En
cuantía y ánimo, la convocatoria al Congreso Popular fue exitosa. Unas
2 mil 500 personas se reunieron en un extremo de la explanada del
Monumento a la Revolución (las sillas rentadas fueron 2 mil),
provenientes de todo el país, para participar en la construcción de un
movimiento que busca juntar fuerzas para revertir las reformas
peñistas, en particular la energética, y enfrentar política y
cívicamente el proyecto neosalinista en curso.
Los resolutivos más importantes fueron justamente en esos temas. Uno
consistió en la revocación política de lo aprobado el 20 de diciembre
pasado en materia energética. Otro planteó organizar una protesta
pública el 18 de marzo (ahora más simbólico) en el Zócalo capitalino y
en el mayor número posible de plazas públicas del país, con el mandato
expreso de los reunidos ayer para que se busque la máxima unidad de
fuerzas progresistas, buscando enlaces para efectos prácticos con los
principales personajes de la izquierda (Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés
Manuel López Obrador en primer lugar).
El congreso, que arrancó dando voz a ciudadanos elegidos por
insaculación, lo que ofreció un notable mosaico de opiniones y
propuestas, y en el que participaron líderes de movimientos sindicales,
sociales y cívicos, tiene por delante, entre otros, los retos de
vertebrar y dar viabilidad a expresiones similares en los estados y
regiones del país para atender los problemas locales y descentralizar
lo que hasta ahora sigue girando en torno al Distrito Federal, y, desde
luego, el reto de que las peticiones y ofertas de nuevas formas de
lucha, no rutinarias ni sabidamente ineficaces, puedan materializarse y
permitan a los congresistas, y al segmento social al que buscan
representar, percibir que no se está solo frente a reformulaciones,
retórica (alguna, astillada) y repeticiones. Los hechos (el nivel
verdadero de desobediencia civil, el tejido de una red nacional de
resistencia frente a los abusos del poder y la búsqueda de unidad de la
izquierda sin caer en las trampas del partidismo) habrán de definir si
este congreso significa la construcción de un nuevo y verdadero poder
popular.
No debería sorprender que el médico Juan Manuel Mireles haya dejado
de ser el vocero de los grupos michoacanos de autodefensa. Luego de un
accidente aéreo aún lleno de incógnitas, el voluntarioso personaje (que
llegó a colocarse como el más emblemático de ese peculiar movimiento)
ha sido geográficamente seccionado, debido a un oscuro proceso
envolvente de la Policía Federal que primero
resguardóal galeno en el hospital privado de la capital del país donde recibió sus primeros tratamientos y días después lo trasladó en helicóptero hacia un lugar no revelado, donde lo mantiene bajo una
vigilanciacontra atentados que en los hechos pareciera una especie de secuestro apenas disfrazado.
Es natural, así, que el médico tenga posibilidades muy disminuidas
de mantener contacto con sus compañeros y de ejercer con eficacia la
función de portavoz que debería sustentarse en la toma diaria del pulso
de lo que va sucediendo en el complicado lugar de los hechos. Sin
embargo, lo que pudo procesarse de una manera discreta ha terminado con
tono de ruptura. Estanislao Beltrán, quien ha ido ejerciendo el cargo
de la vocería, anunció ayer la destitución de Mireles, explicando que
éste, con sus declaraciones, afecta al movimiento de autodefensas. La
más reciente declaración resonante de Mireles fue hecha al diario
español El País, en términos que consideraban
teatrolos acuerdos entre representantes de los grupos civiles armados y el gobierno federal.
Otra
sugerente salida de foro se produjo en la Comisión Federal de
Electricidad (CFE), donde el inequívocamente salinista Francisco Rojas
dejó la dirección general que hasta ahora había ejercido con desgano,
ya fuera por razones personales o políticas. El relevo, Enrique Ochoa
Reza, no tiene en su biografía el sello del salinismo, como para pensar
que los acuerdos en las cúpulas hubiesen respetado al ex presidente las
cuotas de poder que se le entregaron a principio de sexenio (la
secretaría de turismo a su sobrina, Claudia Ruiz Massieu; la de
desarrollo social a su ahumada protegida, Rosario Robles, y el Fondo de
Cultura Económica a José Carreño Carlón, entre otros).
Una de las relaciones más notables del nuevo director fue con Luis
Téllez, cuando éste fue secretario de energía del zedillismo. Y fue
subsecretario de mucha utilidad para Pedro Joaquín Coldwell en el
sexenio que corre, ayudándole a adentrarse con rapidez en los aspectos
técnicos y políticos de esa misma secretaría de energía y a asesorarlo
de manera directa e inmediata cuando en reuniones especializadas el ex
gobernador de Quintana Roo (sin antecedentes en el tema energético,
aunque sí muchos en los ámbitos político y priísta) no podía responder
o precisar ciertos cuestionamientos.
Ochoa Reza ha fluctuado entre lo técnico y lo político. Es abogado
por la UNAM y economista por el ITAM (su tesis en este instituto fue
sobre Un mercado de generación de energía eléctrica para México).
Además, tiene una maestría en filosofía política, otra en ciencia
política y un doctorado en esta misma materia. También fue funcionario
del tribunal electoral y del IFE. Ahora estará al frente de otro de los
grandes negocios que han sido potenciados a partir de la reforma
energética (aunque desde años atrás se instauraron mecanismos de
redituable privatización), el del mercado mexicano de la energía
eléctrica.
Y, mientras en Veracruz los periodistas siguen siendo agredidos,
esta vez en Coatzacoalcos, donde el reportero Gregorio Jiménez de la
Cruz fue sacado de su domicilio particular por cinco encapuchados
(Jiménez había publicado en días recientes en Notisur
información sobre los constantes secuestros que se cometen en Villa
Allende, justamente de donde fue privado de la libertad él mismo),
¡hasta mañana, con la policía ciudadana (de la UPOEG) desbordándose en
carreteras de Guerrero, al igual que grupos de autodefensa en el
municipio de Gabriel Zamora, en Michoacán!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
La
salida de Francisco Rojas Gutiérrez de la dirección general de la
Comisión Federal de Electricidad provocó un estremecimiento en el
sector. Ya está servida la mesa para el festín de la apertura del
sector de energía, pero no todos están convidados. El mensaje parece
ser que sólo tendrán un lugar los funcionarios que pertenecen a una
cerrada cofradía, no quieren codos ni mirones. Dejó su cargo Rojas
Gutiérrez a Enrique Ochoa, hasta ahora subsecretario de Energía,
personaje cercano al secretario, Pedro Joaquín Coldwell. El saliente
funcionario se había desempeñado en fechas recientes como jefe de la
fracción priísta de la Cámara de Diputados. Su hija, Gabriela Rojas
Jiménez, fue relacionada sentimentalmente con el entonces embajador de
Estados Unidos en México, Carlos Pascual, de acuerdo con publicaciones
que ocuparon frecuentes espacios de las columnas políticas. Con este
embajador es con quien Felipe Calderón tuvo un fuerte desencuentro…
hasta que Washington lo retiró, pero le asignó otro cargo. Desde mayo
de 2011 Pascual es el enviado especial y coordinador internacional de
Asuntos Energéticos del Departamento de Estado, puesto que le dio
Hillary Clinton –ex secretaria de Estado– un par de meses después de
que dejó la embajada en México. El desencuentro se originó por la
publicación de los cables diplomáticos
clasificadosobtenidos y difundidos por Wikileaks, y publicados por La Jornada, según los cuales el embajador tenía al tanto a sus jefes en Washington del fracaso de la lucha de Calderón contra el narcotráfico y el crimen organizado. En estos despachos, Pascual notificaba al Departamento de Estado acerca de la descordinación que había en el gobierno de Calderón y del papel que jugaban el Ejército y la Marina en el combate al crimen organizado.
El berrinche de Calderón
Otra cosa que molestaba a Calderón era la relación de la
hija de Rojas con el embajador. Pascual fue retirado de la embajada de
México pero, hasta donde se sabe, sigue trabajando para Washington en
el sector de energía. La pregunta es si esa relación, entre Pascual y
la señora Rojas, también causó molestias a funcionarios del gobierno
actual, lo que habría motivado la renuncia de su papá. Aunque es
improbable, ella había sido nombrada representante de Gobernación en la
embajada de México en Washington, el año pasado, de acuerdo con una
nota de Jesús Esquivel en Proceso. Más bien parece un
reacomodo en el codiciado sector de energía, y el secretario Pedro
Joaquín Coldwell colocó a alguien de su confianza en la CFE.
Tarjetas de crédito
El Banco de México informa que el número de tarjetas de
crédito creció 7.5 por ciento y pasó de casi 15 millones a 16 millones
119 mil, con cifras de 2013. Los bancos que dominan el mercado son
Bancomer, Banamex y Santander, en ese orden. El 27.1 por ciento del
saldo total de crédito otorgado por los bancos no causó intereses,
debido a que se otorgó con promociones a meses sin intereses o bien a
clientes totaleros. En ese periodo, la tasa de interés promedio también
se redujo, pasó de 24.5 por ciento a 24.1 por ciento, mientras que la
mitad del crédito otorgado se concedió a tasas menores o iguales al 23
por ciento, según el Banco de México, aun cuando muchos clientes no
coinciden con su opinión, porque siguen pagando tasas más altas.
Una
vez más se desdibuja la proyección del gobierno federal en materia de
crecimiento económico. Para 2014 estimó un avance de 3.9 por ciento,
pero nada más arrancar el año el pronóstico sufrió su primera merma,
toda vez que el Fondo Monetario Internacional lo redujo a 3 por ciento,
si bien va.
Los mexicanos conocen y padecen lo que sucedió en el primer año del
nuevogobierno: para 2013, la estimación original de crecimiento económico fue de 3.5 por ciento, pero en los hechos no pasó de 1.3 por ciento. La desaceleración resultaba más que obvia, pero el gobierno federal, por medio de su
ministro del año, se aferró y dijo que en la segunda mitad llegaría el repunte, aunque sucedió exactamente lo contrario.
Después del tétrico resultado de 2013, el
ministro del añoprometió que, ahora sí, llegaría el crecimiento
acelerado, porque la paquetería reformista había sido aprobada, de tal suerte que 2014 sería un año con
fuerte crecimiento. Sin embargo, salvo en los círculos afines al gobierno en turno, ya nadie cree en los adivinos oficiales, y muestra de ello es el resultado que arroja el Indice de Confianza del Consumidor (ICC) correspondiente al primer mes del presente año, el cual registró una caída de 15.5 por ciento respecto de igual periodo de 2013, y de 6.2 por ciento en relación a diciembre pasado.
El ICC es elaborado conjuntamente por el Inegi y el Banco de México,
y se calcula con base en la Encuesta Nacional sobre Confianza del
Consumidor, que recaba información en las 32 ciudades más grandes del
país, y se conforma de cinco indicadores parciales (dos recogen las
opiniones sobre la situación económica actual y esperada del hogar de
los entrevistados; otros dos captan las percepciones sobre la situación
económica presente y futura del país, y el quinto considera la visión
de los consumidores acerca de qué tan propicio es el momento actual
para la adquisición de bienes de consumo duradero).
Pues bien, ya con el detalle en la mano, la advertencia es clara: de
los cinco indicadores parciales que dan cuerpo al ICC, los cinco
registraron caídas en enero de 2014, algo por demás preocupante: el
indicador que hace mención a la situación económica que se espera para
los miembros del hogar dentro de 12 meses, respecto a la que registran
en el momento actual, presentó un descenso mensual de 3.80 por ciento
con respecto a diciembre de 2013, y en el primer mes del presente año
se ubicó en un nivel similar al registrado a mediados de 2010.
El indicador que capta la situación económica del país hoy en día
comparada con la que prevaleció hace 12 meses decreció 4.65 por ciento
a tasa mensual, similar a la de marzo de 2010. El indicador que mide
las expectativas sobre la condición económica del país dentro de un año
respecto a la situación actual se redujo 2.14 por ciento, igual al
reportado en abril de 2010. El que evalúa las posibilidades en el
momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con
las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables, tales
como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos
reportó una caída mensual de 14.86 por ciento, con lo que el indicador
respectivo se ubicó en un nivel igual al de mayo de 2010. Y, por
último, el indicador que hace referencia a la situación económica de
los integrantes del hogar en el momento actual frente a la que tenían
hace 12 meses, retrocedió 2.62 por ciento, nivel equivalente al de
junio de 2009.
Cuando se instaló el
nuevogobierno en Los Pinos, el primero de diciembre de 2013, el ICC se ubicaba en 94.2 puntos. Al concluir ese mes llegó a 99 puntos y a 100 en enero de 2013. Todos en el gobierno se decían felices, pero a partir de allí el indicador no ha dejado de caer, y el dato más reciente lo ubica en 84.5 puntos, y descontando, es decir, lejos está el gobierno y sus políticas públicas de generar confianza entre la población.
Por otro lado, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP)
de la Cámara de Diputados reveló que, con base en la información del
Inegi, en términos anuales las ventas en los establecimientos
comerciales al mayoreo permanecieron en terreno negativo, con una caída
de 3.53 por ciento en noviembre de 2013, con lo que acumula la séptima
reducción consecutiva. A su vez, en igual periodo las ventas al menudeo
se incrementaron apenas la mitad de lo registrado un año atrás (1.9
contra 3.49 por ciento, respectivamente).
En el periodo enero-noviembre de 2013, el gasto interno mostró un
deterioro; las ventas de los establecimientos comerciales al mayoreo y
menudeo cayeron 5.17 y 0.58 por ciento, respectivamente, cifras que
contrastan con la evolución positiva que tuvieron en el mismo lapso de
2012 (2.25 y 4.32 por ciento, en ese orden). Bajo el análisis de cifras
ajustadas por estacionalidad, las ventas en los establecimientos al
mayoreo se deterioraron al ir de un aumento de 4.91 por ciento en
octubre de 2013 a una caída de 1.37 por ciento en noviembre; al menudeo
despuntaron al pasar de un incremento de 0.77 por ciento a 3.06 por
ciento, en el periodo señalado.
En el penúltimo mes de 2013 las ventas al menudeo repuntaron a corto
plazo, pero esto se explicó, en parte, por la campaña de oferta y
promociones realizada en ese mes y por el conocido programa El Buen
Fin; sin embargo, a tasa anual las ventas se debilitaron al no mostrar
un sólido resultado. Así, es de esperarse que haya continuado la
debilidad de las ventas en diciembre del año pasado, dado que el Indice
de Confianza del Consumidor se mantiene en picada.
Las rebanadas del pastel
De moches y desmoches: el senador panista Jorge Luis
Preciado dio cátedra sobre lo bien que se gasta el dinero de los
mexicanos: “el presidente de la junta de coordinación política del
Senado organizó ayer una comida privada en las instalaciones de esa
cámara del Congreso, para festejar el cumpleaños de su esposa, Yahumira
Chaviano; se reunieron familiares y amigos del también coordinador de
los senadores del PAN, para degustar viandas, beber vino y otros
licores y escuchar a un mariachi, llevado ex profeso para cantar a la
festejada. La comida y las bebidas fueron servidas por personal del
Senado. Preciado estuvo muy feliz; la música se escuchaba hasta el
salón de plenos y al final el panista hasta cantó con el mariachi El rey de chocolate” (La Jornada,
Andrea Becerril y Víctor Ballinas)… Francisco Rojas ya no despacha como
director general de la CFE, pero de ninguna manera se aleja del negocio
energético, que para eso tiene a la hija y al yerno (ver México SA del
31 de diciembre de 2013).
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
Sobre los
efectos perversosde Enlace
En el número 55 de la revista Cero en Conducta, dedicada a analizar la prueba Enlace y sus efectos, se lee en las conclusiones de los artículos publicados:
El
20 de septiembre del año pasado leímos una nota que decía que
Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador se habían unido en
defensa del petróleo. Fue un pronunciamiento que también firmaron Pablo
González Casanova, Raúl Vera, Miguel Concha Malo, Mario Saucedo y
Miguel Álvarez Gándara. Los firmantes llamaron a la unidad de todos los
mexicanos, sin distinción de creencias, ideologías o posiciones
políticas y sociales, para evitar el despojo de la nación y de nuestro
pueblo, que promueven el gobierno y las corporaciones petroleras
trasnacionales con su reforma energética. En esa misma nota publicada
en La Jornada, se dijo que Mario Saucedo descartaba que todos
los firmantes pudieran acudir el siguiente domingo a la marcha
convocada por AMLO en defensa del sector energético. Y tuvo razón: no
fueron. El pronunciamiento no se tradujo en unidad de acción.
Cuauhtémoc no fue, pese a que hubiera sido buena idea que desde el 20
de septiembre se mostrara que la unidad propuesta no era un mero deseo,
una buena intención más en las filas de las izquierdas.
Varios
medios, impresos y electrónicos, mantienen desde el año 2001 una
permanente campaña de linchamiento en contra de las escuelas
preparatorias integrantes del Instituto de Educación Media Superior
(IEMS) dependiente del Gobierno del Distrito Federal. Ninguna otra área
de nuestro sistema educativo (excepto la UACM) ha merecido tanta
atención, no obstante que la mayor parte del sistema escolar mexicano
está en condiciones deplorables. Esas publicaciones tampoco han
analizado ni juzgado el miserable contexto sociocultural en el cual
opera el sistema escolar, determinante en gran medida de los resultados
posibles de la educación formal; ese contexto sociocultural
caracterizado por la frivolidad y la falta de valores intelectuales,
civiles, éticos y estéticos, construido por los mismos
mediosque sin el menor sentido de responsabilidad corrompen al periodismo convirtiéndolo en un negocio y una arma de sus intereses políticos.
El
desarrollo, fabricación y eventual uso de las armas atómicas o
nucleares planteó una serie de consideraciones éticas y políticas tanto
para los científicos como para los dirigentes de los países
involucrados. Ni unos ni otros encontraron respuestas satisfactorias.
El
México político, por llamarlo de alguna manera, conmemora el
aniversario de la Constitución de 1917 después de una intensa oleada de
cambios en el texto y el espíritu de la Carta Magna, cuyos verdaderos
alcances se fijarán, en definitiva, cuando el Congreso determine el
contenido de las leyes secundarias que están pendientes para resolverse
en el actual periodo ordinario. Sólo entonces podremos hacer un primer
balance serio de todo el periodo y calibrar el rumbo de México, pero es
evidente que nos hallamos en una encrucijada, que el intento de
liquidar los
fetichesde la Constitución no es necesariamente un ejercicio más democrático y que los mismos que impulsaron los cambios carecen de una propuesta integral para crear y fortalecer una nueva y más eficiente institucionalidad. Especialistas como Arnaldo Córdova y Diego Valadés, entre otros, han señalado las incoherencias de unas reformas que, en última instancia, quebrantan los cimientos del pacto social fundador sin reconstruir uno nuevo, capaz de lanzar a la nación a un nuevo ciclo de desarrollo histórico.
Los
gobiernos y fuerzas que en América Latina y el Caribe se oponen en
algún grado al neoliberalismo son objeto de una tenaz contraofensiva
por parte de Estados Unidos, del capital financiero y de las
oligarquías locales. Aunque tiene componentes económicos, conspirativos
y militares, parte importante de ella se desarrolla a través del
ejército mediático.
Me acuerdo de viejísimas radionovelas: Anita de Montemar y El derecho de nacer.
Como
segunda escenificación de la propuesta del Teatro El Milagro respecto a
lo que se hace en los estados, se presentó el Grupo Tehuantepec
encabezado por Marco Pétriz con Otro día de fiesta, la
versión de Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, más conocido entre
la gente de teatro como LEGOM a la obra del propio Pétriz Fin de fiesta.
De muy largo recorrido para su acceso, lo que no obsta para que muchos
interesados de varias partes acudan a su sede, el grupo casi no sale de
su lugar, en donde tiene ya un público y una casa-teatro para sus
ensayos y montajes, que han ido variando. En un principio el director
elaboraba sus textos basado en las leyendas istmeñas, pero su interés
actual –sin desconocer el ambiente local– se enfoca a la circunstancia
de la mujer, o por lo menos de una gran cantidad de féminas, en esa
provincia remota y en muchos otros puntos del país, ya sea como
víctimas de un machismo exacerbado (Oscura ventana) o como caída en el alcoholismo, lo que se patentiza en esta obra.
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