Foto: facebook.com
Por Aura Sabina
Estudió Ciencias de la Comunicación (FCPyS), es poeta y colabora en varias revistas independientes.
La autora denuncia publicaciones en Facebook
con contenido misógino, y hace un llamado a reflexionar sobre la
ideología basura que se está compartiendo.
¿En qué momento Facebook se volvió un referente obligado de nuestras
vidas? Puede ser tan aburrido o interesante como las personas que
agregamos en él; un sitio donde solicitar apoyo para causas humanas
(adopción de animales, firmas para recuperar alguna reserva natural,
parar la violencia, denunciar maltratos y corrupciones); compartir
fotos de las últimas vacaciones, el bautizo de la sobrina, el atardecer
en el jardín... promover nuestros servicios o el de las amistades.
Obtener contactos para empleo. También se puede usar para la chorcha y
la broma, poner música o letreros con frases que van desde lo hermoso
hasta lo cursi. Total, es casa de jabonero, y alguien te etiquetará (a
menos que actives la "revisión previa a las etiquetas") en la última
fiesta o en la taquería. Lo válido o publicable lo determina cada
quién. No hay (idealmente) censura más que la propia.
Una de las cosas más compartidas son los memes [*]. Puede haberlos muy inocentes (la llama Ola k ase es,
a la fecha, compartido con imágenes de bebés, de animales, de la misma
Sor Juana -escrito con correcciones- o hasta el Papa. Cuadros de La
Creación, con gatos, el A.C. y D.C (antes o después de Chabelo) donde
se usan caras de momias o los famosos Bitch, please. Y,
aunque confieso que soy fan de muchas de estas imágenes, hay muchas que
me desconciertan por su grado de misoginia. Sobre todo, una página que
se llama Somecards en español (dicho sea de paso, sería
bueno denunciarla) que difunde imágenes en donde se muestra
abiertamente una actitud machista por parte de quien la crea.
Creí, por algunos meses, después de la Marcha de las Putas en la Ciudad de México, que justo la palabra puta había
sido reivindicada. Y no: resulta que se le sigue usando con la misma
carga peyorativa. Y de entre mil insultos posibles, siempre es ese el
que más se usa para definir las cosas negativas. Siempre se ha de
hablar ( y mal) sobre la intimidad de las mujeres, real o ficticia, por
parte de un despechado autor de memes.
Lo más grave es que, como son virales (es decir, que se "reproducen"
con gran rapidez, como virus), en poco tiempo ya han sido compartidas
en miles de muros (me encanta buscar el origen de las imágenes, y me
asusta hallar 1500 reproducciones, en algunas), al rato ya medio mundo
en Facebook la comparte sin la mayor reflexión y solamente se ríen. Más
de una vez, ante mi indignación, he escuchado (o me han escrito) ya, es broma; no lo tomes tan en serio. El problema viene cuando hay gente que no solo no lo ve como broma, sino que puede creerlo como verdad absoluta.
Los memes no son otra cosa más que el reflejo de quiénes somos en la
realidad, de nuestra idiosincrasia. Como sociedad, reproducimos las
frases y actitudes que nos enseñan como "normales". ( Vuelvo a la
famosa frase Bitch, please: la interpretación no es otra más
que "Perra, por favor, hay mejores…" y se agrega el sustantivo u
adjetivo que les plazca). ¿Por qué usar palabras tan soeces para
asuntos tan triviales? Ver muros, páginas y frases cargadas de
misoginia y violencia es un gran llamado a la revisión de nuestras
propias convicciones.
Lo dije al principio: los y las censoras somos nosotros y nosotras
mismas. ¿Qué compartimos? ¿Qué estamos entregando a las personas que
han decidido compartir su espacio virtual (ahora tan importante) con el
nuestro? Si dejamos de compartir, si las reportamos, se toman acciones.
¿Por qué Facebook censura un desnudo artístico, fotos de mamás con su
bebés, y no censura el uso de lenguaje e imágenes que incitan a la
violencia y al odio contra las mujeres? Prefiero ver cosas cursis (y
vaya que me desagradan) que violentas. No porque me espante la
violencia (es algo inherente al ser humano), pero si vamos a hablar de
ella que sea para canalizarla, aunque nunca en perjuicio de nuestra
integridad como personas y, sobre todo, como mujeres.
A continuación, dejo algunos memes donde se muestra claramente esta ideología basura.
[*] Según
el teórico evolutivo Richard Dawkins, meme es una palabra fonéticamente
similar a gen (gene en inglés) y hace referencia a la memoria y a la
mímesis. Para que una imagen pueda ser considerada meme debe tener a)
fecundidad (ideas que, por su aceptación, se trasmitan fácilmente) b)
longevidad (que permanezcan en la memoria) c) fidelidad de la
replicación (aunque expliquen cosas distintas, tiene ciertas frases,
formatos o machotes que son identificables con sus antecesores).
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