1/20/2017

Los periodistas pal café. . . .



Solamente faltó que a Joaquín Guzmán Loera le hubieran puesto un moño y lo hubieran metido en una caja para regalo. Si, en política, la forma es fondo, la administración de Enrique Peña Nieto escogió las peores formas, para el interés nacional, de entregar al emblemático Chapo al nuevo presidente de Estados Unidos, bajo apariencia de ser un tributo deseoso de aplacar las anunciadas iras del estrambótico multimillonario.
El Chapo como rendido presente a Donald Trump (no a Barack Obama, ya absolutamente de salida, aunque el arribo de Guzmán se haya dado en las últimas horas de la administración obamista, virtualmente relevada desde ayer), quien añadirá al sinaloense a su colección de logros apabullantes en su relación con México y lo tendrá siempre a la mano para extraerle historias de la narcopolítica mexicana, con las cuales la Casa Blanca pueda presionar directamente a la contraparte peñista, si es que hiciera falta, o filtrar detalles para publicación mediática en momentos claves.
La maquinaria oficial mexicana funcionando con puntualidad de relojería de exportación: las decisiones de los poderes Judicial y Ejecutivo se produjeron el mismo día y con una rapidez propia de eficaz mensajería de entrega inmediata: en un abrir y cerrar de ojos ya estaba El Chapo fuera de la prisión local y montado en un avión para ser llevado al vecino país, a unas horas de que en Washington rindiera juramento el mencionado Trump.
La entrega no es solamente la de un capo al que la justicia estadunidense reclama para ser juzgado allá por delitos correspondientes a esa jurisdicción. La entrega es un signo más de la postura claudicante de la administración federal mexicana, que está decidida a hacer cuanta concesión sea necesaria, en la creencia de que así podrá convencer al ogro contiguo de que no castigue tanto, ni tan expresamente, al patio trasero, al que ese nuevo presidente ha puesto en la mira.
Con Luis Videgaray Caso como presunto genio de las jugarretas osadas, el peñismo también cree que podrá presentarse en sociedad, en las fiestas del nuevo patrón, iracundo, con las cartas credenciales de su disposición justiciera, al entregar como ofrenda una pieza caliente y peligrosa que, como hipótesis, otros políticos marrulleros mexicanos habrían preferido mantener en casa una temporada extra, en lo que hubieran negociado algo más que una palmadita envenenada en la espalda maltrecha del (des)gobierno mexicano tan empinado.
Las urgencias peñistas de recomponer la figura han llevado en este mes a una excesiva comparecencia pública del ocupante de Los Pinos para emitir mensajes. Los resultados de esa avidez mediática han sido contraproducentes, pues toda la palabrería pronunciada por el Orgullo de Atlacomulco fue olvidada de inmediato y sólo sobrevivieron frases que han aumentado la irritación social, como sucedió con el ¿qué hubieran hecho ustedes? y con la declaratoria de muerte de la gallina de los huevos de oro.
Ayer hubo otra muestra de oportunismo declarativo, con Peña Nieto montándose en el tema de los disparos en una escuela particular de Monterrey, Nuevo León. El mexiquense apareció en escena para expresar algunas frases de circunstancia que son irrebatibles, pero intrascendentes. Condolencias y preocupación forman parte de la reacción generalizada ante lo ocurrido en aquella ciudad norteña, pero Peña Nieto las utilizó como salvoconducto para tratar de mejorar su deteriorada imagen.
Además, como sucede en casi todos los actos de esa índole, desgranó propuestas, planes, intenciones, compromisos e instrucciones que en el fondo son lo mismo que ese (des)gobierno debería estar haciendo cotidianamente, sin necesidad de que sucedieran tragedias, o justamente para que no las hubiera. En esa estrategia de remozamiento de imagen, el habitante de Los Pinos estará hoy en Monterrey, acompañado de un pequeño grupo de colaboradores, para reunirse con familiares de los niños agredidos. Bien haría Peña Nieto en concurrir con tanta rapidez y deseos de solución no sólo en el caso de unos alumnos de Nuevo León, sino también de unos alumnos de Guerrero, de una normal de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala.
El gasolinazo ha disminuido su presencia en los medios de comunicación debido, entre otras causas, a la aparición de temas como el ataque a escolares en Nuevo León y, ahora, la extradición de El Chapo. Sin embargo, el discurso inaugural de Donald Trump y sus primeros anuncios y acciones podrán significar otro golpe seco a los intereses de los mexicanos, lo cual, aunado al siguiente incremento (en febrero) al precio de venta al público de gasolinas y diésel, más la inflación ya desatada en el precio de la tortilla y las tarifas de pasaje en transporte público, podrán reactivar las protestas sociales.
El jitomatazo contra el destacado priísta César Camacho Quiroz entró ayer en una fase judicial, pues el mencionado político presentó una denuncia penal, por amenazas, contra Arne Aus den Ruthen, el líder informal del grupo que lanzó rojos proyectiles vegetales la tarde del pasado miércoles. La clase política, en particular los segmentos priísta y panista, emitió mensajes de rechazo a ese tipo de violencia política, a lo que otras voces replicaron al recordar la violencia institucional, continua y descarada, que se ha practicado contra los mexicanos por parte de personajes y partidos ahora preocupados por el lanzamiento de jitomates.
Y, mientras el virrey Garay, identificado formalmente tan sólo como secretario de Relaciones Exteriores, e Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, se alistan para reunirse la semana próxima con el jefe de gabinete de Donald Trump para
empezar a definir qué es lo que México acabará aceptando que se cambie del Tratado de Libre Comercio, para beneficio de Estados Unidos, ¡hasta el próximo lunes, leyendo la novela El salvaje, de Guillermo Arriaga!, Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



