El golpista plan P(iña) // Frenar o entrampar plan C // Entreabren puerta a una crisis // La hora del lawfare La Corte ha entreabierto la
puerta a la posibilidad de una crisis constitucional, a una
instrumentación política de lo judicial ( lawfare, le llaman en
inglés) que llevaría a una confrontación de poderes y a una
exacerbación política y social de dimensiones imprevisibles ante la
pretensión de la mayoría de ministros (ocho de 11) de frenar la reforma
judicial aprobada por mayoría calificada por las dos cámaras del
Congreso de la Unión y una amplia mayoría de legislaturas estatales,
además de haber sido publicada en el Diario Oficial de la Federación
y estar en proceso de aplicación en el Instituto Nacional Electoral en
cuanto a la futura votación de jueces, magistrados y ministros.
Puerta entreabierta porque sólo implica por lo pronto la aceptación de que los ministros en funciones pueden someter a revisión la reforma constitucional relacionada con los propios intereses de la cúpula judicial: jueces supremos analizando y resolviendo sobre una reforma legislativa legítima, así fuera insuficiente o mejorable, que les afectaría a ellos y que podrían pretender frenar o anular. Un paso delicado el que han dado esos ocho ministros mayoritarios, pues desde ahora hay claros indicios de la vocación anulatoria que les mueve en relación con la reforma judicial: ya se han expresado varios de ellos en actos públicos contra tal reforma, incluso en protestas de trabajadores del Poder Judicial de la Federación. Así que la tendencia visible apuntaría a que su voto busque impedir, o retrasar y enredar, la aplicación de la reforma. Es un conjunto de acciones concatenadas: jueces federales ordenaron no realizar el proceso legislativo relacionado con la mencionada reforma, lo cual no fue aceptado por diputados y senadores de la mayoría 4T por considerar que significaría una intromisión de un poder en las facultades de otro; otro juez ordenó al presidente López Obrador (quien no atendió tal instrucción) que no hiciera publicar en el Diario Oficial de la Federación el decreto que cerraba el ciclo de aprobación de la reforma e instruía su entrada en vigor al otro día de tal publicación. Y el próximo 12 de noviembre, en Washington, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dependiente de la nefasta Organización de Estados Americanos (intervencionista instrumento de intereses del gobierno de Estados Unidos), habrá de celebrar una audiencia pública sobre la reforma judicial mexicana, a petición de Juana Fuentes Velázquez, de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito; Rosa Elena Alonzo Méndez, del Colegio de Secretarios y Actuarios Federales, y Víctor Manuel Rodríguez Rescia, del Instituto Internacional de Responsabilidad Social y Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, quienes podrán exponer oralmente sus alegatos el día citado. No hay que perder de vista que el golpe de la Corte no se
circunscribe a lo jurídico, pues en realidad es una continuidad de la
batalla electoral en la que triunfó de manera apabullante el plan C
de Morena y aliados, que expresamente proponía una reforma judicial con
elección directa de juzgadores. Ahora se está en una especie de plan
P(iña) que trata de condensar y potenciar a los electoralmente
derrotados, no tanto por su fuerza interna, sino, marcadamente, mediante
la invocación de que medios e instituciones extranjeras asuman la
versión de la De darse una resolución de la Corte que impida o entrampe la multimencionada reforma se estará en presencia de un conflicto jurídico con consecuencias políticas y sociales pues, llegando a extremos, el Poder Legislativo podría iniciar un juicio político contra ocho ministros que, a su vez, amagarían con acciones por desacato contra legisladores, Presidenta de la República y directivos del Instituto Nacional Electoral si no obedecieran las resoluciones de los ministros. ¡Hasta el próximo lunes! X: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, juliohdz@jornada.com.mx
Que sea en buena hora, Claudia. Empezaste bien, sigue así // Cuatro
formas de la teoría crítica de Marx en la visión de Márkus / V y última Escuché completos los dos
discursos de la Presidenta de México el martes. Percibí su avidez por
hacer bien las cosas y que no se dejará manipular por nadie. Me siento
optimista. Ojalá no me equivoque. Espero que AMLO internalice que ya es
un simple ciudadano, no le ponga trabas a Claudia y la deje en plena
libertad para hacer la enorme tarea que tiene enfrente.
