En las semanas
recientes el PRI se ha aplicado en denunciar los presuntos preparativos
para un conflicto poselectoral que estaría realizando el candidato de
las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
El confuso episodio de la cena en Lomas de Chapultepec, en que un
asesor uruguayo de la campaña andresina solicitó seis millones de
dólares (como una estimación personal, puntualizaría luego Luis Costa
Bonino), tuvo como incentivada consecuencia mediática la siembra pautada
de especulaciones respecto a un eventual destino de esos fondos para la
supuesta rijosidad programada para después del 1º de julio próximo.
Ahora que el propio AMLO se ha puesto a recuperar de diarios y redes
sociales la información relacionada con la asamblea en Toluca del cártel de
los gobernadores, que se reunió para hacer compromisos electorales, y
del modelo Veracruz para el fraude gubernamental en los próximos
comicios, los máximos jefes de la estructura formal del priísmo, Pedro
Joaquín Coldwell y Miguel Ángel Osorio Chong, han recurrido de nuevo al
expediente de ese conflicto anunciado, utilizándolo como parapeto
distractor para no ir al fondo del asunto: la creciente evidencia de
que, en realidad, lo que parece estar en preparación es un magno fraude
comicial que, de darse, tendrá como consecuencia natural la protesta
ciudadana.
Joaquín Coldwell fue uno de los principales participantes en una
peculiar reunión a la que asistieron 16 de los gobernadores estatales
pertenecientes al PRI. El orador central fue EPN y según las versiones
recogidas por periodistas locales el tema importante fueron las
elecciones y la manera en que esos mandatarios habrán de apoyar al
candidato presidencial. El uso de recursos públicos para ese acto
partidista fue evidente, pues el encuentro se realizó en la Casa Estado
de México, que es la residencia oficial del gobernador de la entidad
anfitriona. El corresponsal de La Jornada, Israel Dávila, señaló que
en hermetismolos gobernadores habrían estado “durante tres horas con el candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, y con el dirigente nacional del tricolor, Pedro Joaquín Coldwell” (bit.ly/LVXK67).
El tema, publicado el 13 del presente mes, fue denunciado ayer por
López Obrador, quien añadió que en el cónclave de Toluca habían sido
fijadas cuotas electorales a los gobernadores presentes por Miguel Ángel
Osorio Chong, ex gobernador de Hidalgo, secretario de organización del
comité nacional priísta y operador tan de confianza de Peña Nieto que se
le menciona como firme aspirante a ser secretario de Gobernación si
Peña Nieto llega a Los Pinos.
Como era obligado, Osorio Chong negó haber impuesto obligaciones
electorales a los mandatarios estatales, pero aceptó que en
instalaciones del gobierno mexiquense se realizó una sesión partidista.
Eso sí, le adjudicó intenciones casi poéticas, bucólicas:
fue para ver el panorama político. Dieciséis gobernadores, con el candidato presidencial y los líderes nacionales priístas, dedicados a observar desde ventanales toluqueños el transcurrir electoral. Eso sí, ayer, el ex gobernador de Hidalgo adjudicó la denuncia lopezobradorista a la desesperación derivada de la desventaja que le adjudican las encuestas de opinión y a que va preparando la
cantaletadel fraude electoral, ahora incluso adjudicándola a teléfonos celulares que serían utilizados en las urnas para comprobar a compradores de votos que el sufragio fue emitido conforme al mercadeo convenido. Joaquín Coldwell, por su parte, dijo que AMLO piensa reventar el proceso electoral, como lo hizo en 2006.
Al tema de los gobernadores obligados a entregar cuotas de
votos para EPN, López Obrador añadió el hallazgo de un documento que
muestra operación electoral priísta en un distrito de Veracruz.
Todos con Coatepec y la región, se llama la asociación civil que tiene como coordinadores a Adelina Ronzón Costeño, Raúl Martínez Martínez y Raúl García Ronzón. Su propósito explícito es conseguir 6 mil 600 votos para Enrique Peña Nieto mediante un programa de tres semanas que contaría con 600 promotores, a cada uno de los cuales se le pagarían 600 pesos, en dos entregas, para que llevaran diez votantes más, entre amigos y familiares.