Foto
El Chapo Guzmán fue entregado ayer al gobierno de Estados Unidos. Los delitos que le imputan son narcotráfico, asociación delictuosa, lavado de dinero y homicidio, aunque por este último cargo el gobierno estadunidense se comprometió a no aplicarle la pena de muerte en caso de ser hallado culpable. ¿Cumplirá? Guzmán es reclamado por las cortes federales de San Diego y El Paso.
Terminó su larga huida
Las fugas del Chapo forman parte de su leyenda: 1) En junio de 1991 fue detenido en la Ciudad de México; queda libre después de sobornar a un jefe de la policía. 2) El 9 de junio de 1993 es capturado en Guatemala, anuncia Jorge Carpizo, titular de la PGR. 3) El 19 de enero de 2001 se fuga del penal de Puente Grande; se habla de un presunto soborno a Vicente Fox. 4) El 22 de febrero de 2014 es atrapado en Mazatlán, Sinaloa; 5) El 12 de julio de 2015 se fuga –dicen– por un túnel. 6) El 8 de enero de 2016 es recapturado. La entrega del Chapo Guzmán Loera recibió distintas interpretaciones, una de ellas es en el sentido de que es un ‘‘chivo respiratorio’’ (como dicen algunos en vez de expiatorio), sacrificado en el altar de Donald Trump.
En su primer acto de campaña, Donald Trump dijo: ‘‘México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos’’. Después de su reunión con el presidente Enrique Peña Nieto, expresó: ‘‘Vamos a desmantelar los cárteles de droga ilegales y dinero hacia ambos países’’. Ya lo hicieron quedar bien. SuperTrump.
Guerra comercial con México y China
Larry Summers, el ex secretario del Tesoro estadunidense y profesor de Harvard, asegura que la actitud amenazante en contra de empresas que ha tenido el desde hoy presidente de Estados Unidos podría volverse en contra del país, debido a que en su intento de regresar empleos manufactureros dañaría su economía, lo que costaría más trabajos. ‘‘Las personas que serán las víctimas de las políticas populistas son las de menor ingreso y la clase media, en cuyo nombre las políticas fueron ofrecidas’’, dijo Summers en su intervención en el Foro Económico Mundial, en un panel sobre desigualdad. Amenazar a empresas específicas, como Carrier o Ford, para mantener sus plantas y/o inversiones en Estados Unidos, puede recuperar algunos empleos, pero no tendrían éxito a nivel macroeconómico. Incluso, dice, podrían desatar una guerra comercial con países a los que Estados Unidos exporta, como China o México.
Diputado catsup
Un tuit fijado en la cuenta de Arne Aus den Ruthen Haag, ex city manager de la delegación Miguel Hidalgo, también conocido como Lord8Pisos, ofrece pagarle la tintorería a César Camacho Quiroz, líder del PRI en la Cámara de Diputados, a quien dejó en calidad de botella de cátsup tras la jitomateada que le asestó para exigirle que regrese el bono navideño. ‘‘Regrese el bono navideño y le propongo una tregua @CCQ_PRI: 1. Le pido (sic) disculpas. 2. Le pago la tintorería. 3. Me sigo con @diputadospan’’. Sin embargo, el ofendido no se dio por satisfecho; aseguró que presentó una denuncia de hechos la misma noche de los sucesos ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y la Procuraduría General de la República. Ayer, Lord8Pisos, apodado así en redes sociales porque supuestamentele colocó más pisos de los permitidos a un edificio del cual es copropietario, fue a entregarse a la procuraduría y a pagar la multa. Nadie lo peló.
Ombudsman Social



Llegó el día: las amenazas se hacen realidad y se convierten en política pública, y el rosario de agravios en práctica, redoblada y cotidiana, del gobierno de Estados Unidos. A partir de hoy Donald Trump despacha en la Oficina Oval, mientras el inquilino de Los Pinos permanece en silencio, paralizado e instalado en el cuento de que en la Casa Blanca se ha instalado un socio y amigo de México. Y Peña Nieto lo recibe con un enorme regalo y una muestra de buena voluntad: la extradición de El Chapo, en reciprocidad al muro impenetrable y maravilloso que el gringo comenzará a construir a la de ya.
¿Cómo le irá a nuestro país con dos amigos y socios así (uno hiperactivo y el otro pasivo a más no poder)? Trump va derecho, no se quita y tiene toda la intención de hacer daño, mientras el apanicado Peña Nieto carece de estrategia, de plan de contención, de tamaños, para enfrentar lo que viene (de hecho el golpeteo comenzó tiempo atrás), y viene muy fuerte.
La mexicana Alicia Bárcenas, en funciones de secretaria general de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), lo resumió así: lo que está faltando es una estrategia fuerte de México en vez de centrarlo todo en la negociación con Donald Trump. Trump ya dijo lo que quiere; ahora hace falta que México diga lo que quiere. Y nada ha dicho el gobierno peñanietista, como si los mexicanos no tuvieran derecho a conocer de qué forma enfrentaría el inquilino de Los Pinos el huracán categoría 5 (Carstens dixit) que ya está aquí.
Cierto, a estas alturas los mexicanos nada saben cómo es que –supuestamente– el gobierno mexicano hará frente al golpeteo del energúmeno de la Casa Blanca, porque si en Los Pinos creen que resulta suficiente, y hasta convincente, la negativa permanente (no pagaremos el muro) y el nombramiento del aprendiz de canciller, entonces sí estamos fritos. Y todo indica que, en efecto, lo estamos.
Bastó un manotazo de Trump para que se alineara la industria automotriz estadunidense que opera en México, y puso a parir a la de otras naciones, ante la amenaza de represalias si seguían invirtiendo en México, y la única respuesta del gobierno peñanietista fue hacer un llamado a que, por favorcito, no se retiren, no se vayan, porque aquí los queremos mucho.
Más que suficiente resultó un simple estornudo del energúmeno para tirar, un día sí y el siguiente también, la cotización de la moneda mexicana hasta llevarla a niveles históricos (ayer a 22.50 por uno), sin olvidar que una de sus amenazas (a partir de ahora política pública) ha sido la de impedir las remesas de los paisanos o, en el mejor de los casos”, aplicarles un monumental impuesto.
Y lo que para el gobierno mexicano debería ser una vergüenza (las remesas, enviadas por millones de paisanos expulsados de su propia tierra ante la miseria y la falta de oportunidades), en los hechos se ha convertido en uno de los principales elementos por él utilizado para equilibrar la balanza de pagos y presumirlo como parte de las fortalezas en los principales indicadores macroeconómicos.
Peña Nieto ha dicho que es evidente que tenemos diferencias con Donald Trump, quien ha calificado de violadores y criminales a los mexicanos que emigran hacia su país. Bien, pero para el inquilino de Los Pinos ¿esa es una diferencia o una agresión? ¿Se trata simplemente de una opinión del energúmeno o de una clara advertencia del trato que su administración dará a los paisanos?
El muro, la cero tolerancia con los indocumentados, la inmediata deportación, la militarización de la frontera, el chequeo extremo de los paisanos en territorio gringo, el bloqueo de remesas, el voluminoso impuestos que tendría su envío o el creciente costo –ya de por sí elevado– de las visas con el fin de reducir la llegada de connacionales a Estados Unidos y/o eventualmente usar esos dineros para la construcción del citado muro, ¿son meras diferencias o forman parte de un muy bien estructurado plan para dañar, lo más profundo que se pueda, a México y sus ciudadanos?



