Está volviendo por sus fueros el muy protagónico arzobispo jaliciense de Acapulco, Felipe Aguirre Franco. Tanto así que sorprendentemente se ganó el día de ayer , lunes 23 de junio , nada menos que el titular principal de “La Jornada de Guerrero”, por dos notas políticas, dignas de analizarse, que además emitió desde la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad y en una conferencia de prensa destinada al “desarrollo” de la contienda política que se avecina en Acapulco. Ah, caray ,¿ que no quedamos que al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios? Aquí el arzobispo se hizo bolas y olvidó a su Patrón en su meritita casa , para meterse en política . Lo que le interesa. Aquello en lo que realmente quiere intervenir , más que en la salvación de las almas tropicales.
En la primera nota de la primera plana, Aguirre Franco ordenó al PRI ocuparse de los 13 na savi que tuvieron un accidente automovilistico cuando iban a un acto del candidato priista a la alcaldía de San Luis Acatlán. El arzobispo fustigó acremente a los políticos que recurren al acarreo “artificial y con engaños” para obtener votos. Y luego dejan a la gente “abandonada a su suerte”.
Pero de la segunda nota en página interior, se deduce que es el mismo Aguirre Franco el que acarrea gente- desde el asta bandera hasta la citada Catedral _ so pretexto de rechazar la Ley que en el D.F. despenalizó la suspensión del embarazo en determinadas circunstancias y en un lapso en que no hay peligro para la madre. El acarreo arzobispal se debió en esta ocasión a su empeño de presionar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que anule la despenalización del aborto en una ciudad que no es la suya ni como jaliciense ni como yunquista arzobispo de un puerto de Guerrero , así sea la capital del país y el asiento de los poderes federales , encabezados por el momento por un catoliquísimo presidente espurio.
Ah, pero ¿sabe Ud? no se trata de afectar al Estado Laico , dice Aguirre Franco,
Y hablando de los que “dejan a la gente abandonada a su suerte” , me viene a la memoria el caso de aquella niña bajacaliforniana de doce o trece años que fue brutalmente violada en tiempos del también catoliquísimo Fox y catoliquísima consorte.
La niña tenía derecho a un legrado médico, como en cualquier país civilizado en el que la bestialidad de un tipo no se considera razón para destrozar una vida incipiente . Pero las autoridades médicas de ese estado panista , le negaron el legrado a la niña. La Iglesia intervino entonces con el zafado del Pro vida (infame, no importa), el señor Limón , y le prometieron a la chiquita de ínfimas condiciones económicas, que si tenía el producto de la violación la ayudarían a mantenerlo y educarlo. Recientemente, esta persona publicó una carta en la que acusaba a los que le negaron el beneficio de la ley de haberla abandonado desde un principio por lo que continúa en dolorosa miseria. Y eso que El Vaticano es proporcionalmente el estado más rico del mundo. Así es que Aguirre Franco debería escoger mejor sus ejemplos.
La niña tenía derecho a un legrado médico, como en cualquier país civilizado en el que la bestialidad de un tipo no se considera razón para destrozar una vida incipiente . Pero las autoridades médicas de ese estado panista , le negaron el legrado a la niña. La Iglesia intervino entonces con el zafado del Pro vida (infame, no importa), el señor Limón , y le prometieron a la chiquita de ínfimas condiciones económicas, que si tenía el producto de la violación la ayudarían a mantenerlo y educarlo. Recientemente, esta persona publicó una carta en la que acusaba a los que le negaron el beneficio de la ley de haberla abandonado desde un principio por lo que continúa en dolorosa miseria. Y eso que El Vaticano es proporcionalmente el estado más rico del mundo. Así es que Aguirre Franco debería escoger mejor sus ejemplos.
Se comprende que esté preocupado … Y es que actualmente Acapulco , además de las guerras interpartidistas políticas , en las que no se debe meter el monseñor por pertenecer al ámbito del César - o de los cesaritos - , padece otra seria “ guerra de religiones” que le está afectando a la iglesia católica. Hay varias iglesias en abierta competencia que le quitan a la tradicional muchas conciencias … y mucho dinero . Y , repito , ha de creer Aguirre Franco que interviniendo en política, apareciendo en los medios y ganando terreno en la sucesión de la alcaldía , ya que se siente árbitro de la política acapulqueña por derecho divino, va a ganarles la partida a las otras iglesias que proliferan en el puerto y que se ocupan quizás más de sus fieles que de la grilla.
Lo curioso es que ha sido en tiempos perredistas cuando el yunquista “ hombre de Dios” , arzobispo de Acapulco ,ha andado fanfarroneando a más y mejor en el destino turístico. Es ajonjolí de todos los moles sociales o ,como dicen los cursis, “socialités” del puerto, desde que era alcalde López Rosas, el primer presidente municipal perredista que prácticamente parecía su acólito. Y ahora resulta que como el PRD guerrerense lo ha hecho tan mal - tanto en materia de alcaldes como de gobernador _ el PRI con su recién nombrado candidato Manuel Añorve, puede tener chance otra vez, , lo que hace temblar a Aguirre pues Añorve o su familia se cambiaron de iglesia.
¡QUE SANTA LUCIA NI QUE SANTA LUCIA!
Por otra parte , el jalisquillo arzobispo del puerto se cree en el derecho de rebautizarlo, llamando a la Bahía de Acapulco , conocida como una de las más bellas del mundo , como Bahía de Santa Lucía, lo que es una aberración histórica, geográfica, una discrimanción de la verdad autóctona , y además una reverenda cursilería .
Santa Lucía fue una “Virgen y Mártir “ , nacida en Siracusa, Sicilia, Italia , en el año 304 antes de Cristo . Hija de padres nobles y ricos, fue educada en la fé cristiana . Como no se quiso casar con un pagano , éste la denunció, la torturaron y la dejaron ciega. Pero es la santa que lleva la luz. Se le celebra el 13 de diciembre. Si realmente existió - sabemos que a los santos los descontinúan - ¡pobrecita! Pero ¿Qué rayos tiene que ver con Acapulco? Que los españoles llegaron aquí un 13 de diciembre y se fueron con su barco a guarecer a la caleta de lo que es hoy El Club de Yates. Nada más. La bahía ni la habían percibido en su esplendor . Ese rinconcito protector de barcos fue el que nombraron Santa Lucía. Así se debería llamar el Club de Yates , si se quiere , pero nunca la Bahía. Los acapulqueños, no importa nuestra extracción , debemos honrar a los primeros privilegiados que llegaron a esta maravilla , esos que dejaron su huella en los petroglifos de Palmasola y muchos otros que circundan la bahía.
Hay una islita en el Caribe que así se llama también , Santa Lucía . Pero lo más similar a nuestra pequeña Caleta del Club de Yates , es la Santa Lucía de la bahía de Nápoles , esa de la famosa canción , un rinconcito muy lindo rodeado de restaurantes. Así es que por favor, no le hagamos caso al bautizador jaliciense . No la friegue , monseñor. No pretenda quitarle a Acapulco su célebre nombre . No se atreva . Y uds. colegas de El Sol de Acapulco , no caigan en semejante babosada, por favor . Son muchos los pecados del Arzobispo , pero ese no hay que aguantarlo.
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