MONTERREY, Nuevo León (La Silla Rota).- El joven Federico se había convertido en un experto en los juegos virtuales
donde el común denominador es la violencia y el asesinato de personas.
De acuerdo a las redes sociales en las que interactuaba, al menos desde
2011 ya participaba en el manejo de ese tipo de juegos y de grupos en
donde comentaban el puntuaje o record que llevaban.
Por ejemplo,
el 25 de mayo de 2011 escribió en su Facebook "bato adelante de una
explosión" y el 19 del mismo mes y año se destacan los 3390 puntos
obtenidos en la cacería de alliens.
El estudiante que murió tras dispararse
luego de que hirió a tres de sus compañeros y a una de sus maestras en
el Colegio Americano del Noreste al sur de Monterrey, se había
convertido en lo que se llama por los conocedores, un Sharp shooter en el mundo virtual del X Box y en las redes virtuales.
En
su página de Facebook personal contaba con 95 amigos o contactos,
algunos que se muestran consternados por los hechos, pero otro no tanto.
Inclusive un adolescente los felicita como homenaje póstumo por lo que llama su valentía y adelanta que habrá una rifa para ver quien es el que lo iguala.
"Muy
seguramente el entretenimiento se volvió una adicción que lo llevó a
disociarse cada vez más de la realidad", comentó la psicóloga Ninfa
Simenthal, quien labora en el área de salud del gobierno estatal.
Con
ella coincide la también psicóloga y socióloga Martina Navarrete,
terapeuta privada quien alerta de tener cuidado para saber quienes
están implicados en este tipo de juegos, pues, dice, seguramente habría
amigos o contactos que sabrían de los acontecimientos que iban a pasar.
No
se trata de perseguirlos, sino de otorgarles a ellos y a sus
respectivos padres pues en caso de haber una conducta sociópata se puede
controlar y curar.
Agustín Ali, dice en una página llamada México Unido
que mientras juagaba Brother lo capturó y no creyó que iba a ser real.
"lo guarde para en todo caso que no lo haga le dan ban", añade.
Y
el propio Federico escribe el martes 17 de enero a las 23:14 horas que
"no pido más solamente que dejen su Ward porque mañana haré una masacre
en mi colegio".
Todo ello es parte de los nuevos juegos virtuales
que vuelven adictos a los niños y jóvenes y al mismo tiempo expertos en
el exterminio del enemigo virtual, que hoy probablemente se convirtió
en real, externa Navarrete.
Se pronuncia la profesionista por
establecer con urgencia programas concretos destinados a la niñez y
juventud por parte de las autoridades gubernamentales, pero también la
atención responsable de los padres, para que vigilen el uso de los
juegos violentos virtuales y de las redes de sus hijos.
La socióloga Ruth Castellanos, maestra universitaria considera que la influencia de los juegos virtuales violentos permite a los niños y jóvenes adentrarse en ese mundo y posteriormente crear grupos que se establecen retos
que en la gran mayoría de las veces son violentos o con desafíos que
trasgreden las leyes y atentan contra el ser humano como sucedió aquí.
En ese sentido, recuerda otros crímenes como el del Diego Santoy Riveroll, el joven que hace 10 años atacó y lesionó a su novia y asesinó a sus dos pequeños hermanos. Hoy purga una condena de 138 años en un penal estatal.
Mientras
esto sucede en mundo virtual, en las afueras del colegio, un par de
familias depositó ramos de flores en homenaje a los afectados, en tanto
la autoridad culminó con la recopilación de evidencias para proseguir
con la investigación.
Por ello, cree la profesionista que no sólo
el Estado es el responsable sino también la familia y advierte que la
influencia televisiva y de grupos o sectas que impulsan ese tipo de
retos, mantiene latente el riesgo de que se repitan los lamentables
hechos.
Mientras tanto, la policía concluyó el levantamiento de
evidencias en el plantel escolar y un par de familias colocó flores en
las afuera del colegio como homenaje a los actores de esta triste
historia.
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