Trata: Ocho años sin "Peli"

Escrito por Norma Loto

Lunes, 29 de Abril de 2013 00:00

"Peli" Mercado La Rioja, abril 29, 2013 (SEMlac).- Desde el 26 de abril de 2005, nadie sabe nada de Peli, una joven que hoy tendría 21 años. Desde que desapareció, la hipótesis de la familia es que la joven habría sido víctima de una red de trata. Ramona Nicolasa Mercado es el nombre de Peli. Al momento de su desaparición vivía en ciudad capital de La Rioja, provincia ubicada en el norte argentino que, según declaraciones de Zaida Gatti, de la Coordinadora de la Oficina de Rescate a Víctimas del delito de Trata de Personas, es "un lugar de explotación de las víctimas", junto con las provincias de La Patagonia y Córdoba. Peli desapareció entre las 20 y 21 horas del 26 de abril, hace ocho años, y desde entonces la familia inició su búsqueda. "Era robusta. Yo le decía que dejara de comer porque si no, no le iba a entrar el vestido de los 15", relata a esta cronista Juan Yacante, tío de la joven. "Los 15", como refiere Juan, era el momento esperado por Peli porque, como enseña la cronología popular, es "el paso de niña a mujer". Peli quería sus 15 años, quería un vestido. Sin embargo, no fue posible. Como siempre sucede en estos casos, las ideas y vueltas, la estigmatización, las teorías creadas para distraer la causa se hicieron presentes a lo largo de la búsqueda de justicia. La familia Yacante relata a los medios que en la causa hubo un investigador que siguió la pista de una red de trata de personas, pero después a ese policía "lo pasaron a disponibilidad". También se pretendió desviar la causa con el argumento que Peli habría muerto como víctima de un aborto clandestino. Juan Yacante dice a SEMlac que ahora la causa empezó "a moverse", que "están más esperanzados", que "el 8 de mayo la mamá y la abuela de la joven están por testimoniar ante la justicia". El viernes 26 de abril, al cumplirse ocho años de la desaparición de Peli, hubo dos marchas, una en Patquía, localidad donde Peli vivió hasta los 12 años, y otra en la ciudad capital de la provincia de La Rioja. "Al principio (2005) algunas personas nos decían 'se habrá ido con algún noviecito'. También decían que se había ido por su propia voluntad, que se había realizado un aborto… y así se juzgó a Peli y a su familia", relata Juan a SEMlac. Patquía es una localidad cuya cabecera tiene cerca de 2.500 habitantes. "Acá nos conocemos todos, a veces en la calle me dicen: 'yo me acuerdo de La Peli'", estas palabras de Yacante quizás intenten describir el folklor de la vida de un pueblo chico, donde casi siempre se mezclan el aprecio y la cercanía con los prejuicios y los temores. El tiempo pasó y desde aquel abril de 2005 hasta la fecha, el acompañamiento de la sociedad se multiplicó. Aunque muchas veces se percibe que las marchas que reclaman justicia para Peli podrían ser más concurridas, en "Patquía la gente algunas veces tienen temor de acompañarnos. Acá la mayoría (de la población) vive del empleo público y temen que al ser vistos (en las manifestaciones) por los policías, corran riesgo sus empleos". Patquía es un pueblo que podría reflejar a tantos otros pueblos de la Argentina que siguen mirando esperanzados a las instituciones tradicionales: Escuela, familia, iglesia. Por ello, quizás, no sea casual que las marchas se inicien en la Escuela N° 20, luego pasan por frente de la casa de la familia de Peli y finalicen en la Iglesia. "Peli era una niña muy responsable, imagínate. Era tan chica y ya cuidaba de la economía de su abuela. Su abuela, Ramona, cobraba su jubilación y Peli se la administraba. Ella sabía que tenía que pagar los impuestos, que había que pagar la libreta del almacén, que los remedios de la abuela no podían faltar. Le quedaban dos materias para recibirse de maestra de danza folklórica" dice Juan con un orgullo sagrado. Peli es una radiografía social de la realidad de muchas provincias del norte. Ella vivió con su abuela en Patquía hasta que terminó sus estudios primarios. Luego se mudó a vivir con su padre y su madre a la ciudad capital riojana. Había vivido separada de ellos porque sus progenitores debieron mudarse por cuestiones laborales a la capital provincial. Al cumplir los 13 años la niña se mudó allí para iniciar sus estudios secundarios. El caso de Peli, en 2005, fue competencia de la justicia ordinaria, pero en abril de 2008 en Argentina la trata de personas se convirtió en delito federal, tras la sanción de la ley Nacional N° 26.364 sobre Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas. Por esta razón, el caso de Peli fue federalizado.