Alfredo Jalife-Rahme: Bajo la Lupa
En el Foro de Inversiones Globales de Qatar, Mark Patterson, mandamás de Matlin Patterson Advisers, fustigó que el rescate bancario de Estados Unidos (EU) era una simulación”, pues “estaba enriqueciendo a los especuladores a expensas del dinero público” (The Daily Telegraph, 14/5/09).
Citó su propio ejemplo notable al haberse beneficiado con el rescate ideado por Tim Geithner, secretario del Tesoro de Obama (más que nada, instrumento de la depredadora banca de Wall Street, al unísono de Larry Summers, consejero económico estrella de la Casa Blanca, y Ben Shalom Bernanke, maltratado gobernador de la Reserva Federal [Fed]), y al haberse apoderado del banco insolvente Flagstar Bancorp (de Michigan) gracias a los masivos subsidios gubernamentales.
Ahora el banquero subsidiado Patterson posee 80 por ciento de las acciones del banco, mientras el gobierno detenta menos de 10 por ciento (otros accionistas minoritarios tienen el resto). Confesó que “los contribuyentes deben saber que estamos recibiendo un subsidio, ya que aportaron 40 por ciento del dinero pero obtuvieron muy poco de las acciones”.
Lo que no dice es que los parasitarios banqueros, rescatados con dinero público, todavía se dan el lujo de despedir a sus empleados, como característica misantrópica del capitalismo barbárico anglosajón de finales del siglo XX.
No sabemos de qué se asombra Patterson cuando el mismo modelo del selectivo rescate neoliberal monetarista subsidió a la otrora banca parasitaria “mexicana”, lo cual fue epitomizado por el tuxpeño ex vendedor de naranjas Roberto Hernández Ramírez, prominente accionista de Televisa (en asociación con Enrique Krauze Kleinbort, “historiador” publicista de Cemex) y “banquero” privado de Zedillo y Fox, y a quien Salinas concedió Banamex (adquirido luego por Citigroup).
No sorprende enterarse de que el desregulado neoliberalismo global está controlado por la parasitaria banca anglosajona de Wall Street (curiosamente la City es menos truculenta) que a su vez domina a los pusilánimes tres poderes de la “modernidad política”: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Lo mismo sucede en cualquier lugar del planeta donde se aplica la globalización financiera: el caso de México es quizá uno de los más obscenos.
Patterson aconsejó “nacionalizar los bancos lisiados”, como en Gran Bretaña. Pero lo mejor de su diagnóstico impecable e implacable fue el mapa de ruta de lo que advendrá: “ésta no es un recesión normal y no habrá una recuperación tipo letra V (nota: es decir, inmediata). La crisis destruyó a las empresas apalancadas (nota: sobrendeudadas). Asistiremos a un incremento catastrófico (sic) del número de las empresas apalancadas que quebrarán y no existe solución, pues no se pueden refinanciar”.
Así que el destino trágico de las empresas de hedge funds (fondos de cobertura de riesgo) y private equity (elitistas empresas privadas de la plutocracia política, al estilo del siniestro Grupo Carlyle, que no cotizan siquiera en bolsa) está escrito en el muro. Recordó que las principales hedge funds realizaron “sus ganancias mediante las apuestas (sic) con apalancamiento excesivo”.
Viene la parte más relevante de su impactante ponencia: la gran sequía crediticia acabará en una inflación deliberada (¡supersic!), estimada como un mal menor frente a la cruda depresión, cuando el “gobierno de EU ha despilfarrado (sic) 29 por ciento (¡extrasupersic!) del PIB en esta crisis frente al 8 por ciento del inicio de los 30” y la Fed “ha triplicado su hoja contable hasta 2.7 billones de dólares” (trillones en anglosajón): medidas implementadas para “depreciar al dólar” (¡extrasupersic!) lo que “desembocará en una muy elevada inflación de aquí a tres años”.
Este es el trágico escenario que esperan las autoridades financieras chinas: para pagar su estratosférica deuda, EU (sea el republicano Baby Bush, sea el demócrata Obama: da igual, estos son asuntos estructurales y no de sicoanálisis personal) inunda al mundo con el papel-chatarra del dólar (el efecto del “helicóptero” de Bernanke que imprime alocadamente billetes), propicia en forma deliberada una hiperinflación (lo que ha llevado al repunte artificial de las materias primas: básicamente el oro y el petróleo) y devalúa su billete verde, lo que en su conjunto descuartiza a los ingenuos tenedores de la deuda estadunidense como China.
Debka (8/5/09), muy proclive a la desinformación debido a sus orígenes primigenios como presunto portal del Mossad (servicios secretos israelíes), asevera que las riquísimas seis petromonarquías árabes del Consejo de Cooperación del Golfo (encabezadas por Arabia Saudita) rechazaron el llamado “secreto” (sic) de auxilio de Obama para rescatar del naufragio al sistema financiero de EU.
El “rechazo”, según Debka, se debe al acercamiento de EU con Irán que ha indispuesto a Israel (¡pues sí!) y a las seis petromonarquías árabes del Golfo (¿será?).
Mucho más estructurado, pese a sus fuertes lazos con la banca israelí (que también anda en ascuas), Nouriel Roubini, en artículo en The New York Times (14/5/09), acepta lo archisabido: el declive del dólar y el ascenso irresistible del renminbi chino en la próxima década.
Roubini –quien, a nuestro juicio, cumple la función de sicofante del sistema financiero anglosajón, a la par de Joseph Stiglitz en Washington y de Ambrose Evans-Pritchard en Londres)– desecha correctamente la relevancia futura de la libra esterlina, del yen nipón y del franco suizo, debido a que no pertenecen a potencias mayores. Despotrica contra el oro, “una reliquia barbárica (sic) cuyo valor se incrementa solamente cuando la inflación es elevada”. Pues sí: como ahora; a lo que habría que agregar: al unísono de la defunción caótica del monetarismo y su papel-chatarra.
Roubini pone en duda la “viabilidad en el largo-plazo de la Unión Monetaria Europea” y a su “claudicante euro” que, a nuestro muy humilde juicio, anhela balcanizar y vulcanizar el eje anglosajón. En el radar monetarista de Roubini sólo queda el renminbi como competidor creíble del alicaído dólar. Ni más ni menos que el G-2 de Brzezinski.
No se puede soslayar que Roubini fue funcionario y/o becario del FMI, la Fed y el Banco de Israel (que hoy preside Stanley Fischer, ex funcionario de Citigroup y anterior vicedirector ejecutivo del FMI), además de consejero económico de Clinton y de Tim Geithner en la Fed de Nueva York, coincidentemente uno de los culpables del tsunami financiero global cuyo epicentro se encuentra en Wall Street.
Los nihilistas del sistema financiero global se ostentan ahora como los redentores del mundo. Esta tesis expondremos el próximo miércoles en nuestra conferencia magistral en el cuarto Seminario de Economía Mundial del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México
Hacia la hiperinflación (con devaluación del dólar)
En el Foro de Inversiones Globales de Qatar, Mark Patterson, mandamás de Matlin Patterson Advisers, fustigó que el rescate bancario de Estados Unidos (EU) era una simulación”, pues “estaba enriqueciendo a los especuladores a expensas del dinero público” (The Daily Telegraph, 14/5/09).
Citó su propio ejemplo notable al haberse beneficiado con el rescate ideado por Tim Geithner, secretario del Tesoro de Obama (más que nada, instrumento de la depredadora banca de Wall Street, al unísono de Larry Summers, consejero económico estrella de la Casa Blanca, y Ben Shalom Bernanke, maltratado gobernador de la Reserva Federal [Fed]), y al haberse apoderado del banco insolvente Flagstar Bancorp (de Michigan) gracias a los masivos subsidios gubernamentales.
Ahora el banquero subsidiado Patterson posee 80 por ciento de las acciones del banco, mientras el gobierno detenta menos de 10 por ciento (otros accionistas minoritarios tienen el resto). Confesó que “los contribuyentes deben saber que estamos recibiendo un subsidio, ya que aportaron 40 por ciento del dinero pero obtuvieron muy poco de las acciones”.
Lo que no dice es que los parasitarios banqueros, rescatados con dinero público, todavía se dan el lujo de despedir a sus empleados, como característica misantrópica del capitalismo barbárico anglosajón de finales del siglo XX.
No sabemos de qué se asombra Patterson cuando el mismo modelo del selectivo rescate neoliberal monetarista subsidió a la otrora banca parasitaria “mexicana”, lo cual fue epitomizado por el tuxpeño ex vendedor de naranjas Roberto Hernández Ramírez, prominente accionista de Televisa (en asociación con Enrique Krauze Kleinbort, “historiador” publicista de Cemex) y “banquero” privado de Zedillo y Fox, y a quien Salinas concedió Banamex (adquirido luego por Citigroup).
No sorprende enterarse de que el desregulado neoliberalismo global está controlado por la parasitaria banca anglosajona de Wall Street (curiosamente la City es menos truculenta) que a su vez domina a los pusilánimes tres poderes de la “modernidad política”: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Lo mismo sucede en cualquier lugar del planeta donde se aplica la globalización financiera: el caso de México es quizá uno de los más obscenos.
Patterson aconsejó “nacionalizar los bancos lisiados”, como en Gran Bretaña. Pero lo mejor de su diagnóstico impecable e implacable fue el mapa de ruta de lo que advendrá: “ésta no es un recesión normal y no habrá una recuperación tipo letra V (nota: es decir, inmediata). La crisis destruyó a las empresas apalancadas (nota: sobrendeudadas). Asistiremos a un incremento catastrófico (sic) del número de las empresas apalancadas que quebrarán y no existe solución, pues no se pueden refinanciar”.
Así que el destino trágico de las empresas de hedge funds (fondos de cobertura de riesgo) y private equity (elitistas empresas privadas de la plutocracia política, al estilo del siniestro Grupo Carlyle, que no cotizan siquiera en bolsa) está escrito en el muro. Recordó que las principales hedge funds realizaron “sus ganancias mediante las apuestas (sic) con apalancamiento excesivo”.
Viene la parte más relevante de su impactante ponencia: la gran sequía crediticia acabará en una inflación deliberada (¡supersic!), estimada como un mal menor frente a la cruda depresión, cuando el “gobierno de EU ha despilfarrado (sic) 29 por ciento (¡extrasupersic!) del PIB en esta crisis frente al 8 por ciento del inicio de los 30” y la Fed “ha triplicado su hoja contable hasta 2.7 billones de dólares” (trillones en anglosajón): medidas implementadas para “depreciar al dólar” (¡extrasupersic!) lo que “desembocará en una muy elevada inflación de aquí a tres años”.
Este es el trágico escenario que esperan las autoridades financieras chinas: para pagar su estratosférica deuda, EU (sea el republicano Baby Bush, sea el demócrata Obama: da igual, estos son asuntos estructurales y no de sicoanálisis personal) inunda al mundo con el papel-chatarra del dólar (el efecto del “helicóptero” de Bernanke que imprime alocadamente billetes), propicia en forma deliberada una hiperinflación (lo que ha llevado al repunte artificial de las materias primas: básicamente el oro y el petróleo) y devalúa su billete verde, lo que en su conjunto descuartiza a los ingenuos tenedores de la deuda estadunidense como China.
Debka (8/5/09), muy proclive a la desinformación debido a sus orígenes primigenios como presunto portal del Mossad (servicios secretos israelíes), asevera que las riquísimas seis petromonarquías árabes del Consejo de Cooperación del Golfo (encabezadas por Arabia Saudita) rechazaron el llamado “secreto” (sic) de auxilio de Obama para rescatar del naufragio al sistema financiero de EU.
El “rechazo”, según Debka, se debe al acercamiento de EU con Irán que ha indispuesto a Israel (¡pues sí!) y a las seis petromonarquías árabes del Golfo (¿será?).
Mucho más estructurado, pese a sus fuertes lazos con la banca israelí (que también anda en ascuas), Nouriel Roubini, en artículo en The New York Times (14/5/09), acepta lo archisabido: el declive del dólar y el ascenso irresistible del renminbi chino en la próxima década.
Roubini –quien, a nuestro juicio, cumple la función de sicofante del sistema financiero anglosajón, a la par de Joseph Stiglitz en Washington y de Ambrose Evans-Pritchard en Londres)– desecha correctamente la relevancia futura de la libra esterlina, del yen nipón y del franco suizo, debido a que no pertenecen a potencias mayores. Despotrica contra el oro, “una reliquia barbárica (sic) cuyo valor se incrementa solamente cuando la inflación es elevada”. Pues sí: como ahora; a lo que habría que agregar: al unísono de la defunción caótica del monetarismo y su papel-chatarra.
Roubini pone en duda la “viabilidad en el largo-plazo de la Unión Monetaria Europea” y a su “claudicante euro” que, a nuestro muy humilde juicio, anhela balcanizar y vulcanizar el eje anglosajón. En el radar monetarista de Roubini sólo queda el renminbi como competidor creíble del alicaído dólar. Ni más ni menos que el G-2 de Brzezinski.
No se puede soslayar que Roubini fue funcionario y/o becario del FMI, la Fed y el Banco de Israel (que hoy preside Stanley Fischer, ex funcionario de Citigroup y anterior vicedirector ejecutivo del FMI), además de consejero económico de Clinton y de Tim Geithner en la Fed de Nueva York, coincidentemente uno de los culpables del tsunami financiero global cuyo epicentro se encuentra en Wall Street.
Los nihilistas del sistema financiero global se ostentan ahora como los redentores del mundo. Esta tesis expondremos el próximo miércoles en nuestra conferencia magistral en el cuarto Seminario de Economía Mundial del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México
Hacia la hiperinflación (con devaluación del dólar)
El Despertar
Las revelaciones contenidas en el libro de Carlos Ahumada y en la magnífica entrevista de Carmen Aristegui a Miguel de la Madrid han sacudido la atmósfera cortesana de la ciudad de México y después su efecto se ha extendido. ¿Qué significado tendrán al final de cuentas?
El testimonio-confesión de Ahumada confirma lo que sabíamos: Carlos Salinas, exasperado por el posible triunfo de AMLO, consiguió videos que inculpaban a gente del PRD y se los “vendió” a Fox. Salinas instruyó a Televisa para que los divulgara. La novedad: la moneda de pago que recibió Salinas.
Miguel de la Madrid ratifica una certeza pública: Salinas es un delincuente, cómplice de sus hermanos y encubridor del narcotráfico. Su corrupción llegó hasta robarse la mitad de la partida secreta.
Impunidad para que funcione el sistema
Lo interesante del asunto Ahumada: ver cómo opera la mafia, cómo se vinculan, se encubren, se comunican. Inaudito el poder que conserva Salinas. Formidable por cínica la declaración de De la Madrid: la impunidad es indispensable para que funcione el sistema.
