Se esperaba acaso que los ex rectores priístas apoyen a los estudiantes y no al rector?

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Pedro Echeverría V.

Libertad a David Venegas en cárceles de Oaxaca

La TV, radio y prensa en México no han dejado de hacer propaganda calumniosa contra los estudiantes de la UNAM que ocuparon la rectoría y contra las decenas de miles de maestros  de la Coordinadora (CNTE) que combaten en el país la reforma educativa que busca imponer el gobierno. Por ello acaban de anunciar en grande que cinco  ex rectores Guillermo Soberón (1973-1981), Octavio Rivero (1981-1985), José Sarukhán (1989-1997), Francisco Barnés (1997-1999) y Juan Ramón de la Fuente (1999-2007) se pronunciaron en un documento contra la toma del edificio de rectoría el viernes 19 de abril por un grupo de jóvenes que demandaban la reinstalación de cinco estudiantes expulsados del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan. Pero los estudiantes han respondido en rechazo a la privatización, exigiendo diálogo y condenando la criminalización de las luchas estudiantiles.

 

2. ¿Puede acaso pensarse en que los ex rectores razonen y actúen de otra manera, con otra posición, si en sus respectivas gestiones también se cerraron las puertas, también golpearon al movimiento estudiantil? Recuerdo que Soberón, Barnés y De la Fuente estuvieron implicados –cada quien en su tiempo- con la entrada de las fuerzas policiacas en la UNAM para reprimir con brutalidad al movimiento estudiantil. ¿Qué autoridad positiva pueden entonces tener sus firmas como ex rectores en la comunidad si siendo "autónoma" la universidad permiten que fuerzas externas la vulneren? Lo más seguro es que con ese documento los ex rectores estén pidiendo o avalando otra invasión de la policía a la UNAM.  ¿Por qué en lugar de ello el rector Narro no abre mesas de discusión cancelando la expulsión de los jóvenes del CCH, declarándose contra la criminalización de quienes luchan y demostrando que no se busca privatizar la UNAM?

 

3. Pablo González Casanova (1970-73)  -rector anterior a Soberón, creador del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y único que no es del PRI- no firmó porque seguramente no estuvo de acuerdo. Ahora sólo falta que se publiquen cientos de firmas de "intelectuales", escritores, comentaristas y políticos apoyando al rector y condenando a los jóvenes estudiantes. Para ello siempre estarán abiertos los medios de información y dispuestos los desesperados firmantes.  La policía y el ejército pulen sus armas, sus botas y uniformes para intervenir en la UNAM cuando el presidente Peña Nieto ordene. Si la policía entrara nuevamente a la UNAM sería una mentada de madre seguirla llamando autónoma y seguramente se llevarán a la cárcel a no menos de 50 estudiantes. Pero luego surgirían los eternos cínicos con lágrimas de cocodrilo  condenando a la policía y sus excesos. Ya los veremos en los periódicos.

 

4. Lo que sucede es que la coyuntura al interior de los centros de enseñanza superior está por los suelos desde la brutal represión que sufrió el movimiento el año 2000. Es probable que esa baja coyuntura –que ha durado ya 13 años- haya impedido el crecimiento de movimiento "Yo soy 132" que estalló el pasado mayo, hace casi un año. Lo importante es que los estudiantes que ocupan rectoría estén preparados para lo que venga: las mesas de diálogo y discusión o la represión brutal. De todas maneras así, con aciertos y errores avanzan o retroceden las luchas sociales. No sabemos si la izquierda contaba con mejores posibilidades de desarrollo hace 40 años cuando el PRI mantenía el monopolio político o en estos años cuando ese mismo PRI tiene control de las políticas de la derecha panista y de la socialdemocracia. Como diría alguien: es lo mismo pero no es igual.

 

5. En algún momento pensé que los más de 120 mil rechazados de la UNAM se organizarían constituyendo una fuerza importante para apoyar al Yo soy 132 o al actual movimiento de los CCH; nada de eso, ¿cómo pudo la clase en el poder evitar la organización, las protestas y los problemas que significan que los jóvenes ya no puedan acceder a la escuela pública? ¿O es que los estudiantes se van acostumbrando a esta situación y empieza a importarles un bledo estudiar o no, trabajar o no? ¿Se han dado cuenta del enorme número de egresados de licenciatura que no encuentran empleo y cuando lo logran es con un salario miserable? Mientras tanto los ex rectores y los "intelectuales" al servicio del poder siguen haciendo declaraciones contra los estudiantes en luchas sociales, en lugar de tratar de entender la situación en que se desenvuelve el país.

 

6. La derecha mexicana –integrada por el PRI, PAN, los empresarios- está muy activa en los medios de información exigiendo que "se aplique todo el peso de la ley contra los maestros de la CNTE y contra los estudiantes que ocupan rectoría". Personajes como López Dóriga, José Cárdenas y Ciro Gómez Leyva destacan en primerísimo lugar en TV por sus comentarios y entrevistados con posiciones objetivamente fascistas. Esa campaña no es gratuita porque se está preparando a los videoescuchas para que acepten cualquier represión contra los profesores y estudiantes. Marchemos el próximo primero de mayo –obreros, profesores, estudiantes, campesinos y todos los trabajadores, con el objetivo de unir fuerzas contra la clase dominante.  (28/IV/13)

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