NACIONAL
En los últimos tres años 345 mujeres han sido asesinadas
CIMACFoto: César Martínez López
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.-
Una
noche de septiembre de 2012 en la ciudad de Guadalajara una profesora
de la Universidad de Guadalajara (UdeG) esperaba a su esposo –de quien
se estaba separando– para ir a su casa, cuando él llegó subió al auto
pero calles más adelante dos sujetos subieron al vehículo, la violaron y
la asesinaron.
Así fue que Imelda se convirtió en una de las primeras mujeres
asesinadas después de que el Congreso de Jalisco aprobó en agosto de
2012, la tipificación del feminicidio, una figura jurídica que en
aquella entidad se castiga con penas de 20 a 40 años de prisión. No
obstante el caso fue consignado como parricidio.
El feminicido de Imelda generó una ola de activismo social en aquella
ciudad porque además de resultar un crimen atroz contra una académica de
la UdeG, se supo que Gilberto, el hombre con quien ella estuvo casada
por ocho años, fue el responsable de contratar a los dos sujetos
encargados de matarla y violarla.
Esta historia es parte del “Informe sobre la situación de los Derechos
Humanos en el estado de Jalisco 2012” elaborado por el Centro de
Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD); un documento que expone
algunos de los temas más trascendentes que marcaron la agenda de esta
entidad, como los asesinatos de mujeres.
“Sobre la avenida Niños Héroes y 16 de Septiembre de la ciudad de
Guadalajara, Gilberto intencionalmente llegó al crucero en el semáforo
rojo y allí se subieron al auto ‘el güero’ y ‘el moreno’. Desde meses
atrás Gilberto había estado buscando a alguien que le ayudara a vengarse
de su mujer”, refiere el informe.
De la averiguación previa se desprende que Gilberto decidió que “si no
era para él no sería para nadie”, además tenía la firme intención de
quedarse con el carro que ella todavía estaba pagando, la casa de Imelda
y cobrar su seguro de vida, pero para ello tenía que matarla antes de
que ella prosiguiera con el divorcio.
Y con ese coraje contra su todavía esposa, Gilberto le pidió a los
hombres que durante el montaje –harían parecer que fue un robo– la
violaran “para que sufriera más”. Así sucedió los sujetos la violaron y
al final le echaron tierra a la vagina “para no dejar sus huellas”. En
tanto el esposo corrió a pedir auxilio.
Gilberto fue detenido la noche del crimen y el 1 de octubre de 2012 fue
enviado al reclusorio preventivo de Puente Grande. Por su parte, Sergio
Fabián Sanchez Belmontes, alias “el güero” y David Calzada Ceja, alias
“el moreno” también fueron detenidos el mismo mes. El caso aún no se ha
cerrado.
Organizaciones como el Comité de América Latina y el Caribe para la
Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem), Yocoyani, Ddeser
Jalisco, Campo, el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario,
han corroborado que en Jalisco el feminicidio va a la alza. En tres años
-de 2010 a 2012- se han documentado 345 asesinatos de mujeres.
Con toda esta información y considerando que el asesinato de Imelda no
se consignó como feminicidio el informe del CEPAD afirma que es evidente
que una ley o norma “no determinará por arte de magia ni el cese de
estos asesinatos, ni garantizará el acceso a la justicia”.
No obstante para esta organización civil el caso de Imelda mostró que el
feminicidio es un fenómeno complejo que involucra a diversas
instituciones gubernamentales, quienes deben tomar acciones para
prevenirlo, atenderlo de forma adecuada, reparar el daño causado y en el
futuro lograr erradicar estos asesinatos.
“Sin embargo que nos falta mucho camino por recorrer y que el estado de
Jalisco sigue con una deuda hacia las mujeres y su derecho a una vida
libre de todo tipo de violencias. Es necesario garantizar procesos de
acceso de justicia eficaces para que este tipo de delitos no queden
impunes”, destaca la publicación.
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