¿Quiénes serán más afectados? El PRI, identificado con la cleptocracia. Será difícil que sus electores se traguen su dignidad para votar por ellos. Al PAN-gobierno también le irá mal: están coludidos con los peores priístas. Forman con ellos un cuerpo operativo. Daños a todo el sistema de partidos, a la credibilidad de Televisa y del gobierno. Constatación del naufragio de nuestra democracia.
Lo peor: el desprestigio de la procuración e impartición de justicia. Los graves delitos que trascienden de las revelaciones no han sido ni serán investigados. Fox pudo comprometerse a liberar a Raúl Salinas porque sabía que podía manipular a los jueces. Es seguro que hizo presión sobre los ministros de la Corte para que éstos, a su vez, la hicieran sobre los magistrados que exoneraron a Raúl. He aquí la ruina del estado de derecho.
Al corto plazo las cosas se van a diluir. Sin embargo, estos hechos terribles, acumulados con otros miles, tienen un efecto de erosión sobre el aparato. Tarde o temprano se manifestará.
joaorpin@yahoo.com.mx
Las revelaciones contenidas en el libro de Carlos Ahumada y en la magnífica entrevista de Carmen Aristegui a Miguel de la Madrid han sacudido la atmósfera cortesana de la ciudad de México y después su efecto se ha extendido. ¿Qué significado tendrán al final de cuentas?
El testimonio-confesión de Ahumada confirma lo que sabíamos: Carlos Salinas, exasperado por el posible triunfo de AMLO, consiguió videos que inculpaban a gente del PRD y se los “vendió” a Fox. Salinas instruyó a Televisa para que los divulgara. La novedad: la moneda de pago que recibió Salinas.
Miguel de la Madrid ratifica una certeza pública: Salinas es un delincuente, cómplice de sus hermanos y encubridor del narcotráfico. Su corrupción llegó hasta robarse la mitad de la partida secreta.
Impunidad para que funcione el sistema
Lo interesante del asunto Ahumada: ver cómo opera la mafia, cómo se vinculan, se encubren, se comunican. Inaudito el poder que conserva Salinas. Formidable por cínica la declaración de De la Madrid: la impunidad es indispensable para que funcione el sistema.
¿Quiénes serán más afectados? El PRI, identificado con la cleptocracia. Será difícil que sus electores se traguen su dignidad para votar por ellos. Al PAN-gobierno también le irá mal: están coludidos con los peores priístas. Forman con ellos un cuerpo operativo. Daños a todo el sistema de partidos, a la credibilidad de Televisa y del gobierno. Constatación del naufragio de nuestra democracia.
Lo peor: el desprestigio de la procuración e impartición de justicia. Los graves delitos que trascienden de las revelaciones no han sido ni serán investigados. Fox pudo comprometerse a liberar a Raúl Salinas porque sabía que podía manipular a los jueces. Es seguro que hizo presión sobre los ministros de la Corte para que éstos, a su vez, la hicieran sobre los magistrados que exoneraron a Raúl. He aquí la ruina del estado de derecho.
Al corto plazo las cosas se van a diluir. Sin embargo, estos hechos terribles, acumulados con otros miles, tienen un efecto de erosión sobre el aparato. Tarde o temprano se manifestará.
joaorpin@yahoo.com.mx
Si los encargados de la demolición institucional y la marcha de sonámbulos no hubieran ya resuelto eliminar la enseñanza de filosofía, ética y lógica de la educación media, pública, gratuita y laica de los mexicanos, podríamos citar aquello de la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”. Pero hay más de 20 mil escuelas sin agua y sin baños; la peste aceleró la descomposición de la economía, se han perdido más de medio millón de empleos formales, a sumar a los millones no generados en cinco lustros de crisis recurrente, del mal endémico que ha diezmado a la clase dirigente y nos ha dejado a merced de la estulticia y el cinismo.
Nuestra era del espectáculo dejó atrás el ingenio de la carpa para entronizar la bajeza, la impúdica exhibición de deslealtades y la negación del compromiso personal. De lo ideológico, ni hablar. Los de las finanzas sin regulación alguna y el mercado que se curaría a sí mismo, declararon muertas las ideologías para abrazar el dogma de la nueva ortodoxia y vieja codicia, la acumulación de riqueza en las alturas para que algo escurriera hacia abajo. A nuestros navegantes de la transición en presente continuo no les alteró el pulso ni la caída del capitalismo americano que revivió a Keynes y desnudó la falsedad neoconservadora que señalaba al Estado como obstáculo al libre mercado y la libertad misma.
Hablaron de medidas anticíclicas, pero no pusieron en práctica una política de estímulos fiscales y monetarios para hacer frente a la crisis. 15 años de entronizar la solidez macroeconómica y al llegar la recesión, “el gobierno no generó la flexibilidad fiscal suficiente (en el gasto) para mitigar el impacto de un choque externo”, dice Moody’s, una de las principales empresas de calificación financiera. Otra, Standard & Poor’s, asegura que “debido a los efectos derivados del virus A/H1N1” la liquidez de las empresas mexicanas “será posiblemente la más débil de la historia reciente”. Carstens & Carstens asegura el otro lado del espejo: que muy pronto habremos superado recesión, desempleo, desplome de la producción y la falta de crédito. Para el catarrito, el jarrito. Para todo mal, mezcal; para todo bien, también. Y Felipe Calderón pasa revista a las tropas y retoma la ofensiva en la guerra contra el crimen organizado.
Llueve lodo y los del poder político inclinan la cerviz frente al altar mediático que reproduce y multiplica exponencialmente el diluvio, el sonido y la furia, la historia narrada por un idiota. Libros, libros para alimentar el morbo y el desprecio por la cosa pública en la zahúrda en que hemos convertido el ámbito de la política nacional. Festín de verdades a medias para alegrar a los coprófagos y dar la razón a los porqueros del poder real y los poderes fácticos. La verdad es lo que balbucean los porquerizos entre el miedo al miedo y el apetito de la turba por las falacias y vómitos de una envilecida clase dominante.
Conversos y remisos festejan el espectáculo de canibalismo; Tartufos que recitan a gritos Así hablaba Zaratustra. Se publica un libro del grabador de videos que exhibió la ridícula impudicia del señor Bejarano, el que decidió echarse el resto de los fajos de dólares en los bolsillos, sin dejar ni las ligas. Carlos Ahumada, en componendas y complicidad de funcionarios públicos, ladrón que se dijo robado y buscó el amparo de los enemigos del bando que lo enriqueció y al que correspondía puntualmente con el unto de Indias, el préstamo amistoso, viajes todo pagado. Y la grabación de videos como seguro para el mecenas financiero y liberador de adeudos partidistas. Todos lo sabían.
Hoy aplauden al que cultiva el género de la denuncia frente al espejo. Ahí no hay hombre valiente, ni mujer honesta, ni corbata bonita. Y la verdad es lo que cada porquero quiera que sea. Los periodistas ahí reflejados, convocados a responder a un cuestionario, o plumíferos anónimos de quien fuera dueño del diario El Independiente, dan testimonio de fidelidad al oficio de hurgar entre el fango de la zahúrda. Basta con lavarse las manos y ponerse tapabocas para ocultar la sonrisa o el sonrojo. Los de la cosa pública vuelven a exhibir la bajeza y la sevicia de los buscones del poder por el poder mismo.
Todo se sabía. Ahora satisfacen la fascinación por los detalles, del rincón a oscuras y los encuentros clandestinos publicitados para llevar agua al molino de cada cual. El desfile de pedigüeños y de corruptos pagados por el corruptor confeso y corrupto incluye laicos y legos y obispos. No a todos. Diego Fernández de Cevallos ratifica su defensa del estafador que le ofrecía medios para fastidiar adversarios y hacerla de benefactor. A Carlos Salinas lo describen maestro de la intriga, señor feudal de poderes ocultos, vengador de desengaños y, como involuntario tributo a la verdad a medias, dispuesto a todo para sacar a su hermano Raúl de la cárcel. El fantasma de Ernesto Zedillo arrastra cadenas en el lodazal.
Vicente Fox conspira a gritos: pide y obtiene el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, y lo paraliza el miedo: se archiva el caso y el estratega de Nacajuca se convierte en opositor victimado por el cadáver del presidencialismo, vencedor en la derrota por obra del alto vacío y aprendiz de brujo. Y ahora proclama su verdad: era un complot. Todos lo sabían. Pero López Obrador optó por ponerse la banda tricolor y ser profeta del movimiento que va a salvar a México. La izquierda que se asomó al poder se quedó en el aire, sin aliento electoral; compañeros de viaje que trastocan la proclama del voto útil que llevó a la derecha al poder: ni un voto al PAN ni al PRI. Amnesia para que lo conserve.
Carlos Salinas es el perfecto villano. Está en todo. Desde el ostracismo hacía temblar a los timoratos y cuando venía a México “temblaba la tierra”. Y ahora produce un brote de fiebre porcina al transmitirse por la radio una entrevista de Carmen Aristegui a Miguel de la Madrid, “para un libro”. Lo dicho con monosílabos o vacilantes frases, confirma la verdad consagrada por la política de la traición como instrumento para el remedo de transición; verdad aceptada a partir de la rebelión chiapaneca; verdad fatalista al ser asesinado Luis Donaldo Colosio.
Pero en la zahúrda de nuestra vida pública, los porqueros creen verdadero lo dicho por Miguel de la Madrid y juran que es mentira lo de su enfermedad, el mal circulatorio y los infartos cerebrales padecidos. Ha de ser cierto que se arrepiente de haber hecho a Carlos Salinas candidato de su partido a la Presidencia; sucesor designado unipersonalmente. No es el primero. Ni será el último. El fascistoide Germán Martínez remueve el fango en la zahúrda y Roberto Madrazo publica un libro titulado El Despojo, en el que señala a Ernesto Zedillo y a Vicente Fox como presuntos cómplices de sendos cárteles del narcotráfico.
Debería llamarse Los Despojos. Restos del sistema insepulto, estiércol para la cosecha de conversos. La revelación y el desmentido de Miguel de la Madrid exhiben “todos los intereses y la porquería de la política” en los recientes 20 años, dice Ricardo Monreal. Mismo lapso en el que el zacatecano pasó de diputado del PRI a gobernador del PRD, a senador del PRD y en la misma legislatura al PT. Desde ese escaño, Monreal acusa a su ex compañera perredista Amalia García, gobernadora de Zacatecas, de presuntas complicidades con el narcotráfico.
Llueve lodo. Y en la zahúrda se incuba el huevo de la serpiente.
Nuestra era del espectáculo dejó atrás el ingenio de la carpa para entronizar la bajeza, la impúdica exhibición de deslealtades y la negación del compromiso personal. De lo ideológico, ni hablar. Los de las finanzas sin regulación alguna y el mercado que se curaría a sí mismo, declararon muertas las ideologías para abrazar el dogma de la nueva ortodoxia y vieja codicia, la acumulación de riqueza en las alturas para que algo escurriera hacia abajo. A nuestros navegantes de la transición en presente continuo no les alteró el pulso ni la caída del capitalismo americano que revivió a Keynes y desnudó la falsedad neoconservadora que señalaba al Estado como obstáculo al libre mercado y la libertad misma.
Hablaron de medidas anticíclicas, pero no pusieron en práctica una política de estímulos fiscales y monetarios para hacer frente a la crisis. 15 años de entronizar la solidez macroeconómica y al llegar la recesión, “el gobierno no generó la flexibilidad fiscal suficiente (en el gasto) para mitigar el impacto de un choque externo”, dice Moody’s, una de las principales empresas de calificación financiera. Otra, Standard & Poor’s, asegura que “debido a los efectos derivados del virus A/H1N1” la liquidez de las empresas mexicanas “será posiblemente la más débil de la historia reciente”. Carstens & Carstens asegura el otro lado del espejo: que muy pronto habremos superado recesión, desempleo, desplome de la producción y la falta de crédito. Para el catarrito, el jarrito. Para todo mal, mezcal; para todo bien, también. Y Felipe Calderón pasa revista a las tropas y retoma la ofensiva en la guerra contra el crimen organizado.
Llueve lodo y los del poder político inclinan la cerviz frente al altar mediático que reproduce y multiplica exponencialmente el diluvio, el sonido y la furia, la historia narrada por un idiota. Libros, libros para alimentar el morbo y el desprecio por la cosa pública en la zahúrda en que hemos convertido el ámbito de la política nacional. Festín de verdades a medias para alegrar a los coprófagos y dar la razón a los porqueros del poder real y los poderes fácticos. La verdad es lo que balbucean los porquerizos entre el miedo al miedo y el apetito de la turba por las falacias y vómitos de una envilecida clase dominante.
Conversos y remisos festejan el espectáculo de canibalismo; Tartufos que recitan a gritos Así hablaba Zaratustra. Se publica un libro del grabador de videos que exhibió la ridícula impudicia del señor Bejarano, el que decidió echarse el resto de los fajos de dólares en los bolsillos, sin dejar ni las ligas. Carlos Ahumada, en componendas y complicidad de funcionarios públicos, ladrón que se dijo robado y buscó el amparo de los enemigos del bando que lo enriqueció y al que correspondía puntualmente con el unto de Indias, el préstamo amistoso, viajes todo pagado. Y la grabación de videos como seguro para el mecenas financiero y liberador de adeudos partidistas. Todos lo sabían.
Hoy aplauden al que cultiva el género de la denuncia frente al espejo. Ahí no hay hombre valiente, ni mujer honesta, ni corbata bonita. Y la verdad es lo que cada porquero quiera que sea. Los periodistas ahí reflejados, convocados a responder a un cuestionario, o plumíferos anónimos de quien fuera dueño del diario El Independiente, dan testimonio de fidelidad al oficio de hurgar entre el fango de la zahúrda. Basta con lavarse las manos y ponerse tapabocas para ocultar la sonrisa o el sonrojo. Los de la cosa pública vuelven a exhibir la bajeza y la sevicia de los buscones del poder por el poder mismo.
Todo se sabía. Ahora satisfacen la fascinación por los detalles, del rincón a oscuras y los encuentros clandestinos publicitados para llevar agua al molino de cada cual. El desfile de pedigüeños y de corruptos pagados por el corruptor confeso y corrupto incluye laicos y legos y obispos. No a todos. Diego Fernández de Cevallos ratifica su defensa del estafador que le ofrecía medios para fastidiar adversarios y hacerla de benefactor. A Carlos Salinas lo describen maestro de la intriga, señor feudal de poderes ocultos, vengador de desengaños y, como involuntario tributo a la verdad a medias, dispuesto a todo para sacar a su hermano Raúl de la cárcel. El fantasma de Ernesto Zedillo arrastra cadenas en el lodazal.
Vicente Fox conspira a gritos: pide y obtiene el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, y lo paraliza el miedo: se archiva el caso y el estratega de Nacajuca se convierte en opositor victimado por el cadáver del presidencialismo, vencedor en la derrota por obra del alto vacío y aprendiz de brujo. Y ahora proclama su verdad: era un complot. Todos lo sabían. Pero López Obrador optó por ponerse la banda tricolor y ser profeta del movimiento que va a salvar a México. La izquierda que se asomó al poder se quedó en el aire, sin aliento electoral; compañeros de viaje que trastocan la proclama del voto útil que llevó a la derecha al poder: ni un voto al PAN ni al PRI. Amnesia para que lo conserve.