En total, se piden 440 mil pesos (con lo cual cada uno de los 6 mil
600 votos acabaría costando, sólo en efectivo, unos 67 pesos), que
incluyen
50 desayunos de movilización de promovidos el día de la jornada,
estímulos para dos brigadas de jóvenesy
un capturista, además de gasolina y
saldo para celulares. Además se piden 6 mil 600
unidades de propagandapro EPN, como
lapiceras, sombrillas, destapadores, relojes, termos, trípticosy
estímulos en especie para promotores, como
despensas, láminas, cemento, relojes.
El programa de promoción priísta del voto denunciado por López
Obrador es poca cosa; sin embargo, comparado con el plan Sumemos 10 que
en esta columna fue denunciado días atrás y que en bit.ly/O0yxHq
puede verse en detalle. En ese mismo distrito modélico, Coatepec,
subsecretarios y directores de la Secretaría de Educación de Veracruz
actúan como promotores del voto tricolor, mediante un esquema
que analiza la situación electoral de cada municipio, secciones y
colonias del distrito, con abundancia de datos y metas electorales a
alcanzar en cada lugar. Esa misma secretaría de Educación del gobierno
de Javier Duarte fue acusada de alojar en una de sus bodegas una
montañade material utilitario y propagandístico a favor de diversos candidatos priístas, proveniente no sólo del propio PRI sino también de una fundación de asistencialismo proselitista que juega con el apellido del mandatario y se denomina Ayudarte (antes, AyuDuarte).
Conforme se acerca la hora de las urnas asoman más evidencias de que
discursos, debates y campañas tienen frente a sí la implacable realidad
de un intento de fraude electoral que pretende realizarse extracasillas,
mediante la operación Ruleta y otras formas de compra del voto, aunque
el IFE y sus voceros oficiales y extraoficiales se nieguen a aceptar una
realidad creciente e inocultable. ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
En los entretelones de
la reunión del G-20, en Los Cabos, el presidente Calderón se lució
anunciando que hará una aportación de 10 mil millones de dólares al
Fondo Monetario Internacional. Es
suaportación a la bolsa de 456 mil millones que reunió Christine Lagarde como apagafuegos para los países de Europa que enfrentan agudas crisis económicas. Obviamente, el dinero saldrá del bolsillo de los mexicanos. ¿Tiene facultades el Presidente de la República para disponer de tamaña suma de dinero sin consultar a nadie? Rotundamente no. Carece de facultades para hacerlo, más aún tratándose del FMI, organismo internacional en el cual las aportaciones de los países implican cambios en sus derechos de voto. Requiere de la aprobación previa de las dos cámaras del Congreso. Y en países del primer mundo incluso sería sometido a referendo.
El presidente del empleo busca chamba
En abril de este año, Calderón había publicado un decreto
por el cual el Congreso lo autorizó a hacer una primera aportación al
FMI por 8 mil 900 millones de dólares. Días antes había estado en México
la astuta señora Lagarde; tal vez le hizo cuchi cuchi y consiguió que
desembolsara tamaño capital –aunque les negó dinero a las víctimas de la
sequía. Una pregunta: ¿esta suma ya está incluida en los 10 mil
millones que anunció en Los Cabos, o son dos distintas? Son diferentes.
De acuerdo con el Banco de México, se trata de un
préstamoa dos años. La suma del
préstamoy la aportación es de 18 mil 900 millones. Es el capital que se requeriría para construir dos refinerías a fin de dejar de importar gasolina y de subsidiar a las provedoras de Estados Unidos. Se preguntarán la razón de tanta generosidad. Es que Calderón anda buscando chamba en el extranjero.
El mejor debate
Registró una audiencia extraordinaria el debate
organizado por el grupo #YoSoy132, y las fallas técnicas durante su
trasmisión por Internet no desmerecieron el éxito. Muchos minutos fue
imposible utilizar el buscador de Google, porque el sistema estaba
atestado. Las fallas se hubieran evitado si, en su momento, el
presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, se hubiera ofrecido para
negociar su difusión en algunas cadenas de radio y televisión. ¿O no
quería que un público mayor se diera cuenta de la ausencia de Peña
Nieto? Por otro lado, sólo se muestra comedido cuando se trata del
Consejo Coordinador Empresarial. Ni tardo ni perezoso ofreció las
instalaciones del instituto como recinto para que se lleve a cabo la
firma por los candidatos presidenciales de un compromiso anticipado de
que aceptarán los resultados electorales –cualesquiera que sean. Como he
comentado antes, tampoco se le ha ocurrido pedirle al CCE que en la
misma ceremonia firme un documento por el que se comprometa a cumplir la
Constitución, el Cofipe, y desista de la apelación ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, en Washington, por la cual busca
intervenir en el proceso electoral insertando sus mensajes –¡ya vimos
hace seis años de lo que se trata!– en los medios electrónicos,
cuestionando la función que el instituto tiene en esta materia. Ah que
Valdés Zurita tan imaginativo para unas cosas y tan falto de cacumen
para otras…
Para Ripley
Recientemente se perpetraron varios atentados contra
bodegas y camiones de Sabritas en Michoacán y Guanajuato, pero es una
empresa grande que puede resistir las pérdidas. No es lo mismo cuando el
crimen ataca a empresas pequeñas y medianas. Algo que no sucede en
ninguna parte del mundo está ocurriendo en México: negocios que se
declaran en quiebra víctimas de la violencia. La extorsión, los robos,
los incendios, generan pérdidas tan graves que no tienen otro camino. La
directora general del Ifecom (Instituto Federal de Especialistas en
Concursos Mercantiles), Griselda Nieblas Aldana, dice que los estados
donde se han presentado estos casos son Chihuahua, Veracruz, Chiapas y
Tabasco.
Las mejor pagadas
La revista Forbes dio a conocer los nombres de las actrices mejor pagadas: Kristin Stewart, la protagonista de la serie Twilight, ganó 34 millones y medio de dólares el último año. El segundo lugar lo ocupa Cameron Díaz, una de las estrellas de Misión imposible.
Levantó 34 millones. El tercer sitio corresponde a Sandra Bullock,
metió 25 millones de dólares a la caja registradora. Es la estrella de
la cinta Gravity, de Alfonso Cuarón
E eso de revisar por qué las
cuentas no cuadran, sería un delito de lesa patria dejar fuera el generoso financiamiento público federal a los partidos políticos y los abultados presupuestos autorizados a la trinca de las llamadas instituciones electorales (IFE, TE y Fepade), quienes bajo el pretexto de que
la democracia es cara, si quiere mantenerse como tal y alejada de manos extrañas, se sirven con la cuchara más grande que encontraron. De las arcas nacionales salen multimillonarios recursos públicos que van a parar a empresas políticas (los autodenominados partidos, controlados y usufructuados por una camarilla) y a los organismos (dominados por quienes los partidos deciden) que supuestamente se dedican a
vigilar y garantizar la correcta aplicaciónde la ley en la materia.
Y sí, la democracia mexicana ha resultado carísima por las dos vías:
la financiera –expoliación del erario– (lo que de cualquier forma no
canceló la
inyecciónde recursos por otras vías ni la descarada participación de
manos extrañas) y la ostentosa falta de resultados (económicos, sociales y políticos, es decir, el costo-beneficio por el dinero utilizado contra los resultados ofrecidos), y una democracia sin los segundos no garantiza. Oficialmente, el proceso electoral 2012 costará a la nación alrededor de 15 mil millones de pesos (entre financiamiento a partidos políticos y presupuesto para instituciones electorales), monto que –según dicen–
garantizaelecciones
limpiasy
equitativas. Con base en ese presupuesto, el costo por voto potencial será de 178 pesos (padrón con 84 millones de electores), aunque, dada la tradición, se estima que el abstencionismo sería de 40 por ciento, con lo que el costo por voto efectivo se elevaría a 300 pesos (con una participación de 60 por ciento de los electores, algo así como 50 millones de personas), sin considerar
apoyosprivados e inyección de recursos por parte de
manos extrañas.
De acuerdo con información de la Cámara de Diputados, esos 15 mil
millones de pesos para 2012 (alrededor de 83 por ciento de esa cantidad
es para partidos e IFE) son un monto tres veces mayor al presupuesto
anual de la Secretaría de la Reforma Agraria, al de Turismo en el mismo
periodo; cuatro con respecto del autorizado para la Secretaría del
Trabajo; cinco si la referencia es la Secretaría de Energía y nueve
contra el de la Secretaría de la Función Pública. Resulta ligeramente
superior al de la Procuraduría General de la República y equivale a casi
70 por ciento del aprobado para el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología, por citar sólo algunos ejemplos. De ese tamaño es lo que
ellos mismos denominan
costo de la democracia, aunque en éste nunca incluyen la carencia de resultados favorables para el país.
Pero no sólo en el año citado
no cuadran las cuentas. En el periodo 2000-2012, de las arcas nacionales (léase de los bolsillos de los mexicanos) salieron 168 mil millones de pesos para financiar empresas (partidos) políticas e instituciones electorales (IFE, TE y Fepade), porque así lo establece la ley, es decir, la gruesa rebanada presupuestal que, por medio de sus congresistas, los partidos políticos aprobaron para sí mismos y para la trinca cada día menos ciudadanizada y controlada por las propias empresas citadas. En números cerrados, de ese total 41 mil millones han sido para los propios partidos políticos; 109 mil para el Instituto Federal Electoral; 17 mil para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y mil 300 para la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
Un río de dinero, pero, como se ha comentado en este espacio,
¿los partidos políticos y las instituciones electorales realmente valen
el oro que los mexicanos gastan en ellos? No, desde luego, pero el
problema es que son los propios partidos, por medio de sus
representantes (de ellos, no de los ciudadanos) en el Legislativo y con
el aval del Ejecutivo, quienes deciden cuánto, cómo y en qué se gasta el
dinero de la nación. Así, ellos decidieron para 2012 el financiamiento
público para los siete partidos políticos con representación en el
Congreso sería de 5 mil 209.6 millones de pesos, de los que el PAN se
quedó con mil 316.83 millones, el PRI mil 665.46, el PRD 699.81, el PT
366.1, el PVEM 485.17, el Movimiento Ciudadano (antes Convergencia)
319.48, y Elba Esther, vía Panal, 356.79.
Lo anterior sólo para el presente proceso electoral. De 2000 a 2012,
la danza de los millones, el financiamiento público, supera los 41 mil
273 millones de pesos, de los que 10 mil 991.8 millones fueron para el
PAN, 11 mil 632.3 para el PRI, 6 mil 268.1 para el PRD, 2 mil 891.9 para
el PT, 3 mil 555.5 para el PVEM, 2 mil 507.2 para
Convergencia-Movimiento Ciudadano, y mil 530.5 para la maestra vía
Panal. Todos ellos se quedaron con un total de 39 mil 377.3 millones. La
diferencia (mil 896.1 millones) corresponde a las nueve empresas
políticas que en el periodo se quedaron en el camino al no alcanzar el
porcentaje de votación requerido o perder su representación en el
Congreso.
Tales empresas privadas con disfraz de partido político se quedaron
en el camino (2000-2009), pero se embolsaron mil 896.1 millones de pesos
(5.3 por ciento del financiamiento público total para estas lucrativas
actividades). Esos consorcios, que no obtuvieron el 2 por ciento de la
votación general necesario para mantenerse prendidos al presupuesto,
fueron: Partido del Centro Democrático, que obtuvo 54.8 millones de
pesos; Partido de la Sociedad Nacionalista, 441.1 millones; Partido
Auténtico de la Revolución Mexicana, 53.6; Partido Alianza Social,
433.7; Democracia Social, 54.6; Partido Liberal Mexicano, 97.7; México
Posible, 97; Fuerza Ciudadana, 95.4; y Partido Alternativa
Socialdemócrata y Campesina, 568.3.
Entonces, ¿está desempleado?, ¿no le alcanza el salario?, ¿es de
familia numerosa? Ya está: funde un partido político y péguese a la ubre
presupuestal, que de todas maneras no hay que rendir cuentas ni ofrecer
resultados.
