"La criminalización del consumo es lo que ha generado las enormes mafias", apuntó. "La prohibición ha fracasado", sostuvo.
(Foto: Cuartoscuro)
César Gaviria, ex presidente de Colombia y ex
secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), habló de la
sesión especial sobre las drogas que se realizó en la Organización de
las Naciones Unidas, de la que dijo que “son como dos mundos distintos:
uno entra al salón donde están interviniendo los ministros, jefes de
Gobierno, y oye una enorme voluntad de decir sí, hay que cambiar de
política, hay que tener experiencias piloto, hay que tener más
investigación, las políticas tienen que estar más basadas en ciencia, no
se debe criminalizar el consumo“.
“Pero cuando uno lee la declaración que aprobaron, parece otro mundo.
Aprobaron una declaración que no enfrenta los problemas de las drogas
de ninguna naturaleza. No tiene en cuenta que en el mundo están pasando
muchas cosas, en las Cortes, en los Congresos, en los gobiernos, en los
estados de los Estados Unidos, en Uruguay, en varios países europeos.
Hay montones de cosas importantes de las cuales hablar, sin embargo eso no está en la declaración”, señaló en entrevista para Aristegui CNN.
En la declaración se “sigue hablando de algo estúpido, que es que vamos a seguir viviendo en un mundo sin drogas, eso es inalcanzable“, apuntó.
No toman en cuenta “todo lo que haya pasado, no importa cuántos miles de muertos haya habido en México,
nada de eso les interesa, las convenciones de la ONU parecen ser una
cosa pétrea, intocable. Eso es lo que dice la declaración”.
Refirió que “la Organización Mundial de la Salud debe ser un activo partícipe en la discusión mundial
de drogas, debe haber una reclasificación de los productos que están en
las listas, empezando por mover la mariguana del sitio donde está, a un
sitio que no esté igual que la morfina, porque eso carece de sentido,
debía haber un reconocimiento a que el consumo de drogas no es un crimen, sino un problema de salud, una adicción, un vicio”.
Indicó que “la criminalización del consumo es lo que
ha generado las enormes mafias, es lo que se llama prohibición, es lo
que ha llevado a la decena de miles de muertos en México o en Colombia, o
en Centroamérica”.
En ese sentido, reveló “que hay muchos más muertos en el mundo hoy, por la política de drogas, que por las drogas”.
“Preocupémonos por los temas de la violencia, la corrupción, por
hacer un buen balance de políticas, y que la política sea lo menos
dañina para la sociedad”, sugirió Gaviria.
No obstante, reconoció que en los discursos durante la sesión
“hubieron algunas cosas interesantes, me pareció interesante el discurso
del presidente Enrique Peña Nieto, no es totalmente claro, va y viene
un poco, pero termina diciendo ‘hay que pensar en la regulación, lo único que funciona son los controles estatales’… Lo que prohíben, se vuelven enormes mafias y no sirve para nada”.
“Nadie es capaz de conseguir morfina ilegal dentro del sistema, pero en cambio en las calles de Nueva York, en cualquier esquina te venden morfina ilegal, entonces ¿eso para qué?”, opinó.
En tanto, “si alguna cosa es clara hoy es que la mariguana medicinal, funciona.
Los problemas en el mundo no son sólo con la mariguana, son también con
la morfina, sólo el 17 por ciento de los ciudadanos del mundo, tiene
acceso a la morfina, los demás se tienen que aguantar el dolor “, dijo
al hablar de la iniciativa de Peña Nieto para la regulación de la
mariguana para uso medicinal y que la portación pase de cinco a 28
gramos.
“Va llegando la hora de hacer un mejor balance, avanzar en morfina.
En México hasta hace muy poco, había que pedir permiso de la capital
para disponer de una dosis de morfina, de la Ciudad de México, eso es
increíble, es una burocracia inaudita, simplemente que la gente se
aguante el dolor para que una burocracia se guarde del derecho de
decirle a un médico: ‘usted sí la puede recetar’. ¡Vaya cosa
estúpida!”, indicó.
Entonces “sí es necesario tener en cuenta el sistema
de salud, facilitar el acceso a la morfina y la mariguana medicinal. Es
apenas una de las dimensiones del problema”.
También agregó que “el principal problema que había en México
era que la dosis permitida era realmente baja, la más baja de América
Latina… cualquier exceso en la pequeña cantidad que estaba autorizada,
se volvía cárcel. Ampliar la dosis mínima es una buena política, no
resuelve todo, pero es mejor de lo que había”.
A los legisladores mexicanos, aconsejó “que dispongan lo que dispuso la Corte Constitucional de Colombia: si
una persona tiene más de la dosis mínima, la pueden conducir a una
estación de policía o a la justicia, pero es obligación del Estado,
probarle a esa persona, que es traficante. El tener una dosis más alta
que la mínima, no lo vuelve delincuente, el Estado le tiene que
demostrar que es un ‘dealer’, o un traficante de mariguana. Hay que
saber para qué es esa dosis máxima”.
Reiteró que el principal problema de la declaración en la ONU, es que “ha debido comenzar diciendo ‘la droga contra las drogas ha fracasado, la prohibición ha fracasado, vamos a buscar políticas diferentes… vamos a tratar de que las mafias de drogas no generen tanta violencia y corrupción'”.
El caso Colombia
El presidente Juan Manuel Santos “hizo algo
interesante en la Asamblea, dijo ‘Colombia tiene la fama de haber sido
muy exitosa en la lucha contra las drogas, el Plan Colombia, el esfuerzo
que ha hecho, gastamos en seguridad como seis por ciento del PIB,
tenemos la policía más grande de Latinoamérica, hacemos un esfuerzo
descomunal, y el Plan Colombia ha funcionado bien, pero si nos
preguntan, ¿ustedes han sido exitosos’, tenemos que decir no. No hemos
sido exitosos, hemos fracasado. Si vamos a mirar, ahí está el mismo
tráfico de drogas de antes, tenemos más seguridad, sí, pero el tráfico
de drogas es el mismo, las plantaciones de coca ahí están ‘.
“Eso es lo que se necesita en este momento, reconocer la verdad“, recalcó.
“La guerra como instrumento han fracasado, los países que han dado la guerra de verdad, México y Colombia, deben decir ‘hemos fracasado'”, añadió.
Indicó que “Colombia se presenta como ejemplo de un país que ha ganado, nosotros decimos sí, sí hemos ganado en seguridad, pero ¿se ha reducido el tráfico de drogas? No”.
Brasil y el proceso de juicio político
Como ex secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA),
opinó sobre el proceso que se lleva a cabo en Brasil para destituir a la
presidenta Dilma Rousseff.
Apuntó que “a la presidenta la están acusando de los pecados que tiene su partido, la razón por la cual le están haciendo el impeachment es un poco técnica, el istmo económico, yo no sé si eso dé para un impeachment”.
Pero “la impresión que uno tiene de las decisiones que se están tomando
en el Congreso, es que están castigando al partido de los trabajadores,
que masivamente y por muchos años recibió comisiones por los contratos
que adjudicaba Petrobras, asunto que no es menor, es gravísimo”.
Audio completo de la entrevista:
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