Carlos Salinas es el perfecto villano. Está en todo. Desde el ostracismo hacía temblar a los timoratos y cuando venía a México “temblaba la tierra”. Y ahora produce un brote de fiebre porcina al transmitirse por la radio una entrevista de Carmen Aristegui a Miguel de la Madrid, “para un libro”. Lo dicho con monosílabos o vacilantes frases, confirma la verdad consagrada por la política de la traición como instrumento para el remedo de transición; verdad aceptada a partir de la rebelión chiapaneca; verdad fatalista al ser asesinado Luis Donaldo Colosio.
Pero en la zahúrda de nuestra vida pública, los porqueros creen verdadero lo dicho por Miguel de la Madrid y juran que es mentira lo de su enfermedad, el mal circulatorio y los infartos cerebrales padecidos. Ha de ser cierto que se arrepiente de haber hecho a Carlos Salinas candidato de su partido a la Presidencia; sucesor designado unipersonalmente. No es el primero. Ni será el último. El fascistoide Germán Martínez remueve el fango en la zahúrda y Roberto Madrazo publica un libro titulado El Despojo, en el que señala a Ernesto Zedillo y a Vicente Fox como presuntos cómplices de sendos cárteles del narcotráfico.
Debería llamarse Los Despojos. Restos del sistema insepulto, estiércol para la cosecha de conversos. La revelación y el desmentido de Miguel de la Madrid exhiben “todos los intereses y la porquería de la política” en los recientes 20 años, dice Ricardo Monreal. Mismo lapso en el que el zacatecano pasó de diputado del PRI a gobernador del PRD, a senador del PRD y en la misma legislatura al PT. Desde ese escaño, Monreal acusa a su ex compañera perredista Amalia García, gobernadora de Zacatecas, de presuntas complicidades con el narcotráfico.
Llueve lodo. Y en la zahúrda se incuba el huevo de la serpiente.
errorismo mediático: Hugo Chávez denunció en Argentina el terrorismo de los medios de comunicación opositores que, como Globovisión, pidieron a los militares que se pusieran los pantalones frente al gobierno, llamando indirectamente al golpe de Estado. El mandatario venezolano les advirtió que no deben sorprenderse si el gobierno toma medidas y llamó a los funcionarios cuyas declaraciones sean tergiversadas a iniciar querella. El diario conservador argentino La Nación, también proclive al golpismo en el terreno nacional, el paraguayo ABC y el venezolano El Nacional destacan la amenaza. ABC informa sobre la visita de Luiz Inácio Lula de Silva a Arabia Saudita, no sólo porque es la primera de un primer mandatario de Brasil a ese país sino también por las negociaciones en curso entre ambos gobiernos, y dice además que Brasilia importará trigo paraguayo ante la gran sequía que cortó sus fuentes de abastecimiento en Argentina.
* * *
Chávez en Argentina: En su visita a Buenos Aires, Hugo Chávez reforzó lo que Página 12 califica de eje Caracas-Buenos Aires y firmó 13 convenios con la presidenta Cristina Fernández. Aunque ya no se habla del caro gasoducto del sur (los precios del petróleo afectan las finanzas venezolanas) se encara en cambio la construcción de plantas de regasificación para producir, con gas venezolano, 200 millones de pies cúbicos de gas licuado para Argentina, que depende del abastecimiento boliviano. Chávez también llamó a tomar medidas para constituir el Banco del Sur y el Fondo Financiero Sudamericano con 10 por ciento de las reservas de países integrantes, para sostener a naciones miembros que pudieran tener dificultades. En Argentina, la carne aumentará de precio (la soya se comió la producción bovina) y, según dice Clarín, es muy probable que disminuya el consumo de este alimento básico de los argentinos. El mismo diario comunica que el paro y la manifestación de los empleados bancarios dio resultado: al día siguiente los bancos otorgaron 15 por ciento de aumento.
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Breves: Clarín dice que el ente de pensiones argentino ANSES prestará dinero a General Motors, Mercedes Benz y Peugeot, a 18 por ciento de interés y con la garantía de sus fábricas y exportaciones para evitar cierres o suspensiones de personal. La Hora, ecuatoriano, informa que el sector empresarial guatemalteco se sumó a quienes piden la renuncia del presidente Colom, y el colombiano El Espectador informa que casi 3 millones de empleados ganan menos de un salario mínimo.
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Chávez en Argentina: En su visita a Buenos Aires, Hugo Chávez reforzó lo que Página 12 califica de eje Caracas-Buenos Aires y firmó 13 convenios con la presidenta Cristina Fernández. Aunque ya no se habla del caro gasoducto del sur (los precios del petróleo afectan las finanzas venezolanas) se encara en cambio la construcción de plantas de regasificación para producir, con gas venezolano, 200 millones de pies cúbicos de gas licuado para Argentina, que depende del abastecimiento boliviano. Chávez también llamó a tomar medidas para constituir el Banco del Sur y el Fondo Financiero Sudamericano con 10 por ciento de las reservas de países integrantes, para sostener a naciones miembros que pudieran tener dificultades. En Argentina, la carne aumentará de precio (la soya se comió la producción bovina) y, según dice Clarín, es muy probable que disminuya el consumo de este alimento básico de los argentinos. El mismo diario comunica que el paro y la manifestación de los empleados bancarios dio resultado: al día siguiente los bancos otorgaron 15 por ciento de aumento.
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Breves: Clarín dice que el ente de pensiones argentino ANSES prestará dinero a General Motors, Mercedes Benz y Peugeot, a 18 por ciento de interés y con la garantía de sus fábricas y exportaciones para evitar cierres o suspensiones de personal. La Hora, ecuatoriano, informa que el sector empresarial guatemalteco se sumó a quienes piden la renuncia del presidente Colom, y el colombiano El Espectador informa que casi 3 millones de empleados ganan menos de un salario mínimo.
Arnaldo Córdova: El voto como la vía para el cambio
ientras los gobiernos derechistas (panistas, priístas y uno que otro llevado al poder por los votos de la izquierda) se revuelcan en el lodazal de la ineptitud, la imprevisión y la más rampante corrupción, el movimiento ciudadano lopezobradorista, por voz de su líder, refrenda que sigue fiel a la institucionalidad de la República, que respeta la legalidad, por la cual sigue dando mil batallas, y que sigue consciente de que el voto ciudadano es aún la vía para cambiar la vida pública. Mucho se han esforzado las derechas para hacer ver ante la opinión pública a López Obrador como un resentido y un subversor del orden institucional. Aquello de ¡Al diablo con sus instituciones!” fue un regalo que no han desaprovechado en ningún momento.
El camino elegido por López Obrador para levantar y sostener este gran movimiento cívico está todo sustentado en la fidelidad a las instituciones y al derecho vigente en este país. La vía pacífica para transformar una sociedad injusta está siempre presente en sus discursos y, por supuesto, nadie podría esperar que él anduviera cachondeando a los políticos corruptos que nos gobiernan ni ocultando las pillerías de toda laya que redundan en la ruina de nuestra economía, de la moral pública e, incluso, de la salud de la sociedad, como se ha visto ahora. Por supuesto que, en este último respecto, dijo que había un mal del que se estaba dando una imagen exagerada y desinformada. No negó que el mal existiera, sólo dijo que ni los mismos gobernantes sabían de qué se trataba, lo que está siendo muy bien documentado aquí y en el extranjero.
El Peje anda en campaña (electoral). ¡Claro que sí!, como todos los políticos de México. Y eso, ¿qué tiene de indecente? Dijo también que sólo apoyará a los candidatos de izquierda que tengan el consenso de todas las fuerzas políticas de ese signo y, cuando no, únicamente a quienes se identifican con el movimiento cívico que él encabeza. Sólo para los chuchos, que ya no saben dónde meter la cabeza o cómo atacar, siempre a mansalva, como es su estilo, eso puede ser reprobable. Quién sabe por qué ellos siempre le reprochan al líder el que en unos casos apoye a unos candidatos que no son del PRD (porque los de este partido son chuchos), mientras en otros apoya a candidatos del PRD (que no son de ese grupo). ¿Cómo pueden esperar que apoye a quienes antes lo descalificaron y que hoy son candidatos?
López Obrador llamó desde el inicio a la unidad de la izquierda en el ya muerto Frente Amplio Progresista. Fueron los chuchos los que se rajaron y pretendieron echar de la coalición al PT y a Convergencia. Todavía se recuerda la propuesta de Carlos Navarrete que planteaba la fusión de todos en el PRD. Un lindo modo de devorar a los pequeños. El Peje no iba a aceptar semejante patraña, sobre todo cuando esos partidos habían mostrado mayor fidelidad y solidaridad con el movimiento ciudadano. Esperaron el desenlace en las elecciones internas del PRD en el DF. No sólo perdieron. Fueron barridos. Y éste era uno de sus principales reductos. Arce y Círigo todavía andan dolientes, sin poder entender lo que les pasó. Que sus contrarios les hayan jugado con sus propias mañas no exonera su soberbia ni su estupidez política.
A toda esa tribu, que quiere ser la “izquierda moderna”, sólo le queda gozarse el botín que las instituciones electorales han puesto en sus manos hasta que los verdaderos perredistas puedan reconquistar su partido. López Obrador va a apoyar electoralmente a la verdadera izquierda y no a los traidores y éstos ya saben que están perdidos. El movimiento cívico se está educando electoralmente, está aprendiendo lo que puede y debe hacer. En su inmensa mayoría, sus integrantes no forman filas en ningún partido, pero su líder los ha convencido de que deben actuar electoralmente y, sobre todo, de que su voto es muy valioso, a pesar de los vicios del sistema y a pesar de las trampas que la derecha ha sembrado en un proceso que debería ser legal y apegado a la Constitución. Ellos ya saben a quién darán su voto y, lo más importante, ya no desconfían, ni menos, reniegan, de su calidad de ciudadanos.
La consigna, tan clara como el agua limpia, es: las elecciones son también la causa del pueblo en movimiento, porque aunque los dados estén cargados, las cartas estén marcadas y se tengan que padecer traiciones, la vía para cambiar la vida pública del país sigue siendo el voto de los ciudadanos y todos los integrantes del movimiento cívico son, antes que nada, ciudadanos responsables del destino de su nación. Eso lo dijo el Peje el sábado 9 de mayo en Nacajuca. Y reivindicó la fuerza de su movimiento: “hay millones en todo el país; algunos despiertan antes, otros después, pero en la historia de México nunca hubo tanta gente consciente de la necesidad de un cambio”.
Cuando se observa en los espots de los chuchos las tonterías que difunden, poniendo a dialogar al mayor de ellos con una niña, uno no puede por menos de pensar que la ordinariez más ramplona e ignara se ha apoderado de la dirección de un gran partido que ha experimentado un destino de verdad ingrato. Su actitud ante la campaña perredista en el DF lo demuestra todo. En un desplegado publicado el 11 del corriente mes, Manuel Oropeza, secretario del partido en la entidad, denuncia la felonía de los chuchos al bombardear sin tino ni destino la campaña de los perredistas defeños. Pero no los acusa de nada, simplemente los invita a que se sienten a discutir por qué hacen lo que están haciendo: la inequidad en la distribución de tiempos en radio y televisión; aclarar por qué no se han transmitido los mensajes del PRD-DF; también los motivos por los cuales se niega la representación del partido en la Comisión de Radio y Televisión del IFE. Sólo eso.
Se ha llegado al exceso de pedir que se haga una encuesta en el DF para saber de la real representatividad del Peje entre la ciudadanía del DF. El PRD de la capital rechazó por estúpida esa pretensión. ¿Quieren saber cuál es la verdadera popularidad de López Obrador en el DF? ¿Por qué no se acercan a alguna de las grandes concentraciones que se hacen en la capital para que vean qué piensan los defeños del líder tabasqueño? Por supuesto que no lo hacen porque saben que sólo cosecharían el repudio generalizado. El gobierno panista y los priístas tienen con qué combatir al movimiento cívico. Me pregunto qué es lo que tienen los traidores internos para siquiera intentarlo como lo andan haciendo.
omo en toda gran crisis, junto a la radicalización de sectores de los explotados y oprimidos, se produce el recrudecimiento de las alas extremas de la derecha, que temen perder nuevas franjas de poder o deciden pasar a la ofensiva antes de que sea demasiado tarde, contando con sus fuerzas económicas, sociales y políticas para ganar posiciones.
Esa derecha no es abiertamente golpista sino ocasionalmente, porque la relación de fuerzas real no se lo permite, pero sí es “destituyente”, o sea que lleva la desestabilización de sus respectivos gobiernos y sociedades al límite del golpe de Estado. Su arma principal son los medios de información, con los cuales intenta reforzar su hegemonía político-cultural. Por eso asistimos a un golpismo mediático que se concreta por medio de la desinformación, de la tergiversación de los hechos, del uso de calificativos sin sustento, de la sátira malintencionada, de la creación de miedos a la inseguridad, a las pandemias, a la crisis económica, todas las cuales no serían resultado –¡faltaría más!– del sistema capitalista sino del “populismo” y de la “ineficacia” y “corrupción” de los gobiernos que no son simples peones del capital financiero (como, por ejemplo, el de Venezuela, el de Cuba, el de Bolivia, el de Ecuador y hasta el moderadísimo gobierno de Argentina).
Podemos ver así cómo la CNN pide en pantalla, directamente, la renuncia del presidente guatemalteco al que entrevista y machaca todos los días, dando por cierto que el presidente Álvaro Colom ordenó un asesinato y ocultando que el odio de la derecha contra ese gobierno proviene de las limpiezas que ordenó a las fuerzas armadas y ala policía, y de sus tímidas medidas sociales. También podemos observar cómo Globovisión exhorta a los militares venezolanos a “ponerse los pantalones” contra el gobierno, o como todos los medios del grupo argentino Clarín especulan sobre la necesidad de la renuncia de la presidenta Cristina Fernández si no gana en forma aplastante las elecciones, y dicen que el vicepresidente ya tiene un gabinete formado.
Al mismo tiempo, aumentan las provocaciones, como las que hace Perú al dar asilo político a delincuentes y asesinos de Venezuela y de Bolivia disfrazados para la ocasión de opositores “democráticos” y, a pesar de todas las acusaciones por corrupción y complicidad en homicidios contra Uribe, éste avanza a paso redoblado en Colombia hacia la preparación de su relección, pisoteando la Carta Magna. Pero también la derecha se pone la piel de cordero, como en Chile, para que se olviden de Pinochet y de la dictadura, y adelanta al propietario de LAN, Sebastián Piñera, como candidato a presidente de la República; Calderón se presenta como el garante del orden contra la delincuencia organizada (que siempre tuvo lazos estrechos en los gobiernos mexicanos, como lo demuestran las declaraciones de De la Madrid sobre los Salinas); la derecha brasileña se prepara a acabar con el gobierno de Lula, y la derecha argentina, a quitarle la mayoría en las Cámaras a los Kirchner, para someter a juicio político a la presidenta o sabotear su política todos los días.
