NACIONAL
Derechos y aspiraciones individuales deben ser respetadas
Especial
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- La violencia estructural en países como México, sumada a las amenazas y agresiones contra defensoras de Derechos Humanos (DH), genera un impacto negativo para la estabilidad de sus luchas civiles y provoca daño emocional, físico y de tensión en su vida cotidiana, trabajo y familia.
En el informe “Travesías para pensar y actuar. Experiencias de auto cuidado de defensoras de Derechos Humanos en Mesoamérica” se explica que los golpes de Estado, la criminalización de la protesta social, el aumento del feminicidio, los asesinatos y las desapariciones en el marco del combate al narcotráfico, vulneran a las activistas.
Es por ello que la publicación elaborada por la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos, que congrega a activistas de México, El Salvador, Honduras y Guatemala, recoge los aprendizajes, reflexiones y retos sobre el cuidado personal y colectivo que permita la sostenibilidad de sus movimientos sociales.
De acuerdo con el reporte, el hecho de estar expuestas al constante riesgo, así como la discriminación por género en los movimientos sociales, implica que las mujeres están obligadas a ser más activas en sus luchas pero con frecuencia esto las lleva a abandonar sus necesidades de bienestar.
El documento indica que al igual que el resto de las mujeres, a las defensoras de DH se les carga socialmente la tarea de cuidar a los demás a costa de sus propios derechos, y como consecuencia en muchos casos ellas padecen depresión, enfermedad, cansancio o incluso la muerte.
Las activistas reconocieron que no son inmunes a los estragos de la violencia, a escuchar, vivir y atender los testimonios de mujeres violentadas y a ver los casos de feminicidio, violaciones sexuales, pérdida de la tierra y el territorio, incremento de la impunidad y falta de acceso a la justicia para las víctimas.
“Vivimos múltiples afectaciones derivadas de la tarea que realizamos. No sólo por la gravedad de cada caso que atendemos sino porque en muchas ocasiones, éstos quedan impunes o porque nos reflejan algo de nuestra propia historia de vida”, se asienta en el documento.
Muchas de estas mujeres comenzaron su activismo buscando a familiares desaparecidos, reclamando justicia para sus seres queridos fallecidos, luchando para preservar sus territorios y derechos, pero en el camino se encontraron con la impunidad, la corrupción y el desprecio de las autoridades.
En ese sentido consideraron que las defensoras deben contar con herramientas de “autocuidado”, es decir estrategias de reflexión y un compromiso con el cuidado propio y el de sus pares, con el objetivo de coadyuvar con la permanencia de sus luchas sociales.
Por ello es necesario crear espacios colectivos para expresar cómo hacer más satisfactorio su trabajo, cómo articular sus actividades como militantes sin desatender otros aspectos de sus vidas como la familia, las amistades y la libertad de decidir sobre su desarrollo personal.
Desde la visión de estas activistas, si bien su interés primordial es la defensa de una causa social consideran que no pueden desgastarse en la búsqueda de un mundo menos injusto, si a la vez no crean espacios cotidianos de ejercicio de sus derechos, pues sólo así podrán mantener sus luchas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario