Urgen recursos para abatir desapariciones y embarazos: Redim
Grupos
civiles dudan que la metodología “base cero” que se utilizó para
diseñar el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF)
2016 privilegie recursos para atender la desaparición de adolescentes y
niñas, la alta tasa de homicidios, la violencia sexual y los embarazos
tempranos.
Lo anterior lo aseguró Juan Martín Pérez García, director de la Red por
los Derechos de la Infancia en México (Redim), al participar hoy en el
foro “Presupuestos públicos para la atención integral de la niñez y la
adolescencia, desde un enfoque transversal”, al que convocó el Senado
este 22 y 23 de septiembre en esta ciudad.
Y es que al inicio del evento, el director general adjunto de
Programación y Presupuesto de Salud y Seguridad Social de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José David Méndez Santa Cruz,
habló sobre la creación para 2016 de al menos dos programas
presupuestarios para la atención directa de la infancia: el Programa
Nacional de Inglés (con 789 millones 24 mil 100 pesos), y el Programa
Nacional de Convivencia Escolar (con 350 millones de pesos).
Al respecto, el director de la Redim declaró en breve entrevista que
esos programas no atienden situaciones estratégicas o prioritarias de
la infancia, y que se eligieron porque son “más atractivos en los
medios de comunicación” y tendrán repercusiones políticas; no obstante,
acotó, concentran parte importante del presupuesto que se esperaría se
destine a la atención de la infancia mexicana.
En contraste, las verdaderas necesidades de las niñas, niños y
adolescentes –que son la disminución de la alta tasa de homicidios
infantiles, de desaparición de niñas y adolescentes, de violencia
sexual y embarazos tempranos– quedaron fuera de los nuevos programas
presupuestales, precisó el experto.
Observó que la metodología “base cero” –que plantea una redistribución
“más eficiente” del gasto público, según ha señalado la SHCP– no estuvo
basada en un análisis real de los resultados de programas anteriores,
ni se consultó a las organizaciones civiles, por lo que desconocen qué
criterios se utilizaron para la eliminación y creación de nuevos
programas.
Tan sólo en la Ciudad de México, el Instituto de las Mujeres del
Distrito Federal informó este 2015 que a diario desaparecen dos niñas,
mientras que la tasa de feminicidio es de .98 por cada 100 menores de
edad, y más de 20 por ciento de las niñas han padecido violencia sexual.
PRESUPUESTO PREFERENTE PARA LA INFANCIA
El director de la Redim llamó a Enrique Peña Nieto a destinar un
“presupuesto preferente” para garantizar la efectividad de la Ley
General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que en
septiembre de 2014 envió al Congreso de la Unión en calidad de
“preferente”.
Los grupos ciudadanos coinciden en la necesidad de que se destine más
de 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), para la atención de
la niñez en México (33 por ciento de la población total), ya que para
2016 se plantea un porcentaje prácticamente igual, más el recurso que
se destine a los dos nuevos programas.
Juan Martín Pérez García destacó que como una de las 15 potencias
económicas del mundo, México está en condiciones de igualar el
presupuesto para la infancia que destinan otros países, y que equivale
a entre 8 y 10 por ciento del PIB.
Bolivia (el tercer país más pobre de América Latina), por ejemplo,
destina cerca del 30 por ciento del PIB en desarrollo social con un
fuerte énfasis en infancia, pero México –con mayor riqueza– delega los
gastos de la infancia a las familias.
A esta voz se sumó la de la representante en México del Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Isabel Crowley, quien
también llamó al gobierno mexicano a aumentar el monto que anualmente
destina a atender a la infancia, y a distribuir este recurso entre las
y los niños de más bajos recursos en el país.
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-
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