Piñera puede llegar a ganar en Chile; en Uruguay es posible un segundo turno que una a las derechas para dejar en minoría al Frente Amplio; en las elecciones del 28 de junio el gobierno argentino, con el auxilio de la abstención y de los votos en blanco, puede sacar menos sufragios que la alianza entre la extrema derecha peronista, la oligarquía terrateniente, el capital financiero y los partidos tradicionales antiperonistas; existe la posibilidad de que la candidata de Lula pierda y la suerte del Mercosur pende de un hilo ante la posibilidad concreta de gobiernos derechistas en Uruguay, Brasil y Argentina. Los factores determinantes de esos muy posibles retrocesos y de la reanimación de la derecha son fundamentalmente dos: el reflejo conservador de las clases medias urbanas ante la crisis mundial, el derrumbe de su nivel de vida, la inseguridad social y el aumento de la lucha de clases e, interrelacionado con el mismo, la incapacidad y el carácter timorato de las políticas de los gobiernos mal llamados “progresistas”, que siguen aplicando esencialmente las mismas políticas neoliberales de los años noventa.
Ellos, en efecto, como los Kirchner o Lula, no han sido capaces de movilizar una fuerza propia con medidas audaces: no han nacionalizado el comercio exterior de granos, ni fijado políticas antiminería ni protegido el ambiente y, por el contrario, han financiado a la gran industria (que es extranjera y está ligada a la oligarquía y al capital financiero internacional) y no les han tocado un pelo a éstos. Sólo las movilizaciones populares y la perspectiva de políticas de cambio pueden arrastrar sectores pobres de las clases medias, como en Bolivia o Ecuador, o contrarrestar la base social clasemediera de la derecha venezolana. La tibieza de la Concertación chilena, del kirchnerismo, de Lula, se convierten en cambio en la fuerza de la derecha frente a gobiernos socialmente aislados y que persisten en las políticas y concepciones neoliberales que llevaron al desastre mundial. Si agregamos a esto que los trabajadores están dando una respuesta débil y desunida a la utilización capitalista de la crisis mundial y, en general, no han podido elaborar un proyecto propio de salida de la crisis, vemos también por qué la derecha y el capitalismo pueden mantener su hegemonía político-cultural. ¡Más que nunca es esencial dar la batalla ideológica contra los valores y los medios del capital y organizar la actividad política independiente de las víctimas del mismo!
Esa derecha no es abiertamente golpista sino ocasionalmente, porque la relación de fuerzas real no se lo permite, pero sí es “destituyente”, o sea que lleva la desestabilización de sus respectivos gobiernos y sociedades al límite del golpe de Estado. Su arma principal son los medios de información, con los cuales intenta reforzar su hegemonía político-cultural. Por eso asistimos a un golpismo mediático que se concreta por medio de la desinformación, de la tergiversación de los hechos, del uso de calificativos sin sustento, de la sátira malintencionada, de la creación de miedos a la inseguridad, a las pandemias, a la crisis económica, todas las cuales no serían resultado –¡faltaría más!– del sistema capitalista sino del “populismo” y de la “ineficacia” y “corrupción” de los gobiernos que no son simples peones del capital financiero (como, por ejemplo, el de Venezuela, el de Cuba, el de Bolivia, el de Ecuador y hasta el moderadísimo gobierno de Argentina).
Podemos ver así cómo la CNN pide en pantalla, directamente, la renuncia del presidente guatemalteco al que entrevista y machaca todos los días, dando por cierto que el presidente Álvaro Colom ordenó un asesinato y ocultando que el odio de la derecha contra ese gobierno proviene de las limpiezas que ordenó a las fuerzas armadas y ala policía, y de sus tímidas medidas sociales. También podemos observar cómo Globovisión exhorta a los militares venezolanos a “ponerse los pantalones” contra el gobierno, o como todos los medios del grupo argentino Clarín especulan sobre la necesidad de la renuncia de la presidenta Cristina Fernández si no gana en forma aplastante las elecciones, y dicen que el vicepresidente ya tiene un gabinete formado.
Al mismo tiempo, aumentan las provocaciones, como las que hace Perú al dar asilo político a delincuentes y asesinos de Venezuela y de Bolivia disfrazados para la ocasión de opositores “democráticos” y, a pesar de todas las acusaciones por corrupción y complicidad en homicidios contra Uribe, éste avanza a paso redoblado en Colombia hacia la preparación de su relección, pisoteando la Carta Magna. Pero también la derecha se pone la piel de cordero, como en Chile, para que se olviden de Pinochet y de la dictadura, y adelanta al propietario de LAN, Sebastián Piñera, como candidato a presidente de la República; Calderón se presenta como el garante del orden contra la delincuencia organizada (que siempre tuvo lazos estrechos en los gobiernos mexicanos, como lo demuestran las declaraciones de De la Madrid sobre los Salinas); la derecha brasileña se prepara a acabar con el gobierno de Lula, y la derecha argentina, a quitarle la mayoría en las Cámaras a los Kirchner, para someter a juicio político a la presidenta o sabotear su política todos los días.
Piñera puede llegar a ganar en Chile; en Uruguay es posible un segundo turno que una a las derechas para dejar en minoría al Frente Amplio; en las elecciones del 28 de junio el gobierno argentino, con el auxilio de la abstención y de los votos en blanco, puede sacar menos sufragios que la alianza entre la extrema derecha peronista, la oligarquía terrateniente, el capital financiero y los partidos tradicionales antiperonistas; existe la posibilidad de que la candidata de Lula pierda y la suerte del Mercosur pende de un hilo ante la posibilidad concreta de gobiernos derechistas en Uruguay, Brasil y Argentina. Los factores determinantes de esos muy posibles retrocesos y de la reanimación de la derecha son fundamentalmente dos: el reflejo conservador de las clases medias urbanas ante la crisis mundial, el derrumbe de su nivel de vida, la inseguridad social y el aumento de la lucha de clases e, interrelacionado con el mismo, la incapacidad y el carácter timorato de las políticas de los gobiernos mal llamados “progresistas”, que siguen aplicando esencialmente las mismas políticas neoliberales de los años noventa.
Ellos, en efecto, como los Kirchner o Lula, no han sido capaces de movilizar una fuerza propia con medidas audaces: no han nacionalizado el comercio exterior de granos, ni fijado políticas antiminería ni protegido el ambiente y, por el contrario, han financiado a la gran industria (que es extranjera y está ligada a la oligarquía y al capital financiero internacional) y no les han tocado un pelo a éstos. Sólo las movilizaciones populares y la perspectiva de políticas de cambio pueden arrastrar sectores pobres de las clases medias, como en Bolivia o Ecuador, o contrarrestar la base social clasemediera de la derecha venezolana. La tibieza de la Concertación chilena, del kirchnerismo, de Lula, se convierten en cambio en la fuerza de la derecha frente a gobiernos socialmente aislados y que persisten en las políticas y concepciones neoliberales que llevaron al desastre mundial. Si agregamos a esto que los trabajadores están dando una respuesta débil y desunida a la utilización capitalista de la crisis mundial y, en general, no han podido elaborar un proyecto propio de salida de la crisis, vemos también por qué la derecha y el capitalismo pueden mantener su hegemonía político-cultural. ¡Más que nunca es esencial dar la batalla ideológica contra los valores y los medios del capital y organizar la actividad política independiente de las víctimas del mismo!
ivimos entre turbulencias. Ahora las pandemias que etimológicamente es expresión muy interesante, porque en su segunda parte tiene su origen en la palabra griega demos” que quiere decir pueblo. Pandemia, según el diccionario, es enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. En otra versión del Diccionario de la Real Academia, “pan” significa un mal conocido. En resumen el pan como antecedente de la enfermedad epidémica que afecta al pueblo.
Habrá, a lo mejor, algún malpensado que reuniendo los dos significados podrá llegar a la conclusión de que el PAN es un mal conocido que ataca a todos los individuos de una localidad o región, México, por ejemplo.
Acepto que la traducción es perversa, pero al mismo tiempo cierta.
Nos va muy mal. Desempleo, inflación, enfermedades epidémicas, ruptura de nuestras sagradas costumbres sociales: adiós corbatas; uso abusivo del alcohol para la higiene manual; suspensión de actividades fundamentales; crisis irremediable en el turismo; ruptura no buscada con países hermanos de mala memoria y otras muchas cosas por el estilo, si dejamos a un lado nuestra pandemia antigua de la lucha antinarco; de la conversión del Ejército en una policía violenta pero incapaz de investigar; de la clara conciencia de que las policías son fuente de inmoralidades y otros etcéteras.
Reconozco que las medidas que han tomado las autoridades han sido adecuadas. Pongo en tela de juicio que hayamos sido parcos en la información a terceros; no justifico la ruptura de las comunicaciones aéreas con otros países por decisiones de sus dirigentes y me duele en el alma el fracaso económico de tantos negocios y de miles de trabajadores por los cierres forzosos de sus establecimientos.
A todo ello hay que agregar el momento político, con las elecciones intermedias a corto plazo, la carencia de liderazgo, salvo excepciones notables, en los candidatos. A cambio, la propaganda sostenida de gobernadores y senadores con ambiciones a mediano plazo, cuya imagen soportamos –si es que la soportamos, que no es mi caso– en cualquier noticiario nocturno de la tele. Y no hay mensajes con contenido social sino simples apariciones para que no olvidemos sus caras ni sus ademanes.
Y no quiero insistir en los problemas de los trabajadores, desprovistos de su derecho a manifestarse el primero de mayo, lo que para mí no fue una casualidad, ni en la actitud de las autoridades, particularmente laborales, con absoluto desprecio por la Constitución y la Ley Federal del Trabajo. En el caso del conflicto minero se ha llegado a extremos intolerables, provocados principalmente por la autoridad especializada.
En otros tiempos, el conjunto de los funcionarios de más alto nivel hacía pensar en un modo de gobernar compatible con el propósito de que las cosas fueran por el camino del desarrollo y de eso que llaman justicia social. Un hombre tan conservador como Manuel Ávila Camacho hizo posible el nacimiento de la Seguridad Social, en mi concepto la institución más importante del siglo XX, lamentablemente en notable decadencia. Hoy, los verdaderos discípulos de Gómez Morín, que tuvo una formación conservadora pero con evidentes perfiles sociales, brillan por su ausencia. El PRI arrastra su mala fama de tantos años y el PRD no ha podido crear un grupo unitario, desmembrando a la izquierda en el momento en que las condiciones políticas podían llevarlo a posiciones de ventaja. Los otros partidos, ni se entera uno de lo que quieren si no es que simplemente quieren los subsidios generosos que se les otorgan si cumplen con requisitos elementales de presencia.
Entre unas elecciones que no emocionan; medidas profilácticas en las que no acabamos de creer; prensa pesimista; relaciones exteriores en franca decadencia; poder evidente del narco y falta total de autoridad en la defensa de los intereses del país, el resultado es catastrófico.
Sin embargo, quiero ser optimista. México, lo que significa un pueblo sensible y capaz de grandes sacrificios para grandes resultados, aunque con gestos y dolores está en pie. Habrá que darle un empujoncito para que camine derecho y hacia delante. Es responsabilidad de todos nosotros.
Habrá, a lo mejor, algún malpensado que reuniendo los dos significados podrá llegar a la conclusión de que el PAN es un mal conocido que ataca a todos los individuos de una localidad o región, México, por ejemplo.
Acepto que la traducción es perversa, pero al mismo tiempo cierta.
Nos va muy mal. Desempleo, inflación, enfermedades epidémicas, ruptura de nuestras sagradas costumbres sociales: adiós corbatas; uso abusivo del alcohol para la higiene manual; suspensión de actividades fundamentales; crisis irremediable en el turismo; ruptura no buscada con países hermanos de mala memoria y otras muchas cosas por el estilo, si dejamos a un lado nuestra pandemia antigua de la lucha antinarco; de la conversión del Ejército en una policía violenta pero incapaz de investigar; de la clara conciencia de que las policías son fuente de inmoralidades y otros etcéteras.
Reconozco que las medidas que han tomado las autoridades han sido adecuadas. Pongo en tela de juicio que hayamos sido parcos en la información a terceros; no justifico la ruptura de las comunicaciones aéreas con otros países por decisiones de sus dirigentes y me duele en el alma el fracaso económico de tantos negocios y de miles de trabajadores por los cierres forzosos de sus establecimientos.
A todo ello hay que agregar el momento político, con las elecciones intermedias a corto plazo, la carencia de liderazgo, salvo excepciones notables, en los candidatos. A cambio, la propaganda sostenida de gobernadores y senadores con ambiciones a mediano plazo, cuya imagen soportamos –si es que la soportamos, que no es mi caso– en cualquier noticiario nocturno de la tele. Y no hay mensajes con contenido social sino simples apariciones para que no olvidemos sus caras ni sus ademanes.
Y no quiero insistir en los problemas de los trabajadores, desprovistos de su derecho a manifestarse el primero de mayo, lo que para mí no fue una casualidad, ni en la actitud de las autoridades, particularmente laborales, con absoluto desprecio por la Constitución y la Ley Federal del Trabajo. En el caso del conflicto minero se ha llegado a extremos intolerables, provocados principalmente por la autoridad especializada.
En otros tiempos, el conjunto de los funcionarios de más alto nivel hacía pensar en un modo de gobernar compatible con el propósito de que las cosas fueran por el camino del desarrollo y de eso que llaman justicia social. Un hombre tan conservador como Manuel Ávila Camacho hizo posible el nacimiento de la Seguridad Social, en mi concepto la institución más importante del siglo XX, lamentablemente en notable decadencia. Hoy, los verdaderos discípulos de Gómez Morín, que tuvo una formación conservadora pero con evidentes perfiles sociales, brillan por su ausencia. El PRI arrastra su mala fama de tantos años y el PRD no ha podido crear un grupo unitario, desmembrando a la izquierda en el momento en que las condiciones políticas podían llevarlo a posiciones de ventaja. Los otros partidos, ni se entera uno de lo que quieren si no es que simplemente quieren los subsidios generosos que se les otorgan si cumplen con requisitos elementales de presencia.
Entre unas elecciones que no emocionan; medidas profilácticas en las que no acabamos de creer; prensa pesimista; relaciones exteriores en franca decadencia; poder evidente del narco y falta total de autoridad en la defensa de los intereses del país, el resultado es catastrófico.