Entre los Grundrisse (Gr) y El capital (EC), además de lo ya anotado en la entrega anterior (27/09/24), hay también un cambio en el entendimiento de las precondiciones subjetivas que en el capitalismo (CPL) deben existir para hacer posible el socialismo (SCL). Apoyándonos en los manuscritos de 1861-63, dice György Márkus (GM), uno encuentra que en los Gr el énfasis estaba en las necesidades radicales (NR) del proletariado, dirigidas al desarrollo pleno de todas las personas y la organización colectivista de AV vitales. Las NR derivarían del carácter formalmente libre del intercambio entre trabajadores y el capitalista, emanciparía el consumo del productor inmediato de las formas de regulación social directa y subyugación y, por ello, permitirían una participación –cualitativamente limitada e insegura–, pero esencial para la emergencia de la conciencia de clase y crearía en la clase trabajadora necesidades culturales sui generis. En EC, en cambio, encontramos una diferente argumentación que se refiere sobre todo al movimiento cuasilegal de salarios y desempleo determinados y dictados por la reproducción cíclica capitalista. La motivación revolucionaria de la clase trabajadora se localiza en EC en la imposibilidad de satisfacer, de manera estable y con certeza, incluso la N elementales entendidas como estándares tradicionales y culturales. La pregunta real, dice GM es si estas diferencias prácticas entre Gr y EC están correlacionadas con diferencias teóricas. Añade que sólo señalará algunas áreas-problema. Cambios en el esquema y estructura de los manuscritos, que a GM le parecen drásticos y visibles. En Gr la exposición va de lo abstracto a lo concreto, mientre en EC va de la esencia a la apariencia, y estos dos pares de categorías no son iguales. El ejemplo principal es el de la competencia, que en los Gr se trata como la naturaleza y actualidad del capital, mientras en EC es ubicada en la esfera de las meras apariencias. La exposición en los Gr es en términos de evolución de un contenido que muestra su dinamismo histórico, mientras en EC este contenido es entendido como el despliegue de su distorsión inherente que adquiere un acento normativo (de ahí el papel central del fetichismo de las mercancías ausente en los Gr). Esto está conectado, en opinión de GM, con un cambio menos evidente en el significado de las categorías filosóficas constitutivas, comenzando con la de forma y contenido: en los Gr esta dicotomía se aplica para dilucidar la distinción básica entre elementos técnico-materiales del proceso creativo de la vida social (elementos heredados y acumulados en el curso del progreso histórico), por un lado, y las funciones sociales de estos elementos resultantes de su unificación en una totalidad definida de relaciones sociales, por el otro lado. El significado de esta dicotomía se ejemplifica mejor en la contradicción entre valor de uso (VU) y valor (V). Aunque desde los Gr Marx aplica, en algunos lugares, la misma dicotomía del lado de la forma –habla del trabajo objetivado como la sustancia de la forma valor– titubea en este uso y, en general, intenta separar los dos significados de ‘contenido’ involucrados en tal procedimiento. En EC encontramos, según GM, una casi completa metafísica de forma y contenido ( sic). Su dicotomía se aplica no sólo a la caracterización de la relación de VU y V, sino también, por un lado, a un análisis rudimentario del VU (distinción entre la forma humana creada y el substrato natural del producto) y, por el otro lado, a un muy intrincado análisis de la forma V misma (el complicado conjunto de relaciones entre valor de cambio y valor, por un lado, y forma-valor y sustancia de valor por el otro). Este cambio parece indicar un esfuerzo en el EC de Marx para encontrar en las formas y relaciones socioeconómicas mismas, elementos histórico-constantes, por decir elementos técnicos, estructurales; tendencia que no está desconectada con su visión cambiante sobre la validez ahistórica de la ley del valor generalizada. GM no explica esta última afirmación que no he podido descifrar. Parece haber un cambio entre Gr y EC en el topos (lugar) histórico adscrito al CPL y su superación práctica. La idea de la división entre prehistoria e historia humana real está presente en ambos textos. Pero en los Gr esta división se entiende como una transformación radical que elimina la antinomia entre N y libertad característica de todo el desarrollo precedente. En EC, empero, la sociedad burguesa se convierte en la etapa del progreso histórico que prepara las condiciones objetivas y subjetivas no para la eliminación de la antinomia, sino para la separación institucional final de estos aspectos contradictorios. El SCL tendrá éxito en reducir la antinomia entre N y libertad a su real fundamento antropológico: la esfera de N sólo a la relación entre ser humano (SH) y naturaleza, creando por tanto una esfera de verdadera libertad que comprende la totalidad de interacciones entre seres humanos. En este sentido el SCL, y en particular la economía SCL, aparece ahora como la universal y directa realización de aquellas determinaciones que están implicadas en la noción abstracta de producción social material (la forma paradigmática de las AV vitales como tales) –determinaciones que en el curso previo de la historia sólo aparecían en un sentido estrecho, limitado, o en una forma universal, pero reificada. La dominación de SH sobre SH puede superarse prácticamente sólo si la dependencia humana de la naturaleza, su sometimiento a sus leyes puede ser reducida radicalmente a lo que es, a una N meramente técnica, si la autoadministración de los SH, puede ser institucionalmente separada de la administración de las cosas. Así, el SCL aparece como la sociedad que reduce todas las formas económicas a sus fundamentos que son comunes a todos los modos de producción. El desarrollo intelectual de Marx presenta ante nosotros el problema teórico fundamental: ¿Cómo puede un entendimiento teórico inmanente de la historia hacerse acorde con la actitud práctica y la demanda de una trascendencia del estado histórico presente, sin caer en las formas insostenibles de un finalismo histórico? Plazas comerciales, los nuevos templos A mediados del siglo XIX
nacieron en París los grandes almacenes, nuevos templos de la modernidad
y el consumo de esa época, y hoy de miles de turistas, especialmente de
Japón y China. En efecto, el Bon Marche, Printemps, las galerías
Lafayette, la Samaritaine, el Carrousel, del Louvre, siguen como
referencia de la ciudad.
