Defensoras de DH brindan en España testimonios del acoso

INTERNACIONAL
DERECHOS HUMANOS
   Denuncian la persecución que padecen en América Latina

Yolanda Oquelí, líder del movimiento contra la explotación de las compañías mineras en Guatemala | Foto retomada del sitio entrepueblos.org

Por: Gloria López

Cimacnoticias/AmecoPress | Madrid.-

No están dispuestas a callarse ni a parar. “Hay que dejar huella, para que en el futuro se respete a los seres humanos y en particular a las mujeres”, asegura Yolanda Oquelí, líder del movimiento contra la explotación de las compañías mineras en Guatemala.

Ayer, en una jornada organizada por el Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África (IEPALA), activistas compartieron sus experiencias en la defensa de los Derechos Humanos (DH) y las amenazas que reciben por esa labor.

El evento forma parte de la gira “Personas defensoras de DH en el punto de mira” –financiada por la Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)–, que se lleva a cabo en Madrid y Valladolid a fin de visibilizar en España el trabajo de las personas que luchan a diario por la defensa de la tierra y el territorio, la preservación de los recursos naturales, así como contra la impunidad y la criminalización de sus denuncias.

La jornada contó con los testimonios de activistas como Oscar Ayala (Paraguay), Yolanda Oquelí (Guatemala), Bertha Oliva (Honduras), y Milton Vargas (Ecuador), así como periodistas y especialistas, quienes relataron sus luchas, demandas y estrategias de resistencia en defensa de los DH.

Yolanda Oquelí encabeza la lucha pacífica conocida como “La Puya” (resistencia al proyecto minero Progreso VII Derivada, en Guatemala). Ella ha promovido la participación activa de las mujeres en este proceso, además de ser orientadora política y social clave para la resistencia.

El 13 de junio de 2012 Yolanda fue víctima de un atentado contra su vida debido a su fuerte liderazgo.

“Cuando me dispararon, los medios de comunicación se dedicaron a buscar supuestos motivos que justificaran el ataque: que si tenía amantes, que si me relacionaba con narcotraficantes. Todo el mundo sabe que atentaron contra mi vida por lo que digo y hago junto a muchos compañeros y compañeras para defender los derechos de las personas, y sin embargo lo niegan y buscan razones para justificar lo injustificable: que nos pueden matar por el hecho de ser mujeres”.

Las investigaciones del atentado han tenido pocos avances y no se descarta la participación de la empresa minera. Además, Oquelí es criminalizada y ha sido víctima de intimidaciones por parte de trabajadores de la compañía.

Ahora Yolanda recibe medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y el proceso para garantizarle seguridad ha sido “irregular”, lo que pone en peligro su integridad física y la de su familia.

Con una tasa anual de 92.94 asesinatos de mujeres por cada millón de habitantes, Guatemala es el segundo país del mundo donde se registra mayor cantidad de casos de feminicidio, según un estudio de Naciones Unidas.

“Es una sociedad muy machista; la violencia contra las mujeres no retrocede y se mantiene la impunidad de los agresores”, aseguró Yolanda. “Hemos demostrado la capacidad de las mujeres para resistir en una lucha pacífica y también hemos explicado a los hombres que no descalificamos su lucha porque también ellos son importantes, y han sabido demostrar que no son machistas”, abundó.