Sin embargo, quiero ser optimista. México, lo que significa un pueblo sensible y capaz de grandes sacrificios para grandes resultados, aunque con gestos y dolores está en pie. Habrá que darle un empujoncito para que camine derecho y hacia delante. Es responsabilidad de todos nosotros.
raviados en una transición que sólo los optimistas pueden calificar de inconclusa, los actores del drama político se regodean en el escándalo cotidiano y de la mano con los mandarines de la conducción económica prefieren imaginar que lo peor ya pasó. Para el resto de la sociedad esta andanada de optimismo ramplón no suena sino a escarnio, mientras la burla que acompaña al escándalo del día se ensaña contra la sensibilidad de los más débiles carentes de voz, pero renuentes a admitir que se siga hablando por ellos impunemente.
La fase final del viejo régimen, que amenazaba con eternizarse y volverse zombi voraz y depredador de hombres e instituciones por igual, se asoma con la peor de sus caras: el cinismo que se engrandece con la impunidad que justifica todo lo demás y apela a la razón de un Estado que carece de ella. Las confesiones de un ex presidente sirven para inhabilitarlo y el mensajero acaba reo de ¡corrupción de mayores!
La chusquería ambiente, sin embargo, no sirve ya ni como placebo, porque todos sospechamos que lo peor no ha pasado porque ni siquiera ha llegado, ni en la economía que sólo produce pobres y desempleo, ni en la política donde ya no se produce asombro o indignación, sino tedio mayúsculo cuando no la resignación, que anuncia la opción por la renuncia a toda forma de vida pública o comunitaria: la antesala de la corrosión final de un orden que no pudo recomponerse porque sus arquitectos se tomaron demasiado en serio la fórmula de Lampedusa de que hay que cambiar todo para que nada cambie. Jugar al Gatopardo con fichas de Turista fue, tal vez, el pecado capital de quienes vieron en la transición a la democracia la oportunidad de conservar el poder con sólo un retoque de votos supuestamente bien contados.
Que los votos cuenten y se cuenten: esa era la consigna elemental de los transinautas del momento. Pero no se tomó en cuenta que una cosa, contar los votos, no llevaba necesariamente a la otra: que los votos contaran, y ahí empezó el desvarío que se estrelló en 2006 cuando se llegó a la infeliz conclusión de que ni una ni otra de estas operaciones fundadoras tenía el menor sentido.
De ahí en adelante, el país entró en el terreno minado de la ilegitimidad de Estado, instituciones y dirigentes, hasta que empezaron a estallar todo tipo de bombas: la criminalidad cebada en la corrupción judicial; la corrupción política blindada por una impunidad sistémica; la corrosión social exacerbada por una crisis económica global que no hace sino ilustrar cotidianamente nuestras profundas debilidades productivas e institucionales.
En estas estamos y no hay punto de fuga a la mano. Un escándalo no saca a otro escándalo, ni nos lleva a olvidar el anterior. Todo se acumula en la memoria y el imaginario a medio hacer de una sociedad transformada en su demografía y transfigurada en su cultura básica, gracias a las mudanzas político-económicas de los últimas décadas, pero sin cauce claro ni expectativas asentadas en logros mínimos de bienestar colectivo en la salud o la seguridad.
El miedo al Estado y sus crisis recurrentes, que recorrió los setentas y ochentas del siglo pasado, se volvió repudio militante gracias al vacuo discurso de los transitócratas, y de ahí pasamos sin mayor trámite a un ilusorio “reino de las autonomías” de todo tipo que ahora hacen agua por todas partes: un federalismo harapiento que se comió lo que quedaba de la gallina petrolera; un sistema electoral poblado por muertos en vida: partidos, consejeros, magistrados, medios de comunicación de masas que sólo disputan las migajas millonarias de las prerrogativas y los infames emolumentos; un sistema financiero alejado del crédito a la producción y aferrado a las prebendas vestidas de comisiones y a la deuda pública; una economía acostumbrada a no crecer y ahora sumida en un paro técnico que amenaza volverse general y progresivo. El laberinto de la soledad por fin, sin ningún coronel al que escribirle.
Pasó lo peor: agenda máxima, utopía destructiva de un desolador fin de régimen.
La fase final del viejo régimen, que amenazaba con eternizarse y volverse zombi voraz y depredador de hombres e instituciones por igual, se asoma con la peor de sus caras: el cinismo que se engrandece con la impunidad que justifica todo lo demás y apela a la razón de un Estado que carece de ella. Las confesiones de un ex presidente sirven para inhabilitarlo y el mensajero acaba reo de ¡corrupción de mayores!
La chusquería ambiente, sin embargo, no sirve ya ni como placebo, porque todos sospechamos que lo peor no ha pasado porque ni siquiera ha llegado, ni en la economía que sólo produce pobres y desempleo, ni en la política donde ya no se produce asombro o indignación, sino tedio mayúsculo cuando no la resignación, que anuncia la opción por la renuncia a toda forma de vida pública o comunitaria: la antesala de la corrosión final de un orden que no pudo recomponerse porque sus arquitectos se tomaron demasiado en serio la fórmula de Lampedusa de que hay que cambiar todo para que nada cambie. Jugar al Gatopardo con fichas de Turista fue, tal vez, el pecado capital de quienes vieron en la transición a la democracia la oportunidad de conservar el poder con sólo un retoque de votos supuestamente bien contados.
Que los votos cuenten y se cuenten: esa era la consigna elemental de los transinautas del momento. Pero no se tomó en cuenta que una cosa, contar los votos, no llevaba necesariamente a la otra: que los votos contaran, y ahí empezó el desvarío que se estrelló en 2006 cuando se llegó a la infeliz conclusión de que ni una ni otra de estas operaciones fundadoras tenía el menor sentido.
De ahí en adelante, el país entró en el terreno minado de la ilegitimidad de Estado, instituciones y dirigentes, hasta que empezaron a estallar todo tipo de bombas: la criminalidad cebada en la corrupción judicial; la corrupción política blindada por una impunidad sistémica; la corrosión social exacerbada por una crisis económica global que no hace sino ilustrar cotidianamente nuestras profundas debilidades productivas e institucionales.
En estas estamos y no hay punto de fuga a la mano. Un escándalo no saca a otro escándalo, ni nos lleva a olvidar el anterior. Todo se acumula en la memoria y el imaginario a medio hacer de una sociedad transformada en su demografía y transfigurada en su cultura básica, gracias a las mudanzas político-económicas de los últimas décadas, pero sin cauce claro ni expectativas asentadas en logros mínimos de bienestar colectivo en la salud o la seguridad.
El miedo al Estado y sus crisis recurrentes, que recorrió los setentas y ochentas del siglo pasado, se volvió repudio militante gracias al vacuo discurso de los transitócratas, y de ahí pasamos sin mayor trámite a un ilusorio “reino de las autonomías” de todo tipo que ahora hacen agua por todas partes: un federalismo harapiento que se comió lo que quedaba de la gallina petrolera; un sistema electoral poblado por muertos en vida: partidos, consejeros, magistrados, medios de comunicación de masas que sólo disputan las migajas millonarias de las prerrogativas y los infames emolumentos; un sistema financiero alejado del crédito a la producción y aferrado a las prebendas vestidas de comisiones y a la deuda pública; una economía acostumbrada a no crecer y ahora sumida en un paro técnico que amenaza volverse general y progresivo. El laberinto de la soledad por fin, sin ningún coronel al que escribirle.
Pasó lo peor: agenda máxima, utopía destructiva de un desolador fin de régimen.
l gas natural, no asociado al crudo, que se produce en la Cuenca de Burgos, producto de los ilegales contratos de servicios múltiples (CSM) a 15 o 20 años, empezó a declinar en su producción. La supuesta eficiencia no fue tal. El gas no asociado llegó a su nivel más alto en 2007 con 2 mil 613 millones de pies cúbicos diarios. Ya en 2008 fueron 2 mil 599 y en el primer trimestre de 2009, 2 mil 525 millones diarios. Ya hemos visto en otros casos que la declinación empieza despacio y luego se acelera.
Sin embargo, se vuelve a proceder con CSM, ahora en el petróleo de Chicontepec, diciendo que se van a emplear técnicas que harán eficiente la porquería que hemos visto. Ya vimos algo de la realidad en el artículo del domingo pasado. Pues en los nuevos descubrimientos también hay, en el sureste y no en Chicontepec ni en Burgos, aumentos en la producción de gas natural.
Entre los principales descubrimientos hay, también en la Región Marítima Sureste, gas natural no asociado al crudo.
La información para el gas natural y condensados se da en el equivalente en energía del crudo que la hubiera producido. El pozo de gas nos da la misma energía que el de crudo ligero, que era el segundo lugar del cuarto trimestre de 2008, para crudo.
Como en el caso del crudo, la recuperación de producción de gas natural asociado a ese crudo, por zonas nuevas, empezó desde antes. En promedio, mientras más ligero es el crudo es mayor la cantidad de gas asociado. De ahí que al irse sustituyendo el crudo de la declinante Cantarell, por el de su vecino Ku-Maalob-Zaap (KMZ), y como éste es todavía más pesado que el de Cantarell, pues el gas asociado es menor. A pesar de que aquella producción de crudo rebasó hace poco a la de Cantarell, su producción en todo 2008 de gas natural fue de 99.8 miles de millones de pies cúbicos, la de Litoral de Tabasco, con casi la cuarta parte de petróleo que KMZ, aportó 166.1 miles de millones de pies cúbicos de gas natural, dos terceras partes más que el de referencia.
En la misma área Litoral de Tabasco, entre los nuevos yacimientos y el que se trata de crudo ligero e incluso superligero, la producción de gas se duplicó en dos años, entre 2005 y 2007. En millones de pies cúbicos diarios:
Producción de gas natural
La producción aumentó, entonces, al doble en dos años. Todavía subió un poco más en 2008. Y los datos que dimos la semana pasada del trimestre más reciente, y el hecho de que se trata de crudo superligero, apuntan a que la producción gasera sigue aumentando en el suroeste. Es más, en un informe del primer trimestre de este año, Pemex informa que: la producción de crudo superligero aumentó 17.8 por ciento por la terminación de pozos en el proyecto Delta del Grijalva, y ésta trae consigo un buen aumento en la producción de gas natural asociado.
Este aumento ha rebasado el efecto del decaimiento de Burgos con sus CSM. Ya vimos que, en cuanto al crudo, los nuevos CSM de Chicontepec se han visto rebasados por unos cuantos pozos nuevos del sur y del sureste. No escarmientan, y hay informes de que Pemex ya inició un proceso de concurso de gas natural, Burgos VIII-A, el 7 de abril y con el mismo modelo de CSM.
En cuanto a la quema de gas, por un lado nos dan, ya no como un proceso de construcción sino como un hecho, la entrada en operación de la planta recuperadora de nitrógeno (NRU) en el Centro Procesador de Gas (CPG) Ciudad Pemex. Pero no vemos por ningún lado sus efectos, es decir, el gas que se dejó de quemar para aprovecharlo, ya sin la contaminación con nitrógeno, igual que el gas nuevo. Algo de gas que se dejó de quemar (3 por ciento) y fue porque se inyectó gas contaminado, que se hubiera quemado, otra vez a los pozos. Más vale que se inyecte a que se queme, pero ese gas no se aprovechó, como hubiera sido si se le hubiera separado el nitrógeno, que para eso es la planta NRU.
Tanto ahora, con el gas natural, como hace 8 días, con el crudo, vemos que sí hay un camino de salida para una mayor producción. No es, por supuesto, Chicontepec, que produce una miseria a cambio de gastar un dineral. Menos aún en las aguas profundas, donde la perforación es aún más cara y la producción es cero, y lo seguirá siendo durante años. La principal inversión debe ir al sur y al sureste, a tierra y a aguas relativamente poco profundas. Ya estamos viendo algunos resultados.
gershen@servidor.unam.mx
Sin embargo, se vuelve a proceder con CSM, ahora en el petróleo de Chicontepec, diciendo que se van a emplear técnicas que harán eficiente la porquería que hemos visto. Ya vimos algo de la realidad en el artículo del domingo pasado. Pues en los nuevos descubrimientos también hay, en el sureste y no en Chicontepec ni en Burgos, aumentos en la producción de gas natural.
Entre los principales descubrimientos hay, también en la Región Marítima Sureste, gas natural no asociado al crudo.
La información para el gas natural y condensados se da en el equivalente en energía del crudo que la hubiera producido. El pozo de gas nos da la misma energía que el de crudo ligero, que era el segundo lugar del cuarto trimestre de 2008, para crudo.
Como en el caso del crudo, la recuperación de producción de gas natural asociado a ese crudo, por zonas nuevas, empezó desde antes. En promedio, mientras más ligero es el crudo es mayor la cantidad de gas asociado. De ahí que al irse sustituyendo el crudo de la declinante Cantarell, por el de su vecino Ku-Maalob-Zaap (KMZ), y como éste es todavía más pesado que el de Cantarell, pues el gas asociado es menor. A pesar de que aquella producción de crudo rebasó hace poco a la de Cantarell, su producción en todo 2008 de gas natural fue de 99.8 miles de millones de pies cúbicos, la de Litoral de Tabasco, con casi la cuarta parte de petróleo que KMZ, aportó 166.1 miles de millones de pies cúbicos de gas natural, dos terceras partes más que el de referencia.
En la misma área Litoral de Tabasco, entre los nuevos yacimientos y el que se trata de crudo ligero e incluso superligero, la producción de gas se duplicó en dos años, entre 2005 y 2007. En millones de pies cúbicos diarios:
Producción de gas natural
La producción aumentó, entonces, al doble en dos años. Todavía subió un poco más en 2008. Y los datos que dimos la semana pasada del trimestre más reciente, y el hecho de que se trata de crudo superligero, apuntan a que la producción gasera sigue aumentando en el suroeste. Es más, en un informe del primer trimestre de este año, Pemex informa que: la producción de crudo superligero aumentó 17.8 por ciento por la terminación de pozos en el proyecto Delta del Grijalva, y ésta trae consigo un buen aumento en la producción de gas natural asociado.
Este aumento ha rebasado el efecto del decaimiento de Burgos con sus CSM. Ya vimos que, en cuanto al crudo, los nuevos CSM de Chicontepec se han visto rebasados por unos cuantos pozos nuevos del sur y del sureste. No escarmientan, y hay informes de que Pemex ya inició un proceso de concurso de gas natural, Burgos VIII-A, el 7 de abril y con el mismo modelo de CSM.
En cuanto a la quema de gas, por un lado nos dan, ya no como un proceso de construcción sino como un hecho, la entrada en operación de la planta recuperadora de nitrógeno (NRU) en el Centro Procesador de Gas (CPG) Ciudad Pemex. Pero no vemos por ningún lado sus efectos, es decir, el gas que se dejó de quemar para aprovecharlo, ya sin la contaminación con nitrógeno, igual que el gas nuevo. Algo de gas que se dejó de quemar (3 por ciento) y fue porque se inyectó gas contaminado, que se hubiera quemado, otra vez a los pozos. Más vale que se inyecte a que se queme, pero ese gas no se aprovechó, como hubiera sido si se le hubiera separado el nitrógeno, que para eso es la planta NRU.
Tanto ahora, con el gas natural, como hace 8 días, con el crudo, vemos que sí hay un camino de salida para una mayor producción. No es, por supuesto, Chicontepec, que produce una miseria a cambio de gastar un dineral. Menos aún en las aguas profundas, donde la perforación es aún más cara y la producción es cero, y lo seguirá siendo durante años. La principal inversión debe ir al sur y al sureste, a tierra y a aguas relativamente poco profundas. Ya estamos viendo algunos resultados.
gershen@servidor.unam.mx
homas Hammarberg, comisario por los Derechos Humanos del Consejo de Europa, emitió el 16 de abril el reporte acerca del viaje que cumplió en Italia entre el 13 y 15 de enero del presente año. Y las conclusiones, como era de esperarse, son tajantes. La visita, que sigue a la del año pasado realizada en junio, produjo un documento en que el comisario ubica cuatro aspectos en los que la protección de los derechos humanos estaría fallando.
En el primer punto, el documento menciona los derechos de las poblaciones gitanas. El reporte afirma que si bien el gobierno italiano dio cabida a las recomendaciones que el consejo europeo señalaba el año pasado –cuando los gitanos fueron blanco de las políticas represivas del gobierno italiano con todo y clima de “emergencia”–, los estándares de vida y los niveles de diálogo entre las partes aún son precarios. Además se señala que el comisario está profundamente preocupado por los amplios operativos en asentamientos gitanos gestionados por las fuerzas del orden y que ayudan a crear “un clima de estado de emergencia” y favorecen la “alarma pública”.
Por otro lado, el reporte matiza la legislación migratoria y sobre asilo adoptadas o en proceso de consideración por parte del gobierno. En lo específico, señala la criminalización creciente de los migrantes irregulares y la decisión de obligar a los médicos a denunciar a los migrantes sin papeles que acudan a los servicios públicos de salud. Además, se dice desconcertado por la decisión de analizar todas las peticiones de asilo y refugio manteniendo a los demandantes encerrados en la isla de Lampedusa (en el sur de Italia), hecho que la transformó en una verdadera fortaleza militarizada.
Más adelante, el reporte afirma que el comisario “está profundamente preocupado” por las deportaciones que hubo de migrantes, en especial hacia Túnez, pues “reportes creíbles” indican que los deportados en esas ocasiones habrían sido víctimas de tortura. En particular, el documento denuncia dos casos de deportación hacia Túnez acontecidos en 2008 “a pesar de la advertencia (no vinculante) que la misma Corte Europea de los Derechos Humanos había promulgado” en la que se pedía “a Italia suspender las deportaciones”. En lo específico, el comisario se dice “desconcertado por las prácticas gubernamentales que contravienen los estándares europeos de derechos humanos” como serían la prohibición de la tortura o de trato inhumano.
Finalmente, el texto afirma que el comisario está particularmente preocupado por los numerosos reportes que evidencian “una tendencia al racismo y a la xenofobia” en Italia, “ocasionalmente apoyado por acciones de autoridades locales”, la que ha llevado a “acciones violentas en contra de migrantes, gitanos y ciudadanos italianos con origen extranjero”. La recomendación, en este aspecto, es que “las autoridades deberían condenar con fuerza todas las manifestaciones de racismo e intolerancia y promover una legislación antidiscriminatoria”. Además, el documento sugiere “educar a las fuerzas de policía en los temas de los derechos humanos”, así como instituir una comisión nacional de derechos humanos.
El documento europeo en realidad no aporta ninguna novedad, sobre todo para aquellos que seguimos atentos a las políticas de corte represivos del fenómeno migratorio en la Unión Europea. Lo anterior, sobre todo a la luz de los numerosos ataques físicos que se han desatado en los meses recientes en Italia a mano de formaciones de extrema derecha y con la explícita tolerancia de las autoridades. Y, como señala el documento, éstos y otros hechos están encarrilados hacia el mismo destino: fomentar la sociedad de la discriminación, es decir, la dirección opuesta a la política del mutuo entendimiento y comprensión. Una elección clara y definitiva en contra de la sociedad mestiza y pluriétnica. El reporte entonces, cuyos autores (el Consejo Europeo) no están ciertamente libres de responsabilidades en cuanto a fomentar la represión de los migrantes, no hace nada más que confirmar lo que desde hace tiempo venimos afirmando: se está imponiendo un modelo de sociedad absolutamente discriminatorio, que no valora la diferencia y no la pone al centro de un futuro posible, sino la tacha de peligro y ataque directo a una supuesta cultura ancestral fundada en quién sabe cuáles valores tan irrenunciables. Es la visión unívoca y eurocéntrica la que gana en todo esto. Una visión que no tolera y discrimina. Un enfoque claramente egoísta y egocéntrico que se obstina en hablar el lenguaje vacío de la democracia representativa. Se escudan tras el concepto de democracia justamente aquellos que quitan el derecho a la democracia a los ciudadanos migrantes, por ser extranjeros y por ser, entonces, distintos.
Al parecer democracia hoy significa distinguir a los ciudadanos. En la democracia italiana –que después se trata de exportar no sólo en la misiones “de paz” alrededor del globo (por ejemplo, en Afganistán), sino también con los acuerdos bilaterales con los países “exportadores” de migrantes en África– no se premia al ciudadano honesto, congruente, solidario con sus conciudadanos, al servicio de los intereses de todos. Al contrario, se premia al más listo, al que sabe y puede engañar, al que sabe señalar al enemigo de sus intereses y, además, sabe golpearlo.
En el primer punto, el documento menciona los derechos de las poblaciones gitanas. El reporte afirma que si bien el gobierno italiano dio cabida a las recomendaciones que el consejo europeo señalaba el año pasado –cuando los gitanos fueron blanco de las políticas represivas del gobierno italiano con todo y clima de “emergencia”–, los estándares de vida y los niveles de diálogo entre las partes aún son precarios. Además se señala que el comisario está profundamente preocupado por los amplios operativos en asentamientos gitanos gestionados por las fuerzas del orden y que ayudan a crear “un clima de estado de emergencia” y favorecen la “alarma pública”.
Por otro lado, el reporte matiza la legislación migratoria y sobre asilo adoptadas o en proceso de consideración por parte del gobierno. En lo específico, señala la criminalización creciente de los migrantes irregulares y la decisión de obligar a los médicos a denunciar a los migrantes sin papeles que acudan a los servicios públicos de salud. Además, se dice desconcertado por la decisión de analizar todas las peticiones de asilo y refugio manteniendo a los demandantes encerrados en la isla de Lampedusa (en el sur de Italia), hecho que la transformó en una verdadera fortaleza militarizada.
Más adelante, el reporte afirma que el comisario “está profundamente preocupado” por las deportaciones que hubo de migrantes, en especial hacia Túnez, pues “reportes creíbles” indican que los deportados en esas ocasiones habrían sido víctimas de tortura. En particular, el documento denuncia dos casos de deportación hacia Túnez acontecidos en 2008 “a pesar de la advertencia (no vinculante) que la misma Corte Europea de los Derechos Humanos había promulgado” en la que se pedía “a Italia suspender las deportaciones”. En lo específico, el comisario se dice “desconcertado por las prácticas gubernamentales que contravienen los estándares europeos de derechos humanos” como serían la prohibición de la tortura o de trato inhumano.
Finalmente, el texto afirma que el comisario está particularmente preocupado por los numerosos reportes que evidencian “una tendencia al racismo y a la xenofobia” en Italia, “ocasionalmente apoyado por acciones de autoridades locales”, la que ha llevado a “acciones violentas en contra de migrantes, gitanos y ciudadanos italianos con origen extranjero”. La recomendación, en este aspecto, es que “las autoridades deberían condenar con fuerza todas las manifestaciones de racismo e intolerancia y promover una legislación antidiscriminatoria”. Además, el documento sugiere “educar a las fuerzas de policía en los temas de los derechos humanos”, así como instituir una comisión nacional de derechos humanos.
El documento europeo en realidad no aporta ninguna novedad, sobre todo para aquellos que seguimos atentos a las políticas de corte represivos del fenómeno migratorio en la Unión Europea. Lo anterior, sobre todo a la luz de los numerosos ataques físicos que se han desatado en los meses recientes en Italia a mano de formaciones de extrema derecha y con la explícita tolerancia de las autoridades. Y, como señala el documento, éstos y otros hechos están encarrilados hacia el mismo destino: fomentar la sociedad de la discriminación, es decir, la dirección opuesta a la política del mutuo entendimiento y comprensión. Una elección clara y definitiva en contra de la sociedad mestiza y pluriétnica. El reporte entonces, cuyos autores (el Consejo Europeo) no están ciertamente libres de responsabilidades en cuanto a fomentar la represión de los migrantes, no hace nada más que confirmar lo que desde hace tiempo venimos afirmando: se está imponiendo un modelo de sociedad absolutamente discriminatorio, que no valora la diferencia y no la pone al centro de un futuro posible, sino la tacha de peligro y ataque directo a una supuesta cultura ancestral fundada en quién sabe cuáles valores tan irrenunciables. Es la visión unívoca y eurocéntrica la que gana en todo esto. Una visión que no tolera y discrimina. Un enfoque claramente egoísta y egocéntrico que se obstina en hablar el lenguaje vacío de la democracia representativa. Se escudan tras el concepto de democracia justamente aquellos que quitan el derecho a la democracia a los ciudadanos migrantes, por ser extranjeros y por ser, entonces, distintos.
Al parecer democracia hoy significa distinguir a los ciudadanos. En la democracia italiana –que después se trata de exportar no sólo en la misiones “de paz” alrededor del globo (por ejemplo, en Afganistán), sino también con los acuerdos bilaterales con los países “exportadores” de migrantes en África– no se premia al ciudadano honesto, congruente, solidario con sus conciudadanos, al servicio de los intereses de todos. Al contrario, se premia al más listo, al que sabe y puede engañar, al que sabe señalar al enemigo de sus intereses y, además, sabe golpearlo.
l viernes 8 de mayo, en medio de la crisis por la influenza” y con la intención de que pasara desapercibido, Agustín Carstens reconoció que el “catarrito” se convirtió ya en una formal recesión económica y que este fenómeno viene además acompañado por una mayor inflación; es decir, que el incremento en el costo de la vida continuará durante el presente año.
Por ello, la Secretaría de Hacienda consideraba desde ahora tanto para la Ley de Ingresos como para el Presupuesto de 2010 la posibilidad de incrementar impuestos, reducir gasto social y aumentar el endeudamiento público.
En otras palabras; si Felipe Calderón se convirtió en el “salvador de la humanidad” por sus medidas contra la “influenza porcina”, el brillante titular de la Secretaría de Hacienda quiere convertirse en el “salvador de las finanzas públicas”, eso sí, ambos sacrificando a la gente y a su economía.
Así, en vez de pensar en cómo rescatar la economía de la gente sin la necesidad de seguir incrementando el costo de la vida, el titular de Hacienda propone desde ahora más impuestos.
Y vale la pena señalarlo porque si bien es cierto que los ingresos públicos han disminuido por el “catarrito”, también lo es que el gobierno continúa con grandes deficiencias tanto en el gasto público como en la recaudación de impuestos.
Así, por ejemplo, de acuerdo con cifras del Informe de Finanzas Públicas al primer trimestre del presente año, se observa que el llamado gasto corriente representó 77 por ciento del gasto realizado por el gobierno, es decir, que de cada peso que el gobierno gastó, 77 centavos fueron para el gasto corriente.
En este punto cabe señalar que mientras que la recaudación por el impuesto sobre la renta (ISR) y del engendro llamado IETU mostraron una disminución de casi 10 mil millones de pesos, el pago de sueldos en el gobierno se incrementó en 20 mil 750 millones de pesos, lo cual equivale al doble de lo que se perdió en recaudación. Cabe decir que este comportamiento atenta contra “las más elementales prácticas de salud mental”.
Claro que si revisamos el destino del pago de prestaciones que reciben los funcionarios públicos, tan sólo en el primer trimestre del año el “sector hacienda” se gastó un mil 403 millones de pesos por este concepto, y dentro de este rubro se encuentra tanto el seguro de separación individualizado como el seguro de gastos médicos mayores, destinados a funcionarios de muy alto nivel.
Por si esto fuera poco, y contrariamente a lo que había anunciado desde hace mucho tiempo “Felipe el Salvador” de adelantar el gasto público en inversión física, el gobierno registró un subejercicio, es decir, dejó de gastar 7 mil 543 millones de pesos, de los cuales la mitad fueron en inversión física. Así, por ejemplo, de un total de 32 mil millones de pesos aprobado como gasto para construcción, conservación y mantenimiento de carreteras en el Presupuesto de Egresos, al primer trimestre de este año se habían gastado sólo 5 mil 315 millones de pesos, es decir 16 por ciento.
Mas aún: de los 180 mil millones de pesos aprobados en “programas para la superación de la pobreza” (como abasto Diconsa, Oportunidades, Alianza para el campo, etcétera,) se han gastado 32 mil 125 millones de pesos, cifra que representa sólo 17 por ciento del total asignado.
Cabe señalar que esta cantidad resulta inferior a los 4 mil millones de dólares (54 mil millones de pesos) destinados hace unos meses para el rescate de Cementos Mexicanos (Cemex) empresa que muy probablemente durante el presente año “no pagará impuestos”.
Pero hay más: al primer trimestre del año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó 122 mil 661 millones de pesos de impuestos con una “baja probabilidad de cobro” debido a juicios contra grandes contribuyentes que seguramente perderá, a lo cual hay que añadir las devoluciones que ha realizado por concepto del ISR, nuevamente a grandes empresas y que ascendieron a 3 mil 875 millones de pesos.
Hay que añadir lo que se dejará de recaudar durante el presente año debido a los “regímenes especiales” que son utilizados por los “grandes holdings” para “eludir impuestos” (como “la depreciación acelerada de activos o el régimen de consolidación fiscal”) y que este año se estima permitirán la elusión aproximada de 60 mil millones de pesos.
Es un hecho que durante los próximos meses Agustín Carstens, “el salvador de las finanzas públicas”, propondrá el establecimiento del IVA a los alimentos y medicinas, junto con incrementos en la tasa del impuesto para depósitos en Efectivo (IDE) y del ya engendro llamado IETU.
Claro que para lograr este propósito deberá contar con el apoyo de los diputados que integren la próxima legislatura y de la composición de ésta dependerá su éxito o fracaso.
Por ello, en sus campañas políticas los actuales candidatos deberían dar pronunciamientos claros y contundentes sobre este tema y otros de índole económica.
Más aún: si los “actos públicos” se encuentran suspendidos, deberían sustituirse por “debates públicos” en universidades, en la televisión, en los periódicos y en las plazas. Deberían tener una amplia difusión en horarios accesibles para la gente, ya que los que promueve el IFE son insuficientes.
