunal Superior, los magistrados concluyeron que las cortes del Reino Unido son una “jurisdicción apropiada” para tramitar esta demanda.
Google había argumentado ante ese tribunal que la demanda correspondía a los tribunales estadunidenses.
Liderado por la británica Judith Vidal-Hall, ex directora de la revista “Index On Censorship“, el grupo de internautas argumentó que el control “clandestino” que ejerció Google en ese citado periodo de tiempo causó “angustia y vergüenza entre los usuarios británicos“.
Entre esas quejas, los demandantes incluyen el mal uso que supuestamente hace Google de la información privada, la colocación ilegal de “cookies” en los dispositivos de los usuarios, la “violación de su confianza” y la infracción de la Ley de Protección de Datos británica de 1998.
Según el grupo, la actuación de Google contraviene una directiva de 2009 de Unión Europea que establece que hay que pedir consentimiento antes de guardar “cookies” (herramientas empleadas por las páginas web para recordar las preferencias de un usuario) en un dispositivo.
El gigante de internet había pedido a la corte que declarase que el Reino Unido no es la jurisdicción judicial para tramitar esa demanda.
El grupo, conocido como usuarios de Safari Contra el Rastreo Secreto de Google y que interpuso la demanda hace un año, acusa a la empresa de California de controlar las búsquedas a través del navegador de Apple, Safari, y haberles enviado publicidad personalizada entre 2011 y 2012.
En una vista celebrada hoy en el Tribunal Superior, los magistrados concluyeron que las cortes del Reino Unido son una “jurisdicción apropiada” para tramitar esta demanda.
Google había argumentado ante ese tribunal que la demanda correspondía a los tribunales estadunidenses.
Liderado por la británica Judith Vidal-Hall, ex directora de la revista “Index On Censorship“, el grupo de internautas argumentó que el control “clandestino” que ejerció Google en ese citado periodo de tiempo causó “angustia y vergüenza entre los usuarios británicos“.
Entre esas quejas, los demandantes incluyen el mal uso que supuestamente hace Google de la información privada, la colocación ilegal de “cookies” en los dispositivos de los usuarios, la “violación de su confianza” y la infracción de la Ley de Protección de Datos británica de 1998.
Según el grupo, la actuación de Google contraviene una directiva de 2009 de Unión Europea que establece que hay que pedir consentimiento antes de guardar “cookies” (herramientas empleadas por las páginas web para recordar las preferencias de un usuario) en un dispositivo.
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