Las rebanadas del pastel
Aferrado, pasándose por el arco del triunfo todas las
resoluciones judiciales, el gobierno calderonista se niega a retirar de
Interpol la llamada
ficha rojaen contra del líder minero Napoleón Gómez Urrutia, no obstante que en tribunales fue declarado inocente y, por lo mismo, desechadas todas las acusaciones (11 en total) que en su contra presentaron Fox, Calderón y los barones de la minería. Por tal razón, al dirigente se le negó el ingreso a Copenhague, Dinamarca, donde participaría, junto con mil 400 delegados internacionales, en la fundación de la IndustriALL Global Union, de la que es integrante de su comité ejecutivo.
Ayer se efectuó en el aula
magna del Centro Nacional de las Artes una singular mesa redonda,
convocada por la Fundación Jumex como actividad paralela a la exposición
Poule!, cuya temática gira en torno a experiencias plásticas políticamente incorrectas.
Desde luego que no hay mejor ejemplo de incorrección que la postura
siempre crítica e irreverente de los poetas beats. Los artistas visuales
Daniel Guzmán y José Luis Sánchez Rull integraron la mesa redonda en la
que evocaron al irredento William Burroughs, por medio de su obra
plástica, música y lectura de textos. También participó el maestro
Andrea di Castro, quien ha realizado un importante trabajo audiovisual
en torno a los beats, así como quien esto escribe, que tuvo el
privilegio de convivir con el poeta Lawrence Ferlinghetti, fundador de
la librería City Lights, durante sus visitas a México y cuando estuve en
la ciudad de San Francisco. Moderó la mesa el escritor Julio Patán.
Cineastas piden a Rafael Correa conceder asilo a Assange
Señor Rafael Correa, presidente constitucional de la República de Ecuador:
Las últimas décadas que
ha vivido México se perdieron para el desarrollo, para la dignidad
nacional y para la justicia social. Las perdió la nación entera, su
pueblo y la historia moderna de México. Desearía presentar un panorama
positivo, pero no se puede hacer otro balance de acuerdo con los
resultados obtenidos, ni siquiera con la más optimista de las visiones.
El epitafio de la cumbre
del Grupo de los Veinte (G-20) en Los Cabos, grabado en la lápida
respectiva, se escribió antes de que se iniciara:
No tuvo oportunidad de hacer algo relevante y menos aún de hacerlo a tiempo. La reflexión, desprendida de un texto de Lawrence Summers propalado el martes 19, resulta apta no sólo como apreciación de lo que habría de ocurrir –o, mejor dicho, de lo que no habría de ocurrir– sino como expresión de lo que algunos hemos calificado como creciente irrelevancia y poco auspicioso futuro del G-20.
La pluralización de
nuestra vida política que encarnan los tres grandes partidos nacionales,
y los pequeños partidos locales en activo en algunos estados, es el
indicador más importante de que los cambios de los últimos 30 años no
han sido en vano. La existencia de una oposición que contribuye al
gobierno, y que es al mismo tiempo alternativa viable y creíble al
partido en el poder, mide el carácter democrático de un régimen
político, y hoy en México lo que hay es oposición partidista y
posibilidad de alternancia. Es de tal importancia la oposición que en
Gran Bretaña el líder del partido que perdió la elección recibe un
sueldo, porque es considerado un funcionario público con responsabilidad
de gobierno.
Podría decirse que
estamos ya en la recta final. El panorama es incierto y las expectativas
son muchas para los simpatizantes de los candidatos, especialmente para
los punteros. Además del hallazgo de boletas con folios duplicados y de
sobrantes y faltantes según el distrito, se teme el famoso carrusel de
votos (que Julio Hernández López ha llamado
ruleta). Contra éste es muy poco lo que puede hacerse, pues el dinero que se use para pagar votos precruzados no es fácil de cuantificar ni de auditar. Para que el carrusel (o ruleta) sea efectivo e influya en los resultados electorales requerirá mucho dinero, pero hay quienes lo pueden poner y no habrá modo de detectarlos irrefutablemente ni mucho menos sancionarlos, pues aunque el Cofipe se refiere a la prohibición expresa de ejercer presión y coacción sobre los electores (artículo 4), no es simple su comprobación.
El debate organizado por
el movimiento #YoSoy132 deja una lección inmediata: la democracia exige
naturalidad en las formas. Hablar, discutir, responder a las
inquietudes públicas debería ser la actividad principal de los
candidatos en tiempos de campaña. Pero no es así: hay una clara
desconexión entre los temas de la agenda promovida por los partidos o
los equipos de campaña y las cuestiones que de un modo u otro conmueven a
la ciudadanía. Los candidatos sólo hablan de los asuntos que tienen
masticados, pero vuelan por encima de los detalles, dejando esa
sensación de superficialidad que parece insuperable. Peroran, no
dialogan. Han perdido la capacidad de emocionar al auditorio: no
comunican ideas y apenas tocan sentimientos poderosos. Salvo el miedo,
recurso final del soliloquio antidemocrático que deambula como un
fantasma ubicuo e inasible, predomina el valemadrismo sustentado en la
desconfianza. La política sigue al dinero filtrado a través de redes
clientelares o campañas mediáticas bien orquestadas para crear la imagen
del elegido o deformar la del adversario. Así, el discurso electoral se
ha burocratizado en homenaje último a la mercadotecnia, al espot, esto
es, a la repetición machacona de ciertas frases que no invitan a
reflexionar. La encuesta deviene propaganda, argumento sustituto del
verdadero debate. Todos los protagonistas, comenzando por los partidos y
las instituciones, han renunciado a la pedagogía democrática siguiendo
la avidez mediática. La competencia, con mayúsculas, se ubica como razón
y verdad de la democracia… y de la vida. En su nombre todo se vale,
todo se justifica, aunque se erosionen los fundamentos de la convivencia
y nadie trabaje para el día después, cuando extenuada, la sociedad deba
volver a la
normalidad.
Las elecciones del 17 de
junio en Grecia no las decidió el pueblo, como se supone en
democracia(¿?). Estaba en juego la aprobación o rechazo del memorando,
nombre dado popularmente al acuerdo firmado por el gobierno griego con
la troika (Unión Europea-UE-, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), a cambio de su
rescatepor estas instituciones. El memorando se traduce en el robo descarado por la banca internacional, principalmente alemana, de la riqueza creada por el pueblo griego en décadas.
La cumbre del G-20
parecía obligada a resolver un desafío fundamental: el del pueblo
griego, que decidía iniciar un recorrido complicado para seguir en el
euro, pero administrando la crisis de una manera diferente. La decisión
electoral del pasado domingo abría la posibilidad de enfrentar un dilema
básico: atender las necesidades de la población o las de los bancos.
Los gobernantes de los países del grupo tendrían que resolver, como lo
habían hecho en aquella primera reunión del G-20 de Washington de
noviembre de 2008, urgidos por una situación extraordinaria. En aquella
reunión fue la quiebra de Lehman Brothers, ahora hubiera sido la
decisión soberana de un pueblo cansado de pagar por lo que otros
hicieron.
El teatro El Milagro, ya
lo he dicho pero cada vez lo constato con mayor firmeza, es un espacio
imprescindible que lo mismo acoge a interesantes grupos jóvenes en
programas como Teatro emergente y a consolidados colectivos de los
estados, además de sus propias producciones –destacadamente las de David
Olguín– y permite búsquedas formales para placer de espectadores
sensibles o entendidos o ambas cosas. Ya en una ocasión Daniel Giménez
Cacho y Laura Almela nos ofrecieron su estupendo espectáculo Trabajando un día muy especial
sobre la película de Ettore Scola y ahora refrendan su buen éxito con
una propuesta muy diferente, una muy difícil escenificación de Macbeth
de Shakespeare en la que ambos alternan todos los papeles en un casi
vertiginoso ritmo que no toma en cuenta ni género ni estado social para
ir proyectando la historia de los sangrientos usurpadores, con sus
momentos de culpable arrepentimiento sin redención posible.
Probablemente, el atractivo de esta tragedia para los actores consista
en los contrastes de actitud del protagonista, de los que la duda ante
el regicidio, la arrogancia ya coronado o el terror ante el fantasma de
Bancuo son los más evidentes y se prestan a excelentes
interpretaciones,que en este caso se reparten entre el actor y la
actriz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario