El falso rey quedó desnudo. Y, con él, su corte
siniestra: el ex fabulador general de la República, Jesús Murillo Karam
(con sitio de privilegio en el museo histórico de las infamias); Tomás
Zerón de Lucio (premiado con la dirección de la Agencia de
Investigación Criminal); Enrique Galindo Ceballos (cuya Policía Federal
está bajo acusación de haber ejecutado a decenas de presuntos
delincuentes en Tanhuato, Michoacán, en una repetición del estilo
practicado por militares en Tlatlaya, estado de México); la sucesora
del cansado Murillo, la televisiva Arely Gómez González Blanco (que se
ha dedicado a leer a tumbos, a veces rayando en lo grotesco, las
presuntas justificaciones oficiales), y los altos mandos militares y
marinos que por acción u omisión tienen responsabilidad en lo que
sucedió aquella noche del 26 de septiembre y en la madrugada siguiente
y que contribuyeron al despliegue de la narrativa sicópata que
desembocó en una
verdad históricaayer incinerada sin estruendo retórico por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes al presentar el informe de sus seis meses de investigaciones, que exhibieron las maquinaciones criminales con las que el peñismo quiso dar por cerrado el caso de la desaparición de 43 estudiantes.
La detonación de la siempre impugnada
verdad históricade Peña y Murillo comenzó ayer por la mañana en la sede de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, donde los cinco expertos independientes dieron a conocer su informe final en cuanto a esta primera etapa, pues habrá un segundo periodo de indagaciones y complementaciones. En horas anteriores se habían reunido con funcionarios mexicanos, de los cuales el de mayor jerarquía administrativa era el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. La política de este tipo de grupos de trabajo (el GIEI actúa conforme a acuerdos puntuales entre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno federal mexicano y los familiares de los 43 normalistas) contempla informar de manera anticipada a las autoridades respecto a las conclusiones que se van a difundir, para que no haya sorpresas ni malos entendidos. De manera fluida el GIEI fue planteando insuficiencias, contradicciones y desatenciones encontradas en el procesamiento mexicano de los sucesos de Iguala.
El momento cumbre, en términos periodísticos y políticos, se produjo
cuando se estableció que conforme al peritaje de un peruano experto en
fuegos, José Torero, era científicamente imposible el episodio central
del libreto macabro, expuesto en su momento con frialdad y presunta
seguridad extrema por Murillo Karam, el de la incineración de cuerpos
en un basurero de Cocula. El mismo día en que el ex gobernador
hidalguense dio a conocer el desenlace de su mala novela negra hubo
muchísimos mexicanos que por simple sentido común lo rechazaron. En
diciembre del año pasado hubo mexicanos que se arriesgaron a proclamar
públicamente lo que su conocimiento científico y experiencia les
indicaba: Jorge Antonio Montemayor Aldrete y Pablo Ugalde Vélez
(investigador titular del Instituto de Física de la UNAM, el primero, e
investigador titular de la UAM en el campus Azcapotzalco, el segundo)
elaboraron un estudio que, entre otros puntos, señalaba que
si los cadáveres hubieran sido quemados con pura leña se habrían necesitado un promedio de 33 toneladas de troncos de árboles de unas cuatro pulgadas de diámetro para cremar 43 cadáveres. Y,
si los cuerpos hubieran sido incinerados con llantas, se necesitarían 995 neumáticos y debieron sobrar decenas de kilos de alambre de acero. El estudio de los mexicanos también mencionaba la dificultad de aceptar que en las condiciones del basurero al aire libre se pudiese alcanzar la temperatura adecuada para esa cremación.
El
golpe seco a lo que de credibilidad quedara a un gobierno inmerso en
continuos escándalos de corrupción y de acción criminal contra
ciudadanos desde instancias gubernamentales armadas no tuvo una
respuesta políticamente ágil y aceptablemente decorosa de Los Pinos.
Enrique Peña Nieto asumió en Twitter el informe del GIEI como si fuera
una especie de graciosa contribución externa a la mejoría de un proceso
bueno, pero mejorable. Así que indicó a los integrantes de su gabinete que
tomen en cuenta los elementos aportados por el GIEI. La procuradora especializada en lecturas temblorosas retomó el asunto y leyó ante reporteros (obviamente, sin aceptar preguntas de ellos, como si una conferencia de prensa fuera solamente para que un funcionario en crisis lea un boletín de prensa y se retire) un texto burocrático que en su parte sustancial da
seguridada los mexicanos y a los familiares de los 43 de que habrá justicia y se castigará a los responsables, y que, en respuesta a lo informado por el GIEI, se hará… un nuevo peritaje, para que no haya
dudas. Esta era una PGR con los peritajes al revés, ¿quieres que te lo cuente otra vez?
Los familiares de los 43 fijaron su postura por la tarde, en las
instalaciones del Centro Pro de Derechos Humanos, en una conferencia de
prensa en la que hubo expresiones descarnadas de rechazo a la figura de
quien ocupa la Presidencia de la República y a quien exigieron (no
pidieron, sino tajantemente dijeron que exigían) una audiencia personal
a más tardar el próximo 10, en el contexto de las actividades de
protesta que se organizan a escala nacional e internacional para
desarrollarse el día en que se cumpla un año de las desapariciones
forzadas que el ya desnudo gobierno de Peña Nieto ahora volverá a
investigar.
El repudio a EPN crece, en un escenario de crisis multifactorial, y
la demanda de su renuncia se extiende. Murillo Karam, presuntamente
enfilado a la embajada en Portugal, debería enfrentar un juicio por su
mendacidad criminal (que no es responsabilidad solamente de él). Y
saber la verdad, y que haya justicia en el caso de los 43, se convierte
en una exigencia impostergable. ¡Hasta mañana! ,Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Se
necesita mucho desapego a México para proponer la enajenación de
algunos de los más valiosos bienes de Pemex mediante un instrumento
financiero como la llamada fibra E en Pemex. No llegaron las
inversiones que esperaban de grandes compañías internacionales, la
caída del precio del petróleo se los ha impedido. ¿Entonces cómo y de
dónde obtener recursos? Se está yendo el sexenio con extrema rapidez,
prácticamente sólo les quedan dos años. El nombre puede resultar
engañoso pero una fibra es un tipo de financiamiento. (Aunque Peña
Nieto dijo que su gobierno no solicitaría nuevos préstamos). Pemex
aportará oleoductos, refinerías, edificios, etcétera, y recibirá dinero
prestado de inversionistas privados. Estos ganarán un porcentaje. Las
fibrashan venido siendo empleadas en bienes raíces. Los edificios de alquiler generan rentas, hay una utilidad que repartir a los accionistas de la fibra. Pero, ¿en Pemex de dónde provendrán los beneficios, si los precios siguen por los suelos? Deberían explicarlo con claridad los secretarios de Energía y Hacienda, Pedro Joaquín Coldwell y Luis Videgaray, respectivamente.
Avión
Peña Nieto le dijo a Federico Arreola que está pensando
cuál destino darle al avión presidencial adquirido por Felipe Calderón
y que recibió como herencia, así como una deuda importante en dólares,
porque el precio aparece muy inflado. Ya está listo, pero comenzar a
usarlo sería un insulto para la gente dada la situación económica. ¿Por
qué no someterlo a consulta popular? Esta forma de decisión, según el
artículo 35 de la Constitución, forma parte de los derechos del
ciudadano. Sin embargo, no sería posible. El mismo artículo 35
establece, en su fracción tercera, que no podrán ser objeto de consulta
popular
los ingresos y gastos del Estado. La adquisición del avión es un gasto, no puede someterse a consulta. Así anda la democracia en nuestro país.
Guatemala
¿Cómo es que la justicia guatemalteca obligó a renunciar
al presidente, detenerlo y, eventualmente, someterlo a proceso, por el
presunto delito de corrupción que ha cometido? ¿Qué tiene Guatemala que
México carece? Las noticias que recibimos con frecuencia del vecino del
sur se refieren a que la gente pobre sale huyendo del país, cruza el
territorio mexicano y se interna –cuando puede– al de Estados Unidos.
Parte de esa miseria es el resultado de 36 años de guerra civil que
terminó en 1996. El ingreso per cápita es la mitad del promedio de los
países de América Latina y el Caribe. La distribución del ingreso es
muy desigual, igual que en nuestro país: 20 por ciento de la población
consume la mitad de todo. Más de la mitad de la población vive en
extrema pobreza y 13 por ciento en pobreza extrema. También tiene una
Alianza para la Prosperidad, anunciado en 2014 por el ex presidente
Pérez Molina, en el que participan otros dos países: El Salvador y
Honduras. Muchas veces los mexicanos pensamos que no podemos darnos
otro gobierno distinto al que tenemos por la pobreza y la falta de
ilustración de un importante sector de la población. Guatemala nos está
enviando un mensaje distinto.
El pasado lunes la multitud
me vapuleó largo y tendido. El regaño colectivo exige: o nos explicas
detalladamente quiénes y cómo eligen al rector y nos das tu opinión,
aunque sea añosa y medio percudida, o nos das la historia completa de
ese prohombre al que ustedes consideraron como la gran solución para
evitar un cisma universitario. Deja ya de cronicar como autor de
telenovela: terminas cada columneta con una suficiente dosis de
suspenso/chantaje para que la gente se quede picada y no se pierda el
siguiente capítulo. ¿Qué se puede responder? ¡ Mea culpa!
Avancemos entonces en la historia, la legislación vigente: la ley
orgánica que rige la vida de la UNAM es un ordenamiento jurídico que
debería tener credencial del Inapam. Cuenta con 70 años de edad y
constituye el acta de nacimiento de la actual Junta de Gobierno. Sus
antecesoras fueron promulgadas en 1933 y en 1929. Esta última es la que
registra por vez primera el concepto de autonomía que, ciertamente,
parecía más una estratagema para evadir otros problemas académicos y
políticos que una verdadera intención de transformar, de base, la
estructura fundamental de la Universidad Nacional. Los primeros meses
de ese 1929 se suscitaron fuertes protestas estudiantiles, tanto en la
Escuela de Jurisprudencia como en la Escuela Nacional Preparatoria. En
la primera, por el régimen al que se pretendían sujetar los exámenes y,
en la segunda, por la implantación de un nuevo plan de estudios.
Además, la demanda histórica: renuncia del secretario y subsecretario
de Educación Pública, del rector y, por supuesto, de los jefes
policiacos. Estos reclamos llevaron a fuertes enfrentamientos entre los
estudiantes, policías y bomberos. Todo esto se desvaneció con la
inesperada y, según opiniones, ni siquiera litigada demanda de
reconocimiento de la autonomía. En todo caso, se trataba de una
autonomía totalmente light, pues dentro de la normativa se
estipulaba, entre otras cosas, la presencia (simplemente informativa)
de un representante de la SEP pero, lo inaceptable: el Ejecutivo
propondría la terna de la cual se debería elegir al rector. Y, que yo
tenga memoria, desde endenantes las ternas del Ejecutivo siempre son de
una persona.
El país que se proclama defensor de la paz y guardián del orden –pax americana–
universal ocupa el primer lugar como vendedor de armas en el mundo.
Dentro del país más poderoso hay más de 300 millones de armas de fuego
en manos privadas (suficiente, vale repetir, para armar a casi cada
residente de esta república).
El premio Nobel de la Paz en la Casa Blanca ha sido el mejor vendedor de armamentos al mundo.
El gobierno de Obama ha aprobado más ventas de armamentos que cualquier otro gobierno estadunidense desde la Segunda Guerra Mundial, afirma William D. Hartung, experto sobre el complejo militar-industrial y director del Proyecto sobre Armas y Seguridad del Centro para la Política Internacional, en entrevista con Democracy Now. El gobierno de Obama ha concluido más acuerdos de ventas de armas en sus primeros cinco años en la Casa Blanca que el gobierno de George W. Bush en sus ocho años en el poder.
Aproximadamente 60 por ciento de estas ventas del gobierno de Obama
son para sus clientes en el golfo Pérsico y Medio Oriente, a los
cuales, en sus primeros cinco años en la Casa Blanca, vendió 64 mil
millones de dólares en armas y servicios militares; de esto, tres
cuartas partes se destinaron a Arabia Saudita. Tiene otros 15 mil
millones de dólares en nuevas ofertas formales a esos estados en 2014 y
lo que va de 2015, informa Hartung en un artículo publicado por Foreign Policy en abril de este año.
Estos productos letales estadunidenses son empleados en las
operaciones militares de Arabia Saudita en Yemen, así como otras
acciones contra objetivos en Siria apoyadas por Estados Unidos. Al
mismo tiempo se ha levantado el congelamiento sobre ventas militares a
Egipto. Mientras tanto, en países como Irak, Siria y Yemen se ha
reportado que montos masivos de armas estadunidenses inicialmente
enviadas a
aliadoshan acabado en manos de los
enemigoscomo el Isil.
Mientras el mundo se conmueve con las imágenes de las olas de
refugiados que llegan a Europa, se pierde de vista la razón por la que
huyen; es el resultado de países víctimas de intervenciones, invasiones
y conflictos civiles desatados por el derrumbe de regímenes antes
sostenidos y/o ahora atacados por Estados Unidos y potencias europeas.
Para todo eso, lo que se usa en las batallas dentro y entre estos
estados son en gran medida productos letales made in USA.
La
inequidad económica y social en México es abrumadora. El ratio de
desigualdad, que mide el número de veces que el ingreso de los hogares
del decil X más rico es superior al de los hogares del decil I más
pobre en diferentes países, es más que ilustrativo. Según la OCDE, aquí
en 1985 el ingreso disponible del decil X era 21.8 veces el del I, y en
2012 ya era 30.5 veces mayor; en este último año tal ratio era de 18.8
veces en Estados Unidos (donde la desigualdad se ha disparado), 10.7 en
Japón, 8.5 en Canadá, 6.9 en Alemania y 6.3 en Suecia. En la muestra
2012 de la Standardized World Inequality Database, México ocupa el lugar 107 de 132 en desigualdad de ingreso.
Con los datos trimestrales ya vistos de la ENIGH 2014, en ese año el
ingreso total de los hogares del decil X fue 17.7 veces el ingreso de
los del decil I.
Tal discrepancia entre los ratios de la OCDE y los de la ENIGH
parece tener su origen según Oxfam en que la ENIGH "no capta
correctamente el ingreso de las personas en la parte alta de la
distribución". Para estimar el grado real de concentración del ingreso
en el decil X, y a falta de información oficial disponible (fiscal
entre otras), el estudio (ver fuente Gráfico 11) cruza la información
de ingresos con las Cuentas Nacionales. Con ello y lo analizado,
concluimos:
1) El porcentaje real del ingreso que concentra el decil X no es del
35.5% que indica la ENIGH, sino "alrededor del 60%" según Oxfam (el Global Wealth Report
2014 estima 64%), dado que la ENIGH subestima el ingreso financiero y
de capital que es el espacio de acumulación privilegiado de las grandes
fortunas.
2) Dentro del decil X, el centil más alto (el 1% de los hogares)
concentra por sí solo el 21% del ingreso, comparable con no más del 10%
en países de menor inequidad (Gráfico 10).
3) La concentración cupular del ingreso no disminuye sino aumenta, y
por ello la riqueza acumulada (el valor de los activos financieros y no
financieros menos el valor de las deudas) se retroalimenta y aumenta
aceleradamente. Los 16 multimillonarios de México tenían en 1996 una
riqueza de 25 mil 600 millones de dólares y en 2014 de 142 mil 900
millones; en 2003 la riqueza de los cuatro mexicanos más ricos era
equivalente al 1.5% del PIB y en 2014 al 8.5%.
Flores y más flores recibe el gobierno
de este México lindo y querido por parte de la comunidad financiera
internacional. No hay foro bancario, bursátil y/o de los organismos
llamados multinacionales que representan a dichos sectores en el que no
se subraye el
alto grado de reconocimiento, el
responsable manejoy el
compromiso a toda pruebade tal autoridad en materia de deuda pública.
Y no podía ser de otra forma –honor a quien honor merece–, porque
sólo en lo que va del presente siglo por cada dólar de endeudamiento el
gobierno mexicano ha pagado siete por intereses y amortización de
capital, y a pesar de tan descarado atraco el débito público se
encuentra en niveles históricos. Entonces, ¿cuál de los beneficiarios
–que no son los mexicanos, desde luego– podría quejarse de tan pingüe
negocio?
La información de La Jornada, publicada ayer en su espacio
principal bajo la firma de Roberto González Amador, dice así: “entre
2000 y junio de 2015 fueron transferidos al exterior recursos públicos
por 516 mil 62.9 millones de dólares para cubrir el servicio de la
deuda externa del sector público federal, según la información de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público incluida en el anexo
estadístico del tercer Informe de gobierno del presidente Enrique Peña
Nieto.
Los recursos transferidos en los pasados 15 años para el pago del servicio de la deuda externa multiplican por siete el saldo que ese mismo endeudamiento tenía en 2000, que fue de 70 mil 260.4 millones de dólares, indica la información oficial. Así, en estos casi tres lustros, dado que los datos están actualizados a junio pasado, los recursos destinados al pago de amortizaciones e intereses de la deuda son en un monto suficiente para pagar siete veces el saldo que tenía el endeudamiento público externo en 2000. Sin embargo,
la deuda externa del sector público, aun con la creciente transferencia de recursos para pagar capital e intereses, no ha dejado de crecer, según muestran los datos oficiales.
Espeluznante. Y en el desglose, González Amador detalla que
en el periodo de referencia el pago de amortizaciones de capital consumió recursos por 415 mil 103.9 millones de dólares, mientras para el pago de intereses se transfirieron al exterior 100 mil 959 millones de dólares. Con todo, el saldo de la deuda externa se incrementó 125 por ciento, al pasar de 70 mil 260.4 millones de dólares a 158 mil 580.4 millones, y contando.
En la presentación de su informe parcial titulado Investigación y primeras conclusiones de las desapariciones y homicidios de los normalistas de Ayotzinapa,
efectuada ayer en la sede de la comisión capitalina de Derechos
Humanos, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)
hizo un detallado recuento de las numerosas omisiones, inconsistencias
y extravíos en las pesquisas realizadas por la Procuraduría General de
la República (PGR) y otras instituciones oficiales en torno al
gravísimo atropello cometido el 26 de septiembre del año pasado en
Iguala, en contra de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro
Burgos de Ayotzinapa y de otras personas ajenas a esa institución.
Sobre corrupción, impunidad y crímenes de Estado
El informe del grupo de
expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos evidencia lo
que durante mucho tiempo hemos vivido en nuestro país: la complicidad
de instituciones para cubrir la corrupción, la impunidad y los crímenes
de Estado en México. Si existiera una comisión independiente en el caso
de las casas blancas, se evidenciaría de igual forma la
evidente corrupción y el conflicto de intereses. Con el mismo cinismo
que la clase política cubre crímenes de sangre como los de Ayotzinapa y
los asesinatos en la colonia Narvarte culpando a las víctimas de su
destino, castiga la libertad de expresión, como en el caso de la
comunicadora Aristegui, escudándose en que es un conflicto entre
particulares. Nos han demostrado una y otra vez que no puede esperarse
que en México exista el estado de derecho y alguna vez se castigue a
altos funcionarios responsables de asesinatos de jóvenes, niños y
mujeres. Por mucho menos de lo ocurrido en México han caído gobiernos
en otros países y sus funcionarios han sido castigados. ¿Cuántos más
Ayotzinapas, Aguas Blancas, Charcos, Acteales, Atencos, guarderías ABC
y periodistas muertos debe haber para que exijamos un verdadero cambio?
Afinal de cuentas, lo que Donald Trump removió con sus arteras
agresiones verbales contra los mexicanos puede tener un efecto mucho
más profundo, en el contexto de la política estadunidense. Dio voz a
quienes habían sido marginados, como resultado de los avances en
materia de derechos civiles cuyas manifestaciones racistas habían sido
acalladas por una mayoría que ha luchado para superar las relaciones
sociales que prevalecían en el pasado, pero que hoy ya no tienen cabida.
El
nuevo titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos
Naturales (Semarnat) milita en ese negocio familiar y político que es
el Partido Verde Ecologista de México. Amigo del licenciado Peña Nieto,
remplaza a otro al que éste siempre calificó de capaz, pero ya no le es
útil en sus planes políticos. En cambio. nada benéfico es que los
asuntos ambientales del país sean ya propiedad de un partido que sufre
rechazo generalizado entre la ciudadanía.
El 31 de agosto en Casa Lamm tuvo lugar un panel del que tomo el título para esta colaboración en La Jornada.
Participamos el doctor Enrique Calderón Alzati, de la Fundación
Galileo; la doctora Antonia Candela, del Cinvestav; la maestra Martha
de Jesús López Aguilar, de la sección 9 de la CNTE, y quien esto
escribe. Coincidimos en señalar que la llamada reforma educativa es un
proceso del gobierno federal que busca convertir la educación que
presta el Estado en cumplimiento de un derecho fundamental de los niños
y jóvenes, en un negocio en manos de escuelas privadas para los
privilegiados y en una organización llamada de
autogestión, en la que padres de familia y maestros tendrán que hacerse cargo de los gastos o buena parte de ellos, en las escuelas públicas, en las que estudian quienes no pueden pagar altas colegiaturas.
En
días pasados, en la Facultad de Filosofía y Letras, tuvo lugar un muy
pertinente homenaje a Adolfo Sánchez Vázquez, con motivo del centenario
de su nacimiento. Homenaje pertinente porque Adolfo fue sin duda uno de
los profesores que más prestigio le han conferido a esa facultad
universitaria y porque, en su campo, abrió ojos y caminos no sólo para
estudiantes y profesores, sino porque al nivel de las polémicas
universales que se despiertan alrededor de estos temas, el nombre de
Adolfo Sánchez Vázquez está siempre presente como uno de los
fundamentales.
Lula
es un enigma que no es fácil de descifrar. Los que no logran hacerlo
son devorados por él. Es lo que pasó con la derecha y con la
ultraizquierda brasileñas.
Por
millares llegan los migrantes a Europa para refugiarse. Hungría se
convirtió en los días recientes en el foco de atención por el
desbordamiento de su frontera, vienen de Siria, Afganistán, Eritrea. Se
suman a las corrientes que cruzan el Mediterráneo desde África del
Norte hacia España, Italia y Grecia.
Si
algo no está de moda, ni siquiera en uso, son las utopías, en el
sentido de plantear un porvenir digno para todos, aún si parece
irrealizable. Perdieron prestigio literario, y las utopías filosóficas
del pasado, de Platón a Moro y Marx, sirven más para explicar su propio
fracaso. A la vez, se ciernen utopías funestas herederas de la nazi
como el fundamentalismo criminal islámico, la pretendida supremacía
blanca que Trump vomita amenazadoramente, la idea de una Hungría
blanca, una Eslovaquia cristiana, una Gran Bretaña sin moscas. Su
imbecilidad no es ningún consuelo. Ya nadie escribe o filma sobre
Arcadia, no interesa. Proliferan obras apocalípticas (esa muerte de la
utopía) o bien novelas, cómics y películas de futuros chuecos y
distópicos alimentados en Orwell, Huxley, Bradbury, los delirios
paranoicos (hoy no tanto) de Dick y otros, con resultados a veces
fascinantes, de Blade Runner y la novela que la inspiró –entrañable par de oldies– a las novelas de China Mieville o Jonathan Lethem, si no de plano Los juegos del hambre.
Incluso la utopía corporativa (si tal merece llamarse) de un porvenir
hipertecnológico en un mundo bajo control a escala genética ya incluye
su parte negativa de incertidumbre: no alcanza para todos, habrá que
reducir o aislar con muros a la población restante, los recursos y el
planeta están dando de sí, etcétera. En fin, Monsanto, Shell y demás
saben que tienen patas de palo, que su proyección luminosa no es tal.
El capitalismo que encarnan es el sistema que rige la casi totalidad
del mundo habitado y no habitado, opera en el corto plazo, y sabe que
miente.
Siempre
llegaba tarde. Sí, cada vez más tarde. Él, que era tan cortés y
considerado con las personas, siempre llegaba tarde. Nunca entendí por
qué. Quizá quienes lo conocieron mejor puedan explicarlo. Siempre hizo
sentir a quienes se acercaban a él que les pertenecía a todos. Varias
generaciones de mexicanos hemos recordado en las últimas semanas, al
cumplirse cinco años de su muerte, todo lo que nos hizo compartir, todo
lo que nos regaló con su ya legendaria generosidad.
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