El Museo de las Artes Decorativas dedica ahora una exposición al nacimiento de esos testigos de la historia, la política y la sociedad, sobre todo entre 1852 y la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales de 1925. A través de 700 obras, que incluyen carteles, prendas de vestir, juguetes, fotografías, películas de la época y piezas de arte procedentes de las colecciones del museo, el visitante tiene un acercamiento a la evolución del comercio parisino durante ese periodo. Lo iniciaron empresarios audaces que revolucionaron la actividad comercial y crearon espacios dedicados a las mujeres. Fue el inicio de la sociedad de consumo, la aparición de la moda y su democratización; la invención de las ventas por correo y de talleres especializados en elaborar objetos exclusivos para cada almacén. Hasta los niños fueron nuevo nicho de venta vía la demanda de los más diversos juguetes y ropa. Además, con ellos comenzó la producción masiva de mercancías que demandaba una nueva capa social y política, y con riqueza material. Todo ello se dio en Francia en un momento de crecimiento económico y modernización. Y dieron por fruto la aparición de una burguesía ávida de consumo. Al mismo tiempo, el ferrocarril extendió sus vías para mover mercancías y a personas deseosas de ir de vacaciones; a ello se agregó la transformación urbana del centro de París, con sus espaciosos bulevares.
EDITORIAL Luis María Aguilar Morales,
Juan Luis González Alcántara Carrancá, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena,
Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alberto Pérez Dayán, Norma Lucía Piña
Hernández, Javier Laynez Potisek y Ana Margarita Ríos Farjat: la
sociedad mexicana debe preservar en su memoria los nombres de los ocho
ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ayer
dieron el primer paso para consumar una dictadura judicial en la que se
nombran a sí mismos soberanos del país por encima del Ejecutivo, el
Legislativo y la ciudadanía entera.
Al habilitarse de manera inédita e ilegal para revisar la constitucionalidad de la reforma al Poder Judicial (PJ), los ministros que controlan el máximo tribunal emprenden un intento de golpe de Estado sin ninguna perspectiva de éxito. Su pretensión de dar cauce a las resoluciones dictadas por tribunales menores a fin de echar abajo la reforma es tan improcedente, aberrante, contraria al estado de derecho y transgresora de la Constitución misma, que no puede tener ninguna consecuencia jurídica ni efectos vinculantes, todo lo cual es sabido por los confabulados. Dado que es legalmente imposible impugnar las normas emitidas por los legisladores en su carácter de poder reformador, un eventual fallo que ordene anular las modificaciones a la Carta Magna sólo puede tener un desenlace: que el Ejecutivo y el Legislativo se limiten a ignorar a la Suprema Corte, como han hecho con la serie de suspensiones nulas de origen con las que diversos jueces dispusieron que no se tramitara la iniciativa, que no se publicara en el Diario Oficial de la Federación ( DOF), e incluso el delirante absurdo de que se borrara del DOF, entre otros sinsentidos. Tal escenario parece inevitable y supone un problema grave: al emitir una resolución inacatable, la SCJN se colocaría en un desfiguro tal que obligaría a los otros dos poderes a pasarla por alto, dejando vacante la labor de impartir justicia. De este modo, los ministros golpistas se aprestarían a sacrificar la institución que encabezan en el afán de mantener privilegios ofensivos y de revivir un orden legal que daba manga ancha a sus arbitrariedades. Con esta obcecación, parecen decididos a generar una confrontación institucional sin salida, lo cual expresaría la suma irresponsabilidad de quienes se proclaman guardianes de la Constitución, y ello sería pernicioso no sólo para la judicatura, sino para el país. Es necesario preguntar quién o quiénes instigan esta conducta destructiva y autodestructiva: ¿participan las instancias de poder de Washington que no han disimulado su deseo de invadir las atribuciones soberanas de México? ¿Desempeña un papel en este desfiguro el grupo empresarial que nunca aceptó al gobierno anterior y que ha sido explícito en su oposición al saneamiento de un Poder Judicial sistemáticamente obsecuente con los intereses corporativos? ¿Se efectúan todavía reuniones clandestinas entre los ministros sediciosos y dirigentes de la derecha partidista? ¿Les animan las organizaciones locales e internacionales de abogados conservadores y pro oligárquicos? Más allá de las medidas específicas que hayan de tomarse conforme se respondan las anteriores interrogantes, la actitud de los ocho ministros golpistas amerita un contundente rechazo por parte de todas las personas comprometidas con el ideal institucional, constitucional y democrático, así como con el sentido de la justicia. Viajaron desde Costa Rica a la toma de posesión de Sheinbaum Desde Costa Rica mis hermanos, Leonardo y Milagro, y yo viajamos el 1º de octubre al Zócalo de la Ciudad de México para la toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo. ¿Cómo no hacerlo, si es la primera mujer en asumir la máxima dignidad del país mexicano tras 200 años de República? Llegó al poder bajo los ideales de Andrés Manuel López Obrador y dará continuidad al proyecto con el segundo piso de la Cuarta Transformación de la vida pública en México, lo cual nos llena de esperanza, abre una nueva era para las mujeres de este país y del mundo, y enaltece el liderazgo político de las féminas. Esperamos que esta exitosa fórmula se replique en otros países de Latinoamérica. Alejandra Méndez Garita Lamenta los dichos machistas en contra de las amas de casa Como era de esperarse durante este sexenio, el conservadurismo mexicano encontrará muchas ocasiones para tratar de denigrar y ridiculizar a la figura presidencial representada, aunque les duela, por una mujer de izquierda. En esta ocasión, el misógino actor Rafael Inclán, quien comentó con sorna y desdén que vamos a tener una ama de casa seis años, Como si serlo fuera algo menor, cuando no hay mujer más eficiente para resolver problemas ni mejor administradora que la que es ama de casa. Al contrario de lo que piensan los rancios, las amas de casa son un ejemplo de la explotación laboral que aún persiste en nuestro país. ¿Quiénes, si no las mujeres, van a realizar las tareas domésticas y de crianza sin pago? Los hombres, no. Actualmente, la mayoría de las mujeres no solamente trabajan, sino que al salir de sus turnos llegan a sus viviendas como amas de casa a hacer limpieza, cocinar, cuidar de sus hijos y demás labores que garanticen el funcionamiento de un hogar, con lo cual desempeñan una doble o hasta triple jornada sin devengar salario alguno. Es asombroso que en estos tiempos, cuando por todos lados se habla de la perspectiva de género, existan aún en los medios de comunicación este tipo de expresiones machistas y ofensivas hacia las mujeres. Sin duda hay que concientizar sobre el tema, dejar de consumir los contenidos basura que agreden a las mujeres y valorar el profundo significado para el feminismo mexicano el que Claudia Sheinbaum sea la primera presidenta. Sam Fouilloux AMLO sentó las bases para un mejor país, asegura Concluyó un capítulo histórico con la última mañanera de Andrés Manuel López Obrador; mil 438 días marcó el amanecer de México. Éste no sólo fue el fin de sus conferencias: fungió como el cierre de una revolución política que puso al pueblo en el centro. López Obrador, con su estilo directo, habló sin intermediarios y desnudó verdades, desafiando a los grandes medios que insistían en manipular. Con paciencia, desmintió calumnias y expuso la realidad, empoderando a los mexicanos con cada palabra. Las mañaneras no sólo informaban: eran un faro de transparencia. Espacios como Quién es Quién en las Mentiras y los reportes de seguridad exhibieron mentiras. Además, dio seguimiento a proyectos claves: desde el crecimiento económico hasta la reducción de la pobreza en más de 9.5 millones de personas. Las conferencias desde el salón Tesorería de Palacio Nacional trajeron esperanza y logros palpables: 2.4 millones de empleos, un peso que desafió al dólar y un país que escaló en la economía global. El ex presidente dejó un México más fuerte, más justo, con una identidad renovada y un papel protagónico en el mundo. Su legado está cimentado en la verdad y el bienestar social. No es un adiós, sino un llamado a continuar con una conciencia nacional despierta. Como dijo López Obrador: la verdad, como el sol, siempre vuelve a brillar. Y con ese brillo, el futuro de México es prometedor. Carlos Fernando Cárdenas Amaro Pide reconocimiento a Roberta Avendaño, lideresa del 68 Roberta Avendaño Martínez, conocida como Tita, fue la lideresa más sobresaliente del movimiento estudiantil de 1968. Sería oportuno y justo que se hiciera un reconocimiento en la Cámara de Diputados, por su intensa lucha política, porque también estuvo en las luchas de los maestros como profesora normalista. Falleció en Guadalajara, Jalisco, a los 58 años. Es recordada por su respuesta al ex presidente Gustavo Díaz Ordaz cuando éste ofreció su mano al movimiento estudiantil, ella dijo: Que a esa mano le hagan la prueba de la parafina. Carlos César Cárdenas Márquez InvitaciónBazar para recaudar fondos La asociación civil Costureras y Costureros 19 de Septiembre invita al bazar que llevarán a cabo con el fin de recaudar fondos. La cita es mañana de las 11 a las 16 horas en Manuel J. Othón numero 160, colonia Obrera, cerca del Metro San Antonio Abad. Roberto Reyes Martínez, vocal de Costureras y Costureros 19 de Septiembre | |
el volumen de liquidaciones en las monedas nacionales de los países miembros ya supera al de liquidaciones en dólares(https://goo.su/g0S5).
A ese dato habría que sumar que 92 por ciento de los pagos transfronterizos de los 26 países que integran a Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), ya se hacen sin dólares (https://goo.su/wg1ugJ).
La velocidad de los cambios tal vez sea el dato mayor a tener en cuenta. En 2022, la proporción de pagos en monedas nacionales entre los países de la OCS era de 40 por ciento, llegando ahora a 92 por ciento. En paralelo, China y Rusia desde 2023 llevan a cabo el comercio bilateral usando el yuan chino.
En 2010 el yuan era utilizado por China apenas en 0.3 por ciento de los intercambios internacionales, pero este año alcanzó 52.9 por ciento, 10 puntos más que el dólar. Se trata de un proceso que lleva una década de desarrollo, pero que se ha intensificado en los últimos cuatro años y se aceleró con la guerra en Ucrania.
Debe considerarse que China es la principal fábrica del planeta, que su comercio exterior vira desde el Norte Global hacia el Sur Global, como forma de superar las barreras comerciales impuestas por EU (https://goo.su/DV443).
Más allá de lo que suceda en la cumbre del BRICS en Kazán (22-24 de octubre), que muchos consideran un momento estelar para la puesta en marcha de monedas alternativas al dólar y medios de pago no controlados por Occidente, los datos anteriores permiten algunas conjeturas y conclusiones.
La primera es el evidente declive del uso del dólar, sobre todo en el área más dinámica de las economías actuales en el mundo: Asia. Declive de la moneda que es paralelo al descenso de la potencia hegemónica. Sin embargo, creo necesario rehuir análisis simplistas que dan casi por derrotado al imperio militar más poderoso de la historia y a Occidente en su conjunto.
Decadencia no es sinónimo de derrota o del fin de la hegemonía. Creo que estamos ante un proceso real, pero muy lento, que cuajará a largo plazo y que no podemos caer en un determinismo que nos asegure que los cambios hegemónicos son inevitables. Occidente aún tiene mucho poder y recursos.
En segundo lugar, hay que relacionar la decadencia imperial con la sucesión de guerras que impulsa en el mundo, utilizando a ucranios, israelíes, saudíes y otras naciones dispuestas a someterse a su voluntad. La violencia es el punto fuerte de Occidente, por eso conquistó el planeta en las guerras coloniales que aniquilaron pueblos enteros.
Las guerras son consecuencia de la decadencia de Occidente, o Norte Global, pero a su vez pueden acelerarla dependiendo de los resultados que cosechen, no necesariamente en el campo de batalla, sino en las sociedades que las hacen.
Las guerras son el camino elegido por el capital para alargar la
decadencia e intentar revertirla. Esto se inscribe en la larga historia
del capitalismo, que sólo pudo convertirse en el sistema dominante
mediante la violencia y del terrorismo. Quienes sigan pensando que hay leyes económicas
que explicaron en su momento el ascenso y ahora la caída del
capitalismo, cometen un grave error. El patriarcado, por ejemplo, no
obedece a ninguna ley o razón histórica, sino al uso y abuso de la
violencia y la fuerza por los varones dominantes. Y no se puede terminar
con el patriarcado ni con el capitalismo, con las mismas armas con que
se ha venido imponiendo.
La tercera cuestión es que sin la hegemonía del dólar Estados Unidos será una nación frágil –por su debilidad productiva y por su guerra interior contra los sectores populares–, incapaz de imponerse en el mundo. Pero aquí tampoco hay el menor determinismo.
La cuarta cuestión nos implica. ¿Qué vamos a hacer?
Lo que hagamos o dejemos de hacer en estos momentos decisivos, como pueblos y movimientos, tendrá consecuencias importantes en el largo plazo. Resistir y construir las bases de las autonomías colectivas parece ser el camino más adecuado, mirando lejos para no caer en provocaciones ni en imposibles salidas en el corto plazo.
Por lo que conozco, sólo el EZLN y algunos pueblos originarios de nuestro continente han trazado planes para afrontar las guerras de arriba y la destrucción del planeta. Cuando miembros de Teia dos Povos hablan de 3 mil años o los zapatistas de 120 años o siete generaciones, no quiere decir (si entendí algo) que se trate de esperar pasivamente.
Lo que construyamos hoy será fundamental para que en el tiempo largo exista alguna posibilidad de sobrevivencia de las personas y la vida. La esperanza no puede ser una espera pasiva, sino el activismo de las creaciones colectivas. Nos debemos imponer reflexionar sobre los tiempos de los pueblos, no de los individuos, porque éstos son los tiempos cortos del capitalismo.
