9/25/2015

HORA DE FORMARNOS


Fernando Buen Abad Domínguez
Rebelión/Universidad de la Filosofía

Tal como debe ser (aunque así no hubiere sido siempre) las universidades públicas deben tener por prioridad la intervención comunitaria y la valoración honesta por la producción social del saber, con soluciones, desde todas las instancias sociales de base. Especialmente cuando se trata de formar líderes con el claro propósito de que los pueblos se garanticen a sí mismos la consistencia teórico-práctica de quienes mandarán obedeciendo. Eso pasa en la Universidad Nacional de Lanús bajo la dirección de Nerio Neirotti en el programa FORMARNOS (Formación de Dirigentes en Gestión Pública y Social)[1].
Es ya un “lugar común” en el que se regodean muchas impotencias -e ineficiencias- exigir la creación de “escuelas de cuadros” como fórmula mágica para conjurar debilidades ante las tareas que la dinámica histórica va exigiéndonos incesantemente. FORMARNOS parece una respuesta medular que revela que no se puede desplegar la formación de líderes si no hay voluntad por hacer de la vida en colectivo un sentir y un sentido tan hondos como la propia humanidad con sus mejores valores sociales. Uno no puede fabricar las condiciones en que emergen los liderazgos pero si debe propiciar las destrezas y las sensibilidades con que los nuevos líderes han de servir. Para eso hay que formarnos.
Este proyecto FORMARNOS va a la búsqueda de un diálogo entre la vocación, las necesidades históricas y el imaginario que quiere un mundo donde impere la justicia social, donde impere el acuerdo democrático para la acción permanente y donde sea posible compartir esos sueños que se sueñan cuando se quiere un planeta con felicidad y sin amos. Es una quijotada de lo concreto que se pone operativamente un piso de seis meses para habilitarse en el ejercicio de abrir las alas y planear un vuelo de la dignidad dirigido al presente y al futuro. Todos pueden ingresar, no es requisito contar con grados académicos y tiene abiertas las puertas a organizaciones de la comunidad, cooperativas, emprendimientos culturales, organizaciones políticas, trabajadores de la administración pública y dependencias de Estado nacional, provincial, municipal… que tengan el apetito y la responsabilidad de involucrarse con su formación política y con la acción directa e inmediata. Se paga con los impuestos que aporta el pueblo argentino y se desarrolla con clases presenciales y virtuales.  
FORMARNOS es un ejemplo de la acción concreta profesada como praxis que sintetiza lo objetivo y lo subjetivo de un método revolucionario relevante que consiste en intervenir sobre los problemas. Eso es parte de la lucha y por eso es ejemplar -e inolvidable- esa praxis que comporta vínculos afectivos, intelectuales y de combate en una relación de fraternidad y solidaridad necesarias y urgentes a esta hora. Aprender para actuar.
Con esta iniciativa que nace de necesidades sociales concretas y no de iluminismos de élite, todos cuentan con un espacio para acceder a conceptos y métodos organizativos que los pueblos hacen suyos en la lucha por la libertad política, contra la explotación y el saqueo, la barbarie, la miseria y la alienación. Un ejemplo y un mandato universitario que se identifica con una moral de lucha y triunfo indispensables a la hora de ser útiles en los caminos de la igualdad, de la integración, de la unidad donde “la Patria es el Otro” en sus calibres filosóficos más hondos.
FORMARNOS es un camino que vertebra sus compromisos con la emancipación de los explotados decididos a emanciparse organizadamente, desde abajo y con formación pertinente y puntual en las horas decisivas de un mundo que hierve en voluntades de cambio aquí y allá. Entre las muchas enseñanzas que imparte FORMARNOS está la del ensanchar el derecho a la alegría inteligente con las mil maneras de vivirla –diariamente- y saborear sus métodos de aplicación concreta y de clase. En manos de un quienes estudian en FORMARNOS está una Filosofía de la praxis que se convierte en alegría y dignidad generadas para ser contagiosas. Los he visto celebrar sus resultados.
El trabajo de FORMARNOS está lleno de sonrisas y satisfacciones extraordinarias, es una actitud ante la vida, ante los seres humanos, ante las relaciones sociales y los métodos para la emancipación con crecimiento pleno. Se trabaja para intervenir en unidad indisoluble con una vocación científica empeñada en resolver los problemas de los pueblos con los medios y modos de mejorar las condiciones de existencia. Por eso es vigente, porque se lucha por elevar la conciencia, para elevar el nivel del debate, para elevar las condiciones de vida y elevar los estándares de felicidad social. Aquí y ahora, día a día, con la razón y la práctica, con la inteligencia y la pasión… con el amor loco y la pasión revolucionaria.
Hay que abrevar y aprender de FORMARNOS que es, también, un florecimiento que se basa en el desarrollo del talento en pleno ejercicio de los mejores litigios de la razón para ser revolucionarios en la búsqueda de la plenitud social. Casi no hay tema científico, político o metodológico que no desmenuce con fruición y con base en una identificación, no condescendiente, para la intervención en la teoría y la práctica. FORMARNOS ayuda a no dejarnos arrastrar por la indiferencia ni por el individualismo, ayuda a dejarnos impulsar por el instinto de los pueblos que recuperan la política con dignidad para hacer revoluciones y para formarnos entre cariños, ideas y tareas a lomos de la lucha política.

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