VIOLENCIA
Lejano el acceso a la justicia para las mujeres
CIMACFoto | César Martínez López
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- México puede presumir las leyes más avanzadas contra la violencia de género, pero en los hechos las mujeres de este país son de las más agredidas del mundo.
Académicas y funcionarias advierten que hay normas a favor de las mujeres fruto de la lucha de legisladoras y activistas, pero que aún están muy lejos de ser aplicadas y de contar con personal sensibilizado a las necesidades femeninas.
En su informe “El progreso de las mujeres en el mundo 2011-2012”, ONU Mujeres dice que para la mayoría de la población femenina “las leyes no se han traducido en mayor igualdad y justicia”.
Abunda que la mayoría de las garantías constitucionales son “promesas vacías que tienen poco impacto en la vida cotidiana de las mujeres”, debido a leyes inadecuadas y deficiencias en su implementación.
ONU Mujeres recalca que la falla se debe a que el sistema judicial, incluyendo policía, tribunales y personal, ha “fracasado en el respeto de los derechos femeninos”.
Los datos sobre violencia son contundentes. Según el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, los asesinatos de mujeres aumentaron 68 por ciento en todo el país entre 2007 y 2009.
De diciembre de 2006 a junio de 2012 hubo 4 mil 112 asesinatos dolosos tan sólo en 13 estados, mientras que de 2011 a junio de 2012 hubo 3 mil 976 desapariciones de mujeres y niñas en 15 entidades. Se suman las 14 mil violaciones sexuales que se cometen al año en México, a decir de Amnistía Internacional.
Sobre la violencia contra las niñas hay una cifra negra de las agresiones sexuales de las que son víctimas en sus hogares, lo que ha derivado en un aumento de los embarazos prematuros.
El estudio “La infancia cuenta en México 2012” indica que en 2010 la tasa de maternidad en niñas de 15 a 17 años fue de 56.1 niños nacidos vivos por cada mil menores en ese rango de edad.
Según Ipas-México, la Secretaría de Salud federal hospitalizó en 2009 a una de cada tres niñas de entre 10 y 14 años por embarazos, partos y abortos, lo que hablaría del índice de menores de edad abusadas sexualmente por sus familiares.
LETRA MUERTA
En 2007 se promulgó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que busca promover el desarrollo integral y la plena participación femenina en todas las esferas.
A nivel federal están también la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, publicada en 2006, y la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, de 2003.
Desde el año 2000 el país cuenta con la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas Niños y Adolescentes, y desde 2012 existe la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas.
Igualmente en 2012 se tipificó el delito de feminicidio en el Código Penal Federal, y desde 2005 se creó la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046-SSA2-2005 “Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención”.
Sin embargo, todas estas leyes, reformas y disposiciones han resultado insuficientes.
Janeth Góngora, coordinadora de la Maestría y Doctorado en Educación de la UAM Xochimilco, dice que una de las fallas de esas normas es que no se evaluaron previamente las condiciones reales de las mujeres.
La agenda de género avanza en medio de un Estado “adelgazado” en el que hay más desigualdad y pobreza, condiciones que se han ignorado para las reformas y promulgación de leyes, apunta.
Góngora critica que los estados que han promulgado su propia ley contra la violencia “repitieron” lo que dice la norma federal, sin tomar en cuenta las necesidades de las mujeres en cada municipio.
Sara Murúa, asesora del Instituto Nacional de Desarrollo Social, reconoce que hay un “grave vacío” entre lo contenido en las leyes federales con lo que estipulan los códigos penales estatales y los reglamentos municipales de seguridad pública.
Eso se traduce –explica– en que pocos servidores públicos municipales estén capacitados en cuestión de género.
Mientras las leyes no se aplican de manera adecuada, en los dos primeros meses del año ocurrieron hechos de violencia que evidencian la incapacidad o negligencia de las autoridades para prevenirla y castigarla.
A fines de enero en Jalisco, una niña de nueve años se convirtió en madre tras ser víctima de incesto. El Instituto Jalisciense de la Mujer y la Secretaría de Salud local demostraron su incompetencia ante el caso.
En Acapulco, Guerrero, a principios de febrero, seis turistas españolas fueron víctimas de violación sexual, lo que desató un escándalo mediático y evidenció la inseguridad en la que viven las mujeres en todo el país.
En enero y febrero se registró la desaparición de 47 mujeres en el Estado de México. Grupos civiles denunciaron que los casos pueden estar ligados a la trata de personas con fines de explotación sexual.
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