El talante antidemocrático de tales expresiones queda claramente exhibido en la demanda misma de un deslinde entre Sheinbaum y López Obrador, toda vez que lo que se pide, en el fondo, es que la primera traicione el mandato popular que la llevó al cargo, expresión electoral de un movimiento ampliamente mayoritario que se unificó en torno a la figura del ex presidente, sí, pero que está sustentado por un proyecto de nación que es el que hoy está representado por la primera mujer que preside el Estado mexicano. Pero ella no es un clon, ni un sosias, ni una mandadera de AMLO, como afirman los críticos, aún incapaces de concebir que una mujer pueda ejercer la independencia y la soberanía personales; ocurre, simplemente, que comparte plenamente su ideario.
Ante la claridad, la contundencia y la eficacia con la que la nueva
mandataria ha empezado a llenar el espacio presidencial, la sempiterna
conspiración reaccionaria está tomando como núcleo los descarados planes
golpistas de la mafia que controla la mayoría en la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, y que tras la promulgación de la reforma judicial
se ha arrogado la facultad de determinar, para expresarlo en toda la
dimensión de su absurdo, si la Constitución es constitucional o no lo
es. Este nuevo capítulo de la rebelión de los togados representa, sin
duda, un riesgo de inestabilidad institucional derivado de un choque
entre los poderes de la unión pero, sobre todo, es un intento por abrir
un espacio a una guerra propagandística: obligar al Legislativo a
emprender juicios políticos contra los ministros sediciosos para que el
aparato mediático –nacional y extranjero– de la reacción pueda graznar ¡dictadura!
Con todo, no parece ser éste el principal desafío para el segundo piso de la Cuarta Transformación. El peligro principal, tanto para el gobierno como para el país en general, estriba en la integración y la vecindad de 3 mil kilómetros con la superpotencia que es al mismo tiempo el mayor narcoestado del mundo y que, según todos los indicios, se está cayendo a pedazos. Y es que los pronósticos sombríos de la elección de noviembre próximo en Estados Unidos no mejoraron con la ligerísima delantera que la demócrata Kamala Harris logró sobre el republicano Donald Trump: un triunfo de la primera puede ser el pretexto para una rebelión mucho más grave y extendida que la que tuvo lugar en enero de 2021, cuando el magnate neoyorquino azuzó a sus huestes para que incursionaran con violencia en el Capitolio, en tanto que un triunfo del segundo abriría el paso a un gobierno de instintos primarios y cavernarios.
Ambos escenarios dan por resultado una crisis política y económica que afectaría a México en una magnitud desconocida, pero de manera inevitable. Por lo demás, sea cual sea el bando que termine por imponerse, puede darse por descontado que la derecha oligárquica mexicana irá con el triunfador a implorar la injerencia de Washington en los asuntos nacionales. A fin de cuentas, esa ha sido su acción refleja cada vez que sale derrotada, y tal tradición viene del siglo antepasado.
Ninguno de esos peligros, sin embargo, parece ser tan serio como para desviar el camino trazado por la presidenta Sheinbaum para su gestión. Para desconsuelo de los nostálgicos del neoliberalismo, no habrá transformación en la transformación; será, en todo caso, una expansión, una profundización, una reafirmación, un enriquecimiento y un perfeccionamiento de lo logrado entre 2018 y 2024. No puede haber un segundo piso sin un primero, y éste que ha empezado a construirse será, como ocurre en las construcciones, más soleado, más aireado y más cálido que la construcción en la que se basa.
¿Por qué a las mujeres de este grupo de 60 a 64 años? Con esta
propuesta, la Presidenta de México muestra una profunda comprensión de
la perspectiva de género. Ella reconoce el trabajo del hogar y de
cuidados que, sin pago alguno y por décadas, han realizado las mujeres
mayores a lo largo de sus diferentes ciclos de vida. Es una idea que
implicó la identificación de las necesidades de este grupo específico de
edad como clave para avanzar en la igualdad sustantiva. Porque en
promedio, las mexicanas dedican 54.3 horas de su vida a la semana a
tareas del hogar y de cuidado de algún integrante de la familia (ellos
dedican en promedio 30.2 horas a la semana), la mayoría de ellas las
combinan con trabajo extradoméstico remunerado, pero una tercera parte
(32.7 por ciento) trabaja exclusivamente en tareas del hogar y de
cuidados (Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, ENIGH,
2022). De ahí que sólo 25.4 de las adultas mayores reciben una pensión
retributiva, aquellas que tuvieron empleo formal (mientras 41.5 por
ciento de los hombres adultos mayores cuentan con pensión retributiva.
Isalia Nava y Abraham Granados, Cuando las pensiones son insuficientes, determinantes y proposiciones para el caso de México
, en 50 años del Conapo, México, 2024).