Hoy que Donald Trump (DT) asume como presidente de Estados Unidos (EU) es un día de cambio negro en la trayectoria mundial de la economía y la política. Los que pensábamos que no podría haber nada peor que la globalización neoliberal que domina al mundo desde 1980, vemos ahora que las cosas pueden empeorar mucho. Lo que parecen configurar los anuncios (y los hechos autoritarios incluso antes de ser presidente) de DT es el viraje de EU hacia una economía cerrada y protegida, y a una negación generalizada de los derechos humanos, empezando por los de los migrantes. Es decir hacia un capitalismo todavía más salvaje y más asimétrico que tratará de pasar por encima del TLC y de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Por ejemplo, aranceles selectivos a las importaciones a EU, y amenazas a los países importadores de productos hechos en EU, para que no adopten represalias. Libre comercio sólo para las exportaciones de EU. Para las exportaciones a EU, aranceles y otras formas de restricción. Prohibir (selectivamente) a sus trasnacionales que inviertan en otros países (como lo hizo ya Trump con Ford y otras respecto a inversiones en México) y presionar y amenazar a trasnacionales de otros países que inviertan en México y en otros países de mano de obra barata. Si al triunfo electoral de DT, añadimos el Brexit (la salida de la Unión Europea del Reino Unido, decidida en referendo por su población), se vislumbra un cambio de época: el fin de la globalización neoliberal y el inicio de una globalización truncada que busca generar empleos en EU y Reino Unido (y los que los vayan siguiendo). DT cree que así revitalizará el crecimiento económico y fortalecerá la hegemonía de EU, pero será en realidad un coletazo más de la agonía capitalista (el primero fue la crisis actual).
Conviene recordar cómo empezó la era de la globalización neoliberal. La portada de A Brief History of Neoliberalism (Breve Historia del Neoliberalismo; 2005, Oxford) del connotado marxista británico David Harvey, muestra fotos de Augusto Pinochet, Deng Xiaoping, Margaret Thatcher y Donald Reagan. En las primeras páginas explica el papel de cada uno (y de Paul Volcker) en la era neoliberal:




Muy poco o nada podría hacer el gobierno estatal para impedir o, cuando menos, contrarrestar el gasolinazo, pues se trata de una decisión federal; por otro lado, no le resulta deseable, porque echar abajo el incremento implicaría renunciar a las participaciones federales que fluirán hacia la entidad como consecuencia de la medida.
Por ello es de tomar en cuenta el anuncio hecho por el gobernador Héctor Astudillo Flores: a fin de atenuar los efectos del alza, se reducirán salarios de servidores públicos y se revisarán los gastos del próximo Tianguis Turístico, sin descuidar la calidad del evento.
Sin embargo, puede ir más a fondo: vigilar, por ejemplo, que las dependencias responsables de supervisar el gasto público cumplan con su función cabalmente, pues nunca se ha sabido que, verbigracia, la contraloría estatal haya descubierto malos manejos y procedido contra los responsables. Sólo después del sexenio, los sucesores dan a conocer el uso indebido de recursos.
Pero la vigilancia no debería limitarse al manejo del presupuesto, sino extenderse a los negocios sucios que se realizan al amparo de las facultades e influencias con que cuentan los servidores públicos, como el conocido cobro de diezmo a empresas a las cuales se asignan obras públicas.
De nada serviría que, por un lado, les impidan apoderarse de las partidas presupuestales y, por otro, concederles la libertad de que hagan negocios personales.


A diferencia de México, donde los presidentes suelen inaugurar hasta obras inconclusas, los de Estados Unidos se dedican más a gobernar que a cortar listones. Pero hay sus excepciones y por motivos muy justificados. Como fue la inauguración en Washington del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana. Estuvo a cargo de Barack Obama, su esposa Michelle y cuatro generaciones de una familia negra descendiente de esclavos. 7 mil fueron invitados, entre ellos el ex presidente George W. Bush, quien firmó en 2003 la ley para la construcción del recinto. Miles más siguieron la ceremonia en los jardines del National Mall.
El museo, de 37 mil 500 metros cuadrados, ubicado a un lado del obelisco a George Washington, narra la tortuosa historia de los negros en Estados Unidos a través de más de 36 mil objetos recopilados en todo el país. Entre ellos destacan grilletes, látigos, mapas de navegación de rutas del comercio de esclavos, un vestido de la activista Rosa Parks, encarcelada por haberse negado el primero de diciembre de 1955 a ceder el asiento a un blanco y moverse a la parte trasera del autobús (igual suerte corrió meses antes por el mismo motivo otra joven, Claudette Colvin); un protector de cabeza del boxeador Muhammad Ali, un sombrero de Michael Jackson, un traje de Prince y uno de la cantante cubana Celia Cruz.
Pero además, es la culminación de un viejo anhelo que comenzó hace un siglo, cuando veteranos afroamericanos de la Guerra Civil propusieron crear un centro de arte. Hoy es reflejo de aquella tragedia, a la vez que una celebración de la vida.



