NACIONAL
Que se garanticen medidas cautelares a esta población y a personas defensoras
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- Luego de que migrantes y defensores de Derechos Humanos (DH) fueron agredidos y detenidos por funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías federales y estatales del estado de Tabasco, en abril pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presionó a las autoridades mexicanas a investigar los hechos, garantizar inmediatamente medidas cautelares a las personas migrantes y defensores, y procurar la detención de migrantes en condiciones que no vulneren la dignidad humana.
El pasado 30 de abril más de 300 personas migrantes, entre ellas dos mujeres embarazadas y menores de edad, fueron agredidas por personal del INM y agentes de seguridad durante un operativo, por lo que los defensores afectados denunciaron los hechos ante la CIDH.
Tras el operativo, las personas migrantes fueron llevadas a la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula, Chiapas, donde defensores de DH pudieron comprobar las agresiones y las condiciones deplorables en las que estaban recluidos las y los migrantes.
En un comunicado, la CIDH instó al Estado mexicano a adoptar en forma inmediata y urgente todas las medidas necesarias a fin de garantizar el derecho a la vida, integridad y seguridad de las y los migrantes en tránsito por México que se encuentran en una situación de riesgo, así como de las y los defensores de DH de la población migrante.
También urgió al Estado a que se garantice la aplicación de los estándares internacionales en materia de uso de la fuerza en los operativos de control migratorio, y la vigilancia de las garantías del debido proceso en los trámites de deportación.
De igual forma señaló la necesidad de implementar medidas alternativas a la detención o procurar la detención en condiciones acordes a la dignidad humana; la necesidad de garantizar el derecho a buscar y recibir asilo; la protección del principio de no devolución, y la prohibición de las expulsiones colectivas.
Asimismo presionó a las autoridades mexicanas a investigar estos hechos en forma diligente e imparcial, y, en particular, a investigar las denuncias de abusos y uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes del INM y de policías de distintos órdenes en los hechos ocurridos entre el pasado 30 de abril y el 1 de mayo.
La CIDH extendió su preocupación por las agresiones contra los sacerdotes Tomás González y Aurelio Montero, y el defensor Rubén Figueroa, quienes fueron beneficiados con medidas cautelares de protección por parte de la Comisión el 19 de abril de 2013.
En el mismo comunicado se asienta que el comisionado James Cavallaro, relator de la CIDH para México, urgió al Estado mexicano a implementar estas medidas cautelares, aún vigentes, de manera que se garantice la seguridad de las personas beneficiarias.
También reiteró que los actos de violencia y otros ataques contra las y los defensores de DH no sólo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad.
En el mismo tenor, el comisionado Felipe González, relator sobre los Derechos de los Migrantes de la CIDH, recordó que el Estado, incluyendo las autoridades a nivel federal, estatal y local, tienen la obligación de respetar los DH de todas las personas, incluyendo los migrantes, que se encuentran bajo su jurisdicción, en particular derechos como la vida, la integridad personal, la libertad personal, la protección de la familia y la protección especial de las niñas, niños y adolescentes.
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