Porque a los electores le gustaría saber si de resultar ganadores los actuales candidatos de los partidos políticos optarán por salvar a la gente o preferirán seguir salvando las finanzas públicas.
Por ello, la Secretaría de Hacienda consideraba desde ahora tanto para la Ley de Ingresos como para el Presupuesto de 2010 la posibilidad de incrementar impuestos, reducir gasto social y aumentar el endeudamiento público.
En otras palabras; si Felipe Calderón se convirtió en el “salvador de la humanidad” por sus medidas contra la “influenza porcina”, el brillante titular de la Secretaría de Hacienda quiere convertirse en el “salvador de las finanzas públicas”, eso sí, ambos sacrificando a la gente y a su economía.
Así, en vez de pensar en cómo rescatar la economía de la gente sin la necesidad de seguir incrementando el costo de la vida, el titular de Hacienda propone desde ahora más impuestos.
Y vale la pena señalarlo porque si bien es cierto que los ingresos públicos han disminuido por el “catarrito”, también lo es que el gobierno continúa con grandes deficiencias tanto en el gasto público como en la recaudación de impuestos.
Así, por ejemplo, de acuerdo con cifras del Informe de Finanzas Públicas al primer trimestre del presente año, se observa que el llamado gasto corriente representó 77 por ciento del gasto realizado por el gobierno, es decir, que de cada peso que el gobierno gastó, 77 centavos fueron para el gasto corriente.
En este punto cabe señalar que mientras que la recaudación por el impuesto sobre la renta (ISR) y del engendro llamado IETU mostraron una disminución de casi 10 mil millones de pesos, el pago de sueldos en el gobierno se incrementó en 20 mil 750 millones de pesos, lo cual equivale al doble de lo que se perdió en recaudación. Cabe decir que este comportamiento atenta contra “las más elementales prácticas de salud mental”.
Claro que si revisamos el destino del pago de prestaciones que reciben los funcionarios públicos, tan sólo en el primer trimestre del año el “sector hacienda” se gastó un mil 403 millones de pesos por este concepto, y dentro de este rubro se encuentra tanto el seguro de separación individualizado como el seguro de gastos médicos mayores, destinados a funcionarios de muy alto nivel.
Por si esto fuera poco, y contrariamente a lo que había anunciado desde hace mucho tiempo “Felipe el Salvador” de adelantar el gasto público en inversión física, el gobierno registró un subejercicio, es decir, dejó de gastar 7 mil 543 millones de pesos, de los cuales la mitad fueron en inversión física. Así, por ejemplo, de un total de 32 mil millones de pesos aprobado como gasto para construcción, conservación y mantenimiento de carreteras en el Presupuesto de Egresos, al primer trimestre de este año se habían gastado sólo 5 mil 315 millones de pesos, es decir 16 por ciento.
Mas aún: de los 180 mil millones de pesos aprobados en “programas para la superación de la pobreza” (como abasto Diconsa, Oportunidades, Alianza para el campo, etcétera,) se han gastado 32 mil 125 millones de pesos, cifra que representa sólo 17 por ciento del total asignado.
Cabe señalar que esta cantidad resulta inferior a los 4 mil millones de dólares (54 mil millones de pesos) destinados hace unos meses para el rescate de Cementos Mexicanos (Cemex) empresa que muy probablemente durante el presente año “no pagará impuestos”.
Pero hay más: al primer trimestre del año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) reportó 122 mil 661 millones de pesos de impuestos con una “baja probabilidad de cobro” debido a juicios contra grandes contribuyentes que seguramente perderá, a lo cual hay que añadir las devoluciones que ha realizado por concepto del ISR, nuevamente a grandes empresas y que ascendieron a 3 mil 875 millones de pesos.
Hay que añadir lo que se dejará de recaudar durante el presente año debido a los “regímenes especiales” que son utilizados por los “grandes holdings” para “eludir impuestos” (como “la depreciación acelerada de activos o el régimen de consolidación fiscal”) y que este año se estima permitirán la elusión aproximada de 60 mil millones de pesos.
Es un hecho que durante los próximos meses Agustín Carstens, “el salvador de las finanzas públicas”, propondrá el establecimiento del IVA a los alimentos y medicinas, junto con incrementos en la tasa del impuesto para depósitos en Efectivo (IDE) y del ya engendro llamado IETU.
Claro que para lograr este propósito deberá contar con el apoyo de los diputados que integren la próxima legislatura y de la composición de ésta dependerá su éxito o fracaso.
Por ello, en sus campañas políticas los actuales candidatos deberían dar pronunciamientos claros y contundentes sobre este tema y otros de índole económica.
Más aún: si los “actos públicos” se encuentran suspendidos, deberían sustituirse por “debates públicos” en universidades, en la televisión, en los periódicos y en las plazas. Deberían tener una amplia difusión en horarios accesibles para la gente, ya que los que promueve el IFE son insuficientes.
Porque a los electores le gustaría saber si de resultar ganadores los actuales candidatos de los partidos políticos optarán por salvar a la gente o preferirán seguir salvando las finanzas públicas.
n el sur de la ciudad se encuentra la hermosa Plaza de Tlacoquemécatl. Plena de verdor y con una pequeña capilla al centro, seguramente guarda en sus entrañas vestigios de su origen teotihuacano y mexica. De esta última ocupación conserva el nombre, que originalmente era Tlacoquemecan” que en náhuatl quiere decir “lugar de los que tienen vestidos”.
Durante el virreinato estas tierras formaron parte de pueblos, ranchos y ejidos. Muy preciadas eran en la ciudad de México las flores que se sembraban en esta zona, de donde eran llevadas para su venta en el Portal de las Flores, mediante la calzada de San Agustín de las Cuevas, hoy calzada de Tlalpan. Al llegar a San Antonio Abad, entonces igual que ahora, pasaban a manos de los introductores y eran llevadas en canoas, junto con las frutas, pulque, textiles y ladrillos, de los que la región era gran productora. Todavía se conserva en el rumbo un vestigio de esa actividad, en el gran orificio que dejó una enorme ladrillera y que ahora ocupa el Parque Hundido.
En 1935 al realizar unas obras en el cercano barrio de Xoco, se descubrió un entierro colectivo que las investigaciones científicas revelaron que fue el resultado de la primera gran epidemia de viruela del siglo XVI, enfermedad traída por los españoles, se dice que por medio de un negro esclavo. El mal también llamado “gran lepra”, para diferenciarlo del sarampión, al que nombraban “pequeña lepra”, asoló la cuenca de México y diezmó brutalmente a la población indígena.
Sobre este tema ahora tan actual, platicamos hace unos días en Radio Educación en una serie de programas que está organizando el gran equipo que por años ha formado el alma de esa destacada radiodifusora pública. Por cierto, hay preocupación porque la actual directora está realizando una serie de cambios, cancelando series ya aprobadas, modificando horarios injustificadamente, removiendo personas experimentadas y el colmo, hacer que durante dos semanas se enlazaran a RTC para transmitir indicaciones de la influenza, labor que podía realizar perfectamente la propia estación. En fin, son cuestiones que preocupan al igual que lo que ha estado sucediendo en Canal 11, con problemas similares. Esperamos que no se pretenda socavar a estos medios que se han ganado un primerísimo lugar entre una gran audiencia, por su profesionalismo, calidad y el sentido de identidad que le han sabido imprimir a la programación, que además era entretenida. Ahora el Canal 11, intenta, entre otras, que sea “atrevida”, difundiendo esa idea con imágenes “picarescas” de contenido sexual, de las que abundan en la televisión comercial más chabacana y con series extranjeras que se pueden ver en los canales de cable.
Regresemos a algo agradable, la linda Plaza de Tlacoquemécatl con su pequeña capilla del Señor del Buen Despacho, resulta que data del siglo XVII. De esa primera construcción es poco lo que se conserva; su aspecto recuerda al de personas que fueron bellas y se han hecho tantas cirugías plásticas que hay que imaginarlas. Curiosamente conserva una espadaña, que es un tipo especial de campanario, que consta únicamente de un muro perforado por ventanales en que están alojadas las campanas. Era característico en los primeros templos que se hicieron en México en el siglo XVI.
Una cúpula de media naranja pintada de amarillo brillante, contrasta con la blancura de los muros y un curioso y lindo detalle: en una esquina, en lo alto, cerca de la espadaña ondea una bandera nacional. El interior conserva un hermoso Cristo y algunos estofados de buena factura, posiblemente del siglo XVII.
El verde parque bien cuidado y lleno de vida está rodeado de sitios para comer y cafetines. El más afamado es sin duda Los Chamorros de Tlacoquemécatl, sencillo, pero simpático lugar que ofrece, además del platillo que lo bautiza, innumerables delicias de la cocina mexicana casera que prepara en grandes cazuelas.
gonzalezgamio@gmail.com
Durante el virreinato estas tierras formaron parte de pueblos, ranchos y ejidos. Muy preciadas eran en la ciudad de México las flores que se sembraban en esta zona, de donde eran llevadas para su venta en el Portal de las Flores, mediante la calzada de San Agustín de las Cuevas, hoy calzada de Tlalpan. Al llegar a San Antonio Abad, entonces igual que ahora, pasaban a manos de los introductores y eran llevadas en canoas, junto con las frutas, pulque, textiles y ladrillos, de los que la región era gran productora. Todavía se conserva en el rumbo un vestigio de esa actividad, en el gran orificio que dejó una enorme ladrillera y que ahora ocupa el Parque Hundido.
En 1935 al realizar unas obras en el cercano barrio de Xoco, se descubrió un entierro colectivo que las investigaciones científicas revelaron que fue el resultado de la primera gran epidemia de viruela del siglo XVI, enfermedad traída por los españoles, se dice que por medio de un negro esclavo. El mal también llamado “gran lepra”, para diferenciarlo del sarampión, al que nombraban “pequeña lepra”, asoló la cuenca de México y diezmó brutalmente a la población indígena.
Sobre este tema ahora tan actual, platicamos hace unos días en Radio Educación en una serie de programas que está organizando el gran equipo que por años ha formado el alma de esa destacada radiodifusora pública. Por cierto, hay preocupación porque la actual directora está realizando una serie de cambios, cancelando series ya aprobadas, modificando horarios injustificadamente, removiendo personas experimentadas y el colmo, hacer que durante dos semanas se enlazaran a RTC para transmitir indicaciones de la influenza, labor que podía realizar perfectamente la propia estación. En fin, son cuestiones que preocupan al igual que lo que ha estado sucediendo en Canal 11, con problemas similares. Esperamos que no se pretenda socavar a estos medios que se han ganado un primerísimo lugar entre una gran audiencia, por su profesionalismo, calidad y el sentido de identidad que le han sabido imprimir a la programación, que además era entretenida. Ahora el Canal 11, intenta, entre otras, que sea “atrevida”, difundiendo esa idea con imágenes “picarescas” de contenido sexual, de las que abundan en la televisión comercial más chabacana y con series extranjeras que se pueden ver en los canales de cable.
Regresemos a algo agradable, la linda Plaza de Tlacoquemécatl con su pequeña capilla del Señor del Buen Despacho, resulta que data del siglo XVII. De esa primera construcción es poco lo que se conserva; su aspecto recuerda al de personas que fueron bellas y se han hecho tantas cirugías plásticas que hay que imaginarlas. Curiosamente conserva una espadaña, que es un tipo especial de campanario, que consta únicamente de un muro perforado por ventanales en que están alojadas las campanas. Era característico en los primeros templos que se hicieron en México en el siglo XVI.
Una cúpula de media naranja pintada de amarillo brillante, contrasta con la blancura de los muros y un curioso y lindo detalle: en una esquina, en lo alto, cerca de la espadaña ondea una bandera nacional. El interior conserva un hermoso Cristo y algunos estofados de buena factura, posiblemente del siglo XVII.
El verde parque bien cuidado y lleno de vida está rodeado de sitios para comer y cafetines. El más afamado es sin duda Los Chamorros de Tlacoquemécatl, sencillo, pero simpático lugar que ofrece, además del platillo que lo bautiza, innumerables delicias de la cocina mexicana casera que prepara en grandes cazuelas.
gonzalezgamio@gmail.com
uego de una breve introducción que reúne material inédito de archivo sobre la represión política en México en los años 70, e imágenes emblemáticas del movimiento estudiantil de 1968, la realizadora alemana Christiane Burkhard, afincada en México desde hace 14 años, ofrece en Trazando Aleida el itinerario de una joven en busca de su hermano.
Aleida y Lucio Antonio Gallangos descubrieron hace apenas unos años ser hijos de dos militantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, quienes fueron capturados y desaparecidos durante el periodo de la guerra sucia. Se trata, señala la directora, del primer caso de dos hermanos que, en ese contexto, consiguen reunirse luego de casi 30 años de separación forzada.
La historia del rencuentro es a la vez romántica y dura. Cuando la joven Luz Elba Gorostiola descubre que su nombre verdadero es Aleida Gallangos, que su familia es adoptiva, que tiene también un hermano viviendo en Washington, quien a su vez ignora todo acerca de su propia identidad, y que los padres de ambos permanecen hasta la fecha desaparecidos, rápidamente cobra conciencia no sólo del pasado familiar, sino de la tragedia histórica que cifra en más de un millar el número de personas desaparecidas. Todo como resultado de una guerra contrainsurgente –empeñada en eliminar a luchadores sociales Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, calificados invariablemente como gavilleros– que se caracterizó por matanzas colectivas, desapariciones forzadas de familiares y simpatizantes, y por las torturas y ejecuciones de las personas capturadas. Una guerra sucia apenas distinta a las operaciones de exterminio en las dictaduras argentina y chilena, orquestada por hombres políticos hasta hoy impunes, pues según revela la reciente entrevista a un ex presidente en México, la impunidad es necesaria para el buen funcionamiento de la maquinaria institucional.
Para el buen funcionamiento de la impunidad es necesario, cabría añadir, el silencio y la complicidad mediática.
El documental de Christiane Burkhard rompe justamente con ese círculo vicioso de la simulación y el engaño, mostrando con claridad y con un evidente compromiso moral, los esfuerzos de una joven empeñada en restablecer los lazos afectivos rotos por la represión política. Aleida acude primero al Archivo General de la Nación, donde desde 2001 están abiertos los expedientes policiacos; se reúne en Oaxaca y en Guerrero, en compañía de la cineasta, con familiares y amigos de sus padres desaparecidos; y a través de la cadena de televisión Univisión, emprende la búsqueda de su hermano preparándose para el rencuentro en Washington –una ceremonia difícil donde se plantea el dilema moral que es nudo temático en la cinta: la identidad recobrada y su estela de frustraciones, alegrías y sentimientos contradictorios–. En el encuentro de los hermanos –rechazo inicial de una parte, perseverancia de la otra, y después aprendizaje compartido–, reside la intensidad emocional de la historia.