Entre quienes tienen participación económicamente activa hay grandes diferencias regionales: Guerrero y Colima son entidades donde más de 40 por ciento de las mujeres entre 60 a 64 años están insertas en el mercado de trabajo, en contraste con Chihuahua y Chiapas donde sólo 21 y 23 por ciento lo están. No cuentan con un trabajo ni ingreso remunerado 78 por ciento de las mujeres mayores de Chihuahua (78 por ciento), 76 por ciento de las de Chiapas y 74 por ciento de las de Aguascalientes (estimaciones de Conapo con base en Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, primer trimestre, ENOE, 2024).
Un total de 29.3 por ciento de las mujeres mexicanas de 60 a 64 años se encuentra en situación de pobreza (con al menos una carencia social e ingreso insuficiente para las necesidades básicas) y 6.1 por ciento, en pobreza extrema. Las entidades con mayor porcentaje de ellas que viven en situación de pobreza son Chiapas (58 por ciento), Guerrero (54) y Tlaxcala (50.9); con las menores proporciones en pobreza están Baja California (8.5) Nuevo León (10.4) y Ciudad de México (13.8). San Luis Potosí, Guerrero y Tamaulipas son entidades donde las mujeres entre 60 a 64 años recibieron algún apoyo (más de 30 por ciento), en contraste con Aguascalientes, Morelos y Campeche, donde menos de 10 por ciento los reciben (ENIGH, 2024).
La inversión gubernamental para este nuevo programa social será considerable, porque se anuncia como derecho universal. En las proyecciones del Conapo se estima que a mitad de 2024 hay 2.8 millones de mujeres entre 60 a 64 años de edad, y llegarán a ser 3.3 millones para 2030 (el envejecimiento de la población mexicana está en curso). Las entidades con mayor volumen de mujeres de este grupo de edad son el estado de México (385 mil), la Ciudad de México (264 mil), Veracruz (197 mil) y Jalisco (177 mil); con el menor número están Baja California Sur (16 mil), Colima (17 mil) y Campeche (19 mil.) A escala municipal, Iztapalapa concentra el mayor número de mujeres de 60 a 64 (49 mil), le siguen Ecatepec de Morelos (47 mil), Puebla (43 mil) y Guadalajara (41 mil); con el menor número de están Tepic, Tecámac, Ensenada y Tonalá (cerca de 10 mil).
El registro para recibir este apoyo, de poco más de 3 mil pesos bimestrales, arranca la próxima semana, y se programa iniciar su dispersión en enero del 2025.
Se irán cubriendo grupos de manera progresiva, tienen prioridad las integrantes de comunidades indígenas y afromexicanas. En Conapo se estima que este año hay 548 mil mujeres con autoadscripción indígena entre 60 y 64 años, con mayores volúmenes en el estado de México (62 mil), Oaxaca (62 mil) y Veracruz (57 mil).
No hay duda de que Claudia Sheinbaum no llegó sola, sino que ¡con ella llegamos todas!
* Secretaria general del Conapo
Lo dicho anteriormente, lo llevó a producir una serie de libros, artículos y tesis sobre los docentes. Su más reciente pesquisa doctoral recibió el premio 2024 de la Cátedra Jorge Alonso, impulsado por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social y el Consejo Mexicano de Ciencias Sociales. La cátedra referida es un espacio de análisis y producción de pensamiento crítico, a partir de la reflexión sobre los movimientos sociales actuales en México y el mundo; lleva su nombre en honor a uno de los más prominentes estudiosos en esta línea temática.
La publicación de su libro Ser maestro en los márgenes: trabajo docente y violencia criminal en la Tierra Caliente de Michoacán es parte del reconocimiento que se le hizo por ser una de las mejores tesis en estudios sociales en México; es una joya, resultado de su acercamiento íntimo con los maestros entre asambleas, mítines, escuelas, talleres de formación, caravanas culturales y espacios de la cotidianidad escolar o sindical, donde Alberto fue tejiendo historias intentando comprender raíces, razones y experiencias de las alternativas educativas; sin embargo, al recorrer los inevitables e inhóspitos caminos de la violencia criminal, se produjo en él, más que ruptura, la imperiosa necesidad de entender lo subyacente en aquellas narrativas que le fueron develadas en confianza y solidaridad por los docentes, pero que no solían aparecer desde su discursiva política y pedagógica en la vida pública.
Los casos no eran aislados, pero se entrelazaban y volvían más comunes en Tierra Caliente, en especial en el Valle de Apatzingán; no siempre los maestros se percibieron dentro de una problemática de violencia estructural, y menos aún, en medio de conflictos geopolíticos del capitalismo donde el Estado privatiza el monopolio represivo a los grupos de narcoviolencia para favorecer el desplazamiento poblacional, facilitar la superexplotación del extractivismo, el control social ante la depredación ambiental y laboral de los monocultivos.