En medio de la convulsión, la música sigue salvando, fulgurante. Y en 2016 nos llevó por sonidos de transición rumbo a un 2017 que seguirá por senda similar, a decir por la tendencia dominante: un pop de calidad misterioso, expansivo, y un rock melancólico, contemplativo, en el que, como se dijo en entrega pasada, las guitarras están haciendo menos riffs y muchos más paisajes texturosos sobre teclados y procesos varios, con arreglos lige- ramente progresivos y/o disonantes. Hoy, la segunda parte de los mejores discos de rock del año pasado, según este apartado, con varios empates para aprovechar espacio y conjuntar trabajos similares.
10. Swans. The Glowing Man. Desde que este combo de rock expansivo de los años 90 regresó en 2010, sus álbumes (éste, el cuarto de la saga) han sido espléndidos. Aquí, menos siniestros, los neoyorquinos nos guían por una guitarrosa galaxia luminosa, intrigante e hipnótica. Delicioso, brillante.
11. C Duncan, The Midnight Sun, y Agnes Obel, Citizen of glass. Empate entre este par creador de un finísimo pop etéreo. Él, de Escocia, usa sus estudios clásicos para generar capas mil de teclados oníricos bajo melodías cantábiles de notas largas, pastorales y mini-bailables. Ella, danesa, mezcla violines, cellos, pianos, percusiones sutiles, con una voz vaporosa que enamora y hace olvidar la gravedad.





La extradición a Estados Unidos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, es un mensaje con varias significaciones y ninguna de ellas positiva. Lo más llamativo es, desde luego, el contexto en el que tuvo lugar dicha entrega: un día antes de que Barack Obama transfiriera la presidencia de ese país a Donald Trump. En la política, como en la diplomacia, fondo es forma y las circunstancias resultan tan expresivas como las decisiones.

La razón del desprestigio de las autoridades
El presidente Enrique Peña Nieto se queja de que los ciudadanos hacemos énfasis en las fallas gubernamentales y no mencionamos las cosas positivas, pero debe reconocer que el gobierno no atiende las demandas de la ciudadanía.

Entre los juicios que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiene enlistados para discutir en los próximos días se encuentra el de la comunidad rarámuri de Huitosachi, del estado de Chihuahua. El origen de este asunto deriva de una resolución emitida por la segunda sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua, reconociendo el derecho de los demandantes a sus territorios, por ser parte del pueblo rarámuri y por lo mismo anteriores a la formación del estado mexicano, razón por la cual para demostrar su derecho no requieren de documento alguno expedido por autoridad local competente, sino mostrar su relación económica, cultural y espiritual con la tierra que ocupan. Eso es lo que disponen el derecho y la jurisprudencia internacionales, y con base en ella el tribunal de alzada chihuahuense reconoció el derecho de los demandantes. Para argumentar su decisión invocó, entre otros documentos, el protocolo de actuación para quienes imparten justicia en casos que involucren personas, comunidades y pueblos indígenas.

El ritmo de la constitución que estamos construyendo en la Ciudad de México es un juego político de figuras, pausas y movimientos improvisados, como un tango: caminamos, luego viene un corte y en seguida la quebrada. Al llegar al paso del quiebre, como que nos soltaron más de la cuenta; hoy está costando mucho esfuerzo el poder reincorporarnos.

Llama la atención que algunas personas digan con verdadero convencimiento que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos es un hecho magnífico, pues el mundo del capitalismo neoliberal va a dar una vuelta de por lo menos 180 grados, transformando el orden económico mundial. Trump se presenta como una persona antisistema, con lo que, de ser cierto, estaríamos ante la posibilidad de revertir el poder de las corporaciones, de los sectores financieros, de Washington. Sin embargo, los primeros nombramientos de los futuros secretarios parecen, por el contrario, vinculados muy de cerca con el sistema.

Mientras en Washington los nostálgicos de la guerra fría Oriente-Occidente y los medios se preocupan por la alianza Trump-Putin, una nueva guerra fría contra el sur, con México como primer blanco, surge debajo de sus narices.

Teresa del Conde escribió hace 15 días un espléndido artículo sobre la exposición Francisco de Goya: único y eterno. Hace una excelente crítica de los trabajos del artista que se muestran en el Museo Nacional de San Carlos, en la Ciudad de México.

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