Burkhard ha entretejido el material documental y una reflexión en la que hay lugar para la mirada escéptica y para algunas sobredosis de sentimentalismo. La realizadora participa, con cámara al hombro, del nerviosismo y asombro emotivo de su protagonista, capturando también el estado anímico del hermano que contempla, rebasado, la súbita transformación de su existencia.
Aleida Gallangos invita al espectador a compartir sus interrogaciones: ¿Qué sucedió con las víctimas desaparecidas? ¿Fueron ejecutadas, tiradas al mar? ¿Siguen vivas? Independientemente de que el público pueda siempre seguir, con la minucia deseada, el intricado trazo biográfico que propone la cineasta, lo que sí queda claro, y de fuerte actualidad en estos días, es la urgencia de una recuperación de la memoria colectiva y los penosos saldos de una impunidad institucionalizada.
Trazando Aleida se exhibe en salas de Cinépolis, Cinemex, Cinemark, Lumiére, y en la Cineteca Nacional.
carlos.bonfil@gmail.com
Aleida y Lucio Antonio Gallangos descubrieron hace apenas unos años ser hijos de dos militantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, quienes fueron capturados y desaparecidos durante el periodo de la guerra sucia. Se trata, señala la directora, del primer caso de dos hermanos que, en ese contexto, consiguen reunirse luego de casi 30 años de separación forzada.
La historia del rencuentro es a la vez romántica y dura. Cuando la joven Luz Elba Gorostiola descubre que su nombre verdadero es Aleida Gallangos, que su familia es adoptiva, que tiene también un hermano viviendo en Washington, quien a su vez ignora todo acerca de su propia identidad, y que los padres de ambos permanecen hasta la fecha desaparecidos, rápidamente cobra conciencia no sólo del pasado familiar, sino de la tragedia histórica que cifra en más de un millar el número de personas desaparecidas. Todo como resultado de una guerra contrainsurgente –empeñada en eliminar a luchadores sociales Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, calificados invariablemente como gavilleros– que se caracterizó por matanzas colectivas, desapariciones forzadas de familiares y simpatizantes, y por las torturas y ejecuciones de las personas capturadas. Una guerra sucia apenas distinta a las operaciones de exterminio en las dictaduras argentina y chilena, orquestada por hombres políticos hasta hoy impunes, pues según revela la reciente entrevista a un ex presidente en México, la impunidad es necesaria para el buen funcionamiento de la maquinaria institucional.
Para el buen funcionamiento de la impunidad es necesario, cabría añadir, el silencio y la complicidad mediática.
El documental de Christiane Burkhard rompe justamente con ese círculo vicioso de la simulación y el engaño, mostrando con claridad y con un evidente compromiso moral, los esfuerzos de una joven empeñada en restablecer los lazos afectivos rotos por la represión política. Aleida acude primero al Archivo General de la Nación, donde desde 2001 están abiertos los expedientes policiacos; se reúne en Oaxaca y en Guerrero, en compañía de la cineasta, con familiares y amigos de sus padres desaparecidos; y a través de la cadena de televisión Univisión, emprende la búsqueda de su hermano preparándose para el rencuentro en Washington –una ceremonia difícil donde se plantea el dilema moral que es nudo temático en la cinta: la identidad recobrada y su estela de frustraciones, alegrías y sentimientos contradictorios–. En el encuentro de los hermanos –rechazo inicial de una parte, perseverancia de la otra, y después aprendizaje compartido–, reside la intensidad emocional de la historia.
Burkhard ha entretejido el material documental y una reflexión en la que hay lugar para la mirada escéptica y para algunas sobredosis de sentimentalismo. La realizadora participa, con cámara al hombro, del nerviosismo y asombro emotivo de su protagonista, capturando también el estado anímico del hermano que contempla, rebasado, la súbita transformación de su existencia.
Aleida Gallangos invita al espectador a compartir sus interrogaciones: ¿Qué sucedió con las víctimas desaparecidas? ¿Fueron ejecutadas, tiradas al mar? ¿Siguen vivas? Independientemente de que el público pueda siempre seguir, con la minucia deseada, el intricado trazo biográfico que propone la cineasta, lo que sí queda claro, y de fuerte actualidad en estos días, es la urgencia de una recuperación de la memoria colectiva y los penosos saldos de una impunidad institucionalizada.
Trazando Aleida se exhibe en salas de Cinépolis, Cinemex, Cinemark, Lumiére, y en la Cineteca Nacional.
carlos.bonfil@gmail.com
Carlos Monsiváis
El juicio de la Historia (por sorteo)
Como siempre, pero quizá hoy de modo más transparente, en el tiempo de la desconfianza al aparato judicial, la Historia, esa deidad antigua, inacabable y omnipresente, es el eje de las súplicas y las esperanzas de absolución. Las frases de otros siglos resuenan con énfasis distinto pero con la misma enjundia: “Espero tranquilo el juicio de la Historia./ A nada temo porque la Historia está de mi lado./ La Historia me absolverá./ Ustedes, jauría mediática, no me intimidan en lo mínimo. A mi lado está, con su mirada que traspasa las generaciones, la Historia”.
Por supuesto, la Historia aludida es distinta, ya no la de los revolucionarios franceses o mexicanos; ya no la de Julius Fucik en Reportaje al pie de la horca; ya no la de los condenados a muerte Sacco y Vanzetti, sentenciados por su doble condición de italianos y anarquistas; ya no la de Felipe Carrillo Puerto ejecutado por el odio de “la casta divina”. No, ahora los encargados de soltar la frase “Aguardo en mi residencia el juicio de la Historia” son otros y su firmeza y entereza me dan oportunidad de ubicarlos en su pose escultórica de patricios.
“Que se apure la Historia a absolverme porque mañana salgo de safari y ya detuvieron y cloroformaron a los tigres que voy a cazar con mi infalible puntería”
En la residencia del líder obrero sempiterno (la palabra no forma parte de su vocabulario, pero la incluyo como mueble de época), su secretario lo observa admirado.
Secretario: ¿Qué se va a contestar a todos esos desdichados que hablan de la corrupción senil en la CTM?
Líder valetudinario (¡al diccionario, mi líder!): ¿Estos cabrones hablan de “corrupción senil”? ¿Qué les acontece? Si algo jamás es senil es la corrupción, rejuvenece con cada mordisco o acto de canibalismo presupuestal. ¿Corrupción senil? Eso es como hablar de elecciones sindicales por votación o de insurgencia obrera. ¡Eso no existe! Manda ahorita un desmentido a los medios. “En la CTM la corrupción es siempre fresca y juvenil”.
Secretario: Ah, jefe, qué bien, y esta cosa de que la Historia lo absorberá, ¿Qué contestamos?
Líder integérrimo: ¿Y eso?
Secretario: Pues que a los que no absuelve la Historia los trata como aspiradora, barre con ellos.
Líder pulquérrimo (a un diccionario antiguo, mi conductor de masas): Conmigo no barre nadie. He tenido la amistad de los habitantes de la silla, de Porfirio Díaz a Felipe Calderón. A mí la Historia me hace los mandados. Por eso, encárgale de paso que me traiga chescos y chelas.
La Historia y el Líder Carismático de la Izquierda Partidaria Docilizadita
Miembro del presídium (en este grupo ampliaron un poquito el presídium porque nunca llegaron las masas): ¿Qué hacemos? Cada que vamos a un acto de más de 10 personas sólo nos aplauden dos y he llegado a desconfiar de nosotros mismos. Hay que hacer algo.
Otro miembro del presídium: No me explico. Los articulistas AntiPeje nos declaran “la izquierda moderna, racional y crítica”, y sin embargo los pocos que nos reconocen en la calle nos insultan. Y se burlan de los melocomerciales en que aparezco. Un idiota en un artículo aseguró que estoy más lejos del carisma que una verdolaga. Entonces qué.
Tercer y último miembro del presídium: Propongo lo siguiente. Un concurso patrocinado por la Segob, el PRI y EdoMex. El tema sería: “Devuélvanle la Historia a la izquierda partidaria que cabe en un dedal”, y como premio una diputación plurinominal del partido que elija el ganador. ¿Cómo la ven?
Los tres miembros del presídium (a coro, al unísono y al mismo tiempo): ¡Nada de concurso! ¡Esa diputación es mía! (Ruedan por el suelo golpeándose y felicitándose.) ¡La Historia que se la devuelvan a su abuela, pero la diputación segura nadie me la quita!
La Historia y la Comunidad del Anillo
Una residencia simultánea en tres ciudades. Una disposición tecnológica tan al día que algunas máquinas las están inventando en este preciso instante. Un hombre que a cada minuto se aleja todavía más de la serenidad pasea nervioso en dos de los tres jardines simultáneos.
Ex Funcionario: Golum, fiel secretario, ¿todavía está el anillo en su sitio?
Golum: Sí, señor, exactamente junto a la banda y al ladito de una copia de la silla original que está en su otro cuarto, con la plaquita de siempre: “Aquí nunca se sentó Emiliano Zapata”.
Ex Dueño de lo que cabe del Bravo al Suchiate: Oye, Golum, una preguntita: ¿Qué dice la Historia de mí? No me engañes, cuéntame. La neta.
Golum: ¿La neta?
Ex Jefe de la empresa Complotino: La neta.
Golum: Pues la Historia dice que sólo dará su opinión si le devuelven los videos en donde está felicitando a Victoriano Huerta, que le regaló unas cajas de cognac, y otro donde la Historia asegura que no hubo fraude en las elecciones de 1988. Dice que o los videos o va a decir de veras lo que sabe.
Ex Amo de la solidaridad: ¡Qué Historia tan venal y rapaz! ¿Y qué pasa con los videos? Entréguenlos.
Golum: No los hallamos, Jefe Frodo, que se los llevaron a la Cueva del Compló, y nadie sabe dónde está.
Ex: Pues amenacen a la Historia con que se le va a sacar de los Libros de Texto Gratuito, a ver si sigue con sus chantajes. Verán cómo entrega luego luego su informe elogioso de mi actuación.
Golum: Ya voy, Jefe Frodo, a cumplir sus órdenes tan serenas.
Escritor
Por supuesto, la Historia aludida es distinta, ya no la de los revolucionarios franceses o mexicanos; ya no la de Julius Fucik en Reportaje al pie de la horca; ya no la de los condenados a muerte Sacco y Vanzetti, sentenciados por su doble condición de italianos y anarquistas; ya no la de Felipe Carrillo Puerto ejecutado por el odio de “la casta divina”. No, ahora los encargados de soltar la frase “Aguardo en mi residencia el juicio de la Historia” son otros y su firmeza y entereza me dan oportunidad de ubicarlos en su pose escultórica de patricios.
“Que se apure la Historia a absolverme porque mañana salgo de safari y ya detuvieron y cloroformaron a los tigres que voy a cazar con mi infalible puntería”
En la residencia del líder obrero sempiterno (la palabra no forma parte de su vocabulario, pero la incluyo como mueble de época), su secretario lo observa admirado.
Secretario: ¿Qué se va a contestar a todos esos desdichados que hablan de la corrupción senil en la CTM?
Líder valetudinario (¡al diccionario, mi líder!): ¿Estos cabrones hablan de “corrupción senil”? ¿Qué les acontece? Si algo jamás es senil es la corrupción, rejuvenece con cada mordisco o acto de canibalismo presupuestal. ¿Corrupción senil? Eso es como hablar de elecciones sindicales por votación o de insurgencia obrera. ¡Eso no existe! Manda ahorita un desmentido a los medios. “En la CTM la corrupción es siempre fresca y juvenil”.
Secretario: Ah, jefe, qué bien, y esta cosa de que la Historia lo absorberá, ¿Qué contestamos?
Líder integérrimo: ¿Y eso?
Secretario: Pues que a los que no absuelve la Historia los trata como aspiradora, barre con ellos.
Líder pulquérrimo (a un diccionario antiguo, mi conductor de masas): Conmigo no barre nadie. He tenido la amistad de los habitantes de la silla, de Porfirio Díaz a Felipe Calderón. A mí la Historia me hace los mandados. Por eso, encárgale de paso que me traiga chescos y chelas.
La Historia y el Líder Carismático de la Izquierda Partidaria Docilizadita
Miembro del presídium (en este grupo ampliaron un poquito el presídium porque nunca llegaron las masas): ¿Qué hacemos? Cada que vamos a un acto de más de 10 personas sólo nos aplauden dos y he llegado a desconfiar de nosotros mismos. Hay que hacer algo.
Otro miembro del presídium: No me explico. Los articulistas AntiPeje nos declaran “la izquierda moderna, racional y crítica”, y sin embargo los pocos que nos reconocen en la calle nos insultan. Y se burlan de los melocomerciales en que aparezco. Un idiota en un artículo aseguró que estoy más lejos del carisma que una verdolaga. Entonces qué.
Tercer y último miembro del presídium: Propongo lo siguiente. Un concurso patrocinado por la Segob, el PRI y EdoMex. El tema sería: “Devuélvanle la Historia a la izquierda partidaria que cabe en un dedal”, y como premio una diputación plurinominal del partido que elija el ganador. ¿Cómo la ven?
Los tres miembros del presídium (a coro, al unísono y al mismo tiempo): ¡Nada de concurso! ¡Esa diputación es mía! (Ruedan por el suelo golpeándose y felicitándose.) ¡La Historia que se la devuelvan a su abuela, pero la diputación segura nadie me la quita!
La Historia y la Comunidad del Anillo
Una residencia simultánea en tres ciudades. Una disposición tecnológica tan al día que algunas máquinas las están inventando en este preciso instante. Un hombre que a cada minuto se aleja todavía más de la serenidad pasea nervioso en dos de los tres jardines simultáneos.
Ex Funcionario: Golum, fiel secretario, ¿todavía está el anillo en su sitio?
Golum: Sí, señor, exactamente junto a la banda y al ladito de una copia de la silla original que está en su otro cuarto, con la plaquita de siempre: “Aquí nunca se sentó Emiliano Zapata”.
Ex Dueño de lo que cabe del Bravo al Suchiate: Oye, Golum, una preguntita: ¿Qué dice la Historia de mí? No me engañes, cuéntame. La neta.
Golum: ¿La neta?
Ex Jefe de la empresa Complotino: La neta.
Golum: Pues la Historia dice que sólo dará su opinión si le devuelven los videos en donde está felicitando a Victoriano Huerta, que le regaló unas cajas de cognac, y otro donde la Historia asegura que no hubo fraude en las elecciones de 1988. Dice que o los videos o va a decir de veras lo que sabe.
Ex Amo de la solidaridad: ¡Qué Historia tan venal y rapaz! ¿Y qué pasa con los videos? Entréguenlos.
Golum: No los hallamos, Jefe Frodo, que se los llevaron a la Cueva del Compló, y nadie sabe dónde está.
Ex: Pues amenacen a la Historia con que se le va a sacar de los Libros de Texto Gratuito, a ver si sigue con sus chantajes. Verán cómo entrega luego luego su informe elogioso de mi actuación.
Golum: Ya voy, Jefe Frodo, a cumplir sus órdenes tan serenas.
Escritor
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