Otras veces sus memorias ayudaron a reconstruir una mirada diferente a la gubernamental sobre la historicidad y territorialidad de la violencia criminal, sentida y vivida en carne propia: bajo el fuego cruzado de cárteles en disputa, mientras se desplazaban a sus comunidades; coexistiendo en los mismos edificios escolares que hacían de bases logísticas improvisadas, lo mismo del Ejército que para el narco; intentando construir aprendizajes en aulas bombardeadas con drones; interpelando jefes de plaza para sostener la protesta social en carreteras privadas custodiadas por bandas criminales; exiliadas frente al constante acoso sexual y obligados al abandono residencial por las amenazas de muerte y de privación de la libertad por el sicariato.
Además de estos contextos de políticas fallidas del Estado, complicidades para crear ambientes propicios a la militarización y paradójicamente al crecimiento permisible de economías ilegales, los maestros acuden a las aulas en ausencia de medidas y herramientas pedagógicas oficiales para atender los climas de violencia. Programas como Escuela Segura y otros no fueron pensados en educar para la paz, sino funcionales a las medidas de acotación de libertades.
No obstante, en las trayectorias escolares situadas, individuales o colectivas, se dibujan intencionalidades que prefiguran estrategias alternativas y de autonomía curricular exitosas para educar en la paz social; de ahí que este libro sea una posibilidad de diálogo para comprender y atender de manera profunda el origen estructural de la violencia criminal; pero, también un llamado de atención urgente a la formación normalista y a las educaciones populares, para no dar la espalda a estos desafíos que la docencia encuentra en todo el territorio nacional.
Los docentes, sobre quienes son sensibles a las desigualdades sociales, tienen un papel fundamental en la reconstrucción de los tejidos comunitarios y del pueblo; aunque esto les siga costando la vida y la libertad. El reciente secuestro de Mario Roldán y Muriel Ernesto Gómez, líderes de la CNTE en Chiapas, o de la desaparición forzada de José Gabriel Pelayo, profesor de escuela básica y luchador ambientalista de la costa michoacana, son lamentables ejemplos de una herida que sigue abierta y que, sin duda, deja temas sin resolver en esta coyuntura política transexenal.
De ahí la vigencia del libro de Alberto Colin y la provocación que nos hace para mirar la inseguridad en clave de las izquierdas; pero, ajenos y distantes de las narrativas golpistas que no se ostentan con rigor científico, y menos aún, parten de iniciativas que, como ésta, tienen el propósito de comprender los problemas más sentidos de nuestra realidad actual para encontrar el cauce que nos conduzca a mejores políticas de pacificación social.
En la historia de la ciencia y el pensamiento, el cero maya significa la conquista de una cumbre universal inalcanzable durante mucho tiempo y que aun hoy con sus modificaciones es imprescindible usar. ¿Cómo imaginar cualquier matemática, sobre todo las modernas, sin el cero? ¿Se saben las dificultades para describir este número?
Tal como sucede con toda historia escrita, la de las matemáticas
no escapa de los olvidos intencionales y más cuando se trata de
civilizaciones consideradas inferiores, atrasadas o minusválidas por la
cultura occidental. Así, no es casualidad que poco se haya escuchado
sobre los mayas. Una sociedad precolombina que habitaba parte de lo que
hoy es Centroamérica, sur de México, principalmente, y que poseía un
universo de conocimientos sobre todo matemáticos que fueron capaces de
descubrir el concepto y utilidad del número cero.
Espero no equivocarme, pero Octavio Paz en su trabajo de ingreso a El Colegio Nacional lo inicia con Los signos en rotación; según Paz, la época moderna empezó con una de todas las mitologías, especialmente, la cristiana. Esto no es extraño, el cristianismo rompió el tiempo circular de la antigüedad grecorromana y postuló un tiempo recto infinito con un principio y un fin, la caída del juicio universal; es decir, se abocó al pensamiento europeo.
Está comprobado en la literatura crítica sobre el tema que el verdadero conflicto comprobatorio de esta hipótesis es que la historia de las matemáticas, contada de esta forma, termina relatando lo que tanto se ha silenciado, dando un giro inesperado que coloca a la civilización maya como protagonista de un hito científico.
A manera de conclusión en apretada síntesis, con lo que hemos podido leer hasta ahora se puede hacer una historia crítica de las matemáticas.
Cada vez que veas o utilices un cero, es un aporte científico maya, mexicano
,
al pensamiento universal que ha resistido estos siglos, la historia del
cero maya que sigue perdida en el olvido y que rescató la presidenta
Claudia Sheinbaum, científica.
( El cero maya: Una historia casi perdida de las matemáticas, de Carlos Ruiz, recuperado de: https://niboe.info /el-cero-maya-una-historia-casi-perdida -de-las-matematicas/.)
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